Con la tecnología de Blogger.

miércoles, 26 de agosto de 2020

Vientos de revuelta



Donatella Di Cesare

A pesar de las prohibiciones que siguen a la pandemia en curso, millones de personas toman las calles en la mayor parte del mundo, desde Minneapolis a Hong Kong, desde París a Sao Paulo. Desafiando las prohibiciones, las reglas, la policía.

Si bien el coronavirus, el virus soberano e ingobernable, parece desestabilizar la soberanía estatal, incluso la de los peores soberanistas, desde Trump hasta Bolsonaro, los conflictos están resurgiendo en todas partes. Desfiles, marchas, manifestaciones, mítines, los nuevos disturbios cruzan las plazas del mundo, de Nueva York a Londres, de París a Bagdad, de Santiago a Hong Kong. Feministas y antirracistas, ecologistas y pacifistas, nuevos desobedientes, activistas de TI, militantes de ONG protestan contra la xenofobia estatal, las derivas soberanas y de seguridad, las desigualdades abismales, la degradación ambiental, el principio extendido de la deuda, la falta de derechos y la discriminación.

Los ingobernados entran en escena para denunciar todos los límites de la gobernabilidad política. Estar juntos significa reaccionar ante un mundo que aísla, que separa. La ocupación ya es oposición, prueba de solidaridad. Gestos creativos, acciones inéditas, uso frecuente de máscaras para exponer el poder financiero sin rostro, desafiar al Estado que condena cualquier máscara que no sea la suya, rebelarse contra las medidas de vigilancia e identificación hiperbólica. Especialmente en los últimos tiempos, la arquitectura nacional, la estructura de la ciudadanía, el orden del mundo centrado en el Estado han sido cada vez más cuestionados.

Más allá de la frontera, otros protagonistas

Somos muy conscientes de que el espacio político actual está limitado por las fronteras del Estado. Todo lo que sucede se observa y juzga dentro de estos límites. La modernidad de los dos últimos siglos ha hecho del Estado el medio indispensable y el fin supremo de toda política. La soberanía indiscutible del Estado sigue siendo el criterio que traza los límites y traza el mapa del panorama geopolítico actual. Esto produjo una separación entre la esfera interna, sometida al poder soberano, y la externa, relegada a la anarquía. Esta afortunada dicotomía ha introducido un juicio de valor entre adentro y afuera, civilización e incivilidad, gobierno e imprudencia, orden y caos. La soberanía del Estado se ha impuesto como única condición del orden, única alternativa a la anarquía, desacreditada como falta de gobierno, confusión que arde en el exterior ilimitado.

La globalización ha comenzado a socavar la dicotomía entre soberanía y anarquía al poner de manifiesto todos los límites de una política anclada en las fronteras tradicionales. Si el epicentro del nuevo desorden global sigue siendo el Estado, el paisaje más allá de la frontera está siendo poblado por otros protagonistas. Fenómenos nuevos, como la migración, abren una brecha, nos dejan vislumbrar lo que pasa afuera, nos empujan a salir de esa dicotomía, asumiendo una perspectiva externa.

De manera similar, la revuelta se ubica más allá de la soberanía, entre una frontera y otra, abriendo una ventana también en el escenario interno. La revuelta muestra el estado a través de los ojos de los excluidos o los llamados a salir. Es comprensible por qué la política estatal, asistida por la narrativa de los medios, apunta a hacerla oscura y marginal. De hecho, no es sólo, ni tanto, el reclamo único, la solicitud contingente.

La revuelta viene a cuestionar al Estado. Sea democrático o despótico, secular o religioso, saca a la luz su violencia, le quita la soberanía. La característica de los levantamientos actuales es ese desapego entre el poder y el pueblo que, a pesar del esfuerzo del Estado por auto-legitimarse, a menudo transmitiendo alarma y presumiendo de dar seguridad, ahora parece ser una ruptura definitiva. Las reacciones soberanas y autoritarias, que surgen de una soberanía incruenta, no afectan este proceso.

En las calles y plazas, la gobernanza política, un ejercicio administrativo abstracto, hace alarde de su policía frente a la masa que no ha logrado gobernar. Pero más allá de la crisis de representación, en la que se basa el populismo, está en juego la propia redefinición del espacio político. Este choque, en sus formas y modalidades heterogéneas, atraviesa y perturba el panorama global.

