Hisvet Fernández,
Psicóloga Social OVDHM
Al juramentarse 3000 mujeres como “guardianas” de Chávez una no se cansa de pensar cómo es que las mujeres pueden ser utilizadas de esta manera sin que ellas mismas reaccionen ante tan desmedida manipulación.
El video-documental realizado por un periodista español que mostraba a grupos paramilitares que apoyan al presidente y que fue llamado “Los guardianes de Chávez” evidenció una realidad poco conveniente para la popularidad del presidente en época electoral. Mucho más ante una Venezuela duramente castigada por la violencia armada y que rechaza profundamente esta violencia por los daños directos y colaterales que significa. Se calcula que aproximadamente más de 600 mil personas, en su mayoría mujeres, están en duelo por la pérdida de algún ser querido de manera violenta e impune, lo que agrava el duelo proyectándolo más allá de esta cifra.
Una vuelta positiva al efecto de este video es cambiar simbólicamente esa imagen de hombres- paramilitares tan rechazada por la de unas “nobles y valientes mujeres” que protegerán al presidente. Suavizas premeditadamente ese rol de “guardian” relacionado con violencia armada cuando las “guardianas” son mujeres. El rol simbólico atribuido a las mujeres de “madres” y cuidadoras de los hombres y de la familia manipulado convenientemente por un gobierno patriarcal y violento hacia las mujeres. Por otro lado si las candidatas del PSUV no despiertan simpatías como futuras diputadas, las tendrán que despertar como cuidadoras del Patriarca. No irán a la Asamblea para controlar y legislar para las mujeres, sino para proteger al presidente y a obedecerle ciegamente.
En esta juramentación se atreven las “guardianas” a hablar de que la “inclusión, dignificación y esperanza” es lo que han vivido las mujeres venezolanas en estos 11 años de gobierno. Olvidando los índices de Feminicidios que tenemos hoy en Venezuela, la violencia expresada en 65mil denuncias de mujeres en 7 meses del 2010 sólo en Tribunales, déficit de viviendas que mantiene a las mujeres movilizadas, 30% de embarazos en adolescentes o las veces que el presidente ha insultado a alguna mujer, sólo por mencionar algunos detalles.
Estas “guardianas” nos demuestran patéticamente que no basta ser mujer para hacer política para las mujeres, se necesita indudablemente la Doble Militancia como nivel de conciencia que implica un compromiso con el género como mujer por encima de cualquier otro compromiso político, anteponiendo siempre los Derechos Humanos de las mujeres y la búsqueda de la igualdad de géneros ante cualquier otro compromiso político.
Indudablemente que estas “guardianas” como su nombre lo dice sólo llegan a ser triste escudo de un patriarca. Mujeres utilizadas como escudo del presidente, que lo protegen del desenmascaramiento progresivo que vive aún en detrimento del colectivo de las mujeres.
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