Con la tecnología de Blogger.

lunes, 16 de noviembre de 2020

El poder y su abordaje común por parte de la psicología y el anarquismo

 


Daniel CP
 
“El imperativo es por naturaleza la herramienta más poderosa para moldear al individuo a la forma requerida socialmente. [...] El imperativo no tiene nada de malo en sí mismo; los problemas surgen cuando quien los recibe no quiere recibir el mensaje, bien sea por razones biológicas o razo-nes psicológicas. [...] La neurosis surge si coexisten simultáneamente imperativos de índole social y personal que no pueden ser enfrentados mediante la misma acción. Si tanto la exigencia como la cosa exigida son aceptables, la gestalt se haya cerrada. [...] Pero si hay una resistencia y el imperativo se ejecuta de todas maneras, tendremos resentimiento y neurosis.”
Fritz Perls (1893-196

Uno de los temas esenciales en el anarquismo es el poder, y también es considerado un tema muy importante en psicología. Si se quiere elaborar una teoría sobre psicología anarquista es obligatorio escoger situar al poder como tema de primer orden para reflexionar sobre él puesto que permitirá que psicólogos críticos y anarquistas comprendan con cabalidad el campo de acción donde ejercerán la disciplina y los fines últimos que pretenden realizar con sus intervenciones.

Hay que diferenciar en primer lugar entre poder y fuerza: la fuerza tiene un carácter más instrumental, ya que siempre está al servicio de alguien (normalmente de los que ostentan el poder). La fuerza se ejerce por la violencia, y de ahí se diferencia del poder, ya que este puede ser ejercido de múltiples formas sin necesidad de acudir a la fuerza. Sin embargo, las personas se someten más fácilmente por medio de la obediencia que por medio de la fuerza, se doblegan ante la fuerza y obedecen a la autoridad.

Desde el ámbito político se puede dividir al poder en dos categorías: el poder como capacidad (potentia) y el poder como dominación ( potestas).“En una situación que implica a dos o más individuos, la capacidad de hacer puede convertise en una fuerza común, sinérgica, entre individuos o entre grupos en relación de cooperación, en condiciones que no hacen mella en las relaciones igualitarias de los participantes ni en su libertad de decisión; la dominación, por el contrario, designa una relación necesariamente asimétrica: uno (o una parte) domina, la otra (o la otra parte) se somete” (Colombo, 2006).

Es así como en el orden de la capacidad se denomina al poder como poder instituyente y en el orden de la dominación se enomina como poder político.

Por otra parte, Foucault demostró que el ejercicio del poder no es ejecutado solamente desde la cúspide de la sociedad, hacia abajo, sino que está vigente en toda la trama psicosocial, que penetra incluso la conformación de los saberes mismos que él denomina “ciencias del hombre”, en donde es vital reconocer los micropoderes y “las relaciones que permiten a los sujetos, a través de prácticas de reconocimiento y resistencia, liberarse de la condición de ser sujeto de relaciones de control y dependencia, y pasar a la condición de sujeción a la propia identidad, la conciencia y el autoconocimiento” (Robledo-Gómez, 2008). Podemos encontrar entonces puntos de intersección entre uno de los más claros objetivos anarquistas, la emancipación del individuo de las estructuras de dominación sociales y los objetivos gestálticos: la conciencia del individuo y su autoconocimiento.

Foucault  rompió con las concepciones clásicas que se habían elaborado acerca del “poder”, pues el poder no es para él considerado como un objeto que el individuo cede al sobreano (concepción contractual  jurídico-política), sino que es un relación de fuerzas, una situación estratégica en una sociedad en un momento determinado. Por lo tanto, el poder, al ser resultado de relaciones de poder, está en todas partes; así el individuo está atravesado inevitablemente por estas y no puede ser considerado independientemente de ellas. Esta concepción del poder se entiende desde su dimensión relacional y en este conjunto de relaciones de poder normalmente “una de las partes ocupa una posición de superioridad y dominio y la otra se sitúa en posición de inferioridad o sumisión. Ahora bien, estas relaciones se mantienen en gran parte gracias al reconocimiento que el inferior dentro de las mismas decide otorgarle al superior” (
García, 2009).