La política se desvanece en la policía

La capacidad política de una revuelta se realiza cuando tiene éxito en manifestar la injusticia dentro de los confines vigilados del espacio público. Por eso la revuelta es ante todo una práctica de ruptura en la que, desde los márgenes, avergüenza a la política gubernamental, expone su función policial. No se trata simplemente de porras, vehículos blindados, interrogatorios; pero no solo del aparato represivo del Estado. El llamado "orden público" gestionado por la policía es ahora mucho más amplio y su papel, no siempre evidente, es por tanto decisivo. Además de regular los cuerpos, permitir que se junten o prohibir su expresión, la policía estructura el espacio, asigna las partes, fija los lugares a ocupar y regula el derecho a comparecer. Pero sobre todo rige el orden, el de lo visible y lo hablante, marcando los límites de la participación. Incluye y excluye, discriminando quién tiene parte y quién no.

Una vez que ha administrado el orden público, la política se desvanece en la policía. Esto es, en efecto, lo que queda de una política que, forzada en la tenaza de la economía y doblada al arsenal burocrático, acaba siendo un residuo elocuente de su propia trágica ausencia. Pero la política no puede limitarse al perímetro estatal. Esto es especialmente cierto en el escenario del nuevo milenio, que es complejo, inestable, fragmentado. En el horizonte de la gobernanza, tampoco es posible explicar las inestabilidades y tensiones internas, y mucho menos los movimientos que sacuden el transfronterizo, acusados ​​por tanto de mero caos, agitación gris. Todo lo que viene de "afuera" asume una apariencia fantasmal: es una sombra ilusoria y una amenaza inminente. Así como la migración es clandestina, la revuelta se hace pasar por un desorden oscuro y apolítico. Un enfoque regulatorio y gubernamental no puede hacer otra cosa.

Solo una política que toma el camino inverso, que se mueve desde los bordes, que rompe las barreras, escapa a la función policial, puede redimir su nombre. Una política así, que es donde estallan los conflictos, donde surgen las luchas, pone el mal en común, manifiesta el disenso, enciende las luces de lo invisible y lo odiado, se pone del lado de los desarticulados, niega la división, muestra la contingencia del orden, rompe la jerarquía policial del arché que quiere el monopolio del principio, que dice haber establecido el mando. No hay política si no en la interrupción anarquista, en la brecha en la que, apenas perceptible, el llamado a la igualdad desconoce la lógica del gobierno, donde en un movimiento incesante el estar-juntos de la comunidad se reconstituye cada vez.

Pero el poder estatal incluye y captura

Las nuevas revueltas han introducido en la escena pública protagonistas anteriormente casi ausentes, como los movimientos de mujeres, y han abierto las puertas a contenidos nuevos e innovadores, muchas veces también, como en el caso de los ecologistas, de alcance global. Sin embargo, incluso las protestas más radicales, que invocan la libertad, la igualdad, la justicia social, contribuyendo así a modificar y ampliar el espacio público, suelen tener lugar de acuerdo con las formas codificadas, inscritas en tradiciones establecidas.

El léxico es significativo y, si se analiza críticamente, revela muchas implicaciones, muchos presupuestos tácitos. Por lo general, el ciudadano comparte un estatismo de pensamiento generalizado, está impregnado de un inconsciente nacional, se percibe a sí mismo como sujeto de derecho, asume la ciudadanía como algo natural. No es necesario que sea un nacionalista extremo. El llamado a la pertenencia, estatal y nacional, resuena aquí y allá.

A menudo, incluso quienes luchan contra la discriminación y el racismo, incluso quienes piden abrir las fronteras de su país, no cuestionan ni la "propiedad" del país, ni la pertenencia nacional. De hecho, lo presuponen.

Esto es cierto tanto para las grandes formas de acción colectiva, desde las huelgas hasta las manifestaciones, como para la disidencia individual. Incluso la desobediencia civil, aunque alcanza el límite, por así decirlo, no va más allá. Así, el compromiso de los ciudadanos acaba sancionando al Estado-nación, reconociéndolo como el espacio legítimo del "sujeto" político. En resumen: se ratifica la lógica del derecho, se acepta el criterio de la nacionalidad, se refrenda el mecanismo de la ciudadanía, se consagra el orden mundial centrado en el Estado.

