Oriana Faoro (Correo del Caroní)
Hacía unos ocho años que no recibían casos de sarampión en el pediátrico Menca de Leoni, de San Félix, ala adscrita al hospital Dr. Raúl Leoni. La enfermedad, prevenible a través de vacunas, fue erradicada de Venezuela, con aval de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en 2014. Ya no es así. Entre finales de agosto e inicios de septiembre estuvieron hospitalizados tres niños con sarampión, todos procedentes de San Félix, en el Menca de Leoni. Una fuente médica del hospital confirmó los casos que, afortunadamente, fueron curados y dados de alta la semana pasada.
Eran bebés de unos 9 meses de edad, la población más vulnerable a la enfermedad. “Habría que hacer una investigación para determinar cómo se contagiaron los niños, porque la vacuna contra el sarampión se coloca al año y estos bebés no les tocaba todavía”, precisó la fuente. “Solo a un bebecito se le tuvo que colocar antibiótico porque se complicó con bronquitis, pero el tratamiento del sarampión es abundante líquido, cuidar la fiebre, algunos medicamentos como el Aciclovir… porque es una enfermedad viral”, que afecta las vías respiratorias, produce fiebres, salpudillo y secreciones nasales, indicó la experta.
El doctor César Dommar, especialista en Pediatría, explicó que la edad para vacunar contra el sarampión, rubeola y parotiditis (inyección denominada trivalente viral) dependerá de si hay epidemia o no en el territorio. De existir, la vacuna puede colocarse a los seis meses. Sin embargo, la OPS declaró a Venezuela como libre de sarampión en 2014, pues el país cubría el 98 por ciento del territorio con 15mil puntos de vacunación. Así, el esquema sigue siendo colocar la primera dosis al cumplir un año.
Autoridades mudas
La Organización Panamericana de la Salud declaró a Venezuela “territorio libre de sarampión”, por cubrir el 98 por ciento del territorio con inmunizaciones. La última vez que el pediatra Hugo Lezama atendió un caso se sarampión fue en 1993, en Santa Elena de Uairén. 24 años después, dos casos de sarampión le han sorprendido en su propia consulta, en el municipio Caroní, en los últimos dos meses. Eran bebés de entre año y medio y 2 años. “Yo cometí el error de no tomarles foto. Pero era sarampión, con toda la clínica que presenta la enfermedad. Nosotros vemos con preocupación que el sistema no funciona. Me cansé de llamar al Distrito Sanitario para hacer la alerta, pero nadie me respondió”.
Con estos, sumarían cinco los casos confirmados de sarampión solamente en San Félix. El también presidente del Colegio de Médicos de Venezuela – seccional Guayana, resaltó que el problema que acapara toda la logística de las autoridades sanitarias en el estado Bolívar es el paludismo, epidemia que salió de control y que ha matado, al menos, a 15 personas. Los últimos casos confirmados por la OPS de sarampión ocurrieron en 2007. La reaparición de la enfermedad, 10 años después, da cuenta del retroceso estatal en materia de salud pública; igual que lo demostró la reaparición de la difteria en 2016.
“Lo que está fallando es la parte preventiva. El paludismo no lo vas a curar ni con mil conteiners de medicamentos, si no educas a la población. Lo mismo con las enfermedades que se previenen con vacunas. Si no hay una supervisión de que se coloquen todas las inyecciones, ¿qué podemos esperar?”. Correo del Caroní intentó comunicarse con el jefe del Distrito Sanitario Nº 2, Erasmo García, para conocer el plan desplegado por el brote de sarampión, pero no hubo respuesta, ni en la oficina ni en su teléfono celular.
Sobre la reaparición de la enfermedad tampoco hay una alerta sanitaria visible en las redes del Ministerio de Salud o en su página web, menos en las del Instituto de Salud Pública (ISP). “Como gremio nosotros exigimos autoridades competentes. ¿Quién da la cara aquí por el brote de difteria, de sarampión…. Por las muertes de paludismo? Ni el ministro de Salud, el Distrito Sanitario… Nadie. Nosotros exigimos personas que tengan mérito y experiencia para poder atender las cosas que están ocurriendo en la ciudad”. Para él, las fallas son graves y palpables: La reaparición del sarampión habla de un descontrol total del sistema de vacunación.