En este orden de ideas, se considera que el poder no es sólo una relación social, sino que se trata de un tipo de vínculo que compromete la constitución misma del psiquismo, pues se trata de relaciones. En efecto, no se trata sólo de una relación social puesta en juego eventualmente, sino que es la disposición a un tipo de vínculo. Esta disposición puede ser más intensa o relativa según el tipo de desarrollo afectivo y cognitivo de cada uno y las condiciones sociales de cierto momento histórico y lugar.

El anarquismo, sin embargo, no niega todo poder y autoridad, más bien niega el poder permanente y de la autoridad instituida o en otros términos, el Estado. La sociedad está dividida esencialmente por obra del Estado, las personas se encuentran alienadas y no pueden vivir una vida plenamente humana gracias, ante todo, a tal concentración de poder. El fenómeno básico que da origen a tal concentración puede describirse como una delegación (que pronto se convierte en una cesión definitiva) de los poderes de los individuos y de los grupos (comunidades locales, gremios, etc.). Así pues, el Estado es el órgano de la clase dominante que crea o se constituye en sí mismo en un poder económico. Éste a su vez genera el poder político, así como también se considera que la clase dominante igualmente es órgano del Estado y que el poder político genera el poder económico, cumpliéndose así una relación circular. El Estado tiende a conservar y acrecentar su poder (de ahí su inevitable función bélica) y lo hace manteniendo el orden. Mantener el orden equivale a preservar el statu quo social. Es en este punto donde se aprecia claramente la función opresora y represiva del Estado, pues éste utilizará el poder para oprimir por la fuerza de las armas o por el engaño y la manipulación.

La transformación social hacia la que apunta la psicología anarquista exige la fragmentación como un primer paso y la disolución como meta final (esto es lo que enlaza y une a la psicología social radical y la psicología anarquista) de estas estructuras de poder junto con todos los cuerpos represivos que colaboran directamente con el sostenimiento de tal situación de opresión.

Es así como intervenciones en las relaciones de poder se ponen por encima aún de las relaciones económicas y políticas porque justamente se aspira a una transformación más allá de la política y la economía, en la que se revalúe la microfísica del poder presente en todas las áreas de la vida social humana, tanto en las relaciones interpersonales como en las relaciones familiares.

“La coacción, la opresión, toma las formas más sutiles, más banales, aquellas que nos tocan directamente en cada región de nuestra existencia, y aún más, por cuenta propia nos volvemos parte de ellas. El poder ciertamente no solo se traduce en poder de mercado; la economía no es la única, y quizá tampoco la principal forma de autoritarismo, y habría que decir que ya ni siquiera algo tan aparentemente denunciable como el capitalismo puede comprenderse como una maquinaria de opresión externa a nosotros mismos. No cabría suponer que estamos en un punto de exterioridad con respecto a su funcionamiento más puro, y que somos sus víctimas, o que la padecemos como un peso externo a nosotros mismos, somos también, cada uno de nosotros, parte de ese entramado, y en particular, la psicología como disciplina responde de forma altamente eficiente a esta clase de poder que se ensancha sobre nuestra vida entera. Esta psicología no deja de ser solidaria con ese poder. [...] En el juego de la política y el poder el psicólogo cumple una función estratégica principal. Existen buenas razones para preguntarnos en el contexto de la psicología por la modalidad mediante la cual también nosotros instrumentalizamos la dominación y propiciamos una cierta forma de indignación, de qué manera operativizamos de forma cada vez más efectiva el poder que pasa por nuestras manos, poder que puede tomar la forma de un saber con pretensiones de verdad, y que desrealiza estratégicamente su carácter político. [...] La reflexión teórica y crítica sobre nuestras prácticas y sus fundamentos, la pregunta por sus determinaciones y consecuencias políticas, la pregunta sobre las formas posibles de la psicología, no es un ejercicio banal y pretencioso, no es un ejercicio abstracto que prorroga la acción efectiva y situable en la realidad inmediata. El pensamiento crítico es desde siempre una forma de acción, una práctica de subversión [...] Finalmente cabría asumir la necesidad de asumir que este ejercicio de lucha y de reflexión es perenne, extendido incluso a la totalidad de la vida misma, a cada momento, a su devenir. Ante un poder que permea todo rincón de la existencia, toda temporalidad vital y que pretende ir más allá de la vida misma, no cabría esperar una lucha decisiva sino una resistencia permanente y siempre renovada.”. Rigoberto Hernández Delgado, 2012.