No puedes enfocar tu mirada hacia adentro y volver la espalda hacia afuera. Como si se establecieran fronteras, como si fuera evidente una comunidad regida por descendencia genética. Rechazar la intangibilidad de esta fundación, y por tanto politizar la pertenencia, significa escudriñar, en toda su coerción, esa prohibición para disolver el vínculo que impone el Estado.

Además de excluir y, de hecho, desterrar, el poder estatal incluye y captura. Marca y discrimina el exterior y el interior. Aunque de forma diferente, la coacción también se aplica al ciudadano. Y es violencia integradora. Sujeto de derecho, el ciudadano goza ciertamente de protección y margen de libertad, pero aún antes de eso es aferrado a ese orden político-jurídico, sin haber podido elegir. El Estado lo ha incluido por la fuerza. La naturaleza restrictiva de esta relación permanece en un área gris. Sin embargo, se evidencia en las diversas interdicciones, en las innumerables limitaciones a las que se ve sometido el ciudadano, obligado a adherirse al lugar que le ha sido destinado por la voluntad de su nacimiento, lugar que debe reconocer como propiedad a defender, identidad a preservar. Desde allí está llamado a responder, según la lógica de la imputación y la responsabilidad personal, incluso por lo que no le involucra, que no lo implica, de lo que no puede decirse cómplice ni imputable, respecto de lo cual, por el contrario, se siente ajeno. Asignado a ese lugar, es llamado al orden cada vez que intenta liberarse.

La revuelta que no comparte estos presupuestos es anárquica, socava el arché, el principio y el orden, viola las fronteras estatales, desnacionaliza la ciudadanía.

Aquí no debemos malinterpretar imaginando que no puede haber revueltas que, como suele suceder, tienen lugar en territorio nacional o que, por el contrario, lo son las que operan a escala internacional y apuntan a objetivos globales. Más bien, son movilizaciones anárquicas que, tanto en modalidades como en temas, no se quedan dentro del marco establecido, sino que trastocan la arquitectura política.

[Original en italiano en http://www.arivista.org/?nr=445&pag=15.htm. Traducido por la Redacción de El Libertario.]

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nos interesa el debate, la confrontación de ideas y el disenso. Pero si tu comentario es sólo para descalificaciones sin argumentos, o mentiras falaces, no será publicado. Hay muchos sitios del gobierno venezolano donde gustosa y rápidamente publican ese tipo de comunicaciones.

Ser gobernado es...

