Sofía Comuniello
Me encuentro en Internet con que la FAU uruguaya
ha emitido un solemne pronunciamiento donde declara, a todo pulmón, lo que
denomina como su "solidaridad con el pueblo venezolano" (ver http://federacionanarquistauruguaya.com.uy),
aunque al leer el texto queda suficientemente claro que el destinatario de ese
encendido afecto fraterno es el gobierno de Nicolás Maduro.
En caso que alguien se sorprenda de ver a una
así llamada "federación anarquista" que, con la excusa de un peculiar
antimperialismo, le da ese aval de adhesión al Estado venezolano, de acusados y
verificables rasgos capitalistas burocráticos, militaristas, represivos y
demagógicos, vale recordar que no es la primera vez que esta gente hace tal
cosa. Recuérdese el vergonzoso panegírico y llanto luctuoso que emitieron a raíz
de la muerte de Hugo Chávez, al cual se dio en su momento cumplida y
contundente respuesta desde el Colectivo Editor de El Libertario (Ver http://periodicoellibertario.blogspot.com/2013/05/funerales-de-estado-amnesia-y-anarquismo.html).
A ese documento de El Libertario, y a la reciente declaración en http://periodicoellibertario.blogspot.com/2015/03/crisis-ua-venezuela-entre-la.html,
remito a quien desee comprobar lo endeble y farsante que es asumir la defensa
acrítica del gobierno chavomadurista como expresión de intenciones positivas de
cambio en favor del pueblo venezolano, pues tras 16 años de sufrida experiencia
hemos comprobado en nuestras costillas que en su esencia no es distinto a lo
que se ha padecido con otros autoritarismos marxistas.
No voy a entrar a revisar las incoherencias,
equívocos y muestras de desconocimiento que pueblan este pronunciamiento, pues
eso sería repetir lo dicho desde El
Libertario a raíz del himno funeral, pero no puedo dejar de mencionar esa
pintoresca revelación de detective que ahora hace la FAU al descubrirnos
"el secuestro al ex presidente Hugo Chávez de entintada huella
yankee" (¿¡!?); aunque lo más insidioso sería esa pretensión de sugerir
que, de algún modo y a pesar de leves objeciones, el chavomadurismo ha sido
tolerante y aún favorecedor del "empoderamiento de los de abajo y en los
barrios obreros", dando absoluto crédito a la propaganda gubernamental en
cuanto a que en Venezuela se está erigiendo un poder popular y comunal
auténtico, artificio que se desmiente con sobradas evidencias.
Para concluir, y si no se sabe de esos puntitos
que antaño descuidó la FAU, copio un párrafo de la respuesta de El Libertario
arriba citada:
«Se repite un recorrido similar al que en la
década de 1960 llevó al “apoyo crítico” brindado por la
FAU al castrismo en Cuba, que tuvo resultados tan negativos para la propia FAU, para
el anarquismo latinoamericano en general y para el anarquismo cubano en
concreto. En ese entonces, y a decir de Daniel Barret en "El movimiento
anarquista uruguayo en los tiempos de cólera" [ver www.nodo50.org/ellibertario/danielbarret.html],
la Federación Anarquista Uruguaya, fundada en 1956 y reconocida como expresión
importante del movimiento socialista libertario en esta parte del mundo,
terminó convirtiéndose en "la FAU sin puntitos", donde las
definiciones anarquistas –al igual que los puntos de las siglas- iban
perdiéndose a fuerza de repetir discursos, acciones y errores del marxismo
latinoamericano en aquellos tiempos.»
Agregaré que esa deriva alejándose del
anarquismo terminó con el resultado -lógico, si se quiere- de muchos integrantes
de esa FAU levantando tienda aparte con una organización marxista, el Partido
por la Victoria del Pueblo, que hoy es pieza de la coalición gobernante en
Uruguay. Visto ese antecedente, dejaré la pregunta: ¿a dónde llegarán sus émulos
contemporáneos?
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