Baches en el sistema de vacunación
“Todas las enfermedades prevenibles por vacunas las vamos a tener aquí porque se están colocando vacunas de mala calidad o que no cumplen con la cadena de frío”, precisó Dommar, a juzgar por la reaparición del sarampión este año y de la reaparición de la difteria en 2016, luego de estar erradicada desde hacía 25 años. Una fuente del ambulatorio de Vista al Sol aseguró que en este centro asistencial no han recibido casos de sarampión, pero el personal de enfermería se desplegó en las comunidades aledañas para llevar a las casas las inyecciones de trivalente, vacunas que tiene en suficiente existencia.
El doctor Dommar explicó que, de cumplirse con los esquemas de vacunación, las madres deberían contar con la dosis de trivalente viral y transmitir esta inmunización al feto, razón por la que la primera vacuna debería ser al primer año, y luego un refuerzo a los 5 años. Venezuela fue certificada en 2014 como libre de sarampión por tener el 98 por ciento de cobertura en vacunación, inyecciones que están garantizadas por la OPS por su “seguridad y efectividad”, de acuerdo a su último informe. Sin embargo, la reaparición de la enfermedad tres años después, desmiente la efectividad del Plan Nacional de Vacunación. Lo mismo que ocurrió con la difteria.
Hasta el momento, no hay reporte de víctimas fatales por sarampión en el estado Bolívar. La fuente del Menca de Leoni no pudo informar los nombres de los bebés que padecieron la enfermedad ni el sector dónde residen, pero aseguró que todos eran de San Félix.
Desnutrición: enemigo silencioso
“Aquí nosotros tenemos un índice muy alto de embarazo adolescente, y si la que está embarazada no está vacunada, no está bien nutrida… Pues es una cadena de todo lo que estamos viendo”. La organización Cáritas de Venezuela aseguró que en Venezuela el índice de desnutrición infantil supera el 10 por ciento que la Organización Mundial de la Salud (OMS) toma como umbral para declarar emergencia humanitaria.
“El sarampión es tratable, pero como está en un panorama de pacientes que pudieran estar desnutridos, podrías necesitar antibióticos que no hay… Una persona desnutrida y con sarampión puede desarrollar neumonía o encefalitis… eso es lo que complica la enfermedad”.
Según la OPS, los últimos casos confirmados de sarampión se dieron en 2007, y fueron 32. Tras decretar a Venezuela como libre de la enfermedad, la Red Defendamos la Epidemiología alertó que en 2015 hubo 235 casos sospechosos no confirmados de sarampión, para alertar a las autoridades. La confirmación de al menos cinco casos de sarampión reafirma el frágil sistema de salud pública que dirige el Gobierno de Nicolás Maduro, y suma a su historial la reaparición de otra enfermedad que había sido erradicada de Venezuela.
Opacidad del Estado en su plan de vacunas en Venezuela
El trabajo de investigación realizado por el Instituto de Prensa y Sociedad (Ipys) Venezuela, titulado “Huérfanos de la salud”, en su capítulo “Vacunas que no llegan”, recopiló los baches que existen en el sistema de inmunización, desde la compra de las vacunas hasta su distribución. Por ejemplo, reveló que en todo 2016 el Estado no compró ninguna dosis de vacuna contra el nemococo, pese a haber invertido 44 millones de dólares para comprar 13 tipos diferentes de vacunas. Para 2017, destinó 1.42 millardos de bolívares para aplicar 18 millones de vacunas. Sin embargo, el propio vicepresidente de Venezuela, Tareck El Aissami, dijo este 7 de septiembre que han podido aplicar 2 millones de vacunas a 1 millón de personas, este año. Además, anunció que las personas deberán presentar el carnet de la patria como condición para poder adquirir una dosis de inmunización en alguna institución del Estado. La falta de vehículos y sistemas de refrigeración para administrar las vacunas figuraron obstáculos que originan la escasez de vacunas en toda Venezuela, además de la dependencia absoluta de productos importados a través del Fondo Rotario de la OPS, institución que tampoco ofrece datos claros sobre las compras que realiza Venezuela.
[Tomado de http://www.correodelcaroni.com/index.php/mas/salud/item/58869-cinco-casos-de-sarampion-en-san-felix-retratan-grave-retroceso-sanitario-en-venezuela.]
