Congreso del PSUV: Evento fundacional del madurismo-chavismo

Rafael Iribarren

Aristóbulo, no Diosdado, informa sobre el “congreso” psuvista

No por casualidad  es Aristóbulo Iztúriz quien funge de vocero oficial para explicar e informar, básicamente  al chavismo, todo lo relativo al “Primer Congreso del PSUV” A pesar de que  tal función tocaría a Diosdado Cabello, primer vicepresidente del partido; y, según, ido Chávez, su “máximo dirigente” actual. En diciembre del 2012 en el proceso de designación de las direcciones a todo nivel del PSUV, Cabello no recibió ni la mínima   votación requerida para ser electo a ningún cargo; ni siquiera regional. Sin embargo, Chávez dentro de las decenas de designaciones a dedo que hizo; la más significativa y notoria, la más sorprendente, fue la suya como primer vicepresidente, implantándolo como la segunda figura del partido. Por su parte, Iztúriz  habiendo sido de los más votados, es bastante aceptado dentro del chavismo. Mientras que el capitán presidente de la AN; ya desde mucho antes de diciembre del 2012, desde entonces y continuadamente ha sido objeto de los más duros cuestionamientos y denuncias, internos. Resulta inevitable asociar que sea el gobernador de Anzoátegui y no éste quién represente a la dirección psuvista; con el sentido y lo que se espera de la convocatoria de este “congreso”; que para nada, y según las especificaciones oficiales por Iztúriz, tiene las características de tal.

El primer “congreso” en la historia del chavismo

Pero, en tal caso de que sí fuera un congreso; no solo sería el primero del PSU; del chavismo sin Chávez. Sino que sería el primero en la historia del chavismo, mismo desde el MBR-200. Desde su salida de Yare hasta el referido diciembre del 2012; a cada declaración y convocatoria, de las varias cada vez hechas por él mismo, a la conformación  de alguna forma de organización política, de colectivo, partidista, etcétera; él mismo recogiendo sus retóricas y negándolas de hecho, siempre implementó alguna variante de posposición de la participación real de las bases; y de designación autoritaria de quienes conformaron los supuestos organismos de dirección psuvistas. Que creyera o no en ella, no es la cuestión;  el hecho real es que Chávez no aceptaba ninguna forma de organización, de colectivo, que  implicara ni la más mínima beligerancia ni debate real, sobre las decisiones que se requiriera tomar e implementar, a cualquier nivel en cualquier área del ejercicio del Poder. Lo que por lo demás explica que el PSUV no haya nunca pasado de ser un aparato electoral; además, y a pesar de la leyenda de su supuesta maquinaria; malo y soportado y dependiente de las estructuras y recursos del gobierno; de los que dispuso y dispone sin límite ni control. La pregunta de, ¿por qué ahora sí el chavismo, o el chavismo-madurismo, sí va a hacer el congreso que Chávez nunca aceptó que se hiciera; y que de estar vivo, hoy tampoco aceptaría que se hiciera?: tiene sentido hacerla sobre la base de que lo que por boca de Iztúriz se convoca, sea realmente, aunque en alguna medida, un congreso; o algo que se le parezca.

Solo del psuvismo, no del chavismo.

Y, ¿un congreso del quién?  ¿Del chavismo? No; del PSUV; del psuvismo; que no es más que una parte del chavismo; precisamente la parte menos autónoma, mas clientelar, mas pegada a la burocracia y al presupuesto gubernamentales. Iztúriz no está convocando al Polo Patriótico, al amplio chavismo; a la suma de organizaciones chavistas; PCV, MEP, REDES, TUPAMAROS, MAREA ROJA, etcéteras; con las que al contrario  en forma claramente intencional, aunque confusa y ambiguamente, marca un deslinde. Decenas de organizaciones, que aparte disponer de más capacidad político-organizativa propia; más eficiente y menos costosa; y mayor definición político-ideológica; tienen por eso mismo más beligerancia y sentido crítico sobre los problemas de la gente en relación con la gestión gubernamental. De tal forma que lo primero que salta a la vista, como lo más indicativo; es que al Congreso del PSUV, no se está convocando a los sectores más dinámicos y autónomos del chavismo; cualitativamente más importantes; además de, cuantitativamente, y hasta ahora cada vez más, con peso electoralmente decisivo. Por su parte en declaraciones referidas al congreso psuvista, Jaua admite que en él se expresarán “las contradicciones en el seno del Pueblo”; pero asumiendo que eso es bueno y que de lo que se trata es de resolverlas correcta, revolucionariamente. Cuando, precisamente, la exclusión de todas las organizaciones chavistas, no-psuvistas; de todas; saca dichas “contradicciones” de su realización; porque, precisamente dicha multiplicidad organizativa, al menos teóricamente, sería expresión de ellas.

