Juan Agustin Maraggi
Los Ingobernables acaban de lanzar nuevo disco, "Bakunistas"; una oda al DIY, la combatividad y el anarquismo para expresar la bronca que no para de acumularse.
Rabia y activismo, esas son las palabras que pueden definir a Los Ingobernables. Desde el año 2006 – y con un receso en el medio- vienen haciendo un hardcore-punk violento y directo, como su mensaje. La banda se armó entre amigos que se iban cruzando en el camino, Guillermo Mármol lo tomó como un proyecto paralelo a Eterna Inocencia, junto a integrantes de Animo, Backside entre otras y con varios colaboradores, coros y conocidos que fueron pasando en todos estos años de formación.
Los Ingobernables acaban de lanzar nuevo disco, "Bakunistas"; una oda al DIY, la combatividad y el anarquismo para expresar la bronca que no para de acumularse.
Rabia y activismo, esas son las palabras que pueden definir a Los Ingobernables. Desde el año 2006 – y con un receso en el medio- vienen haciendo un hardcore-punk violento y directo, como su mensaje. La banda se armó entre amigos que se iban cruzando en el camino, Guillermo Mármol lo tomó como un proyecto paralelo a Eterna Inocencia, junto a integrantes de Animo, Backside entre otras y con varios colaboradores, coros y conocidos que fueron pasando en todos estos años de formación.
El año pasado, los pibes se juntaron para tocar en un Festival en apoyo a los y las trabajadoras despedidas de PepsiCo, unos meses después estaban teloneando en el Teatro de Flores a la mítica banda californiana Bad Religion. “Tocamos mucho a beneficio, y esas fechas son tan importantes como la de Flores” deslizaron en varias notas. La banda pisa fuerte en el underground, ya sea en los escenarios armados con tablas o cajones de cerveza, en festivales solidarios y recitales en reclamo a despidos o diversas problemáticas o en lugares conocidos. En 2017 sacaron su última grabación, un split 7” junto a sus compañeros de lucha; los Hermanxs de la Mente Furiosa.
Sus letras nunca fueron ambiguas y nos acostumbraron a ser una crítica constante. No se salva nadie: la Iglesia, el Capitalismo, la policía, la especulación inmobiliaria, el Menemismo, la derecha, el Kirchnerismo, nadie. Análisis políticos, históricos y geopolíticos se entremezclan entre gritos de protesta.
¿Hay fuego acá? ¿o no?
La banda venía agitando las redes hace un tiempo, “nuestras letras son concretas e hiperrealistas” ponían una y otra vez. No se confundieron en vender la salida del disco así; cada letra se transformó en un manifiesto.
Bakunistas se editará en vinilo de siete pulgadas y doce minutos alcanzan para escuchar ocho canciones que ahondan un amplio abanico. Patito del Mosad da inicio al recorrido. En treinta segundos podemos acceder a una mini-biografía de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Gritan para expresar el rechazo a sus políticas y discursos y para recordarnos su vínculo con Mario Montoto, empresario y ex asesor de Scioli, que actualmente oficia como nexo de la Ministra con el Estado de Israel.
No vamos a retratar una por una todas las canciones para no aburrir ni quitarle méritos al disco. Pero tenemos referencias a todo y todes; Alejandro Saidán – quien vendía cocaína dentro del Congreso de la Nación y su multa de unos simbólicos cincuenta pesos-; el rol de la Justicia; la necesidad de retomar a Bakunin; la herencia de la dictadura; el rol del hardcore; la CIA; la Patria; la persecución policial e incluso Coca-Cola. El punto alto está en Basta de hablar de sk8 y una crítica que dispara para todos lados.
La última canción debería llevarse una nota entera, Lluvia de piedras/Semana Trágica se transforma en un cierre que no deja dudas de la intención del disco: hay que luchar.
“¡Lluvia de piedras sobre la Plaza! / Un skater y una flor/ Cae el mazazo sobre la estatua/ ¡CGT: Cueva de Ratas!/ ¡Balas y Represión!/ Abre el Congreso/ comienza el show/ los mercenarios/ ya están mintiendo/”.
La referencia es clara, nos hablan de la represión durante los debates de la Reforma Previsional, ¿o nos hablan de todas? En definitiva es la idea, habla de la resistencia, de cómo plantarse, de quiénes son los que avasallan siempre. Esta teoría se confirma sola, la canción se mezcla con el poema Semana Trágica, una suerte de recitado que se basa en el texto del anarquista de los años ’20, Fernando Gualtieri. La premisa es simple: ayer, hoy y siempre, el camino está.
La espera valió la pena, Guille y compañía escupieron todo y no se guardaron nada. Bakunista se transformó en el disco más combativo y directo del año. Entre el Hazlo tu mismx y la autogestión, Los Ingobernables vinieron a sembrar esa necesidad de no bajar los brazos y avanzar.
Escucha el disco completo acá: https://losingobernableshc.bandcamp.com/album/bakuninistas?from=embed
[Tomado de http://corriendolavoz.com.ar/los-ingobernables-cuando-el-anarquismo-se-hace-cancion.]
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