PROVEA
Por segundo año consecutivo no se difunden de
manera pública los resultados de la Memoria y Cuenta del Minvih, un documento
clave para conocer los resultados de gestión anual en las políticas
habitacionales en el país. En los informes anteriores a 2016 Provea había lamentado
que la presentación de los resultados de la Memoria y Cuenta del ministerio
rector de la GMVV tuviera fallas metodológicas, inconsistencias y ausencia de
desagregación de datos que obstaculizaban la comparación interanual. La
situación de opacidad se ha agravado, dificultando la contraloría social de las
políticas en el sector y afectando principalmente a sus beneficiarios. Si la
falta de publicación de estadísticas oficiales se repite durante otro año
podemos hablar de la existencia de una tendencia, donde el secretismo es
política de Estado.
Una situación que ha incidido en la profundización
de la falta de acceso a información que debería ser pública es la
desinstitucionalización el país como consecuencia del Decreto de Estado de
Excepción y de Emergencia Económica, aprobado en marzo de 2016, y finalmente la
instalación, de manera fraudulenta, de una ANC en agosto de 2017. … Según la
CRBV, una ANC tiene como único propósito la redacción de una nueva Carta Magna.
Sin embargo, la fraudulenta ANC tendrá vigencia de dos años, prorrogables, y en
la práctica ha venido ejerciendo competencias de todos los poderes públicos.
Nicolás Maduro presentó una Memoria y Cuenta general el 15.01.18 ante la fraudulenta
ANC. El 16.03.18, por su parte, el vicepresidente Tareck El Aissami presentó la
Memoria y Cuenta del Ejecutivo 2017 ante la ANC. En materia habitacional,
apuntó: “Desde su creación en el 2011, ha entregado 1.932.869 viviendas gracias
a la misión social del Estado. La meta es llegar a los dos millones de hogares”
[11].
El 19.01.17 Maduro anunció que la meta de
construcción oficial para 2017 era en total 640.000 viviendas: “Si logramos construir
y entregar en el año 2016 la cifra de 365.739 viviendas. La meta nacional de la
Gran Misión Vivienda Venezuela para el año 2017 son 640.000 nuevas viviendas
para el pueblo, para llegar a final de año a dos millones de viviendas” [12]. El
27.12.17 declaró desde el urbanismo Ciudad Tiuna que durante 2017 se habían
alcanzado las 572 mil viviendas entregadas en el año: “Estamos llegando a la
entrega de la vivienda 572 mil del año 2017. Venezuela está llegando a un
récord mundial, 572 mil con el petróleo a 30 (dólares), con guerra económica,
con guarimbas, como me la pongan. Vamos a seguir construyendo”, precisó.
Desde 2015 Provea ha venido cuestionando la
veracidad de los anuncios sobre los resultados de la política estatal en
vivienda. En ese tiempo el contraste entre los propios documentos oficiales
arrojaba resultados contradictorios: mientras los voceros en vivienda
aseguraban que la cifra de viviendas construidas era superior a ejercicios anteriores,
los informes cuatrimestrales del Banco Central de Venezuela (BCV) indicaban que
el sector construcción era el que más acumulaba crecimiento de signo negativo.
Incluso, el 02.12.16 Provea participó en una audiencia en la Comisión Interamericana
de Derechos Humanos (CIDH), solicitada por el Estado venezolano, en la cual
contradijo la afirmación de los funcionarios sobre la construcción de más de
300 mil viviendas en 2015, para sumar un millón de casas entregadas por la
GMVV. En esa oportunidad se citaron, como fuentes de información, documentos
oficiales tanto del BCV como memorias y cuentas de los propios ministerios [13].
La respuesta del Estado ha sido dejar de publicar los informes desde ese año.
La situación de acceso a la información ha continuado
deteriorándose hasta la opacidad casi total. Ante la ausencia de documentos estadísticos
las únicas fuentes de información son las declaraciones de funcionarios y los
reportajes publicados en el Sistema Nacional de Medios. Sin embargo, las cifras
son dispares y los resultados anunciados no corresponden con la realidad. La
política pública en vivienda se ha transformado en un aparato propagandístico en
vez de acciones para garantizar, de manera progresiva y sin discriminación, el
derecho a la vivienda digna de los venezolanos. A falta de un concepto técnico
para describir esta situación, provisionalmente la calificaremos como “mitomanía”
―conducta repetitiva del acto de mentir, lo que le proporciona al mitómano una
serie de beneficios inmediatos, como admiración o atención―. Un ejemplo de esta
situación se encuentra en la nota de prensa publicada por el Minvih el
15.01.18, en la cual se afirma:
“Maduro
comparó la entrega de viviendas que se realizó en los años de la llamada Cuarta
República, asegurando que solo fueron construidos 154.710 hogares en el país, mientras
que en los 6 años que lleva la GMVV ‘hemos entregado llaves en mano, más de 1 millón
900 mil viviendas, es decir, 1.250% más’ que en esos años” [14].
