[Tomado de http://www.lagaceta.com.ar/nota/560065/la-gaceta-literaria/reir-no-tomar-serio-honores-familia-trabajo-patria-dinero-reputacion.html]
Michel Onfray nació en Argentan, Francia, en 1959. Es doctor
en Filosofía y fue profesor del Liceé de Caen entre 1983 y 2002, año en que
renunció para fundar la Universidad Popular de Caen. Su Tratado de ateología
fue un best-seller en Francia. Su obra ha sido traducida a más de 20 idiomas.
Es un nuevo Diógenes, una versión contemporánea del filósofo
cínico que le dijo a Alejandro Magno «Lárgate, me haces sombra». Abandonado en
un orfanato por su madre a los diez años, víctima de un paro cardíaco a los 28 y
luego de dos derrames cerebrales, Onfray publicó más de 30 libros y se
convirtió en uno de los intelectuales más influyentes y provocadores de Europa.
El hombre que no permite que ingrese a su cuenta bancaria más de lo que recibe
un agricultor por su jubilación, propone no sacrificar la vida a ningún ídolo:
el Partido, Dios, la Iglesia, el Proletariado, la Revolución, el Mercado.
Michel Onfray nació en un hogar humilde del norte de
Francia. Su madre fue empleada doméstica y su padre un obrero rural. Nació en
el fango y fue abandonado por sus padres en un orfanato católico. Vivió en
medio de los abusos de curas y trabajó en el Ferrocarril y en una fábrica de
quesos. Fue obrero a duras penas y estudió como pudo. En las clases de
filosofía antigua descubrió a Lucrecio y su De la naturaleza de las cosas,
el bello poema materialista. Éste lo llevó a las escuelas postsocráticas y en
especial al sabio antiplatónico Antístenes. Antístenes lo condujo a Diógenes y
así se interesó en las estrategias lúcidas y prácticas de los cínicos. Diógenes
andaba por las calles harapiento y hacía el amor en las veredas como Crates con
su hermosa Hiparquía. Diógenes era un innovador, un desprejuiciado y un rebelde
que rechazaba las convenciones sociales. Emulaba la conducta del perro y
ladraba a los cuatro vientos sus opiniones sobre la hipocresía de la sociedad y
gritaba que Platón era un filósofo que no inquietaba a nadie.
El francés Michel Onfray escuchó, 2.000 años después, la
fuerte voz rasposa de Diógenes y sintió que esa voz lo convocaba. Estudió la
anti-pose rebelde y contestataria del filósofo cínico y creyó que era necesario
revivir las ideas prácticas y la estética de la existencia de los flatómanos
griegos.
Onfray no se conformó con leer y difundir a los griegos.
Fundó, además, una universidad popular en Caen y escribió una Contrahistoria
de la filosofía que reivindica a los cínicos, los materialistas y los
libertarios. Es decir, aquellos que la historia idealista ha borrado. Onfray ha
publicado en español Tratado de ateología, Cinismos y varios
tomos de su Contrahistoria de la filosofía.
Filosofar como un perro (2013) reúne las columnas
breves y contundentes que publicó en el semanario francés Sine Hebdó. El cínico se define por sus gestos. Y estas breves
columnas funcionan como dardos que salen de la boca certera y cruel de Onfray.
No ahorra dagas ni golpes nocturnos ni burlas y tampoco mide las consecuencias:
se lanza contra el papa Benedicto XVI, contra los popes de la política
francesa, contra Sartre y Bernard Henry Levy, entre otros. Sus palabras buscan
dar en el centro y se lanzan sobre aquellos que avalan el capitalismo y sus
versiones solapadas e indirectas. Ataca a filósofos de la talla de Alain Badiou
y a los postmarxistas que se han dedicado a la gimnasia light del
posmodernismo. Como si fuera un Nietzsche del siglo XXI, como un Nietzsche que
ha leído a Proudhon y a Bakunin, a Foucault y a Camus, Onfray ataca a todos
aquellos que defienden las causas perdidas del idealismo y del cristianismo.
Entrevista a Michel
Onfray
- "Los filósofos están tan tristes... ", dice en
Filosofar como un perro. ¿Qué propone un filósofo que ríe? ¿De qué se ríe un
cínico?
