OrganizAcción: La barricada universitaria

Old SideshowBob

Lo cortes no quita lo valiente

La protesta no es solo salir a enfrentarse con violencia a las fuerzas del orden establecido, cabe recordar que allí predominan la estrategia y armamento de los aparatos de represión regularmente, aunque hayamos visto Policías o GN corriendo y tanquetas incendiadas. Hay quienes no les gusta salir a enfrentarse directamente a la autoridad, pero se interesan en la lucha por las reivindicaciones, por lo que sus aportes son importantes a la resistencia y la lucha, es la acción directa no violenta, así legitiman la lucha con los demás sectores sociales; y en estos tiempos donde la “paz del garrote” es la base de la respuesta gubernamental a las manifestaciones populares- con su diccionario de neolengua, llamando a la militarización libertad, a los paramilitares “colectivos”, al racionamiento “abastecimiento seguro”…-, el apoyo y la articulación de los distintos sectores sociales en lucha es necesario, y la falta de organización allí hace que el movimiento popular sea más vulnerable. Un ejemplo de ello en nuestra capital es como las protestas continuas de los barrios no se articulan con las estudiantiles y las sindicales, y viceversa, aunque hay que decir que diversas manifestaciones como las del 12-F y 12-M contaron con presencia significativa de gente de distinta condición social, pero articulaciones mayores no se vislumbran (por ahora).

Acción directa no violenta y universidad

Pero los jóvenes no solo tienen la energía física para el enfrentamiento frontal contra la autoridad, pues eso sería volverlos unos meros soldados, donde la violencia sería la única arma, y la supremacía del más fuerte, la ley de la vida. La magia de la juventud (aunque mucho sea un mito romántico) está también en sus ideas, su concepción del mundo, “paren el mundo que me quiero bajar” es quizá una de las mejores frases que expresa este espíritu juvenil, renegando del status-quo, del politically correct que quiere imponerse en la praxis política-económica-social, luchando contra una sociedad que no les ofrece ningún futuro. Y en ese mundo de nuevas ideas es donde ha de estar la fuerza de la universidad –su principio es el universitas, la universalidad de ideas -, ideas para la praxis, para la acción para la transformación, para la autonomía.

La universidad debe bombardear de propuestas, al movimiento, al modo de vivir, contra la represión, contra los valores del poder para mantener su orden social conveniente a sus intereses, contra los tabúes sociales que han impuesto las corrientes políticas o religiosas en sus enfoques más reaccionarios. Por ello es importante no abandonar los espacios universitarios (con o sin clases), la universidad debe hacer continua vida política para que no se transforme en una simple escuela, educando meramente para el trabajo. Es el lugar donde se encuentran las ideas, se hacen las propuestas y se organiza la lucha contra la represión militar y paramilitar, es necesaria la participación de la mayoría del sector estudiantil y universitario, pues son sectores armados y reaccionarios los que atacan los recintos universitarios, y se requiere una defensa bien organizada con comunicación, vías de escape, formas de protección y afines. Dichas agresiones buscan acallar la disidencia y generan el miedo entre estudiantes y familiares, es comprensible la angustia de volver a los espacios luego de ataques tan despiadados como el ocurrido en Arquitectura el 19 de marzo donde “se alababa a la muerte y se asesinaba la inteligencia”.

Por ello, si la injusticia, la impunidad, el paramilitarismo, la corrupción, el autoritarismo, el racismo y la criminalidad acechan la universidad, interna y externamente, la insubordinación es justa y necesaria. En Córdoba (1918) clamaban "... si en nombre del orden se nos quiere seguir burlando y embruteciendo, proclamamos bien alto el derecho sagrado a la insurrección."; que así sea, mas la sublevación, la disidencia, la lucha por la libertad, la creación y la transformación de la Autonomía Universitaria (definición para otro debate) requiere no abandonar la universidad, pues el status quo reinante no garantiza que a futuro no se vuelvan a repetir agresiones. Cada vez que la UCV se ha levantado para debatir o disentir, la quema de murales, robo a exposiciones artísticas, las agresiones físicas, verbales y psicológicas a nuestra comunidad ha sido la respuesta del Autoritarismo gobernante, - sin negar las agresiones internas producto de las jerarquías y la estructura política-social de la misma -.

Nuestra barricada es ocupar los espacios, la universidad como punto de encuentro para la acción directa y la lucha por la libertad, decisión difícil ante la violencia reinante, pero considero es la mejor forma para así protegernos entre tod@s. Para ello es necesaria la organización, el apoyo mutuo, la solidaridad, el estudio, la reflexión, el debate; multiplicarnos adentro como movimiento reivindicativo y llevar propuestas a la sociedad para que sienta su universidad como amiga, donde están los profesionales que buscaran por la ciencia y la praxis, el debate, el estudio y el trabajo, horizontalmente, mejorar nuestra calidad de vida y enfrentar los males que tanto nos aquejan, a tod@s por igual, con acciones que se alejen de interés particulares y busquen los beneficios a la comunidad, satisfaciendo las necesidades sociales y no el mero economicismo, pues la riqueza no es dinero o “incremento del PIB”, la riqueza es la educación, la amistad, amor, la salud, servicios públicos, recreación y conocimiento, vivienda y ambiente sano, alimentación nutritiva, entre tantas expresiones surgidas de la cultura y su técnica, para beneficiar al hombre y conservar su medio ambiente . La actividad política, científica y cultural debe ligarse a las comunidades, pues nuestra universidad es reflejo de nuestra sociedad, por ello es necesario “ocupar la universidad”, organización y acción  para la transformación interna y externa -OrganizAcción. Como decía Charles Chaplin, que la razón y la ciencia lleven a la felicidad de tod@s, pues:

“¡En vosotros! Vosotros, el pueblo, tenéis el poder, el poder de crear máquinas. ¡El poder de crear felicidad! Vosotros, el pueblo, tenéis el poder de hacer que esta vida sea libre y bella, de hacer de esta vida una maravillosa aventura. Por tanto, en nombre de la democracia, empleemos ese poder, unámonos todos. Lucharemos por un mundo nuevo, por un mundo digno, que dará a los hombres la posibilidad de trabajar, que dará a la juventud un futuro y a los ancianos seguridad.” (El Gran Dictador).