El ejercicio de la terapia ha de tener necesariamente en cuenta que cualquier individuo dentro de esta sociedad arrastra inevitablemente una problemática fundamental insorteable: la de su sumisión al Estado, la de sentirse y saberse oprimido por estas estructuras de dominación; es posible que ni siquiera sea consciente de dicha opresión pero es un hecho objetivo que existe y la actitud con respecto a ella puede pasar por alto o “aligerar” esta problemática pero no superarla. Se puede observar entonces que el mismo sistema y su orden establecido, tal como lo vivimos hoy día, es generador de neurosis en el individuo y cualquier terapia que parta desde esta base no podrá aspirar a una sanación integral del individuo, pues dicha neurosis permanecerá intac-ta hasta que no se solucione la cuestión fundamental de la polaridad opresor-oprimido.

Para Philip Lichtenberg, tal y como expone en su libro Psicología de la opresión, donde hay desigualdad hay opresión. Desarrolla esta idea afirmando que mientras la desigualdad viene a ser el resultado, las dinámicas opresivas corresponden a los procesos que distorsionan las relaciones interpersonales en el mundo entero. Las comunidades que han hecho una división entre grupos de pertenencia y grupos externos, suelen ser esencialmente inestables y reproducen patrones de alienación y desconfianza entre sus miembros. Todos los miembros de una sociedad opresiva han de enfrentar y atender con sumo interés las vulnerabilidades emocionales asociadas a la opresión si es que quieren desactivarla, y en esta tarea psicológica se encuentran las claves para ello. Las claves de las que hablamos se hallan en el apoyo o soporte. Un apoyo diferente al prometido por líderes autoritarios, un apoyo más bien democrático, pues éste permite que las personas sigan actuando como agentes en sus interacciones sociales, sin exaltar ni sobreestimar los desafíos que éste debe enfrentar. Actualmente, las personas viven sobreestimuladas por aquellos elementos que les llegan desde su entorno y que les afectan, y frecuentemente no reciben el suficiente apoyo para poder equilibrar y controlar lo que está ocurriendo en su mundo interior. Como consecuencia de esta falta de apoyo, depositan su confianza en el otro, perdiendo así el sentido de sus propias capacidades y poder. Esto se da principalmente porque no son conscientes de su condi-ción de agentes, es decir, seres con una auténtica capacidad de influencia. Así, el tipo de apoyo que se requiere del otro es precisamente lo contrario a que el otro asuma el poder por mí, ya que este hecho constituye la fuente de todo autoritarismo. Las personas necesitan un aliento que les permita experimentar y reconocer su vulnerabilidad, junto a sugerencias de apoyo para que descubran que no sólo son débiles, sino que en su proceso de autorregulación están las formas creativas de ser agentes y ciudadanos influyentes. Para llegar a ser sujetos de derecho necesitamos apoyo para superar nuestras limitaciones y desafíos para reafirmar nuestras fortalezas. De nuevo se pueden encontrar paralelismos con el concepto de apoyo mutuo anarquista.

 Lichtenberg sostiene que la conciencia es a la acción, como lo psicológico es a la actividad social y política. Asimismo demasiada atención a lo psicológico, le resta atención a la acción política o social, mientras que demasiado poca atención a lo psicológico deja fuera el vital aspecto subjetivo de crear sujetos de derecho capaces de llevar a cabo una lucha social.