° El hecho de reír es no tomar por serio lo que casi todos
toman seriamente: los honores, la familia, el trabajo, la patria, el dinero,
los títulos, la reputación, la gloria… Es no sacrificar la vida a ningún ídolo:
el Partido, Dios, la Iglesia, el Proletariado, la Revolución, el Mercado… Es el
hecho de no efectuar ninguna genuflexión, frente a quien sea: Marx, Freud,
Sartre, Lacan… No tomar ningún libro por sagrado: la Biblia, el Talmud, el
Corán, y el Pequeño Libro Rojo (de Mao)… Es darle la espalda a Hitler y Stalin,
Pétain y Mao, Mussolini y Castro… Es el hecho de no reconocer ni dios ni amo…
- En el libro critica al papa Benedicto XVI. En Argentina
hay una especie de fervor extraño por el nuevo papa argentino, como si eso
cambiara la posición de la Iglesia frente a ciertos problemas. ¿Qué opinión
tiene del papa Francisco?
° Nunca hay que olvidar que es un jesuita y que es propio de
los jesuitas elegirse un nombre contrario a lo que son los jesuitas: el de
Francisco de Asís. Los jesuitas, gente de corte y poder, de cultura e intriga,
consejeros de los príncipes, y de engaños sofisticados, no viven en el mismo
mundo que los franciscanos, gente de pobreza y de simpleza, de frugalidad y
suavidad. El nuevo Papa ha elegido voluntariamente esta esquizofrenia: va a
dirigir la Iglesia Apostólica y Romana pero aparecerá frente a los periodistas
y hablará a los medios en franciscano. Por el momento la receta anda de
maravilla.
- ¿Por qué defiende la
eutanasia?
° Porque permite ejercer la voluntad hasta el fin, y, sobre
todo, cuando la voluntad está llamada a reducirse día a día; y de manera
irremediable, como una piel de lágrimas, hasta más nada…
- Platón -enemigo de
los cínicos- decía que la filosofía es una preparación para la muerte. ¿Sirve
la filosofía? ¿Para qué?
° ¡Platón no estuvo exento de decir tonterías! Si él se
hubiera aventurado en creer en lo que dijo, le hubiera sido fácil tallarse las
venas y arreglar el problema uniendo el gesto con la palabra… Sin embargo murió
octogenario, asistiendo a un festín nupcial… Por otra parte, me vería mal, ¡por
haber consagrado mi vida a algo que no sirve de nada! Obviamente es útil ¡y
cuánto lo es! Útil para vivirla (a la filosofía), vivir bien, vivir mejor,
realmente vivir. A diferenciar las cosas y a dejar de lado lo que es vano para
dedicarse a lo esencial. A saber: vivir parado, derecho, sin aumentar la
negatividad del mundo y tomando de lo real lo que nos puede dar, a fin de
"disfrutar del puro placer de existir", para decirlo con las palabras
de Epicuro.
- ¿Podría hablar de su
elogio de Albert Camus y de Proudhon?
° En dos palabras, no es fácil… Digamos que en Francia, la
izquierda intelectual vive bajo un régimen de referencias marxistas. En ese
sentido, Proudhon es el gran enemigo porque Marx había decidido en su tiempo
que había un solo socialismo, el suyo, que era científico y dialéctico,
mientras que el de los demás, el de todos los otros, era utópico. Ha
ridiculizado a Proudhon, pero no lo ha refutado. Y la historia no le ha dado la
razón a Marx: el capitalismo no ha desaparecido, se adaptó con los fascismos, las
guerras, el sovietismo (que fue un capitalismo de Estado), la sociedad de
consumo, la virtualización, etcétera. La historia misma le da la razón a
Proudhon: contra el jacobinismo de Estado y centralizador marxista, contra el
poder robado al pueblo y confiscado por el partido, contra la ideología que no
le da la razón a toda realidad que no proporciona razonamiento, Proudhon ha
propuesto el mutualismo, la federación, la cooperación, la autogestión, el
pragmatismo, el utilitarismo. Pero la el mundillo intelectual, por más de que
no sea marxista, conserva los reflejos pavlovianos del marxismo: devoción al
hegelianismo, genuflexión frente al pretendido sentido de la historia, religión
de la dialéctica. En esta configuración, yo valoro a los partidarios del socialismo
libertario, incluidos Proudhon y Camus. Porque Camus ha sido libertario a lo
largo de su existencia, pero una lectura sartriana, entonces marxista, lo
ensució hasta el último grado. Yo quería rehabilitar a Camus en su pensamiento,
en su dignidad, en su grandeza, en su verdad libertaria. Limpiarlo de las
manchas sartrianas que aún lo cubren demasiado.