Hacía unos ocho años que no recibían casos de sarampión en el pediátrico Menca de Leoni, de San Félix, ala adscrita al hospital Dr. Raúl Leoni. La enfermedad, prevenible a través de vacunas, fue erradicada de Venezuela, con aval de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en 2014. Ya no es así. Entre finales de agosto e inicios de septiembre estuvieron hospitalizados tres niños con sarampión, todos procedentes de San Félix, en el Menca de Leoni. Una fuente médica del hospital confirmó los casos que, afortunadamente, fueron curados y dados de alta la semana pasada.
Eran bebés de unos 9 meses de edad, la población más vulnerable a la enfermedad. “Habría que hacer una investigación para determinar cómo se contagiaron los niños, porque la vacuna contra el sarampión se coloca al año y estos bebés no les tocaba todavía”, precisó la fuente. “Solo a un bebecito se le tuvo que colocar antibiótico porque se complicó con bronquitis, pero el tratamiento del sarampión es abundante líquido, cuidar la fiebre, algunos medicamentos como el Aciclovir… porque es una enfermedad viral”, que afecta las vías respiratorias, produce fiebres, salpudillo y secreciones nasales, indicó la experta.
El doctor César Dommar, especialista en Pediatría, explicó que la edad para vacunar contra el sarampión, rubeola y parotiditis (inyección denominada trivalente viral) dependerá de si hay epidemia o no en el territorio. De existir, la vacuna puede colocarse a los seis meses. Sin embargo, la OPS declaró a Venezuela como libre de sarampión en 2014, pues el país cubría el 98 por ciento del territorio con 15mil puntos de vacunación. Así, el esquema sigue siendo colocar la primera dosis al cumplir un año.
Autoridades mudas
La Organización Panamericana de la Salud declaró a Venezuela “territorio libre de sarampión”, por cubrir el 98 por ciento del territorio con inmunizaciones. La última vez que el pediatra Hugo Lezama atendió un caso se sarampión fue en 1993, en Santa Elena de Uairén. 24 años después, dos casos de sarampión le han sorprendido en su propia consulta, en el municipio Caroní, en los últimos dos meses. Eran bebés de entre año y medio y 2 años. “Yo cometí el error de no tomarles foto. Pero era sarampión, con toda la clínica que presenta la enfermedad. Nosotros vemos con preocupación que el sistema no funciona. Me cansé de llamar al Distrito Sanitario para hacer la alerta, pero nadie me respondió”.
Con estos, sumarían cinco los casos confirmados de sarampión solamente en San Félix. El también presidente del Colegio de Médicos de Venezuela – seccional Guayana, resaltó que el problema que acapara toda la logística de las autoridades sanitarias en el estado Bolívar es el paludismo, epidemia que salió de control y que ha matado, al menos, a 15 personas. Los últimos casos confirmados por la OPS de sarampión ocurrieron en 2007. La reaparición de la enfermedad, 10 años después, da cuenta del retroceso estatal en materia de salud pública; igual que lo demostró la reaparición de la difteria en 2016.
“Lo que está fallando es la parte preventiva. El paludismo no lo vas a curar ni con mil conteiners de medicamentos, si no educas a la población. Lo mismo con las enfermedades que se previenen con vacunas. Si no hay una supervisión de que se coloquen todas las inyecciones, ¿qué podemos esperar?”. Correo del Caroní intentó comunicarse con el jefe del Distrito Sanitario Nº 2, Erasmo García, para conocer el plan desplegado por el brote de sarampión, pero no hubo respuesta, ni en la oficina ni en su teléfono celular.
Sobre la reaparición de la enfermedad tampoco hay una alerta sanitaria visible en las redes del Ministerio de Salud o en su página web, menos en las del Instituto de Salud Pública (ISP). “Como gremio nosotros exigimos autoridades competentes. ¿Quién da la cara aquí por el brote de difteria, de sarampión…. Por las muertes de paludismo? Ni el ministro de Salud, el Distrito Sanitario… Nadie. Nosotros exigimos personas que tengan mérito y experiencia para poder atender las cosas que están ocurriendo en la ciudad”. Para él, las fallas son graves y palpables: La reaparición del sarampión habla de un descontrol total del sistema de vacunación.
Baches en el sistema de vacunación
“Todas las enfermedades prevenibles por vacunas las vamos a tener aquí porque se están colocando vacunas de mala calidad o que no cumplen con la cadena de frío”, precisó Dommar, a juzgar por la reaparición del sarampión este año y de la reaparición de la difteria en 2016, luego de estar erradicada desde hacía 25 años. Una fuente del ambulatorio de Vista al Sol aseguró que en este centro asistencial no han recibido casos de sarampión, pero el personal de enfermería se desplegó en las comunidades aledañas para llevar a las casas las inyecciones de trivalente, vacunas que tiene en suficiente existencia.
