
[Tomado de NOT ING 3-137, boletín electrónico semanal de la Academia Nacional de Ingeniería y Habitat, transmitido el 21/11/11]
Petróleos de Venezuela, encargada de un sinnúmero de responsabilidades petroleras y no petroleras, debe enfrentar las exigencias de recursos del Ejecutivo nacional, mientras tiene comprometida cerca del 40% de su producción de petróleo crudo, lo cual causa precarias condiciones para el flujo de caja y las cuentas de la estatal petrolera.
De su producción, estimada entre 2.700.000 b/d y 2.920.000 b/d, PDVSA debe suministrar crudo y productos derivados al mercado interno venezolano y a los países aliados en Petrocaribe y el Acuerdo de Caracas, los Convenios de Cooperación y los pagos correspondientes al crédito de los muy onerosos Fondos Chinos, en condiciones de subsidio o financiamiento.
El total de la suma significa que aproximadamente 1,2 millones de barriles de la producción diaria de PDVSA no se cobran en efectivo ni ingresan al flujo de caja operativo de la estatal petrolera venezolana, pues son volúmenes que se denominan en cuentas por cobrar, se subsidian o se entregan como pagos a nombre de la República.
Como quedó explicado detalladamente en la edición anterior del NOT ING, los 419.000 b/d enviados a China son 3.432 millones de dólares EUA que dejan de ingresar a la caja de PDVSA; la proyección del impacto durante 2011 es USD 18,4 millardos. El año 2010 Venezuela envió 250.000 b/d a los países de Centro, Sudamérica y el Caribe a través de Petrocaribe y otros acuerdos de cooperación, que Petróleos financia con parte de los pagos entre 30 y 90 días y otra porción financiada entre 15 y 25 años, acumulando deudas. Paraguay, Uruguay y República Dominicana han pedido refinanciar y a Honduras y Nicaragua se les ha condonado parcialmente. El congelamiento de los precios de los combustibles en el mercado interno y la pérdida en exportaciones, sobre todo la gasolina, ha acentuado las distorsiones por USD 15,7 millardos. Hace tres meses y medio PDVSA dejó de cobrar en efectivo los despachos de combustible a las bombas de servicio, pues el valor de los productos llega a solaparse con el margen de ganancias (sólo Bs 0,084/L vendido). La deuda de Corpoelec por el diesel suministrado para las termoeléctricas alcanzó USD 2,4 millardos al cierre de 2010.
Petróleos de Venezuela está obligada a apoyar la construcción de viviendas y conformó una empresa mixta con Minerven. Para asumir los compromisos se han tenido que emitir bonos y realizar variadas operaciones fiscales por Bs 58,5 millardos.
En definitiva, de julio a septiembre de este año del 2011 la actividad petrolera mostró un débil crecimiento de 0,2% del Producto Interno Bruto. Para atender la marcada desaceleración, el ministro de Energía y Petróleo Rafael Ramírez explicó que "el PIB petrolero se mide en volumen y nosotros tenemos una política de precios y no de volúmenes… no por el impacto de la renta que se capta gracias a los hidrocarburos."
La semana que terminó el 18.11, el precio informado de la cesta venezolana fue USD/b 110,83, llevando el promedio del año hasta la fecha, a USD/b 100,41. Ante la voracidad fiscal del Ejecutivo nacional, ni siquiera el precio astronómico del barril ha cubierto la demanda de recursos de parte del Gobierno.
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