Pedro Lizara
Jesús Castañar Pérez, investigador antimilitarista y activista de la noviolencia, en Teoría e historia de la revolución noviolenta (Virus editorial, Barcelona 2013) realiza una larga crónica, a través de los siglos y por muy diversos países, de la resistencia noviolenta al poder, para terminar con un epílogo sobre el ciclo a finales del siglo XX de la Insumisión en el Estado español y la discusión en torno a las perspectivas existentes de la noviolencia en la actualidad: objeción de conciencia, acciones antimilitaristas, movimientos alternativos que logran (en el seno de un sistema como el español, considerado profundamente antidemocrático) una dinámica horizontal y participativa que de alguna forma prefigura el mundo nuevo que es necesario construir.
Teoría … no es tanto un libro doctrinario sobre la no violencia como una magnífica introducción y exposición de la diversidad del pensamiento y prácticas no violentas en la acción social y política, a lo largo de los siglos y, en particular, en el siglo XX. Como señala el propio autor en los agradecimientos, “se trata del libro que me hubiera gustado leer hace muchos años, cuando me iniciaba en el activismo político y que espero sirva de inspiración a toda la gene que lucha por acabar con la injusticia en el mundo. La intención es que sirva de introducción y estímulo para que el lector sepa que otras lecturas buscar para profundizar en el tema”.
Así pues, Teoría … es un libro realizado por un investigador profundamente implicado y comprometido con la causa que estudia y con los distintos movimientos resistentes a la guerra y a los sistemas penales coactivos y violentos. Jesús Castañar se declaró insumiso al Servicio militar en 1993. Ha militado en el Movimiento de Objeción de Conciencia y en la Internacional de Resistentes a la Guerra y es autor de diversos libros en torno a estas cuestiones, como Crónicas del apartheid. Derechos humanos en Palestina (2004) o Breve historia de la noviolencia (2010).
Es bien sabido que la controversia de “violencia” – “no violencia” es especialmente viva en el movimiento anarquista. Quizá sea el libertario el movimiento social (junto con la lucha anticolonial y antirracista) que más vivamente se sintió concernido por este debate (acogiendo en su seno todos los extremos de la tensa cuerda) pues no en vano su opción final se mantuvo siempre clara: la abominación, permanentemente actualizada, de todo sistema de dominación, es decir, de violencia. La estrecha relación del anarquismo con algunas de las figuras señeras de la noviolencia, el pacificismo, la insumisión antimilitar o la desobediencia, como Tolstoy, Mahatma Gandhi, o David Thoreau, es obvia.
Dado que el libro parte de la consideración de que hay un profundo desconocimiento de la historia y contenidos de las teorías de la acción noviolenta, el primer capítulo se destina a estudiar las “Dificultades para el estudio de la noviolencia”. Entre ellas cabe destacar en primer lugar, la escritura misma del término: “no violencia”, “no-violencia” y “noviolencia”, que es la elegida por el autor para significar que no se trata tanto de una mera negación de la violencia como de una “forma de acción política con una dinámica propia”. Una segunda dificultad sería identificar los ámbitos de la noviolencia, que no pueden reducirse a los de la mera acción incruenta -que, en muchos casos históricos, no es más que la conclusión de una impotencia consciente, que se abandona en cuanto las circunstancias cambian- sino que han de corresponder a los propios de una práctica concreta de acción política coherente, estructurada y conscientemente asumida.
Una tercera dificultad es que para algunos militantes de la noviolencia, su actitud se deriva de considerarla la noviolencia desde una perspectiva ‘pragmática’, es decir, como una conducta eficaz de lucha, capaz de lograr conquistas imposibles de ser logradas a través de la violencia. Sin embargo, para otros, la práctica noviolenta es un instrumento correcto y el único factible, para afrontar el drama social de la injusticia y lograr una transformación radical, ética y moral, del individuo y la sociedad. Y aún para otros, la no violencia es asunto personal, religioso, de filosofía de vida, de perfección individual que apenas puede conmover más allá de las fronteras del círculo próximo, de la secta, y apenas afecta a las instituciones del poder y la violencia estructural.
Teoría … es un libro que nos enfrenta a dilemas cruciales de nuestra acción libertaria y enriquece el debate que cada militante anarquista ha de afrontar consigo mismo.
[Publicado originalmente en La Campana # 19, Pontevedra, 7/7/14, accesible en http://www.revistalacampana.info.]