Según Nicolás Maduro, entre 1958 y 1998 apenas se
habrían construido poco más de 150 mil viviendas en el país por el sector
público. No obstante, la estadística oficial disponible para cualquier
interesado indica una cifra diferente: el sector público habría construido,
durante los ocho períodos presidenciales comprendidos entre 1959 y 1998 la
cantidad de 1.360.365 viViendas [15]. Sin embargo, la hipérbole no es exclusiva
de Maduro. Una nota del Ministerio de Comunicación e Información expresa:
“El ministro [...] Jorge Rodríguez destacó este
jueves en rueda de prensa que Venezuela es el país que más ha construido
viviendas en el mundo. En este sentido, destacó que el récord se consolidó con
la llegada de la GMVV en el 2011” [16]. Otra: “La Ministra indígena Yamilet
Mirabal aseguró que en ningún otro país del mundo se construyen tantas
viviendas como en Venezuela” [17].
A pesar de la ausencia de documentos oficiales es
posible asegurar que en el país no se construyeron 570
mil viviendas en 2017, como lo aseguran los voceros oficiales. Esta situación
es continuación del falseamiento de datos en materia habitacional del cual
hemos venido alertando en los dos últimos informes de Provea. En primer lugar
la profundización de la crisis económica refuta no solo el crecimiento del
sector construcción en el país sino también mantenerlo a los niveles de 2011 y
2012, fecha de inicio de la GMVV, cuando tras un esfuerzo descomunal y visible
se logró construir la cantidad de 200 mil unidades por año. Según cálculos de
la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Venezuela sería
el país de la región con mayor tasa negativa de crecimiento durante 2017, con
un PIB cuya caída fue de -7,2% [18].
Las dificultades para producir o importar los
materiales de construcción necesarios, una segunda dimensión de la cual se han
venido reportando dichas fallas en los informes de Provea anteriores, han sido
incluso tímidamente reconocidas por el propio ministro de Vivienda y Hábitat,
Manuel Quevedo:
“El tema más importante a solventar es la producción
de materiales, por eso en el Órgano Nacional de Vivienda quieren ir
concentrando todos los recursos del aparato productivo nacional para ir
solventando los nudos críticos e ir impulsando el sector construcción” [19].
Transparencia Venezuela divulgó una investigación
sobre las empresas propiedad del Estado en la que hizo un informe especial
sobre la industria cementera del país. Indicó el reporte que:
“Luego de la estatización y a pesar de las inversiones
que se hicieron para aumentar la capacidad instalada de producción de cemento,
la producción de 2015 fue de 6 millones de toneladas anuales, es decir, 41%
menor a la de 2007, cuando las compañías, en manos privadas, produjeron 10,2
millones de toneladas anuales”.
El desempeño de cuatro empresas entre 2011 y 2015
refleja que solo aprovecharon 52% de la capacidad instalada y tres de ellas
reflejaron caídas en la producción importantes: Fábrica Nacional de Cemento,
67%; Cemento Andino, 39%, y Vencemos, 15%. Entre las conclusiones de
Transparencia Venezuela se lee:
“Lejos de lograr fortalecer la producción nacional
de materiales y componentes constructivos, lo que ha sucedido es que se presentan
enormes déficits en el abastecimiento, que ha obligado a apelar a la
importación de los insumos faltantes, lo que se agrava con la actual situación
económica recesiva e inflacionaria”.
La falta de gestión auditable ha tolerado el mantenimiento
de una situación insostenible, según la organización: “Se ha permitido que las
deficiencias administrativas y el pobre desempeño económico de las empresas queden
encubiertos con el auxilio financiero del Gobierno central, cuando había los
ingresos para hacerlo” [20].