“Las problemáticas sociopolíticas cada día van en aumento, el mercado ha usurpado las formas de relación humanas fraternales y solidarias, ya casi todo se compra y se vende” (Galeano, 2010), las compañías multinacionales tienen ahora más poder y recursos económicos que muchos países, la explotación del hombre por el hombre ha alcanzado niveles insospechados. ¿Qué está haciendo la psicología para transformar este tipo de relaciones destructivas en nuestras comunidades? La respuesta para mucha gente es (casi) nada. Lo que está haciendo es insuficiente, principalmente porque el foco de atención está centrado en la problemática interna del individuo, dejando en un lugar secundario la cuestión social. Es más, la psicología define científica-mente la normalidad, y no olvidemos que hacer esto es ya una forma de crearla y dominarla. Se convierte así en un instrumento de dominación que actúa a través de la normalización. La psicología está justificando el ejercicio del poder, en nombre de un saber: la necesaria y objetiva ciencia de la normalidad. Se trata, pues, de vigilar, castigar y condenar “científicamente”, toda desviación de la “normalidad psicológica” previamente definida. A continuación, el psicólogo actuará por el bien del niño “anormal”, mediante una eficaz y efectiva terapia reparadora y rehabilitadora, esto es, normalizadora. La psicología, por tanto, define la “normalidad” e interviene en la “anormalidad”, aunque convendría preguntarse como hiciera Foucault... ¿en base a qué criterios?, ¿a qué grupos sociales beneficia esa definición de “normalidad”?, ¿a qué grupos sociales pertenecen los “anormales”?, ¿Quién, y en base a qué criterios, impone una intervención psicológica ante la normalidad?, ¿qué implicaciones sociopolíticas tiene esa intervención psicológica?

[Extraído de un trabajo más extenso titulado "Conceptualización de la ideología libertaria y el anarquismo", que en versión completa es accesible en https://www.academia.edu/25235351/CONCEPTUALIZACI%C3%93N_DE_LA_IDEOLOG%C3%8DA_LIBERTARIA_Y_EL_ANARQUISMO?email_work_card=view-paper.]

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nos interesa el debate, la confrontación de ideas y el disenso. Pero si tu comentario es sólo para descalificaciones sin argumentos, o mentiras falaces, no será publicado. Hay muchos sitios del gobierno venezolano donde gustosa y rápidamente publican ese tipo de comunicaciones.

Ser gobernado es...