Charla: El Anarquismo en América Latina

Seguidores

Etiquetas

10deLuluncoto 18 años El Libertario 1º de Mayo 27 de febrero 4 de febrero @kRata (comic) APPO Aana Wainjirawa Abdicación del rey de España Aborto Abstención Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat Acampadas Accion directa no violenta Acción Directa Autogestiva Acción Ecológica Acción Libertaria Acuerdo Venezuela China Agustín García Calvo Alan Furth Alan Moore Albert Camus Alberto Acosta Alcedo Mora Alejandro Álvarez Alentuy Alexander Luzardo Alfonso "el Set@" Alfredo Bonanno Alfredo Vallota Alternativa Antimilitarista Alto costo de la vida Alvaro García Linera Alí Moshiri Alí Primera Alí Rodríguez Araque Amador Fernández-Savater Aministía Internacional Amnistía Internacional Amnistía Internacional Venezuela Amor Amor y Rabia América Latina Américo Alejandro Balbuena Anarquismo en América Latina Anarquismo en México Anarquismo en Venezuela Anarquismo es movimiento Anarquismo social Anarquismo y Postestructuralismo Anarquismo y política Anarquistas contra el muro Anarquistas de Temuco Andreas Speck Antonio Ledezma Antonio Pasquali Antonio Serrano Antulio Rosales Anzoátegui Archivo Histórico del Anarquismo en Venezuela Armando Chaguaceda Armando Guerra Armando Investiga Armando la Resistencia Asier Guridi Asilo y refugio Autonomía Barquisimeto Bernhard Heidbreder Buenaventura Durruti Buenos Aires CNT CORPOELEC Cambiar el mundo sin tomar el poder Cambio Climático Campaña contra la Criminalización del Anarquismo Carlos Crespo Carlos Crespo Flores Carmen García Guadilla Casa de la Mujer "Juana la Avanzadora" de Maracay Casa de la Mujer Juana la Avanzadora de Maracay Centro de Derechos Humanos UCAB Civetchi Coalicion Anarquista y Libertaria de Porto Alegre Coalición Venezolana de Organizaciones LGBTI Colombia Comites de Defensa de la Revolución Comitê Popular da Copa 2014 Concretera la carlota Cooperativismo Correo A Criminalización de los pueblos indígenas Cuba Libertaria Cuba Libertaria 22 Daniel Ortega Daniel Pinos Douglas Bravo EZLN Ejército Venezolano Eliseo Reclus Emma Goldman Enfermedad Hugo Chávez Erick Benítez Escritos de Domingo Alberto Rangel Espacio Público Estado y corrupción en Venezuela Estado y economía en Venezuela Esteban Emilio Mosonyi Europa Eva Golinger Evo Morales FARC FIFA Fanzine Exilio Interior Federación Anarquista Centroamericana y Caribeña Federación Anarquista Centroamericana y del Caribe Federación Anarquista de México Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) Felipe Pérez Martí Feria del Libro Independiente y Autogestionario Feria del libro anarquista Ferrominera Ferrominera Orinoco Filosofía Filosofía en la Ciudad Francisco Flaco Prada Frente Clasista Argimiro Gabaldón GLBIT Gadafi Galsic Genocidio Global Voices Grupo de Estudio y Trabajo Jesús Alberto Márquez Finol Guardia Nacional Bolivariana Guardianas de Chávez Gustavo Godoy Gustavo Rodríguez Género Heinz Dieterich Henrique Capriles Historia de Venezuela Homofobia Humano Derecho Humberto Decarli Humberto Márquez Humor Indígenas Venezuela Informe situación indígenas en Venezuela Inseguridad Ciudadana en Venezuela Instituto de Prensa y Sociedad Venezuela Irak Iris Varela Isbel Díaz Torres Israel James C. Scott Javier Gárate John Holloway Jorell Meléndez Jorge Videla Jornadas Magonistas Jose Manuel Delmoral Jose María Korta José María Korta José Quintero Weir José Rafael López Padrino Juan Carlos La Rosa LEEME CARACAS Laura Vicente Lexys Rendón Ley Antiterrorista Liber Forti Luis Carlos Díaz Luis Fuenmayor Toro Luis Rafael Escobar Ugas Luis Reyes Reyes Líber Forti MOC Madres de Plaza de Mayo Madrid Manuales Manuel Castells Marc Saint-Upéry Marcela Masperó Marea Socialista Mario Antonio López María Esperanza Hermida Masacre de Cantaura Masacre de El Amparo Masacre de Haximú Masacre de Loma de León Masacre de Monte Oscuro Masacre de Uribana Mercosur Mijaíl Martínez Misiones Sociales Mujeres Libres Mundial de Fútbol 2014 Mérida Nicaragua Nicolás Maduro Niñas y Adolescentes Nu-Sol Observatorio Venezolano de Conflictividad Social Occupy Wall Street Octavio Alberola Organización Nelson Garrido Origen de las Fuerzas Armadas en Venezuela Orlando Chirino Pablo Hernández Parra Paquete económico Parque Verde La Carlota Pedro Pablo Peñaloza Pelao Carvallo Periódico Apoyo Mutuo Periódico El Amanecer Periódico El Libertario Picnic urbano Policía Nacional Bolivariana Punk Latinoamericano Quiteria Franco Rafael Ramírez Rafael Uzcátegui Raisa Urribarri Ramón Carrizales Ramón Rodríguez Chacín Ramón Álvarez Raúl Zibechi Red Latinoamericana Antimilitarista Red Protagónica Observatorio Crítico (OC) de la Revolución Cubana Red por los Derechos Humanos de