Los hallazgos de la ONG coinciden con las denuncias
realizadas por los propios empleados de la industria. El 09.02.17 trabajadores
de la Fábrica Nacional de Cemento solicitaron al Ejecutivo Nacional una inspección
de la empresa estatal pues a su juicio había disminuido en 90% su producción,
debido a la falta de inversión. Indira Rivas, presidente del Sindicato Nacional
de Trabajadores y Trabajadoras Bolivarianos de la Industria del Cemento,
Concreto y Agregados (Sintraboicca), declaró que para 2008 la producción era de
1.102.455 toneladas de cemento y actualmente se encontraba en el orden de las
95.618 toneladas. Expresó la dirigente sindical:
“Queremos que se haga una inspección de inmediato
con el personal de la línea técnica para presentar un plan operativo de recuperación
a través del cual el Ejecutivo Nacional nos otorgue los recursos para sacar a
flote esta empresa y evitar que los mismos sean desviados como ocurrió el año
pasado”.
Tres días antes, el 06.02.17, la sindicalista estuvo
en Miraflores junto a sus agremiados para denunciar la situación que afecta a
1.285 trabajadores [21]. En los días anteriores habían sido publicadas en el
medio oficial Correo del Orinoco, declaraciones de Orlando Chirinos, quien era
presentado como presidente de la Federación de Trabajadores del sector Cemento.
Según el dirigente, la industria cementera tendría una capacidad de producción
de nueve millones de toneladas anuales y en la actualidad opera a 50%. “Por eso
estamos solicitando una reunión con el ministro Quevedo, para ratificarle que estamos
apostando a la misión más sentida por el pueblo venezolano y ofrecerle el apoyo
que requiere para seguir adelante” [22].
En otro ramo industrial clave para el sector construcción
José Luis Fernández, presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos y
Minería de Venezuela, aseguró que el gremio metalúrgico opera entre 10% y 20%
de la capacidad instalada. Asimismo, calculó en 33% el talento humano que se ha
ido a empresas al exterior por motivo de la crisis económica. La poca producción,
vaticinó, causará que muchas empresas del sector se vayan de vacaciones adelantadas
en diciembre. Según explicó, su gremio se ha visto afectado por la caída de
producción de las empresas de materias primas, como la Siderúrgica del Orinoco
y Alcasa, pues sus cálculos tasan en apenas 10% lo que Sidor produce de su capacidad
de 4,3 millones de toneladas de acero
líquido. Otra causa es la limitación al acceso de divisas
para la importación de repuestos y materia prima, por ejemplo aceros
especiales, aceros
para recipientes a presión y aceros inoxidables [23].
En otra información se reveló que la Siderúrgica
del Orinoco Alfredo Maneiro (Sidor) produjo 40.635 toneladas de acero líquido
en mayo de 2017, un monto superior en 23,5% a la registrada en el mes previo.
Sin embargo, la cifra es ínfima, pues equivale a 11,3% de la capacidad mensual
instalada de la industria [24].
El balance general sobre el sector construcción es
de estancamiento. Luis Barón, presidente de la Cámara de Construcción en el
estado Carabobo, estimó la contracción en el sector privado en 85%. Al hacer
una comparación con diez años antes, indicó que en 2017 se construye aproximadamente
15% de lo que se edificaba en esa época. Argumentó:
“Por 25 trimestres consecutivos el sector ha mostrado
decrecimiento, producto de escasez de materiales, disminución del tamaño de la
banca a niveles imperceptibles, del financiamiento, y si no tenemos materiales
ni financiamiento es muy difícil reactivar este sector” [25].
Por su parte Juan Andrés Sosa, presidente de la Cámara
Venezolana de la Construcción, estimó la paralización del sector en 90% [26.
Carlos Larrazábal, presidente de Fedecámaras, indicó que para 2017 la contracción
del sector construcción fue 27% [27].
La inflación afecta los salarios percibidos por los
trabajadores de la industria, contribuyendo a la recesión. Oscar Gómez,
presidente de la Cámara de la Construcción del Estado Bolívar (CCEB), recuerda
que a principios de 2016 empresarios y trabajadores celebraban lo alcanzado:
mejoras y acuerdos en la convención colectiva de trabajo; sin embargo, “a los pocos
meses esto se vino abajo, los logros se esfumaron con el impacto inflacionario
que intervino en los ingresos salariales” [28]. Sindicalistas consideran que el
desempleo en el sector abarca 95% de la
mano de obra disponible. Pedro Peña, dirigente gremial del estado Lara, expresó
sobre sus afiliados:
“Sus cuerpos no dan para trabajar porque están
pasando hambre debido a la fuerte situación del país (...) Algunos emigran a
los países vecinos y otros se han dedicado a la economía informal. Nuestros
trabajadores se desmayan porque están pasando hambre, no tienen como alimentarse,
la situación volvió nada los sueldos” [29].