Charla: El Anarquismo en América Latina

Seguidores

Etiquetas

@kRata (comic) `Sabino Romero 10deLuluncoto 18 años El Libertario 1º de Mayo 27 de febrero 4 de febrero Aana Wainjirawa abajo los muros de las prisiones Abdicación del rey de España abolicionismo Aborto abstencion Abstención abstención electoral abuso militar en Venezuela abuso policial abuso sexual niños Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat acampada Acampadas acción directa anarquista Acción Directa Autogestiva Accion directa no violenta Acción Ecológica Acción Libertaria actividades activismo actualidad del anarquismo Acuerdo Venezuela China adecos chavistas agresiones en Venezuela agresiones a sindicalistas en Venezuela agroecología Agustín García Calvo Alan Furth Alan Moore Albert Camus Alberto Acosta Alcedo Mora Alejandro Álvarez Alentuy Alexander Luzardo Alfonso "el Set@" Alfredo Bonanno Alfredo Vallota Alí Moshiri Alí Primera Alí Rodríguez Araque alternativa Alternativa Antimilitarista Alto costo de la vida Alvaro García Linera Amador Fernández-Savater América Latina Américo Alejandro Balbuena Aministía Internacional Amnistía Internacional Amnistía Internacional Venezuela Amor amor libre Amor y Rabia análisis análisis anarquista sobre Venezuela análisis asamblea nacional análisis conflicto con Colombia análisis de izquierda Venezuela análisis de la revolución bolivariana análisis económico análisis reformas en Cuba análisis sobre Venezuela anarchico anarchism anarchism kurdistan anarchism venezuela anarcofeminismo anarcopunk venezuela anarquismo a la venezolana anarquismo básico anarquismo caracas Anarquismo en América Latina anarquismo en Argentina anarquismo en barquisimeto anarquismo en Francia Anarquismo en México anarquismo en Perú anarquismo en rusia anarquismo en Uruguay Anarquismo en Venezuela Anarquismo es movimiento anarquismo hoy anarquismo ilegalista Anarquismo social anarquismo suiza anarquismo venezuela anarquismo vs. Estado anarquismo y cárceles anarquismo y comunicación anarquismo y derecho anarquismo y ecología anarquismo y educación anarquismo y literatura anarquismo y luchas sociales anarquismo y marxismo anarquismo y nacionalismo anarquismo y planificación urbana Anarquismo y política Anarquismo y Postestructuralismo anarquismo y religión anarquismo y violencia anarquismo zulia anarquistas anarquistas caracas Anarquistas contra el muro anarquistas de Alemania anarquistas de Brasil anarquistas de Chile anarquistas de Cuba anarquistas de México Anarquistas de Temuco anarquistas de Turquía anarquistas en Bolivia anarquistas en Colombia anarquistas en Costa Rica anarquistas en Cuba anarquistas en El Salvador anarquistas en Paraguay anarquistas en Venezuela anarquistas presos anarquistas solidarios con los yukpa anarquistas ucv anarquistas y prisiones Andreas Speck Ángel Cappelletti anonymous venezuela antiimperialismo antimilitarismo antimilitarismo anarquista Antonio Ledezma Antonio Pasquali Antonio Serrano antropología Antulio Rosales Anzoátegui apagones apoyo a El Libertario apoyo internacional al chavismo apoyo internacional al madurismo APPO Archivo Histórico del Anarquismo en Venezuela armamentismo Armando Chaguaceda Armando Guerra Armando Investiga Armando la Resistencia arte callejero arte y anarquismo artistas asesinato de estudiantes asesinatos de manifestantes Asier Guridi Asilo y refugio ataques contra defensores de derechos humanos ataques contra defensores de derechos humanos en Venezuela ataques contra el movimiento anarquista ataques contra el movimiento popular en Venezuela ataques libertad de expresión autodefensa autogestion autogestión Autonomía autonomía de los movimientos sociales autonomía universitaria autoritarismo burocratico en Cuba Barquisimeto Bernhard Heidbreder biblioteca anarquista bicentenario bakunin bicicletas biciescuela urbana bienes comunes brutalidad policial Buenaventura Durruti Buenos Aires calentamiento global Cambiar el mundo sin tomar el poder Cambio Climático cambio social Campaña contra la Criminalización del Anarquismo capitalismo y medio ambiente caracas Carlos Crespo Carlos Crespo Flores Carmen García Guadilla Casa de la Mujer "Juana la Avanzadora" de Maracay Casa de la Mujer Juana la Avanzadora de Maracay Centro de Derechos Humanos UCAB chavismo y religiosidad popular chile ciberactivismo ciclismo urbano ciclo guerrilla urbana ciencia y tecnología en Venezuela Civetchi CNT Coalicion Anarquista y Libertaria de Porto Alegre Coalición Venezolana de Organizaciones LGBTI Colombia comercio de armas comic comics comida vegetariana Comitê Popular da Copa 2014 Comites de Defensa de la Revolución compra de armas concretera caracas concretera de chuao Concretera