Niños Regeneración Radio Represión en Cuba Repsol YPF Revolución ciudadana Roberto Yépez Rodolfo Montes de Oca Rodolfo Rico Roger Cordero Lara Rubèn González Rubén González Rusia Sacudón San Cristóbal Santiago de Chile Servicio Militar Obligatorio Sidor Sierra de Perijá Simón Rodríguez Porras Soberanía energética bolivariana Sociedad Homo et Natura Sociedad Homoetnatura Sofía Comuniello Sofía Esteves Subcomandante Marcos Taller Libertario Alfredo López Tamoa Calzadilla Tarek William Saab Testimonio represión Testimonios de la revolución cubana Todo por Hacer Tomás Ibáñez Trabajadores de la Chrysler Transexuales Transfobia Transformando información en acción Transparencia Venezuela Transportes Camila Trasnacionales Tribunal Supremo de Justicia Turquía Twitter UBV UCV ULA UNETE UNEY Uribana Uruguay Valles del Tuy Vaticano Venevisión Venezuela bolivariana Venezuela protests in February 2014 Vivienda Vladimir Aguilar Víctor Muñoz Williams Sanguino Wladimir Pérez Yaracuy Yendri Sánchez Zaida García Zapatistas Zara Zulia `Sabino Romero abajo los muros de las prisiones abolicionismo abstencion abstención electoral abuso militar en Venezuela abuso policial abuso sexual niños acampada acción directa anarquista actividades activismo actualidad del anarquismo adecos chavistas agresiones en Venezuela agresiones a sindicalistas en Venezuela agroecología alternativa amor libre anarchico anarchism anarchism kurdistan anarchism venezuela anarcofeminismo anarcopunk venezuela anarquismo a la venezolana anarquismo básico anarquismo caracas anarquismo en Argentina anarquismo en Francia anarquismo en Perú anarquismo en Uruguay anarquismo en barquisimeto anarquismo en rusia anarquismo hoy anarquismo ilegalista anarquismo suiza anarquismo venezuela anarquismo vs. Estado anarquismo y comunicación anarquismo y cárceles anarquismo y derecho anarquismo y ecología anarquismo y educación anarquismo y literatura anarquismo y luchas sociales anarquismo y marxismo anarquismo y nacionalismo anarquismo y planificación urbana anarquismo y religión anarquismo y violencia anarquismo zulia anarquistas anarquistas caracas anarquistas de Alemania anarquistas de Brasil anarquistas de Chile anarquistas de Cuba anarquistas de México anarquistas de Turquía anarquistas en Bolivia anarquistas en Colombia anarquistas en Costa Rica anarquistas en Cuba anarquistas en El Salvador anarquistas en Paraguay anarquistas en Venezuela anarquistas presos anarquistas solidarios con los yukpa anarquistas ucv anarquistas y prisiones anonymous venezuela antiimperialismo antimilitarismo antimilitarismo anarquista antropología análisis análisis anarquista sobre Venezuela análisis asamblea nacional análisis conflicto con Colombia análisis de izquierda Venezuela análisis de la revolución bolivariana análisis económico análisis reformas en Cuba análisis sobre Venezuela apagones apoyo a El Libertario apoyo internacional al chavismo apoyo internacional al madurismo armamentismo arte callejero arte y anarquismo artistas asesinato de estudiantes asesinatos de manifestantes ataques contra defensores de derechos humanos ataques contra defensores de derechos humanos en Venezuela ataques contra el movimiento anarquista ataques contra el movimiento popular en Venezuela ataques libertad de expresión autodefensa autogestion autogestión autonomía de los movimientos sociales autonomía universitaria autoritarismo burocratico en Cuba biblioteca anarquista bicentenario bakunin bicicletas biciescuela urbana bienes comunes brutalidad policial calentamiento global cambio social capitalismo y medio ambiente caracas chavismo y religiosidad popular chile ciberactivismo ciclismo urbano ciclo guerrilla urbana ciencia y tecnología en Venezuela comercio de armas comic comics comida vegetariana compra de armas concretera caracas concretera de chuao conflicto universitario conflicto yukpa consecuencias ambientales explotación petrolera en Venezuela contaminación PDVSA contaminación ambiental cooptación de movimientos sociales cooptación medios alternativos Venezuela coyuntura mexicana 2012 coyuntura venezolana 2010 coyuntura venezolana 2012 coyuntura venezolana 2013 coyuntura venezolana 2014 coyuntura venezolana 2015 coyuntura venezolana 2016 criminalización de la protesta en Colombia criminalización de la protesta en Venezuela crisis agropecuaria en Venezuela crisis economica venezuela crisis económica en Venezuela crítica anarquista al marxismo crítica de izquierda al chavismo críticas de izquierda al madurismo críticas revolucionarias a Rafael Ramírez deforestación delimitación de tierras indígenas demarcación de territorios indígenas demarcación de tierras en Venezuela deporte y anarquia