Ante la situación descrita de crisis económica,
¿cómo puede afirmarse que se ha alcanzado una cifra récord de construcción de
viviendas? Desde 2011 la GMVV ha incluido dentro de su estadística la cifra de
casas levantadas por el sector privado. Para 2017 fueron divulgadas las cifras
del aporte de los contratistas no estatales; sin embargo, su contribución en
2016 fue modesta. Carlos González, presidente de la Cámara Inmobiliaria de
Venezuela, declaró que “para 2016 apenas llegamos a 10.000 viviendas y para el
año en curso [2017] creemos que no llegaremos a las 10.000 unidades” [30].
Según los datos disponibles, además de incluir la
cifra de construcción privada el gobierno está sumando en su cuenta cualquier
operación relativa a las viviendas; por ejemplo, la entrega de créditos o la
remodelación a través de la Gran Misión Barrio Nuevo Barrio Tricolor. Por ello,
el lenguaje usado varía según el interlocutor y la ocasión. A veces se afirma
que todas son casas construidas o a veces casas o familias “beneficiadas” por
la GMVV. No obstante, la intención de inflar los resultados a toda costa hace
que los diferentes funcionarios se hagan eco de datos sin verificación, “cifras
alegres”, contradictorias entre sí y materialmente imposibles.
Un ejemplo de lo anterior es la nota publicada por
el Minvih el 26.12.17 en la cual el Órgano Superior del sistema Nacional de
Vivienda y Hábitat informó que hasta ese día se habían construido 1.926.448
viviendas [31]. Un día después, el 27.12.17, Prensa Minvih publica otro
reportaje en donde se divulga que la GMVV había entregado ese día la casa
número 1.932.869 [32]. Según estas afirmaciones, el ente encargado de las políticas
de vivienda en el país habría construido en 24 horas la cantidad de 6.421 casas
en el país.
Además de la divulgación de cifras alegres, el
Sistema Nacional de Medios hace circular informaciones inverosímiles o materialmente
imposibles sobre las casas entregadas. En el sitio web del Minvih se publicó el
14.09.17 esta nota: “331 familias falconianas se mudaron este jueves a sus
nuevos hogares de la GMVV”. Según se detalla en el escrito, las unidades
habitacionales constan de tres habitaciones, dos baños, sala, cocina, comedor y
área de servicio, distribuidos en un área aproximada de 70 metros cuadrados. Sin
embargo, la cantidad de apartamentos entregados no es 331, donde correspondería
uno por familia, sino 60 unidades. Una de dos: o el Minvih intenta inflar lo
entregado, o la propia GMVV estaría promoviendo el hacinamiento habitacional al
incluir más de cinco familias por apartamento. Incluso, el número desbordaría
la capacidad terminada, pues “el proyecto contempla la construcción de 280
viviendas para las familias falconianas” [33]. Un caso inverso lo constituye la
noticia del 18.05.17, también de la web del Minvih: “Un total de 540 unidades
habitaciones fueron entregadas este jueves por la GMVV desde el sector Las
Playas, ubicado en el municipio Mara, parroquia Ricaurte, estado Zulia, donde
se adjudicaron seis familias, para alcanzar la cantidad de 172.889 viviendas
otorgadas en dicha entidad” [34].
Otra estrategia detectada para simular números
altos la constituye la publicación de noticias cuyo titular expresa una
cantidad que no corresponde con lo que aparece en el cuerpo del texto, práctica
bastante frecuente durante 2017 en la web del Minvih. Tomemos un ejemplo con el
reporte de fecha 07.09.17 titulado “529 familias zulianas recibieron las llaves
de su nuevo hogar de la GMVV”. En el cuerpo del texto se registra que “la entrega
estuvo a cargo del gobernador Francisco Arias Cárdenas quien, en representación
de la GMVV, le abrió las puertas del buen vivir a 38 familias en el Barrio San
Pedro de la ciudad de Maracaibo”. En esa noticia no se dice nada de las 491
viviendas restantes [35]. Al monitorear el resto de medios estatales y regionales
no se encuentra evidencia de otras adjudicaciones o entregas de casas ese día
en el estado Zulia.
