Enrique Meléndez
Una pregunta irónica, que se hacen los venezolanos a esta hora de cuarentena nacional hasta el próximo 13 de abril, según lo acaba de decretar el gobierno, es si también la actividad de exploración en las minas relativas al Arco Minero ha acatado esta orden; pues como la demuestra la realidad, el coronavirus se trata de un fantasma, que recorre el mundo, y no lo detiene nadie. Por aquí comienzan las dificultades de este gobierno; ya que, al parecer, una de las fuentes de ingresos, que le quedan por el momento, es por concepto del comercio del oro, que está extrayendo de estas minas; sólo que se trata de una de las prioridades sanitarias, que debe atender en lo inmediato; pues como la situación también en las cárceles, en este medio hay aglomeración de personas, y que es lo que se trata de prevenir con esta especie de toque de queda mundial; tomando en cuenta que la mayor parte de la comunidad internacional ha decidido lo mismo, esto es, cerrar fronteras e inmovilizar a la población por unos quince días; que es el lapso que se estima por el instante, en que puede neutralizarse el virus, a propósito de su ciclo biológico.
Una pregunta irónica, que se hacen los venezolanos a esta hora de cuarentena nacional hasta el próximo 13 de abril, según lo acaba de decretar el gobierno, es si también la actividad de exploración en las minas relativas al Arco Minero ha acatado esta orden; pues como la demuestra la realidad, el coronavirus se trata de un fantasma, que recorre el mundo, y no lo detiene nadie. Por aquí comienzan las dificultades de este gobierno; ya que, al parecer, una de las fuentes de ingresos, que le quedan por el momento, es por concepto del comercio del oro, que está extrayendo de estas minas; sólo que se trata de una de las prioridades sanitarias, que debe atender en lo inmediato; pues como la situación también en las cárceles, en este medio hay aglomeración de personas, y que es lo que se trata de prevenir con esta especie de toque de queda mundial; tomando en cuenta que la mayor parte de la comunidad internacional ha decidido lo mismo, esto es, cerrar fronteras e inmovilizar a la población por unos quince días; que es el lapso que se estima por el instante, en que puede neutralizarse el virus, a propósito de su ciclo biológico.
Incluso, ha habido una reacción de los médicos venezolanos, con motivo de la conducta, que ha asumido el gobierno frente a ellos, de desconocimiento absoluto; mientras ha solicitado una asistencia sanitaria a Cuba y a China, y lo que le han dicho los médicos venezolanos a sus colegas extranjeros; de acuerdo a lo que llega por las redes sociales; es que aquí en Venezuela hay profesionales de la medicina, que están en capacidad de prestar asistencia a su población, siempre y cuando el gobierno se ocupe de dotar a los hospitales, no sólo de camas, sino también de todos los equipos necesarios, para garantizar tanto la salud al paciente, que llega infectado con el mal, como la investigación, llamada a detectar la naturaleza del virus y, en ese sentido, dar con el medicamento apropiado, de acuerdo a las condiciones del trópico, y que es lo que uno observa a través de los medios de comunicación, que han procedido a llevar a cabo todos los centros hospitalarios del mundo civilizado; con la excepción, por supuesto, de Venezuela; en donde allí tú no consigues ni agua, para que los médicos se laven, al menos, las manos.
He allí el drama, en el que encuentra este flagelo al pueblo venezolano, como ya se ha advertido más de una vez: con unos hospitales desmantelados: sin equipos y sin insumos médicos; con las salas quirúrgicas inoperativas; por supuesto, sin personal médico y de enfermería; porque han tenido que huir del país; tanto más que se trata de una profesión, a la que el gobierno ha mirado con la malicia del ignorante; que ve en su ejercicio una especie de comercio con la salud del pueblo; lo que se conoce como especulación; aparte de que ha colocado en manos de la gerencia del ministerio de la Salud a gente que no tiene nada que ver con la materia; sobre todo, militares, que a esta hora deberían estar, al menos, en los cuarteles; no hay sensibilidad social en estos señores, y de aquí viene el hecho de que el presupuesto hospitalario también ha sido atacado por ese flagelo, que forma parte de la conducta arbitraria, con la que despachan estos sujetos en esos cargos, como es el flagelo de la corrupción; pues no se explica que un país que ha percibido casi un billón de dólares por factura petrolera, ostente un sistema de salud en la ruina; de modo, se repite, que un galeno ni siquiera se pueda lavar las manos.
Incluso, si nos remontamos al pasado, allí encontramos que con motivo de una de esas pandemias, que llegó a comienzos del siglo XX al país, Juan Vicente Gómez nombró una comisión de médicos, encabezada por Luis Razetti; mientras se trae a colación la nombrada por Nicolás Maduro, encabezada por la utility Delcy Eloina: ¿no resulta un tragicómico contraste? He allí las paradojas de la historia, diría un teleólogo, es decir, un filósofo de los que creen en la evolución de la humanidad, digamos a la manera hegeliana, hasta la reproducción del reino de los cielos en la tierra, si es que observamos la conducta de ambos gobernantes. He allí el por qué los filósofos trágicos del estilo de Spinoza llegan a la conclusión de que es muy extraño lo excelso en el ser humano: hemos retrocedido a la época pregomecista, es lo que quiero hacer ver.
En efecto, todo tiempo pasado fue mejor; como reza el dicho, si es que observamos ambas realidades; sobre todo, porque aquí lo que salta a la vista es la negligencia, con la que asume Maduro las repercusiones de este flagelo o, como venimos diciendo, de este fantasma, que recorre el mundo no tomando en cuenta fronteras y geografías, y obsérvese que, mientras en China ya, al parecer, se controló la situación, en Italia el virus todavía anda de su cuenta y, de acuerdo a los reportes que llegan, día a día cobra una y otra víctima.
¿Médicos chinos? Han cuestionado sus colegas venezolanos. ¿Por qué no van al sur de Venezuela, e investigan los estragos que está haciendo su país, desde el punto de vista ambiental, en la llamada zona del Arco Minero? Que era lo que decíamos al comienzo. ¿Esta medida de inmovilización nacional acarrea también con el trabajo en las minas; siendo el comercio del oro hoy en día, una de las fuentes de ingresos de la camarilla gobernante? No pasemos por alto que en este negocio del Arco Minero se baten los más variopintos intereses, y que no tienen paz con la miseria; como lo demuestra el hecho de los estragos ambientales, que ha traído consigo esta minería depredadora, propiciada por chinos, rusos e iraníes. ¿En qué condiciones se desempeña un minero? He allí un altísimo foco de infección para todo el mundo; una preocupación que también se extiende a la situación de nuestra población penal. ¿Cómo se puede hacer para aislarla?
[Tomado de https://www.costadelsolfm.org/2020/03/23/enrique-melendez-es-inmune-el-arco-minero-al-coronavirus.]
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