deporte y capitalismo derecho a la manifestación derecho a la protesta desabastecimiento desaparecidos en Argentina desaparecidos en México desaparecidos en Venezuela desarrollo científico-tecnológico desencanto en el chavismo despidos injustificados detenciones difusión anarquista ecologismo ecologismo en Venezuela economía educación en Venezuela endeudamiento equidad de género en Venezuela extractivismo falso socialismo fascismo futbol brasil globalizacion en Venezuela golpe de Estado en Venezuela hacktivismo hiperinflación historia del anarquismo homicidios ilustraciones imágen El Libertario indigenas ecuador indigenas en venezuela individualismo y anarquismo industria forestal en Chile industria petrolera indìgenas y revolución bolivariana indígenas en Argentina indígenas en Bolivia indígenas en Brasil indígenas en México indígenas en Perú indígenas en Venezuela indígenas presos en Venezuela inflación en Venezuela informática libertaria izquierda antiautoritaria en Cuba izquierda antichavista izquierda en Venezuela jornadas de diversidad sexual la Justicia y los Derechos Humanos legado del chavismo liberacion animal liberación animal liberación humana libertad Bernhard Heidbreder libertad a los presos anarquistas libertad de expresión libertad de expresión en Venezuela libertad para detenidos en Lulea los Salarios y los Sindicatos lucha indígena en Colombia lucha indígena en Venezuela lucha revolucionaria lucha socio-ambiental luchas ambientales Venezuela luchas de los pueblos indígenas luchas de los trabajadores luchas de los trabajadores Venezuela luchas de mujeres luchas estudiantiles luchas indígenas en Venezuela luchas obreras luchas populares en Venezuela luciano pitronello madurismo maestros manifestaciones manifestaciones en Venezuela manipulación mediática manipulación religiosa mario gonzalez masa crítica masacre de San Vicente medio ambiente medios comunitarios y alternativos de Venezuela medios de transporte alternativos megaminería mineria en Venezuela minería minería en Venezuela movilizacion en la planta muerte de neonatos en Venezuela mujeres anarquistas narcotráfico neoliberalismo nicolas maduro no a la concretera no a la extradicion de Bernhard Heidbreder no a las corridas de toros objeción de conciencia organizacion nelson garrido paramilitarismo paro universitario patriarcado patriotismo pelea de almohadas periodico Bandera Negra periódico CNT periódico anarquista periódicos petróleo venezolano poder y política en Latinoamérica poder y política en Venezuela poesía libertaria polarización en Venezuela policías corruptos en Venezuela prensa anarquista preso anarquista presos anarquistas presos políticos en Venezuela prision venezuela prisiones en venezuela proceso bolivariano producción agrícola protesta creativa protesta pacífica protestas contra el Mundial 2014 protestas en venezuela proyecto de reforma de la Ley de Conscripción y Alistamiento Militar práctica anarquista pueblos originarios pugnas internas del chavismo punk veneziuela rebelion en venezuela recursos red Observatorio Crítico relaciones Cuba-EE.UU. relaciones de Venezuela con China relaciones de Venezuela con Colombia relaciones de Venezuela con Cuba relaciones de Venezuela con U$A relaciones entre la banca y chávez represion en Venezuela represion policial en Venezuela represión represión antianarquista represión en Colombia represión en Venezuela represión policial resistencia indígena resistencia venezuela revista AL MARGEN revolución bolivariana robert serra salario en venezuela salario mínimo en Venezuela sanciones sancocho secuestro seguridad industrial semana pro presos anarquistas 2014 sexismo sexualidad libre sicariato sindicalismo situación agraria latinoamericana situación de la salud situación de los trabajadores en Venezuela situación del periodismo en Venezuela situación del sindicalismo en Argentina situación del sindicalismo en Venezuela situación político-social en Brasil situación político-social en la península ibérica situación político-social mexicana situación venezolana situation in Venezuela 2014 soberanía alimentaria en Venezuela software libre solidaridad con Cuba tercerización en Venezuela terrorismo terrorismo cotidiano terrorismo de Estado en Colombia toma yukpa del TSJ torturas en Venezuela totalitarismo trabajadores del Estado trabajadores en Argentina transición transnacionales chinas turquia tweets anarquistas universidad central de venezuela utopía vegetarianismo venezuela vidas anarquistas viento sin fronteras vigilia frente al TSJ violaciones a los derechos humanos violencia contra la mujer violencia contra niños zona temporalmente autónoma Ángel Cappelletti ética y práctica médica