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El agua es una condición necesaria e insustituible para la vida, por ello el acceso al agua es un prerrequisito para el disfrute del derecho a la salud, a la vida, al trabajo y a un nivel de vida digno.
En el año 2010 la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció al acceso al agua potable y al saneamiento como un derecho humano, mientras que el Estado venezolano se ha comprometido con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, donde el Objetivo 6 es garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos.
Por ello, el Estado venezolano tiene la obligación de garantizar a toda la población el derecho al agua potable. Derecho que debe de ser medido en términos de cantidad, continuidad y calidad del servicio.
A pesar de ello, los problemas de déficit en el abastecimiento y calidad de agua se han venido extendiendo por toda Venezuela desde hace varios años, pero ha sido durante el primer semestre del 2018 cuando el Área Metropolitana de Caracas se ha visto más afectada, alcanzando niveles de crisis en los últimos meses.
De acuerdo a una consulta realizada por la Fundación Tierra Viva, en conjunto con la Coalición Clima21, a 339 habitantes de los municipios Libertador, Chacao, Baruta, Sucre y El Hatillo que conforman el Área Metropolitana de Caracas, la gran mayoría de los caraqueños están siendo afectados por la situación del agua en la capital, situación que se ha agravado en 2018.
Los resultados, publicados en el Informe ¿Qué siente el ciudadano de Caracas ante las fallas en el servicio de agua potable?, 3 de cada 4 caraqueños no recibe agua regularmente, y solo 18 de cada 100 reciben agua a diario.
En el Área Metropolitana de Caracas, 58% de los consultados reciben agua en un período que oscila entre 2 o 3 días, hasta 1 vez por semana, y al menos un 5% de los consultados la reciben con una periodicidad de un mes o más, es decir 63% de los consultados tienen un racionamiento de agua entre mediano y alto.
El efecto de esta situación es grave ya que de cada 100 caraqueños, 98 manifiesta estar afectados de alguna forma por el racionamiento de agua. La baja disponibilidad de agua genera dificultades en la cotidianidad y calidad de vida de la población al afectar la preparación de alimentos, entorpecer la asistencia a los puestos de trabajo y estudio, el aseo personal y las labores de limpieza doméstica. Adicionalmente, quienes se surten de agua potable a través de camiones cisternas, implícitamente manifiestan la necesidad de destinar recursos económicos para estos fines. Pero la escasez de agua también afecta en otras áreas tales como la salud, manifestada en enfermedades gastrointestinales o de la piel.
El estudio también consultó sobre son las principales causas de la escasez de agua potable. 95 de cada 100 caraqueños responsabilizan al gobierno por la crisis de agua y señalan la necesidad de un Programa de Gestión Integral del Agua como medida necesaria para revertir esta situación que está impactando en su calidad de vida.
La situación actual no admite demoras ni postergaciones, alcanzar las Metas Establecidas en el Objetivo 6 de los Objetivos de Desarrollo Sustentable de las Naciones Unidas no es un tema de logros políticos, sino de desarrollo y derechos humanos.
El Informe completo está en el enlace http://www.tierraviva.org/que-siente-el-ciudadano-de-caracas-ante-la-fallas-en-el-servicio-de-agua-potable/
[Tomado de http://desarrollosustentable.com.ve/de-cada-100-caraquenos-solo-18-reciben-agua-diariamente.]
El agua es una condición necesaria e insustituible para la vida, por ello el acceso al agua es un prerrequisito para el disfrute del derecho a la salud, a la vida, al trabajo y a un nivel de vida digno.
En el año 2010 la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció al acceso al agua potable y al saneamiento como un derecho humano, mientras que el Estado venezolano se ha comprometido con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, donde el Objetivo 6 es garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos.
Por ello, el Estado venezolano tiene la obligación de garantizar a toda la población el derecho al agua potable. Derecho que debe de ser medido en términos de cantidad, continuidad y calidad del servicio.
A pesar de ello, los problemas de déficit en el abastecimiento y calidad de agua se han venido extendiendo por toda Venezuela desde hace varios años, pero ha sido durante el primer semestre del 2018 cuando el Área Metropolitana de Caracas se ha visto más afectada, alcanzando niveles de crisis en los últimos meses.
De acuerdo a una consulta realizada por la Fundación Tierra Viva, en conjunto con la Coalición Clima21, a 339 habitantes de los municipios Libertador, Chacao, Baruta, Sucre y El Hatillo que conforman el Área Metropolitana de Caracas, la gran mayoría de los caraqueños están siendo afectados por la situación del agua en la capital, situación que se ha agravado en 2018.
Los resultados, publicados en el Informe ¿Qué siente el ciudadano de Caracas ante las fallas en el servicio de agua potable?, 3 de cada 4 caraqueños no recibe agua regularmente, y solo 18 de cada 100 reciben agua a diario.
En el Área Metropolitana de Caracas, 58% de los consultados reciben agua en un período que oscila entre 2 o 3 días, hasta 1 vez por semana, y al menos un 5% de los consultados la reciben con una periodicidad de un mes o más, es decir 63% de los consultados tienen un racionamiento de agua entre mediano y alto.
El efecto de esta situación es grave ya que de cada 100 caraqueños, 98 manifiesta estar afectados de alguna forma por el racionamiento de agua. La baja disponibilidad de agua genera dificultades en la cotidianidad y calidad de vida de la población al afectar la preparación de alimentos, entorpecer la asistencia a los puestos de trabajo y estudio, el aseo personal y las labores de limpieza doméstica. Adicionalmente, quienes se surten de agua potable a través de camiones cisternas, implícitamente manifiestan la necesidad de destinar recursos económicos para estos fines. Pero la escasez de agua también afecta en otras áreas tales como la salud, manifestada en enfermedades gastrointestinales o de la piel.
El estudio también consultó sobre son las principales causas de la escasez de agua potable. 95 de cada 100 caraqueños responsabilizan al gobierno por la crisis de agua y señalan la necesidad de un Programa de Gestión Integral del Agua como medida necesaria para revertir esta situación que está impactando en su calidad de vida.
La situación actual no admite demoras ni postergaciones, alcanzar las Metas Establecidas en el Objetivo 6 de los Objetivos de Desarrollo Sustentable de las Naciones Unidas no es un tema de logros políticos, sino de desarrollo y derechos humanos.
El Informe completo está en el enlace http://www.tierraviva.org/que-siente-el-ciudadano-de-caracas-ante-la-fallas-en-el-servicio-de-agua-potable/
[Tomado de http://desarrollosustentable.com.ve/de-cada-100-caraquenos-solo-18-reciben-agua-diariamente.]
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