Jesús Castañar Pérez, investigador antimilitarista y activista de la noviolencia, en Teoría e historia de la revolución noviolenta (Virus editorial, Barcelona 2013) realiza una larga crónica, a través de los siglos y por muy diversos países, de la resistencia noviolenta al poder, para terminar con un epílogo sobre el ciclo a finales del siglo XX de la Insumisión en el Estado español y la discusión en torno a las perspectivas existentes de la noviolencia en la actualidad: objeción de conciencia, acciones antimilitaristas, movimientos alternativos que logran (en el seno de un sistema como el español, considerado profundamente antidemocrático) una dinámica horizontal y participativa que de alguna forma prefigura el mundo nuevo que es necesario construir.
Teoría … no es tanto un libro doctrinario sobre la no violencia como una magnífica introducción y exposición de la diversidad del pensamiento y prácticas no violentas en la acción social y política, a lo largo de los siglos y, en particular, en el siglo XX. Como señala el propio autor en los agradecimientos, “se trata del libro que me hubiera gustado leer hace muchos años, cuando me iniciaba en el activismo político y que espero sirva de inspiración a toda la gene que lucha por acabar con la injusticia en el mundo. La intención es que sirva de introducción y estímulo para que el lector sepa que otras lecturas buscar para profundizar en el tema”.
Así pues, Teoría … es un libro realizado por un investigador profundamente implicado y comprometido con la causa que estudia y con los distintos movimientos resistentes a la guerra y a los sistemas penales coactivos y violentos. Jesús Castañar se declaró insumiso al Servicio militar en 1993. Ha militado en el Movimiento de Objeción de Conciencia y en la Internacional de Resistentes a la Guerra y es autor de diversos libros en torno a estas cuestiones, como Crónicas del apartheid. Derechos humanos en Palestina (2004) o Breve historia de la noviolencia (2010).
Es bien sabido que la controversia de “violencia” – “no violencia” es especialmente viva en el movimiento anarquista. Quizá sea el libertario el movimiento social (junto con la lucha anticolonial y antirracista) que más vivamente se sintió concernido por este debate (acogiendo en su seno todos los extremos de la tensa cuerda) pues no en vano su opción final se mantuvo siempre clara: la abominación, permanentemente actualizada, de todo sistema de dominación, es decir, de violencia. La estrecha relación del anarquismo con algunas de las figuras señeras de la noviolencia, el pacificismo, la insumisión antimilitar o la desobediencia, como Tolstoy, Mahatma Gandhi, o David Thoreau, es obvia.
Dado que el libro parte de la consideración de que hay un profundo desconocimiento de la historia y contenidos de las teorías de la acción noviolenta, el primer capítulo se destina a estudiar las “Dificultades para el estudio de la noviolencia”. Entre ellas cabe destacar en primer lugar, la escritura misma del término: “no violencia”, “no-violencia” y “noviolencia”, que es la elegida por el autor para significar que no se trata tanto de una mera negación de la violencia como de una “forma de acción política con una dinámica propia”. Una segunda dificultad sería identificar los ámbitos de la noviolencia, que no pueden reducirse a los de la mera acción incruenta -que, en muchos casos históricos, no es más que la conclusión de una impotencia consciente, que se abandona en cuanto las circunstancias cambian- sino que han de corresponder a los propios de una práctica concreta de acción política coherente, estructurada y conscientemente asumida.
Una tercera dificultad es que para algunos militantes de la noviolencia, su actitud se deriva de considerarla la noviolencia desde una perspectiva ‘pragmática’, es decir, como una conducta eficaz de lucha, capaz de lograr conquistas imposibles de ser logradas a través de la violencia. Sin embargo, para otros, la práctica noviolenta es un instrumento correcto y el único factible, para afrontar el drama social de la injusticia y lograr una transformación radical, ética y moral, del individuo y la sociedad. Y aún para otros, la no violencia es asunto personal, religioso, de filosofía de vida, de perfección individual que apenas puede conmover más allá de las fronteras del círculo próximo, de la secta, y apenas afecta a las instituciones del poder y la violencia estructural.
Teoría … es un libro que nos enfrenta a dilemas cruciales de nuestra acción libertaria y enriquece el debate que cada militante anarquista ha de afrontar consigo mismo.
[Publicado originalmente en La Campana # 19, Pontevedra, 7/7/14, accesible en http://www.revistalacampana.info.]
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nos interesa el debate, la confrontación de ideas y el disenso. Pero si tu comentario es sólo para descalificaciones sin argumentos, o mentiras falaces, no será publicado. Hay muchos sitios del gobierno venezolano donde gustosa y rápidamente publican ese tipo de comunicaciones.