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Como una forma de autoorganización y resistencia, e impulsados por los principios de apoyo mutuo y solidaridad, los repartidores de Río de Janeiro han lanzado la cooperativa de entrega Despatronados.
La iniciativa surge del Movimiento de Deliverers Antifascistas [https://linktr.ee/entregadoresantifascistas], una organización que se formó a raíz de las duras condiciones en torno a los servicios de entrega durante la pandemia, pidiendo que las aplicaciones que gobiernan sus vidas sean reformadas teniendo en cuenta la realidad de los accidentes. y fallas en el equipo sin impedir que las personas obtengan ingresos por completo. Otra demanda importante es que las empresas simplemente reconozcan y satisfagan la necesidad de que los mensajeros almuercen, en lugar de hacer caso omiso de la afirmación de que ese personal es de "emprendedores".
Como una forma de autoorganización y resistencia, e impulsados por los principios de apoyo mutuo y solidaridad, los repartidores de Río de Janeiro han lanzado la cooperativa de entrega Despatronados.
La iniciativa surge del Movimiento de Deliverers Antifascistas [https://linktr.ee/entregadoresantifascistas], una organización que se formó a raíz de las duras condiciones en torno a los servicios de entrega durante la pandemia, pidiendo que las aplicaciones que gobiernan sus vidas sean reformadas teniendo en cuenta la realidad de los accidentes. y fallas en el equipo sin impedir que las personas obtengan ingresos por completo. Otra demanda importante es que las empresas simplemente reconozcan y satisfagan la necesidad de que los mensajeros almuercen, en lugar de hacer caso omiso de la afirmación de que ese personal es de "emprendedores".
Con un crecimiento repentino de la actividad que realizan, las condiciones laborales en la ciudad han estado marcadas por una extrema inseguridad y explotación. Los mensajeros se ven obligados a realizar jornadas de trabajo agotadoras con escasos ingresos y sin seguro, ya sea en caso de accidente, enfermedad o cualquier otra circunstancia que imposibilite el trabajo. Durante la pandemia en sí, han contado con poco o ningún equipo de protección y Rappi, un servicio de aplicaciones similar a Uber, había ido un paso más allá, comenzando a "clasificar" a sus trabajadores según las horas nocturnas o los fines de semana que estaban preparados para trabajar y dar los mejores empleos en los barrios ricos en consecuencia.
A pesar del empeoramiento de la situación, inicialmente los organizadores vieron serias dificultades para persuadir a los conductores de vehículos para que escucharan, antes de descubrir que los ciclistas estaban mucho más dispuestos a considerar una acción militante. El 5 de junio se llevó a cabo una protesta, convocada por el grupo de mensajería antifascista, pero dirigida a la industria en general, frente al Museo de Arte de São Paulo, seguida de una huelga nacional Breque dos App (Alto al App) el 1 de julio. Sus actividades han obligado a las tres grandes empresas de aplicaciones, iFood, Uber y Rappi, a anunciar fondos para los trabajadores que han sido afectados por el Covid, pero la mayoría de las principales quejas sobre cómo se trata a los mensajeros permanecen.
Si la vida de los mensajeros y las mensajeras es de trabajo duro y salarios bajos, las empresas que los contratan se encuentran entre las más exitosas del mundo. Los ingresos de estas empresas cada vez más hegemónicas han aumentado significativamente durante el período pandémico, ya que los pedidos de entrega aumentaron drásticamente. El especialista en artículos médicos World Courier, por ejemplo, propiedad del gigante farmacéutico Amerisource Bergen, vio cómo sus ganancias interanuales aumentaron un 9,5% en el último trimestre a $ 1.4 mil millones.
Sin embargo, tales aumentos no fueron acompañados de un aumento en las tarifas y las condiciones de trabajo para los mensajeros y mensajeras. De hecho, según un estudio de la Universidad de Campinas, casi el 70% de los mensajeros han visto una caída salarial. Por eso, los Correos Antifascistas de Río de Janeiro han propuesto la cooperativa para la autogestión del trabajo, como opción de resistencia contra la explotación.
La cooperativa está comenzando de a poco, con diez personas en el equipo, pero tiene la intención de crecer como un retador alternativo autogestionado frente a los bolsillos profundos de las grandes empresas.
[Post original en inglés en https://freedomnews.org.uk/brazil-anti-fascist-couriers-form-workers-co-op-in-rio. Traducido por Redacción de El Libertario.]
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