Grupo de Estudio y Trabajo Jesús Alberto Márquez Finol “Motilón”
Es interesante estudiar y comparar la escala de sueldos que el gobierno venezolano acaba de aprobar para el SEBIN (policía política), tanto la escala para el policía operativo -desde detective hasta comisario- como para los “policías administrativos” (Expresamente el decreto aclara “Quedan excluidos de la aplicación de decreto el personal contratado y obrero de que preste servicio en el organismo de inteligencia”). Queda claro que un bachiller, salido de la Misión Sucre con Escalafón I, va a ganar más que un maestro de nivel VI con postgrado, maestría y por lo menos 20 años de servicio.
Indudablemente que con estos sueldos (sin contar con los otros “incentivos y rebusques” propios de la profesión) la industria de la represión y de la delación emerge como una “atractiva” opción para los desempleados y marginados del país. Sin embargo, es inocultable que la escala de los sueldos para el policía propiamente dicho, o sea el operativo, y para los directivos policiales es una verdadera bofetada y burla para los millones de trabajadores y asalariados públicos y privados.
Es interesante estudiar y comparar la escala de sueldos que el gobierno venezolano acaba de aprobar para el SEBIN (policía política), tanto la escala para el policía operativo -desde detective hasta comisario- como para los “policías administrativos” (Expresamente el decreto aclara “Quedan excluidos de la aplicación de decreto el personal contratado y obrero de que preste servicio en el organismo de inteligencia”). Queda claro que un bachiller, salido de la Misión Sucre con Escalafón I, va a ganar más que un maestro de nivel VI con postgrado, maestría y por lo menos 20 años de servicio.
Indudablemente que con estos sueldos (sin contar con los otros “incentivos y rebusques” propios de la profesión) la industria de la represión y de la delación emerge como una “atractiva” opción para los desempleados y marginados del país. Sin embargo, es inocultable que la escala de los sueldos para el policía propiamente dicho, o sea el operativo, y para los directivos policiales es una verdadera bofetada y burla para los millones de trabajadores y asalariados públicos y privados.
Esta tabla de sueldos y salarios para los funcionarios del SEBIN (anexa al final), junto con el aumento del 45% aprobado a los militares, devela claramente la verdadera esencia de este gobierno y su carácter policíaco-militar.
Para los Sres. Nicolás Maduro y Diosdado Cabello lo importante y valioso en el país no son los maestros, profesores, médicos, enfermeras, ni los obreros y trabajadoras de las fábricas, del campo y de la ciudad; tampoco son prioridad los trabajadores petroleros o de la industria eléctrica. Nada de eso, para el lumpen político que vive del trabajo ajeno, la suerte y la vida del que produce la riqueza material no es un asunto relevante; para este lumpen lo importante es quién va a protegerlos, escoltarles y secundar sus fechorías, les interesa más que nada los hombres y las mujeres que, por dinero, emplearán como mercenarios y custodias del saqueo que desde hace 15 años vienen haciendo en Venezuela.
Total, al gobierno de turno -y al capital- siempre le resultará más rentable pagar buenos sueldos, sobornar y comprar a una minoría de funcionarios policiales, militares, sindicaleros, jueces, diputados, para defender el orden establecido y legalizar el asalto al tesoro público, que mejorar el nivel de vida de millones de trabajadores y trabajadoras públicos y privados. Sin duda que, bajo el dominio del capital, lo que impera es la máxima ganancia y el menor costo.
Quebrar al país con mayor reserva de la mercancía más valiosa, importante y útil en la época actual como lo es el petróleo, y terminar de destruir el poco aparato productivo que quedaba, es una “proeza militar” que solo pudo realizarla un “ejército de intervención” como el que ha conducido, con “singular éxito”, la quiebra y destrucción de la sociedad venezolana en pleno siglo XXI.
Que nadie se llame a engaño, ni se equivoque con el dúo Maduro-Cabello, ellos están respaldados por el capital financiero internacional y todas estas medidas son parte de una misma estrategia: Preparar en todos los terrenos el aparato de violencia, terror, represión y control social, para enfrentar cualquier brote de rebelión o de insurgencia a partir de enero del 2015, cuando Venezuela deba pagar un promedio de 1.000 MM$ mensuales durante los próximos tres años. En un escenario de caída de los precios del petróleo, con más de un tercio de la producción petrolera hipotecada, con esa misma producción disminuyendo, obligados a aumentar las compras de crudo y derivados al exterior, con menos dólares para importar y con la inevitable devaluación y alza de gasolina que ya no podrán seguir posponiendo.
El gobierno de Maduro-Cabello, para mantenerse en el poder, sabe que no tiene otra opción que la violencia. A su vez el capital financiero que lo apoya y apalanca, también está consciente de que en un país quebrado, con hiperinflación, desempleo, escasez, solo puede encontrar en el ejército, la policía y la delincuencia -a su servicio- la Santa Trinidad capaz de garantizar el cumplimiento de sus dos intereses principales en Venezuela: suministro seguro y confiable del petróleo y pago riguroso de la de deuda externa.
A través del Decreto N° 1.543 se aprueba la escala especial de sueldos por estructura jerárquica de mérito, categoría de personal, niveles y pasos aplicables al manual descriptivo de cargos, de la siguiente manera[Fuente: http://www.ultimasnoticias.com.ve/noticias/actualidad/economia/sueldos-para-funcionarios-del-sebin.aspx]:
[Tomado de http://www.soberania.org/2014/12/23/las-nuevas-ofertas-de-empleos-y-salarios-del-gobierno/.]
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