Milton D'León
La delegación del gobierno de Maduro luego de la reunión del viernes 15/12 en Santo Domingo [Rep. Dominicana] se caracterizó por un silencio completo. De igual manera se comportaron los representantes de la oposición más allá de afirmaciones generales. Las conversaciones se realizan a puerta cerrada en la Cancillería Dominicana y en medio de un gran hermetismo, sobre las que el chavismo habla de “acuerdo de convivencia” y la oposición de un acuerdo que “garantice la salida política y electoral", que no significa otra cosa que llegar a acuerdos funcionales a sus intereses.
Luego del encuentro del viernes 15/12, que fue la segunda del proceso público de las negociaciones, solamente declaró formalmente el presidente de República Dominicana, Danilo Medina, uno de los auspiciantes de las reuniones, quien sostuvo que el encuentro concluyó con "avances notables", y anunció que se había acordado otra reunión para el 11 y 12 de enero próximo, siempre enfatizando que se está pronto a sellar el “acuerdo definitivo". Y por parte de los negociadores, de manera separada, se limitaron a afirmar que “las partes hemos establecido nuestra disposición a mantenernos en este proceso de diálogo que aún cuando es un proceso arduo nos han permitido avanzar bastante", tal como lo dijera Jorge Rodríguez por parte del chavismo. Y por la oposición, Luis Florido indicaba que "queremos un acuerdo que se pueda cumplir, que sea verificable y, por tanto, al no haber concluido en todos los temas necesitamos otra reunión para que pueda haber un acuerdo permanente".
La delegación del gobierno de Maduro luego de la reunión del viernes 15/12 en Santo Domingo [Rep. Dominicana] se caracterizó por un silencio completo. De igual manera se comportaron los representantes de la oposición más allá de afirmaciones generales. Las conversaciones se realizan a puerta cerrada en la Cancillería Dominicana y en medio de un gran hermetismo, sobre las que el chavismo habla de “acuerdo de convivencia” y la oposición de un acuerdo que “garantice la salida política y electoral", que no significa otra cosa que llegar a acuerdos funcionales a sus intereses.
Luego del encuentro del viernes 15/12, que fue la segunda del proceso público de las negociaciones, solamente declaró formalmente el presidente de República Dominicana, Danilo Medina, uno de los auspiciantes de las reuniones, quien sostuvo que el encuentro concluyó con "avances notables", y anunció que se había acordado otra reunión para el 11 y 12 de enero próximo, siempre enfatizando que se está pronto a sellar el “acuerdo definitivo". Y por parte de los negociadores, de manera separada, se limitaron a afirmar que “las partes hemos establecido nuestra disposición a mantenernos en este proceso de diálogo que aún cuando es un proceso arduo nos han permitido avanzar bastante", tal como lo dijera Jorge Rodríguez por parte del chavismo. Y por la oposición, Luis Florido indicaba que "queremos un acuerdo que se pueda cumplir, que sea verificable y, por tanto, al no haber concluido en todos los temas necesitamos otra reunión para que pueda haber un acuerdo permanente".
Sin embargo, en todas las aspiraciones públicas de Maduro en actos gubernamentales, en las que más allá de recordar que ha llamado a la oposición a dialogar, en ningún momento se refirió a los encuentros del viernes. Incluso en dichos actos estuvo presente Delcy Rodríguez, quien es parte integrante de la delegación del chavismo en las negociaciones, tampoco emitió comentario alguno.
Por el lado de la oposición fue la misma tónica. Apenas el diputado Enrique Márquez de Un Nuevo Tiempo, el mismo partido de Manuel Rosales, que asistió a la última reunión en República Dominicana, apenas reiteró en su cuenta de Twitter que "los acuerdos" que se discuten en la mesa de diálogo "responden a las necesidades de los venezolanos", agregando que "es nuestro deber construir condiciones para la recuperación del país y ofrecer estabilidad política y social". Es decir, afirmaciones generales. Aunque claro está que la mira sigue estando hacia las elecciones presidenciales del año entrante, por lo que este diputado que lo discutido en las conversaciones tenía que ver con la estructura del Consejo Nacional Electoral (CNE). Aunque sin faltar, tal cual como lo hace el gobierno, afirmaciones que son más bien de pose política como que “en la mesa de diálogo realizamos todos los esfuerzos por hacerle entender al gobierno que el pueblo no puede pagar los platos rotos de su economía congelada".