El doctor Dommar explicó que, de cumplirse con los esquemas de vacunación, las madres deberían contar con la dosis de trivalente viral y transmitir esta inmunización al feto, razón por la que la primera vacuna debería ser al primer año, y luego un refuerzo a los 5 años. Venezuela fue certificada en 2014 como libre de sarampión por tener el 98 por ciento de cobertura en vacunación, inyecciones que están garantizadas por la OPS por su “seguridad y efectividad”, de acuerdo a su último informe. Sin embargo, la reaparición de la enfermedad tres años después, desmiente la efectividad del Plan Nacional de Vacunación. Lo mismo que ocurrió con la difteria.
Hasta el momento, no hay reporte de víctimas fatales por sarampión en el estado Bolívar. La fuente del Menca de Leoni no pudo informar los nombres de los bebés que padecieron la enfermedad ni el sector dónde residen, pero aseguró que todos eran de San Félix.
Desnutrición: enemigo silencioso
“Aquí nosotros tenemos un índice muy alto de embarazo adolescente, y si la que está embarazada no está vacunada, no está bien nutrida… Pues es una cadena de todo lo que estamos viendo”. La organización Cáritas de Venezuela aseguró que en Venezuela el índice de desnutrición infantil supera el 10 por ciento que la Organización Mundial de la Salud (OMS) toma como umbral para declarar emergencia humanitaria.
“El sarampión es tratable, pero como está en un panorama de pacientes que pudieran estar desnutridos, podrías necesitar antibióticos que no hay… Una persona desnutrida y con sarampión puede desarrollar neumonía o encefalitis… eso es lo que complica la enfermedad”.
Según la OPS, los últimos casos confirmados de sarampión se dieron en 2007, y fueron 32. Tras decretar a Venezuela como libre de la enfermedad, la Red Defendamos la Epidemiología alertó que en 2015 hubo 235 casos sospechosos no confirmados de sarampión, para alertar a las autoridades. La confirmación de al menos cinco casos de sarampión reafirma el frágil sistema de salud pública que dirige el Gobierno de Nicolás Maduro, y suma a su historial la reaparición de otra enfermedad que había sido erradicada de Venezuela.
Opacidad del Estado en su plan de vacunas en Venezuela
El trabajo de investigación realizado por el Instituto de Prensa y Sociedad (Ipys) Venezuela, titulado “Huérfanos de la salud”, en su capítulo “Vacunas que no llegan”, recopiló los baches que existen en el sistema de inmunización, desde la compra de las vacunas hasta su distribución. Por ejemplo, reveló que en todo 2016 el Estado no compró ninguna dosis de vacuna contra el nemococo, pese a haber invertido 44 millones de dólares para comprar 13 tipos diferentes de vacunas. Para 2017, destinó 1.42 millardos de bolívares para aplicar 18 millones de vacunas. Sin embargo, el propio vicepresidente de Venezuela, Tareck El Aissami, dijo este 7 de septiembre que han podido aplicar 2 millones de vacunas a 1 millón de personas, este año. Además, anunció que las personas deberán presentar el carnet de la patria como condición para poder adquirir una dosis de inmunización en alguna institución del Estado. La falta de vehículos y sistemas de refrigeración para administrar las vacunas figuraron obstáculos que originan la escasez de vacunas en toda Venezuela, además de la dependencia absoluta de productos importados a través del Fondo Rotario de la OPS, institución que tampoco ofrece datos claros sobre las compras que realiza Venezuela.
[Tomado de http://www.correodelcaroni.com/index.php/mas/salud/item/58869-cinco-casos-de-sarampion-en-san-felix-retratan-grave-retroceso-sanitario-en-venezuela.]
Anexo: Enfermedades erradicadas reaparecen en Venezuela
Sophia Alonso (diario La Región)
Es muy complicado obtener cifras o corroborar la información ya que no existe ningún registro actualizado de las epidemias en el país. El ministerio no ha publicado desde hace varios años estadísticas.
