CrimethInc
[Nota previa de El Libertario: Esta reflexión del colectivo CrimethInc es producto de lo actualmente se vive en Norteamérica, pero sin duda expresa perspectivas y propuestas que reflejan puntos esenciales de la visión anarquista sobre el tema y cómo afrontarlo en la práctica que la gente ácrata comparte y propone en el resto del mundo.]
Hemos llegado a un punto de ruptura. Los asesinatos de George Floyd —y Breonna Taylor, Tony McDade y las otras personas negras cuyas vidas fueron suprimidas por la policía este mes— son solo los últimos de una serie de tragedias de siglos de duración. Pero en el contexto de la pandemia de COVID-19, cuando el Estado trata abiertamente a las comunidades negras como una población excedente para ser eliminada por el virus, la arrogancia y la insensatez del asesinato llevado a cabo por el oficial Derek Chauvin cruzaron una línea. Con el apoyo de cientos de miles en todo Estados Unidos y más allá, la gente de Minneapolis ha dejado en claro que esta situación intolerable debe terminar, sin importar lo que cueste.
[Nota previa de El Libertario: Esta reflexión del colectivo CrimethInc es producto de lo actualmente se vive en Norteamérica, pero sin duda expresa perspectivas y propuestas que reflejan puntos esenciales de la visión anarquista sobre el tema y cómo afrontarlo en la práctica que la gente ácrata comparte y propone en el resto del mundo.]
Hemos llegado a un punto de ruptura. Los asesinatos de George Floyd —y Breonna Taylor, Tony McDade y las otras personas negras cuyas vidas fueron suprimidas por la policía este mes— son solo los últimos de una serie de tragedias de siglos de duración. Pero en el contexto de la pandemia de COVID-19, cuando el Estado trata abiertamente a las comunidades negras como una población excedente para ser eliminada por el virus, la arrogancia y la insensatez del asesinato llevado a cabo por el oficial Derek Chauvin cruzaron una línea. Con el apoyo de cientos de miles en todo Estados Unidos y más allá, la gente de Minneapolis ha dejado en claro que esta situación intolerable debe terminar, sin importar lo que cueste.
Desde el levantamiento de Ferguson en 2014, se ha prestado una atención considerable a los asesinatos racistas de la policía en los Estados Unidos. Los reformadores de muchas tendencias han introducido nuevas políticas con la esperanza de frenar la violencia. Sin embargo, según la Base de datos de tiroteos policiales, la policía mató a más personas en los EE. UU. El año pasado que en 2015. Si los asesinatos policiales continúan o incluso aumentan a pesar de la atención pública generalizada y los esfuerzos de reforma, debemos revisar nuestra estrategia.
o ciertamente
¿Cómo podemos poner fin a los asesinatos racistas de la policía de una vez por todas?, ¿qué hacemos?
Si ninguna de las "soluciones" que los gobiernos, los departamentos de policía y algunos activistas comunitarios han propuesto será suficiente, ¿qué podría detener los asesinatos racistas de la policía de una vez por todas? No es fácil responder a esta pregunta, pero tenemos que hacerla en serio.
La suposición de que las vidas de afroamaricanos y latinos son prescindibles es fundamental para todas las estructuras de poder institucionalizadas de nuestro tiempo. Responderemos a la pregunta de qué funcionará para abolir los asesinatos policiales en la práctica, a través de un proceso de experimentación de por vida, pero está claro que requerirá abolir o transformar por completo todas estas estructuras. Partiendo del modelo de desafío colectivo que hemos visto durante los pasados días, tenemos que extrapolar cómo puede ser un cambio a largo plazo. Aquí hay algunos objetivos a largo plazo: algunas orientaciones para navegar.
* Desarmar y abolir la policía.
Mientras la policía tenga armas e impunidad, seguirán matándonos. Todos nuestros esfuerzos solo han hecho mella en su impunidad; Es hora de ir hasta el final. Solo cuando la patrulla de carreteras no pueda poner fin a nuestras vidas durante una parada de tráfico de rutina, el terror que muchos de nosotros sentimos cada vez que vemos luces azules parpadeando comenzará a disminuir. Solo cuando ningún grupo de matones uniformados se sienta con derecho a arrojar a nadie al suelo e ignorar sus súplicas, todos estaremos libres de la amenaza de convertirnos en el próximo George Floyd.