- ¿Qué es el
post-anarquismo para Michel Onfray?
° Es el nombre de mi inscripción en el pensamiento
anarquista, pero sin los catecismos anarquistas: no se puede pedir a los
pensamientos del siglo XIX que entreguen todas las llaves para el siglo XXI. El
post-anarquista es entonces un anarquista, pero un anarquista que no busca al
pensador anarquista canónico, estampillado, ortodoxo. Es el pensamiento que,
por tal o cual punto, podrá ser útil para constituir un pensamiento libertario
contemporáneo. Así, el post-anarquista efectúa un derecho de inventario y saca
de Deleuze, Guattari, Foucault, Derrida, Bourdieu, y todo el pensamiento
crítico, Adorno, Horkheimer o Arendt, las llaves para construir un pensamiento
crítico libertario para actuar aquí y ahora.
- En su libro El
crepúsculo de un ídolo usted afirma: «Toda filosofía proviene de una
autobiografía». Yo he escrito un ensayo sobre este asunto (la relación entre
filosofía y biografía) y es por eso que su idea me interpela especialmente.
¿Podría desarrollar esta afirmación? ¿Podría dar ejemplos de la historia de la
filosofía?
° He creado la Universidad Popular de Caen en 2002 para
poder demostrar en mi curso semanal esta articulación de la biografía y del
pensamiento del filósofo. Esta tesis no es mía, sino que es de Nietzsche, quien
la presenta en el prefacio del libro La Gaya Ciencia. Desde hace 12
años, muestro efectivamente que los conceptos no caen del cielo de las ideas en
el cerebro de un filósofo elegido, sino que se elaboran en un cuerpo real, en
una carne concreta, ella misma inscripta en un tiempo y en un lugar, en una
historia y una geografía, en una historia local y general, en una geografía local
y general. La tradición idealista no quiere nada de esta genealogía de la
filosofía, la universidad execra esta lectura a la que encuentra demasiado
trivial y la prefiere como un mundo de ideas puras que embeberían de éter
sublime, unos filósofos definidos como unos ectoplasmas. Esta manera idealista
y universitaria permite separar el pensamiento y el pensador; y dice del
pensamiento que es eminente por más que el pensador sea un monstruo: pienso en
Heidegger. Permite también al universitario, que es un funcionario de la
filosofía, sentirse él también un filósofo; porque, gracias a este artificio,
¡no es imprescindible llevar una vida filosófica!
Fragmento de Filosofar
como un perro
Diógenes fue entonces mi maestro, por lo menos un maestro
que se niega a ser considerado como tal. Yo envidiaba esa vida sin cadenas, sin
límites, esa existencia libre de un hombre que no manda y que sobre todo no
quiere alguien que lo mande, que no es esclavo de nada ni de nadie, de ningún
prejuicio; admiraba esa figura que no se ve censurada por ningún tipo de
corrección política (una fórmula moderna para expresar algo bien viejo) y se
propone llevar adelante la vida libre de un filósofo libre.
Más adelante me gustaba que en las genealogías más viejas
del pensamiento anarquista algunos historiadores se remonten hasta Diógenes.
Intuyo un linaje que, vía La Boétie, mi otro gran hombre en el terreno
político, alimenta a los siglos, y no solamente al siglo de oro de la anarquía,
es decir el Siglo XIX. Que la anarquía haya podido concernir a tantos hombres
desde el ágora de Sínope en que Diógenes lanzaba sus primeras bombitas de olor
filosóficas, es algo que prefiero mucho más que adscribir al catecismo de los
devotos de la anarquía que no saben abrir la boca sin que la cita de su autor
termine con un "Alabado sea su nombre".
Diógenes, entonces. Con frecuencia la vulgata resume un
pensamiento, una obra en un puñado de tarjetas postales fáciles de enviar a un
destinatario apurado y poco exigente. Primera tarjeta postal: el sabio
mugriento que vive en un tonel del que sale a veces para masturbarse en la
plaza pública. El tonel inventado por los galos, le suma a la leyenda, pero en
este caso se trataba más bien de un de un ánfora para aceite o vino. En cuanto
a ese trabajo manual, sería una provocación; dicho de otra manera, y como lo
prueba la etimología, es una invitación a -a reflexionar, pensar, cogitar,
analizar, meditar, razonar...-. Aquí: en las raíces del pudor, en las razones
de una interdicción singular sobre una práctica banal y generalizada, en la
hipocresía de la moral social, en la oposición entre una práctica corriente en
privado y reprobada en público por aquellos mismos que la llevan a cabo,
etcétera. Primera lección: el filósofo desenmascara las quimeras, todas las
quimeras.