Venezuela ha retrocedido al menos 50 años en materia de salud pública, ya que existen casos de reaparición de la malaria y la difteria en el país. Para el año 2016, el país contaba con más de 200 mil casos de malaria, una enfermedad exterminada hace 75 años y de igual manera, se calculan hasta 1.400 casos de microcefalia como consecuencia del Zika para el mismo año.
Las vacunas y medicamentos no están llegando y el alto costo de estos en el área privada hace casi imposible la obtención de las mismas, ocasionando que los niños no dispongan de la debida inmunización por no poder cumplir con su esquema de vacunación adecuadamente, volviéndolos más vulnerables a enfermedades y epidemias consideradas extintas.
A parte del costo elevado y la falta de vacunas en el sector público, los problemas sociopolíticos y económicos que se presentan en el país, la cantidad de miembros por familia, el ambiente y condiciones donde se encuentren, la desnutrición y el desconocimiento o la falta de educación también son factores determinantes en la propagación de ciertas epidemias y conllevan a una situación precaria y deficiente del control de las enfermedades y epidemias.
El Estado decidió de forma inoportuna suspender la publicación del boletín epidemiológico. El último fue publicado recientemente a mediados de 2016, algo que no sucedía desde la aparición del virus Chikungunya a finales de 2014 y por primera vez hay disponible un informe detallado de los casos presentes por estado en Venezuela.
Según el diario Correo del Caroní, Marisol Escalona, la coordinadora del Programa Ampliado de Inmunización del Ministerio de Salud, señaló durante una reunión ante un grupo de médicos de hospitales públicos del municipio Caroní, en la que también había representantes del Distrito Sanitario 2 y del Instituto de Salud Pública, que “no se puede informar nada porque eso va contra la revolución”.
“Hoy en día no existe ningún registro para las enfermedades o algún boletín epidemiológico actualizado que refleje los casos por estados de las diferentes patologías presentes en el país”, manifiesta Andreina Rodríguez, Estudiante de medicina de la Universidad Central de Venezuela (UCV).
[[Tomado de http://www.diariolaregion.net/2017/06/26/enfermedades-erradicadas-reaparecen-en-venezuela.]
Es muy complicado obtener cifras o corroborar la información ya que no existe ningún registro actualizado de las epidemias en el país. El ministerio no ha publicado desde hace varios años estadísticas.
Venezuela ha retrocedido al menos 50 años en materia de salud pública, ya que existen casos de reaparición de la malaria y la difteria en el país. Para el año 2016, el país contaba con más de 200 mil casos de malaria, una enfermedad exterminada hace 75 años y de igual manera, se calculan hasta 1.400 casos de microcefalia como consecuencia del Zika para el mismo año.
Las vacunas y medicamentos no están llegando y el alto costo de estos en el área privada hace casi imposible la obtención de las mismas, ocasionando que los niños no dispongan de la debida inmunización por no poder cumplir con su esquema de vacunación adecuadamente, volviéndolos más vulnerables a enfermedades y epidemias consideradas extintas.
A parte del costo elevado y la falta de vacunas en el sector público, los problemas sociopolíticos y económicos que se presentan en el país, la cantidad de miembros por familia, el ambiente y condiciones donde se encuentren, la desnutrición y el desconocimiento o la falta de educación también son factores determinantes en la propagación de ciertas epidemias y conllevan a una situación precaria y deficiente del control de las enfermedades y epidemias.
El Estado decidió de forma inoportuna suspender la publicación del boletín epidemiológico. El último fue publicado recientemente a mediados de 2016, algo que no sucedía desde la aparición del virus Chikungunya a finales de 2014 y por primera vez hay disponible un informe detallado de los casos presentes por estado en Venezuela.
Según el diario Correo del Caroní, Marisol Escalona, la coordinadora del Programa Ampliado de Inmunización del Ministerio de Salud, señaló durante una reunión ante un grupo de médicos de hospitales públicos del municipio Caroní, en la que también había representantes del Distrito Sanitario 2 y del Instituto de Salud Pública, que “no se puede informar nada porque eso va contra la revolución”.
“Hoy en día no existe ningún registro para las enfermedades o algún boletín epidemiológico actualizado que refleje los casos por estados de las diferentes patologías presentes en el país”, manifiesta Andreina Rodríguez, Estudiante de medicina de la Universidad Central de Venezuela (UCV).
[[Tomado de http://www.diariolaregion.net/2017/06/26/enfermedades-erradicadas-reaparecen-en-venezuela.]
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