Una vez que la policía esté desarmada, quedará claro para todos lo inútiles que son en las cosas para las que creemos que los necesitamos. Cuando las personas con enfermedades mentales actúan de maneras que parecen erráticas para los demás, necesitamos consejeros y defensores, no pistoleros armados. Cuando las parejas y los vecinos tienen conflictos, necesitamos personas concapacidad en resolución de conflictos y habilidades de reducción de escala, no escaleras mecánicas violentas que impongan una agenda patriarcal. Cuando los niños necesitan tráfico dirigido para poder cruzar la calle, necesitamos ancianos y vecinos amigables que los conozcan, no personas con armas letales que tienen poca experiencia trabajando con niños. Cuando perdemos cosas o encontramos cosas, necesitamos un centro comunitario para intercambiarlas, no una sede policial. Cuando nuestros autos se descomponen al costado del camino, necesitamos una comunidad de buenos samaritanos, no un mercenario que busque escribirnos un boleto. La mayoría de lo que hace la policía es perjudicial y debe eliminarse de inmediato para sentirnos más seguros; gran parte del resto podría hacerse mucho mejor por voluntarios calificados, desarmados y de buena voluntad.
Como institución, la vigilancia en sí misma es violenta y opresiva hasta la médula. Los miles de asesinatos que perpetran los agentes individuales son solo la punta del iceberg. ¿Cómo podemos medir la ansiedad diaria, el terror agudo, las humillaciones mezquinas, el impacto de los miembros de la familia que son secuestrados y sacudidos que tantas personas experimentan cada vez que deben involucrarse con una arrogancia exasperante sonriendo detrás de una placa? Desde su origen en las patrullas de caza de esclavos hasta los drones espías de alta tecnología de hoy y los algoritmos de vigilancia predictivos, la policía nunca ha existido para protegernos.
No se trata de algunas manzanas contaminadas. Todo el barril está podrido.
* Promover la autodefensa colectiva
Ante la pregunta "¿Quién nos mantiene a salvo?", que se suele hacer para responder justificandoo a la institución policial, la respuesta "¡Nos mantenemos a salvo nosotrs mismos!" es más que un eslogan, es una necesidad. No hay seguridad con la que podamos contar que no se base en nuestra confianza y relaciones entre nosotros. Para estar seguros de nuestra seguridad, debemos ser capaces de definir por nosotros mismos qué riesgos enfrentamos y cómo abordarlos juntos.
Los críticos argumentan que es ingenuo hablar sobre desarmar y abolir la policía, citando la agresión y el caos que supuestamente se desataría sin la violencia de la delgada línea azul para mantenernos bajo control. Pero lo que es realmente ingenuo es seguir creyendo que una institución responsable de matar a mil personas cada año [sólo en U$A] de alguna manera nos mantiene a salvo.
La autodefensa colectiva no será fácil, pero es nuestra única esperanza. Significará organizarse para evitar la violencia de la extrema derecha, de aquellos alentados por Trump para disparar a los saqueadores y por los gobiernos estatales para atropellar a los manifestantes. Significará asumir la responsabilidad de desarrollar nuevas habilidades en la resolución de conflictos y nuevas estructuras para una respuesta rápida en tiempos de crisis. Las indicaciones de que las pandillas de Minneapolis están organizando una tregua para colaborar en la protección de los manifestantes de la violencia de extrema derecha son alentadoras. Necesitaremos todo nuestro coraje y creatividad para desarrollar nuevos enfoques que nos valoren y protejan a todos, en lugar de sacrificar a millones de nosotros para ser enjaulados o asesinados a fin de garantizar la seguridad y la propiedad de algunos.
* Comparta recursos libremente a través de ayuda mutua
¿Quieres evitar el saqueo? Asegúrese de que todos tengan una vivienda, suficiente para comer y suficientes recursos para vivir una vida digna. Cuando no es así, ¿quién puede culparlos por sacar su ira contra aquellos que se interponen entre ellos y los recursos que necesitan?