En el monitoreo también se detectó la publicación
de noticias diferentes de la misma adjudicación. Un ejemplo es la nota del 09.02.17
donde informan que se entregaron 20 techos dignos al Consejo Comunal La Solidaridad
[36]. En otra noticia publicada se informa que 20 familias varguenses (sin
relacionarlas con ninguna figura organizativa como el Consejo Comunal)
recibieron las llaves de apartamentos ubicados en el urbanismo Cacique Caribe,
nombre que no aparece en ninguna parte de la nota anterior [37].
La ausencia de información veraz y oportuna en las
adjudicaciones de la GMVV llega al extremo que las notas del sitio web del Minvih
son ilustradas con imágenes que no corresponden con la supuesta entrega de
casas a sus beneficiarios. El 29.09.17 Prensa Minvih publicó una nota con el
título “Zulia suma 197.156 familias con casas construidas por la GMVV”,
afirmando que ese jueves habían sido “entregadas un total de 755 viviendas ubicadas
en distintos municipios del estado”, sin especificar el nombre de los
municipios. El único dato que se registra es “destacan 20 [viviendas]
construidas por el Poder Popular junto al Ministerio para las Comunas y Movimientos
Sociales, las cuales corresponden a un proyecto de 30 unidades habitacionales. Las
10 restantes serán habitadas en las próximas semanas”. La ausencia de datos
verificables llega a la propia imagen que acompaña el reportaje, donde se puede
leer en el afiche que adorna la vivienda que se encuentra en primer plano “Estado
Lara” [38]. Al hacer la búsqueda respectiva, la imagen corresponde a 20
viviendas del sector Veragacha, al este de Barquisimeto, que habían sido
entregadas el 14 de julio de 2013 [39].
En ocasiones, se ha utilizado la misma foto para
ilustrar adjudicaciones diferentes de viviendas. En el sitio web del Minvih el
14.09.17 se publicó con el título “Gran Misión Vivienda Venezuela dignifica a
10 familias anzoateguienses” la entrega de 10 unidades habitacionales en el
sector Fundo Anaco. La imagen mostraba una vivienda de una planta, con una
pintada de los ojos de Hugo Chávez y decoraciones en cerámica en su fachada [40].
La misma imagen fue utilizada para ilustrar otras adjudicaciones: 30 viviendas
en el estado Monagas el 09.02.17 [41], 114 en el estado Cojedes [42] y 67 casas
en Lara [43]. Hay que destacar que las notas no indicaban que la imagen era de
archivo, por lo que sugería que correspondía a las casas que estaban siendo efectivamente
entregadas a sus beneficiarios.
El propósito de simular una intensidad de actividad
inexistente lleva a la estrategia de medios oficial a promocionar cualquier
hecho posible, aunque no sea trascendente. El 04.09.17 Prensa Minvih publicó
una nota para promocionar la entrega de “más de ocho kilos de semillas de maíz
blanco y amarillo” a 21 agricultores que viven en urbanismos de la GMVV en la
parroquia Coche de Caracas. La imagen que acompaña el texto muestra a uno de
los agricultores recibiendo una de las bolsas, con aproximadamente medio kilo
de semillas [44].
Ante la ausencia de datos confiables y desagregados
sobre la real entrega de viviendas durante 2017, Provea viene haciendo su propia
base de datos producto del monitoreo de lo publicado en el Sistema Nacional de Medios
Públicos. En esta oportunidad se trabajó con tres medios oficiales: el sitio
web del Minvih, el portal web de la radio YVKE Mundial y el periódico Correo
del Orinoco.
En el monitoreo se detectaron notas de prensa de
adjudicaciones desde 1, 4 y 8 viviendas, lo cual reitera el interés oficial de
promocionar cualquier acto que tenga que ver con casas, no importa su magnitud.
Se tomaron solo las unidades habitacionales donde se identificó el nombre del
urbanismo y su localización. Sabemos que esta metodología genera un importante
subregistro; sin embargo, ante la ausencia de datos públicos y desagregados, es
una manera de contar con datos, tanto de la cantidad de viviendas entregadas como
los estados donde hay mayor énfasis en la ejecución de políticas
habitacionales.
[Párrafos extraídos de la sección dedicada al
derecho a la vivienda del “Informe Anual PROVEA 2017. El texto completo del
Informe está disponible en http: www.derechos.org..ve.]
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nos interesa el debate, la confrontación de ideas y el disenso. Pero si tu comentario es sólo para descalificaciones sin argumentos, o mentiras falaces, no será publicado. Hay muchos sitios del gobierno venezolano donde gustosa y rápidamente publican ese tipo de comunicaciones.