la carlota conflicto universitario conflicto yukpa consecuencias ambientales explotación petrolera en Venezuela contaminación ambiental contaminación PDVSA Cooperativismo cooptación de movimientos sociales cooptación medios alternativos Venezuela CORPOELEC Correo A coyuntura mexicana 2012 coyuntura venezolana 2010 coyuntura venezolana 2012 coyuntura venezolana 2013 coyuntura venezolana 2014 coyuntura venezolana 2015 coyuntura venezolana 2016 criminalización de la protesta en Colombia criminalización de la protesta en Venezuela Criminalización de los pueblos indígenas crisis agropecuaria en Venezuela crisis económica en Venezuela crisis economica venezuela crítica anarquista al marxismo crítica de izquierda al chavismo críticas de izquierda al madurismo críticas revolucionarias a Rafael Ramírez Cuba Libertaria Cuba Libertaria 22 Daniel Ortega Daniel Pinos deforestación delimitación de tierras indígenas demarcación de territorios indígenas demarcación de tierras en Venezuela deporte y anarquia deporte y capitalismo derecho a la manifestación derecho a la protesta desabastecimiento desaparecidos en Argentina desaparecidos en México desaparecidos en Venezuela desarrollo científico-tecnológico desencanto en el chavismo despidos injustificados detenciones difusión anarquista Douglas Bravo ecologismo ecologismo en Venezuela economía educación en Venezuela Ejército Venezolano Eliseo Reclus Emma Goldman endeudamiento Enfermedad Hugo Chávez equidad de género en Venezuela Erick Benítez Escritos de Domingo Alberto Rangel Espacio Público Estado y corrupción en Venezuela Estado y economía en Venezuela Esteban Emilio Mosonyi ética y práctica médica Europa Eva Golinger Evo Morales extractivismo EZLN falso socialismo Fanzine Exilio Interior FARC fascismo Federación Anarquista Centroamericana y Caribeña Federación Anarquista Centroamericana y del Caribe Federación Anarquista de México Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) Felipe Pérez Martí Feria del libro anarquista Feria del Libro Independiente y Autogestionario Ferrominera Ferrominera Orinoco FIFA Filosofía Filosofía en la Ciudad Francisco Flaco Prada Frente Clasista Argimiro Gabaldón futbol brasil Gadafi Galsic Género Genocidio GLBIT Global Voices globalizacion en Venezuela golpe de Estado en Venezuela Grupo de Estudio y Trabajo Jesús Alberto Márquez Finol Guardia Nacional Bolivariana Guardianas de Chávez Gustavo Godoy Gustavo Rodríguez hacktivismo Heinz Dieterich Henrique Capriles hiperinflación Historia de Venezuela historia del anarquismo homicidios Homofobia Humano Derecho Humberto Decarli Humberto Márquez Humor ilustraciones imágen El Libertario indigenas ecuador indígenas en Argentina indígenas en Bolivia indígenas en Brasil indígenas en México indígenas en Perú indigenas en venezuela indígenas en Venezuela indígenas presos en Venezuela Indígenas Venezuela indìgenas y revolución bolivariana individualismo y anarquismo industria forestal en Chile industria petrolera inflación en Venezuela informática libertaria Informe situación indígenas en Venezuela Inseguridad Ciudadana en Venezuela Instituto de Prensa y Sociedad Venezuela Irak Iris Varela Isbel Díaz Torres Israel izquierda antiautoritaria en Cuba izquierda antichavista izquierda en Venezuela James C. Scott Javier Gárate John Holloway Jorell Meléndez Jorge Videla jornadas de diversidad sexual Jornadas Magonistas Jose Manuel Delmoral Jose María Korta José María Korta José Quintero Weir José Rafael López Padrino Juan Carlos La Rosa la Justicia y los Derechos Humanos Laura Vicente LEEME CARACAS legado del chavismo Lexys Rendón Ley Antiterrorista Liber Forti Líber Forti liberacion animal liberación animal liberación humana libertad a los presos anarquistas libertad Bernhard Heidbreder libertad de expresión libertad de expresión en Venezuela libertad para detenidos en Lulea los Salarios y los Sindicatos lucha indígena en Colombia lucha indígena en Venezuela lucha revolucionaria lucha socio-ambiental luchas ambientales Venezuela luchas de los pueblos indígenas luchas de los trabajadores luchas de los trabajadores Venezuela luchas de mujeres luchas estudiantiles luchas indígenas en Venezuela luchas obreras luchas populares en Venezuela luciano pitronello Luis Carlos Díaz Luis Fuenmayor Toro Luis Rafael Escobar Ugas Luis Reyes Reyes Madres de Plaza de Mayo Madrid madurismo maestros manifestaciones manifestaciones en Venezuela manipulación mediática manipulación religiosa Manuales Manuel Castells Marc Saint-Upéry Marcela Masperó Marea Socialista María Esperanza Hermida Mario Antonio López mario gonzalez masa crítica Masacre de Cantaura Masacre de El Amparo Masacre de Haximú Masacre de Loma de León