Joanna Wurman
Como casi todos los pensamientos, filosofías y creencias, el anarquismo tiene una historia dentro de nuestro pueblo. Aunque suene difícil de creer, el anarquismo judío abarca, tanto expresiones seculares como religiosas.
Muchos judíos como Emma Goldman, Alexander Berkman, Martin Buber, Murray Bookchin y Noam Chomsky jugaron un importante rol en la historia del anarquismo. De hecho, todos los miembros fundadores de la corriente en el Imperio Ruso, formado en 1903 en Bialystok, lo eran.
Aunque la mayoría de estos anarquistas judíos no eran religiosos y a veces, incluso vehementes antirreligiosos, otros como el rabino ortodoxo británico Yankev-Meyer Zalkind aseguraban que la ética del Talmud, si se comprende en forma apropiada, está estrechamente relacionada con el anarquismo.
En EE.UU. el anarquismo fue el mayor movimiento radical de fines del siglo XIX entre los judíos, que escapando de Europa del Este, se habían establecido en el país del norte. Estos inmigrantes se sintieron desilusionados por la vida capitalista norteamericana. La así llamada tierra de la libertad, promesas y oportunidades era brutal y opresiva. Las condiciones de trabajo en las fábricas de Boston y Nueva York eran miserables y los salarios bajos.
Para 1920, el movimiento anarquista judío comenzó a decaer. Se cree que esto se debió, en primer lugar, a que la caída de la Rusia zarista, gracias a los bolcheviques, llevó a muchos de estos jóvenes anarquistas a formar la base del Partido Comunista Americano. Por otra parte, el ingreso de EE.UU. en la Primera Guerra produjo un aumento en el fervor patriótico y en las medidas represivas sobre las organizaciones subversivas: los anarquistas fueron atacados por sus discursos en contra de la guerra y otros como Emma Goldman y Alexander Berkman, incluso, deportados.
A pesar de que en los comienzos, los anarquistas judíos vieron en la violencia una manera aceptable de alcanzar sus fines, a partir de 1984, el grupo se concentró en acciones más positivas como la organización de clubes, barrios, cooperativas de trabajadores, colegios experimentales, granjas comunales, sociedades de ayuda y sindicatos anarcosindicalistas.
Anarquistas en yiddish
A pesar de que la mayoría de los anarquistas judíos exaltaban el carácter internacional del movimiento, muchos de ellos también enaltecieron su propia cultura, enfocándose en temas judíos.
De hecho, gracias a este movimiento la cultura en yiddish tuvo un resurgimiento. Tanta fue la relevancia que adquirió, por ejemplo, la literatura en esta lengua que incluso algunos anarquistas no judíos estudiaron el idioma para poder así difundir sus ideas en libros, panfletos y artículos.
Muchos fueron los escritos en yiddish que surgieron en EE.UU. durante esos años. Sin embargo, entre los periódicos, el más famoso y relevante fue el Freie Arbeiter Stimme, (La Libre Voz del Trabajo). Éste, además de difundir las ideas sobre una sociedad sin gobierno, coerción y guerras, proveyó un medio para la cultura, el teatro, la poesía y la literatura yiddish.
Con el decaimiento del idioma y de la cultura yiddish, el Freie Arbeiter Stimme dejó de publicarse en noviembre de 1977, con una circulación de 1.700 ejemplares y luego de 87 años de vida.
El anarquismo judío de hoy en día
En la actualidad, el movimiento anarquista en Israel es pequeño, pero algunos de sus sectores son muy activos. Muchos de ellos participan en grupos ambientalistas, de paz y solidaridad con el pueblo palestino.
Entre los grupos más conocidos se encuentran Ma’avak Ehad (www.onestruggle.org) y «Anarquistas Contra el Muro», organización establecida en 2003 y que, en cooperación con los palestinos, realiza una «lucha no violenta en contra de la ocupación» (www.awalls.org). Ambos tienen entre sus dirigentes a Uri Gordon, un periodista que ha recorrido las grandes capitales europeas dando charlas y protestando contra el autoritarismo. Gordon es además autor del bestseller «Anarchy Alive: Anti-Authoritarian Politics from Practice to Theory» [editado en castellano por LaMalatesta de Madrid, 2014].
Otro destacado anarquista contemporáneo es el norteamericano Daniel Sieradski, más conocido por su seudónimo Mobius. Hace cinco años este periodista fundó el popular weblog izquierdista www.jewschool.com, el que dirigió hasta hace unos pocos meses. En la actualidad dirige el área digital del Jewish Telegraphy Agency (www.jta.org) y los sitios www.radicaltorah.org y www.orthodoxanarchist.com. Sus creencias son una mezcla de religión, tradición, anti autoritarismo y cultura hip-hop.
[Versión resumida de original accesible en http://ccjcolombia.org/int.php?id=313. Para info adicional sobre el tema ver http://es.wikipedia.org/wiki/Anarquismo_en_Israel.]