Pero más allá de estas declaraciones, Julio Borges del partido Primero Justicia y actual presidente de la Asamblea Nacional, que preside la delegación por la oposición, además de otros integrantes de la misma como los diputados Luis Florido de Voluntad Popular, partido de Leopoldo López, y Timoteo Zambrano de Acción Democrática, partido de Ramos Allup, no se han pronunciado sobre los contenidos de la reunión del viernes.
Es de recordar que este nuevo ciclo de negociaciones se inició formalmente el 1 de diciembre en República Dominicana, luego de que quedaran en “el aire” durante varias semanas las conversaciones que se dieron en septiembre. Aunque es de destacar que se llega a estos encuentros tras una serie de reuniones secretas y discrecionales desde la última que se realizara también en República Dominicana el pasado 14 de septiembre, y muy probablemente se estarían llevando a cabo negociaciones de más largo alcance o algún tipo de transición política a diferencia de todos los encuentros anteriores. No es casual que el canciller dominicano, Miguel Vargas, ha sostenido que todo está listo para que las negociaciones culminen "con una solución democrática, pacífica y estable a las divergencias existentes entre el Gobierno y la oposición de ese país".
Las negociaciones se vienen dando con la participación de los países “acompañantes del proceso”, representados por sus cancilleres, así como del expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, y siendo auspiciadas por el presidente de República Dominicana, Danilo Medina. Chile y México son los países “observadores” del diálogo a instancias de la oposición, mientras que Bolivia, Nicaragua, San Vicente y Granadinas son los invitados por el Gobierno de Maduro.
Si bien a estas negociaciones acuden los partidos que más diputados tienen en la Asamblea Nacional, sectores más duros como María Corina Machado que se aglutina en el movimiento Vente Venezuela y Antonio Ledezma de Alianza Bravo Pueblo –fugado del país - se oponen férreamente, incluso de la mano del actual secretario general de la OEA, Luis Almagro. Por eso fueron los que hicieron declaraciones con respecto a las nuevas fechas pautadas para el 11 y el 12 de enero, tal como lo hiciera el diputado Richard Blanco, que mostró su rechazo a la nueva cita porque, de acuerdo a este dirigente derechista, hasta el momento no hay "avance alguno". Del mismo modo también lo hizo María Corina Machado, que considera que una nueva cita es "darle tiempo" al Gobierno de Maduro.
Pero es más que claro que tanto a la oposición como al chavismo les interesa en lo inmediato algún tipo de acuerdo. Maduro se encuentra en medio de una economía en situación de catástrofe y un proceso hiperinflacionario donde los precios de los productos esenciales se disparan diariamente y un salario pulverizado en su poder de compra, y el riego de entrar en default o cesación de pagos de la deuda externa es grande, siendo que esta profunda crisis económica es el factor más desestabilizante del gobierno chavista, que si bien ha logrado poner a la oposición a la defensiva. Mientras que la oposición asiste al diálogo en una situación debilitada y dividida, aunque apalancada por el imperialismo estadounidense quien viene haciendo una presión fuerte sobre el gobierno de Maduro.
Es de esperar entonces que en los encuentros del 11 y el 12 de enero se termine de llegar a acuerdos definitivos para firmar un pacto político. Como hemos venido sosteniendo, en todos estos entramados y negociaciones que se vengan a suceder como el de los primeros días de diciembre y el que se realizará este viernes, para nada saldrán beneficiados los trabajadores y el pueblo pobre, que ya llevan cuatro años sufriendo en sus espaldas una agobiante crisis económica, viendo rebajadas sus condiciones de vida y aumentando sus padecimientos.
[Tomado de http://www.laizquierdadiario.com.ve/Bajo-hermetismo-pasan-para-enero-la-firma-de-un-pacto-entre-chavismo-y-oposicion?id_rubrique=5442.]
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nos interesa el debate, la confrontación de ideas y el disenso. Pero si tu comentario es sólo para descalificaciones sin argumentos, o mentiras falaces, no será publicado. Hay muchos sitios del gobierno venezolano donde gustosa y rápidamente publican ese tipo de comunicaciones.