Giorgio Trucchi
Movimientos sociales y populares de Centroamérica se dieron
cita en las inmediaciones del distrito hotelero Plaza San Martín, el pasado 29
de junio de 2012, en Tegucigalpa, donde se desarrollaba la 39º Cumbre de
Presidentes del Sistema de la Integración
Centroamericana (Sica). Su presencia tenía el objetivo de
rechazar la firma del Acuerdo de Asociación Unión Europea-Centroamérica y
Panamá (AdA UE-CA), que tuvo lugar el pasado 29 de junio de 2012 en el marco de
la cumbre presidencial.
Mientras decenas de personas desplegaban sus mantas y
pancartas, entregaban volantes a la población, lanzaban sus consignas y daban
lectura a la carta que, minutos después, iban a entregar a los presidentes
centroamericanos, un fuerte dispositivo militar y policial bloqueó el acceso a
las calles adyacentes la zona de la cumbre.
“Estamos aquí para visibilizar la oposición que tenemos los
movimientos sociales de Centroamérica y las organizaciones europeas contra el
AdA. Pese a que digan que está conformado por tres pilares, el AdA es un
tratado de libre comercio que profundiza la lógica neoliberal de saqueo de
nuestros recursos, de nuestras economías por parte de las transnacionales
europeas”, dijo a la LINyM ,
Jorge Coronado, de la
Comisión Nacional de Enlace Costa Rica.
Según él, estos acuerdos deberían incorporar temas trascendentales
como las asimetrías, la complementariedad y la equidad en el comercio
birregional. “Mientras estas condiciones no se den, no podemos firmar acuerdos
que imponen su lógica depredadora”, aseveró Coronado.
Entre los sectores más apetecibles para las empresas
europeas estarían los de servicios, inversión y de transferencias financieras.
“Lo que sentimos es que el AdA y el Cafta-Dr [1] van a formar una trenza que
nos va a terminar de ahogar. Con esta firma los únicos que van a salir ganando
son las transnacionales europeas y los capitales centroamericanos que están
asociados a ellas, es decir una minoría que va a seguir enriqueciéndose a
espaldas de la población”, explicó el activista costarricense.
Para Carlos H. Reyes, dirigente sindical y miembro de la Coordinación nacional
del Frente nacional de resistencia popular de Honduras, Fnrp, el libre comercio
no conviene a nuestros pueblos, sino sólo a los países ricos. “Quieren que
desprotejamos nuestra producción para invadirnos con la sobre producción de sus
productos. Además, vienen a proteger a las inversiones que ya tienen acá, a
apoderarse de nuestros recursos naturales y a mover a sus capitales
financieros”, aseguró Reyes.
Las organizaciones sociales y populares, junto con redes de
la sociedad civil europeas y organizaciones internacionales, también deploraron
que para la firma del AdA se haya escogido la fecha y el país en el que hace
tres años “se rompió la institucionalidad democrática en Centroamérica por
medio de un golpe de Estado”, se lee en el documento de posicionamiento de las
organizaciones.
Ya terminando la actividad, una delegación hizo entrega de
la carta pública dirigida a los Presidentes del Sica reunidos en Honduras.
“Explicamos a los presidentes el porqué de nuestro rechazo
al AdA UE-CA y cuál era nuestro planteamiento. Debemos reconocer que los
presidentes de Nicaragua, Honduras y El Salvador prestaron mucha atención a
nuestras palabras, en cambio los demás se mostraron incómodos y hasta
displicentes, como es el caso de Panamá y Costa Rica”, concluyó Coronado.
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