Rubén Alexis Hernández
Durante las últimas semanas los venezolanos hemos sido testigos de la reiterada
crítica y condena del Gobierno nacional
al Gobierno de Estados Unidos, por considerar que este último ha intervenido
descaradamente en nuestros asuntos internos. En diversos pronunciamientos de
autoridades de Venezuela en tal sentido, incluidos los del mismo presidente, se
resalta que somos soberanos e independientes, y que no se acepta intromisión ni
imposición imperialista alguna. Mientras tanto del lado norteamericano se han
generado algunas acusaciones y tomado algunas medidas, incluida la aprobación
de un proyecto que buscaría sancionar a altos funcionarios venezolanos.
No obstante la situación antagónica descrita en el párrafo anterior, se
llevaron a cabo sendas negociaciones entre la estatal de la nación suramericana
PDVSA y las empresas estadounidenses Shlumberger, Halliburton y Weatherford,
evidenciando que Venezuela y el país norteño continúan siendo muy buenos socios
comerciales (ver las cifras del Instituto Nacional de Estadística para el año
2013). A continuación reseñamos la noticia tal como la publicó la agencia EFE, cuya difusión pasó por debajo de la mesa
para los medios públicos en Venezuela:
“EFE | MARACAIBO (VENEZUELA)22 MAY 2014
La estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) firmó este miércoles una línea de
crédito de 2.200 millones de dólares con las estadounidenses Schlumberger,
Halliburton y Weatherford, que ofrecerán diversos servicios petroleros en el país
suramericano, informó una fuente oficial.
"Estamos hablando de actividades de perforación, actividades de
trabajos en pozos, herramientas que van a traer al país y su casa matriz, sus
empresas, han acordado (...) una línea de crédito de 2.200 millones de dólares
sumado entre todas las empresas", dijo a periodistas el vicepresidente
económico venezolano, Rafael Ramírez”.
Tras citar a la agencia EFE, es fácil entender por qué la noticia no fue
tomada en cuenta por los medios públicos en Venezuela, y es que semejante
negociación es intolerable, al menos para buena parte de las masas. Es
inconcebible que mientras el Gobierno de Maduro condena al Imperio
estadounidense por lo que considera una
clara intervención en el país, se mantiene una excelente relación comercial con
el mismo. Además tengamos en cuenta que
nuestros dirigentes se presentan ante la opinión pública venezolana y mundial
como antiimperialistas, izquierdistas y humanistas; de manera que es bien
contradictorio negociar con el perverso Imperio estadounidense, responsable,
durante dos siglos, de sobreexplotación, tortura, desaparición y asesinato de
millones de seres humanos en todo el orbe, en nombre de la libertad económica y
de la democracia burguesa. Peor aún si consideramos que la Halliburton es una
empresa que estuvo involucrada directamente en la invasión a Irak, gracias a lo
cual ingresaron millones de dólares a sus arcas, sin importar para nada la
muerte y la destrucción sembrada por tropas estadounidenses y aliadas. Todavía
recordamos momentos tan aciagos para el pueblo iraquí, y no podemos sentir sino
indignación por la nueva alianza entre el Imperio más poderoso y terrorista de
la Historia, y unas autoridades en cuyo discurso incluyen la solidaridad con
los oprimidos de cada rincón del planeta.
No faltará quien defienda en Venezuela, sin ser funcionario gubernamental, este
nuevo pacto con el nefasto capitalismo transnacional. De hecho hay quienes
creen que con métodos, estrategias y herramientas capitalistas, estamos en
tránsito al famoso socialismo del siglo XXI tan prometido por el expresidente
Hugo Chávez. Pero la verdad es que jamás se llegará al socialismo con las armas
melladas del capitalismo, y sea del modelo que fuere, el sistema capitalista no
tiene defensa posible desde el punto de vista de las masas y su sufrimiento
cotidiano, y mucho menos cuando entran en escena actores tan infames como
Halliburton.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nos interesa el debate, la confrontación de ideas y el disenso. Pero si tu comentario es sólo para descalificaciones sin argumentos, o mentiras falaces, no será publicado. Hay muchos sitios del gobierno venezolano donde gustosa y rápidamente publican ese tipo de comunicaciones.