Como casi todos los pensamientos, filosofías y creencias, el anarquismo tiene una historia dentro de nuestro pueblo. Aunque suene difícil de creer, el anarquismo judío abarca, tanto expresiones seculares como religiosas.
Muchos judíos como Emma Goldman, Alexander Berkman, Martin Buber, Murray Bookchin y Noam Chomsky jugaron un importante rol en la historia del anarquismo. De hecho, todos los miembros fundadores de la corriente en el Imperio Ruso, formado en 1903 en Bialystok, lo eran.
Aunque la mayoría de estos anarquistas judíos no eran religiosos y a veces, incluso vehementes antirreligiosos, otros como el rabino ortodoxo británico Yankev-Meyer Zalkind aseguraban que la ética del Talmud, si se comprende en forma apropiada, está estrechamente relacionada con el anarquismo.
En EE.UU. el anarquismo fue el mayor movimiento radical de fines del siglo XIX entre los judíos, que escapando de Europa del Este, se habían establecido en el país del norte. Estos inmigrantes se sintieron desilusionados por la vida capitalista norteamericana. La así llamada tierra de la libertad, promesas y oportunidades era brutal y opresiva. Las condiciones de trabajo en las fábricas de Boston y Nueva York eran miserables y los salarios bajos.
Para 1920, el movimiento anarquista judío comenzó a decaer. Se cree que esto se debió, en primer lugar, a que la caída de la Rusia zarista, gracias a los bolcheviques, llevó a muchos de estos jóvenes anarquistas a formar la base del Partido Comunista Americano. Por otra parte, el ingreso de EE.UU. en la Primera Guerra produjo un aumento en el fervor patriótico y en las medidas represivas sobre las organizaciones subversivas: los anarquistas fueron atacados por sus discursos en contra de la guerra y otros como Emma Goldman y Alexander Berkman, incluso, deportados.
A pesar de que en los comienzos, los anarquistas judíos vieron en la violencia una manera aceptable de alcanzar sus fines, a partir de 1984, el grupo se concentró en acciones más positivas como la organización de clubes, barrios, cooperativas de trabajadores, colegios experimentales, granjas comunales, sociedades de ayuda y sindicatos anarcosindicalistas.
Anarquistas en yiddish
A pesar de que la mayoría de los anarquistas judíos exaltaban el carácter internacional del movimiento, muchos de ellos también enaltecieron su propia cultura, enfocándose en temas judíos.
De hecho, gracias a este movimiento la cultura en yiddish tuvo un resurgimiento. Tanta fue la relevancia que adquirió, por ejemplo, la literatura en esta lengua que incluso algunos anarquistas no judíos estudiaron el idioma para poder así difundir sus ideas en libros, panfletos y artículos.
Muchos fueron los escritos en yiddish que surgieron en EE.UU. durante esos años. Sin embargo, entre los periódicos, el más famoso y relevante fue el Freie Arbeiter Stimme, (La Libre Voz del Trabajo). Éste, además de difundir las ideas sobre una sociedad sin gobierno, coerción y guerras, proveyó un medio para la cultura, el teatro, la poesía y la literatura yiddish.
Con el decaimiento del idioma y de la cultura yiddish, el Freie Arbeiter Stimme dejó de publicarse en noviembre de 1977, con una circulación de 1.700 ejemplares y luego de 87 años de vida.
El anarquismo judío de hoy en día
En la actualidad, el movimiento anarquista en Israel es pequeño, pero algunos de sus sectores son muy activos. Muchos de ellos participan en grupos ambientalistas, de paz y solidaridad con el pueblo palestino.
Entre los grupos más conocidos se encuentran Ma’avak Ehad (www.onestruggle.org) y «Anarquistas Contra el Muro», organización establecida en 2003 y que, en cooperación con los palestinos, realiza una «lucha no violenta en contra de la ocupación» (www.awalls.org). Ambos tienen entre sus dirigentes a Uri Gordon, un periodista que ha recorrido las grandes capitales europeas dando charlas y protestando contra el autoritarismo. Gordon es además autor del bestseller «Anarchy Alive: Anti-Authoritarian Politics from Practice to Theory» [editado en castellano por LaMalatesta de Madrid, 2014].
Otro destacado anarquista contemporáneo es el norteamericano Daniel Sieradski, más conocido por su seudónimo Mobius. Hace cinco años este periodista fundó el popular weblog izquierdista www.jewschool.com, el que dirigió hasta hace unos pocos meses. En la actualidad dirige el área digital del Jewish Telegraphy Agency (www.jta.org) y los sitios www.radicaltorah.org y www.orthodoxanarchist.com. Sus creencias son una mezcla de religión, tradición, anti autoritarismo y cultura hip-hop.
[Versión resumida de original accesible en http://ccjcolombia.org/int.php?id=313. Para info adicional sobre el tema ver http://es.wikipedia.org/wiki/Anarquismo_en_Israel.]
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