Masacre de Monte Oscuro masacre de San Vicente Masacre de Uribana medio ambiente medios comunitarios y alternativos de Venezuela medios de transporte alternativos megaminería Mercosur Mérida Mijaíl Martínez minería mineria en Venezuela minería en Venezuela Misiones Sociales MOC movilizacion en la planta muerte de neonatos en Venezuela mujeres anarquistas Mujeres Libres Mundial de Fútbol 2014 narcotráfico neoliberalismo Nicaragua nicolas maduro Nicolás Maduro Niñas y Adolescentes no a la concretera no a la extradicion de Bernhard Heidbreder no a las corridas de toros Nu-Sol objeción de conciencia Observatorio Venezolano de Conflictividad Social Occupy Wall Street Octavio Alberola organizacion nelson garrido Organización Nelson Garrido Origen de las Fuerzas Armadas en Venezuela Orlando Chirino Pablo Hernández Parra Paquete económico paramilitarismo paro universitario Parque Verde La Carlota patriarcado patriotismo Pedro Pablo Peñaloza Pelao Carvallo pelea de almohadas periódico anarquista Periódico Apoyo Mutuo periodico Bandera Negra periódico CNT Periódico El Amanecer Periódico El Libertario periódicos petróleo venezolano Picnic urbano poder y política en Latinoamérica poder y política en Venezuela poesía libertaria polarización en Venezuela Policía Nacional Bolivariana policías corruptos en Venezuela práctica anarquista prensa anarquista preso anarquista presos anarquistas presos políticos en Venezuela prision venezuela prisiones en venezuela proceso bolivariano producción agrícola protesta creativa protesta pacífica protestas contra el Mundial 2014 protestas en venezuela proyecto de reforma de la Ley de Conscripción y Alistamiento Militar pueblos originarios pugnas internas del chavismo Punk Latinoamericano punk veneziuela Quiteria Franco Rafael Ramírez Rafael Uzcátegui Raisa Urribarri Ramón Álvarez Ramón Carrizales Ramón Rodríguez Chacín Raúl Zibechi rebelion en venezuela recursos Red Latinoamericana Antimilitarista red Observatorio Crítico Red por los Derechos Humanos de Niños Red Protagónica Observatorio Crítico (OC) de la Revolución Cubana Regeneración Radio relaciones Cuba-EE.UU. relaciones de Venezuela con China relaciones de Venezuela con Colombia relaciones de Venezuela con Cuba relaciones de Venezuela con U$A relaciones entre la banca y chávez represión represión antianarquista represión en Colombia Represión en Cuba represion en Venezuela represión en Venezuela represión policial represion policial en Venezuela Repsol YPF resistencia indígena resistencia venezuela revista AL MARGEN revolución bolivariana Revolución ciudadana robert serra Roberto Yépez Rodolfo Montes de Oca Rodolfo Rico Roger Cordero Lara Rubén González Rubèn González Rusia Sacudón salario en venezuela salario mínimo en Venezuela San Cristóbal sanciones sancocho Santiago de Chile secuestro seguridad industrial semana pro presos anarquistas 2014 Servicio Militar Obligatorio sexismo sexualidad libre sicariato Sidor Sierra de Perijá Simón Rodríguez Porras sindicalismo situación agraria latinoamericana situación de la salud situación de los trabajadores en Venezuela situación del periodismo en Venezuela situación del sindicalismo en Argentina situación del sindicalismo en Venezuela situación político-social en Brasil situación político-social en la península ibérica situación político-social mexicana situación venezolana situation in Venezuela 2014 soberanía alimentaria en Venezuela Soberanía energética bolivariana Sociedad Homo et Natura Sociedad Homoetnatura Sofía Comuniello Sofía Esteves software libre solidaridad con Cuba Subcomandante Marcos Taller Libertario Alfredo López Tamoa Calzadilla Tarek William Saab tercerización en Venezuela terrorismo terrorismo cotidiano terrorismo de Estado en Colombia Testimonio represión Testimonios de la revolución cubana Todo por Hacer toma yukpa del TSJ Tomás Ibáñez torturas en Venezuela totalitarismo Trabajadores de la Chrysler trabajadores del Estado trabajadores en Argentina Transexuales Transfobia Transformando información en acción transición transnacionales chinas Transparencia Venezuela Transportes Camila Trasnacionales Tribunal Supremo de Justicia turquia Turquía tweets anarquistas Twitter UBV UCV ULA UNETE UNEY universidad central de venezuela Uribana Uruguay utopía Valles del Tuy Vaticano vegetarianismo Venevisión venezuela Venezuela bolivariana Venezuela protests in February 2014 Víctor Muñoz vidas anarquistas viento sin fronteras vigilia frente al TSJ violaciones a los derechos humanos violencia contra la mujer violencia contra niños Vivienda Vladimir Aguilar Williams Sanguino Wladimir Pérez Yaracuy Yendri Sánchez Zaida García Zapatistas Zara zona temporalmente autónoma Zulia