María
Pilar García-Guadilla (activista ambiental y profesora USB, Caracas,
Venezuela )
Resulta paradójico que un país de la
importancia ecológica de Venezuela y que además se tilda de paladín de las
causas socio- ambientales (sea la pobreza, sea el cambio climático) borre de un
plumazo el Ministerio del Ambiente que fue el
primero de este tipo fundado en
toda la América. El día 2 de septiembre, el presidente Maduro expresó los
lineamientos para seguir profundizando el proyecto chavista y se refirió a la revolución
territorial-ecosocialista que propugnará el Estado Comunal y que supuestamente
debe ser construido de forma “sustentable”; para ello, propuso integrar el Ministerio
de la Vivienda y del Hábitat con el del Ambiente
de forma que las viviendas cumplan con los requisitos integrales de calidad.
Desconocemos quien asesoró al presidente ni de dónde sacó el “Ecosocialismo”
para referirse a “desarrollismo”; con toda seguridad que no fue ni de los
movimientos sociales ni de los expertos
en ordenamiento del territorio y ambiente puesto que tal propuesta ya ha sido fuertemente cuestionada por
las organizaciones y ONG’s
ambientalistas. De sopetón se desdibuja
lo que debía ser uno de los ministerios más importantes en Venezuela y se le
somete a los lineamientos desarrollistas de la Misión Vivienda. Se ignora lo
que no sea el ambiente construido, fundamentalmente urbano, en uno de los
países más diversos del planeta; también se deja de lado a las comunidades
indígenas y sus hábitats severamente amenazados en sus derechos por la minería
y el desarrollismo.
Quizás la razón para este desvarío sea la falsa premisa que el Capitalismo
es la causa de todos los males socio-ambientales -incluida la pobreza y el
cambio climático- y que por tanto, en un gobierno socialista, no se requiere de un ministerio que se ocupe del ambiente pues éste se cuida solo. De esta forma, el gobierno continua
siendo complaciente con las invasiones a los parques nacionales como el Henry Pittier,
apropiándose de las Fundaciones Científicas ecológicas como la de Los Roques,
acallando las demandas indígenas por la demarcación de sus tierras ancestrales
como en el caso de los Yukpas de la Sierra de Perijá y descuidando la protección
debida que exige la constitución a sus demandas frente a la voracidad del
extractivismo. Todo en nombre del Plan de la Patria, un plan de desarrollo
económico y social desarrollista donde los derechos indígenas y ambientales se desconocen
en nombre del extractivismo rentista.
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Jolt to the environment in the Venezuelan
Ecosocialism?
María
Pilar García-Guadilla (Envirnmentalist activist and professor USB,
Caracas, Venezuela)
It seems
paradoxical that a country of the ecological importance of Venezuela and that
furthermore calls itself a champion of socio - environmental causes (whether
poverty or climate change)- erase in one
fell swoop the Ministry of the Environment, which was the first of its kind
founded in all of America. In September
2, President Maduro stated the guidelines to further deepen the chavista
project and referred to the Territorial-Ecosocialist Revolution who advocates the
Communal State and it should supposedly be "sustainable"; to do this,
he proposed to integrate the Ministry of Housing and Habitat with the Ministry
of the Environment so that the housing programs of Misión Vivienda, comply with
“comprehensive” quality requirements.
We do not
know who advise the President on that idea or where it took on "Ecosocialism"
to refer to "developmentalism"; surely that wasn't from social
movements or from the experts in environmental issues or the management of the
territory since this proposal, which has already been challenged by
environmental NGOs and social movements. Suddenly becomes blurred what had to be one
of the most important ministries in Venezuela and the environment is subjected
to the developmental guidelines of the Housing Social Mission ignoring the
natural and cultural environment in one of the most diverse countries on the
planet; It also let aside the indigenous communities and their habitats which
are severely threatened by mining and the “Socialist development”.
Perhaps
the reason for this madness is the false premise that Capitalism is the cause
of all socio-environmental evils including poverty and climate change, and that
therefore a Socialist Government, does not require f a Ministry Of Environment because
Nature cares by himself. Under this
premise, the Government continues to be lenient with the invasions of national
parks as the Henry Pittier, appropriating ecological scientific foundations as
the Los Roques, silencing the indigenous demands for the demarcation of their
ancestral lands, as in the case of the Yukpas of the Sierra de Perijá and
neglecting the attention of their Constitutional rights against
the voracity of extractivism. All in the name of the Plan de la Patria, a
developmentalist economic and social development plan for the period 2013-2019
where the environmental and indigenous rights are neglected on behalf of the
accentuation of Extractivism.
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