En julio, 906 delegados, tres días.

Iztúriz en su rueda de prensa se refiere a que se hará un debate abierto sobre una amplia temática de gran alcance; cuyo arranque corresponde al proceso de designación de delegados por las “unidades de batalla”; para lo que hay una normativa de forma que sean quienes tienen que ser, verdaderamente “representativos”; sin error. El congreso psuvista durará tres días, 26,27 y 28 de Julio próximos; con 906 delegados, mayormente empleados públicos incluidos gobernadores, alcaldes, diputados y concejales;  cuya participación se sustentará en los textos programáticos atribuidos a Chávez; el “Libro Azul”, el “Plan de la Patria”, etcétera, el “Golpe de Timón ”; y  en documentos que deberán estar entregados para el 20 de febrero. Además, se crearán las concebidas comisiones previas, etcétera.     

Dos minutos por intervención

En el supuesto de que en los tres días del congreso, haya un tiempo de trabajo efectivo de 10 horas diarias; de tiempo efectivo, aparte discursos, videos, logística, actos. O sea, que  haya en total 30 horas de participación real, de debate real para el total de asistentes; se dispondría para ello la una suma de 1.800 minutos. Lo que quiere decir que los más de 900 delegados dispondrán de dos (2) minutos por cabeza. Dos minutos, 2, para participar, entre otros temas,  en el debate sobre la construcción del Socialismo del Siglo XXI; y su relación con la gestión de gobierno. Y hasta en la hipótesis de que, mediante algún mecanismo restrictivo; de implementación contradictoria por  lo demás al quitarle sentido a la presencia del 85% de los asistentes; de que  las intervenciones se redujeran a solo cien (100)  en total; todavía la intervención promedio o la suma de sus intervenciones de cada orador sería de 18 minutos;  que, salvo excepciones se reduciría a una simple declaración general o retórica panfletaria. De acuerdo a tal aritmética simple; obviamente, lo menos que habrá en el “congreso del Psuv” será debate; sobre planteamientos y exposición de posiciones ante los temas de la agenda.  De tal forma que no será congreso nada en ningún sentido.

El evento fundacional del madurismo-chavismo

Pero se hará;  aunque con un propósito concreto diferente al que se declara. Una reunión  nacional; con participación de representantes designados bajo control  por las “UBCH” de  todos los  municipios; convocada a la carrera, sobre la marcha, sin haber sido anunciada con antelación; programada y pautada sin verdadera preparación; aunque con una temática amplísima; que realmente no se discutirá. Llamada a realizarse a nombre de Chávez; pero sin  la convocatoria de todo el chavismo; por el contrario con la expresa exclusión de buena parte del chavismo organizado  más concreto  beligerante y comprometido. Es o será, una reunión chavista, cierto; de chavistas, cierto; pero no la reunión del chavismo; sino solo de una parte, solo de un chavismo. De solo la parte que aunque testamentariamente sucedió a Chávez en el manejo del Poder; no es sino uno de los chavismo; y de los menos coherentes y consistentes. El chavismo fue siempre muchos chavismos; en buena medida por el referido rechazo de Chávez a que se organizara realmente; a que se constituyera una verdadera organización, un verdadero colectivo. Fue muchos chavismos, de los que él era la referencia única; y que lo único en común  que tenían, era su identificación con él. Luego de su muerte, sin tal referencia única; si el cuadro político-organizativo del chavismo; propiamente del campo de los chavistas; ha variado en algo,  es para inercialmente fragmentarse y dispersarse más. Y es en tal contexto, “interno”; determinado por tal inercia de fragmentación general de los chavismos; imparable en un lapso previsible; y sin modo imaginable para ello; que se explica la convocatoria y realización de un congreso que no será tal; de solo un chavismo. No del chavismo.

La conclusión  es que en los 26,27 y 28 de julio próximo, se realizará un evento político; nada que ver con lo que en cualquier convencionalidad sería un congreso. Sino que será el evento fundacional del  movimiento político o partido chavista del madurismo. En otros términos: será el evento fundacional concreto del madurismo-chavismo.

Caracas enero 2014