Segunda postal: el encuentro entre el filósofo cínico y el
hombre poderoso. Alejandro Magno, al tanto de la célebre reputación del
pensador, acude a su ánfora y le dice: "Soy todopoderoso, pídeme lo que
quieras y lo tendrás". En un griego que debemos traducir a la lengua de
hoy, Diógenes responde: "Lárgate, me haces sombra" -"Apártate,
me tapas el sol", dicen manuales de la época en que todavía se aprendía
griego....- Segunda lección: el verdadero poder es el poder sobre uno mismo.
Cualquier otro es una tiranía injustificable.
Tercera postal: Diógenes pasa sus días tratando de reducir
sus necesidades a lo estrictamente indispensable. Sabe que cuanta menos se
tiene, más libre se es. El inventor del decrecimiento se despoja de todo lo
innecesario; no guarda más que un abrigo para protegerse de las inclemencias
del tiempo, una alforja para guardar su jarro y un palo para alejar a los
inoportunos. Un día ve a un niño intentando tomar agua de una fuente con su
mano. Ofuscado por no haber pensado en ello antes, se saca de encima el
recipiente inútil y que tanto lo incomodó durante años. Tercera lección: el
dominio del deseo es todo el dominio, y define al mismo tiempo la libertad
absoluta, el otro nombre de la autonomía.
Existe una multitud de otras tarjetas postales menos
conocidas: Diógenes dando vueltas a la plaza mientras arrastra un arenque con
una cuerda para invitar a la gente a deshacerse de la opinión de los otros;
Diógenes recorriendo las calles con una linterna en búsqueda de un hombre, pero
no en el sentido de "un verdadero hombre" sino, de acuerdo con un
humor difícil de interpretar uno que fuera El Hombre de Platón, su enemigo
idealista, es decir La Idea del Hombre; Diógenes lanzando un gallo desplumado a
las piernas del mismo filósofo que definía al hombre como un "bípedo sin
plumas" -lo que también era el volátil desplumado- Diógenes el comedor de
carne cruda, de carne humana, que de esta manera protesta contra lo arbitrario
de las prohibiciones; Diógenes pidiendo limosna, para acostumbrarse así al
rechazo; Diógenes escupiéndole en la cara a un hombre, el único lugar sucio que
ha encontrado; Diógenes deseando que permitan a su cadáver pudrirse en un foso
para que entiendan que después de la muerte no hay nada; Diógenes tirándose una
ráfaga de pedos para liberar de culpas a un filósofo estoico humillado tras
haber expelido un viento a pedido suyo, con el objetivo de probar la futilidad
de las convenciones sociales; y tantas otras anécdotas que, juntas, enseñan a
llevar una vida filosófica...
Llevar una vida filosófica bajo el signo del cinismo, ¿qué
significa? ¿Masturbarse en la vía pública? ¿Arrastrar un arenque con una
cuerda? ¿No parar de tirarse pedos en cualquier lado? ¿Escupirle en la cara a
cualquiera que pudiera llegar a merecerlo? ¿Comer carne humana? No, claro que
no, es demasiado fácil, sería patético copiar, imitar, calcar, seguir a un
maestro como un discípulo servil, igual que la sombra se pega a un objeto bajo
el sol.
Se trata de inventar modalidades existenciales cínicas en un
mundo en el que las formas han cambiado, ¡y cómo!, pero en el que en el fondo
sigue siendo el mismo: siempre existirán los señores importantes a los que hay
que sonarles la nariz, los profesores ciruela, los poderosos arrogantes y los
que compran filósofos tal como se compran esclavos, a los que hay que
aclararles que preferimos el sol antes que sus luces artificiales, los que nos
impiden vivir y que merecen una buena patada en el culo, los vendedores de
falsas novedades, que deberíamos abofetear con urgencia...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nos interesa el debate, la confrontación de ideas y el disenso. Pero si tu comentario es sólo para descalificaciones sin argumentos, o mentiras falaces, no será publicado. Hay muchos sitios del gobierno venezolano donde gustosa y rápidamente publican ese tipo de comunicaciones.