En Minneapolis, las comunidades locales están estableciendo depósitos de suministros donde los recursos redistribuidos durante los disturbios se pueden compartir libremente, tanto para apoyar las protestas como para permitir que los vecinos vivan. La crisis COVID-19 ha popularizado las redes de ayuda mutua; Los disturbios los están llevando al siguiente nivel. La policía existe para garantizar que los recursos se distribuyan no de acuerdo con las necesidades, sino de acuerdo con un sistema arcaico de derechos de propiedad que beneficia a quienes los acumulan para sí mismos en lugar de compartirlos. Los manifestantes lo han puesto patas arriba. Al contrario de los críticos que ven a los saqueadores de un local comercial Target como "destruyendo su propia comunidad", es más exacto decir que han transformado una institución que existía para desviar las ganancias de su vecindario a inversores externos en un proyecto que realmente satisface sus necesidades materiales inmediatas. Destruir las barreras que separan a nuestras comunidades de los recursos que necesitamos es una de las cosas más cruciales que podemos hacer para transformar nuestra sociedad. Abolir a la policía es un paso para lograr esto, además de se terminar con los asesinatos que perpetran.
* Deslegitimar y desempoderar a todas las instituciones que excusan el asesinato policial
Una de las razones por las cuales los policías se escapan con tanta frecuencia de pagar poe sus asesinatos es que la Corte Suprema ha interpretado las leyes para otorgar a la policía "inmunidad calificada" por matar personas, lo que ha sucedido en más de la mitad de los casos que llegaron a los tribunales de apelación en los últimos cinco años. ¿Por qué esa estructura viciada está en posición de autorizar a los policías a matarnos cuando lo consideren oportuno? Para el caso, ¿por qué deberían poder determinar si podemos tener abortos, o cómo podemos organizar sindicatos, o los límites de la soberanía indígena, o cualquier otra cosa?
La persistencia del asesinato policial es solo uno de los riesgos que engendramos al ceder nuestro poder a un sistema judicial que noes es hostil. Para garantizar nuestra libertad, debemos recuperar nuestra autodeterminación de las garras de los tribunales.
Cuanto más podamos deslegitimar la autoridad de los Tribunales Supremos para dar forma a nuestras vidas, y cuanto más poderosos y creativos podamos hacer nuestras alternativas, menos tendremos que temer de los Trump y los Kavanaugh [Fiscal General de los U$A] del mundo. Construyamos una sociedad que permita que todos participen en una genuina autodeterminación, en la que ningún hombre pueda decidir qué podemos hacer todos con nuestros cuerpos, en la que ningún estado pueda quitarnos nuestro poder para dar forma a nuestro futuro ".
Mientras estamos en eso, ¿qué pasa con los políticos institucionales? Si elegir nuevos funcionarios no puede evitar que la policía nos mate, ¿de qué sirven? Si realmente queremos asegurar nuestro futuro contra el poder arbitrario de las autoridades, no podemos ir a la mitad. Mientras nos organizamos en nuestros vecindarios para compartir y distribuir recursos, vamos a sentar las bases para una nueva forma de organización política de base que pueda ejercer el poder directamente sin necesidad de representantes. Inspirados por el sistema de consejos en los territorios kurdos de Rojava, las asambleas del movimiento anarquista griego, las huelgas estudiantiles en Montreal y muchos otros ejemplos, podemos construir un nuevo mundo de abajo hacia arriba, sin políticos en la parte superior para dirigirnos.
Para poner fin a los asesinatos policiales de una vez por todas
Entonces, ¿qué nos llevará a terminar con los asesinatos policiales de una vez por todas? Nada menos que la revolución.
Pero esa revolución no es una utopía distante, ni un solo espasmo en el que asaltemos el Palacio de Invierno. Es un proceso continuo de construir relaciones, compartir recursos, defendernos, deshacer las estructuras entrelazadas de la supremacía blanca patriarcal y organizarnos para satisfacer nuestras necesidades juntos sin la policía ni los políticos, y sentimos que eso ya está sucediendo. Es hora de que cada uno de nosotros elija un lado y tome una posición. Hay mucho en juego: la vida que salves podría ser la tuya. Pero como nos han demostrado los valientes manifestantes en Minneapolis y otros lugares, ni siquiera el poder de la policía es absoluto. Juntos, podemos superar su violencia y construir un mundo nuevo.
[Texto extraído del original en inglés accesible en https://es.crimethinc.com/2020/05/31/what-will-it-take-to-stop-the-police-from-killing. Traducido al castellano por la Redacción de El Libertario.]
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