Editorial Madreselva
El domingo 3 de septiembre sesionó en la ciudad de Buenos Aires un Foro Libertario con la asistencia de unos cuatrocientos militantes de diversas agrupaciones del movimiento anarquista y afines que se dieron cita para discutir una alternativa social no electoral.
El domingo 3 de septiembre sesionó en la ciudad de Buenos Aires un Foro Libertario con la asistencia de unos cuatrocientos militantes de diversas agrupaciones del movimiento anarquista y afines que se dieron cita para discutir una alternativa social no electoral.
La lluvia lava la acera y la ciudad plomiza se pone como un tango por otro mediodía de domingo con manifestantes que amanecen en una celda. La calle está en silencio, salvo por los teléfonos móviles que silban la entrada de mensajes urgentes que se cruzan en versiones encontradas: los liberan hoy; no, mañana. La incertidumbre hace que a minutos de dar inicio al Foro Libertario alguien mocione suspender todo y quemar el cielo si es preciso. Pero la convocatoria está en marcha y los compañeros del canal comunitario Antena negra encargados del streaming del Foro, alojados en la comisaria 30 después de que el escuadrón de secuestros de la policía de la ciudad de Buenos Aires los arrastrara por el pavimento, piden: sigan adelante.
Cerca de cuatrocientas personas asistirán a la jornada. Pero comencemos por el principio. Este Foro fue un llamado a encontrarse para intercambiar ideas y experiencias que ayuden a pensar y actuar desde la democracia y la acción directa, la resistencia y la autodefensa, para reflexionar colectivamente sobre quehaceres políticos y perspectivas históricas antiautoritarias. Sin hegemonías ni objetivos programáticos que cumplir pero abierto al devenir de las deliberaciones.
Acción Socialista Libertaria lanzó, como botella al mar, una invitación que tenía un objetivo estratégico: antes de las elecciones, es imperioso para quienes no votan ponerse al día en un debate que los espeje en la diferencia y que busque el encuentro en aquello que los hermana. La agrupación estudiantil Juanito Laguna, el grupo de comunicación popular Matanza viva, la editorial Madreselva y la Sociedad de resistencia zona oeste Virginia Bolten se incorporaron al desafío de germinar las condiciones para que se encuentren colectivos, agrupaciones, e individualidades y, como en el guiso que se fue amasando desde el inicio de la jornada, amalgamar los ingredientes y darles el sazón necesario para “hacer” comunidad libertaria.
Es domingo 3 de septiembre y los nubarrones vuelven a tapar el sol hasta que se sepa ¿dónde está Santiago Maldonado? Y nadie, de los que van cruzando el umbral del galpón La Cultura del Barrio en el barrio de Villa Crespo de la ciudad de Buenos Aires, es ajeno a este reclamo. Lo primero que se ve al ingresar al recinto es una Feria con serigrafías, tablones con folletería, el rojo y el negro que conviven con los aguayos arcoíris, grabados, remeras y fotografías que cartografían en instantáneas la protesta social, más allá libros y hamburguesas veganas, algún cd y más pósters, dan el presente el Comité de solidad con la lucha kurda, las agendas de las compañeras de la agrupación La voz de la mujer del barrio de lugano, Feministas libertarias de la ciudad de Olavarria, la biblioteca popular José Ingenieros. El centro de la escena ha sido ocupado por niñas que enhebran origamis de la mano cariñosa de las educadoras de los bachilleratos populares que se dieron cita.
El espacio más grande, el salón de actos, está colmado y de a ratos hay que salir para renovar el aire y que puedan ingresar otres compañeres. Ha dado comienzo el Foro y toma la palabra ASL para dar la bienvenida y poner en contexto el clima social y político que nos atraviesa. Como pétalos que caen sobre las presentes se suceden las voces de Vía libre de Colombia, de la compañera Azizé que hablará de la revolución y la guerra en curso en Rojava, de Fernando -el hermano del lonko mapuche Facundo Jones Hualas, detenido en la Unidad 14 de Esquel-, y una comisión de compañeros de la Red Nacional de Medios Alternativos. El aplauso cerrado no deja que se escuche la tormenta que azota a los árboles afuera, en la vereda.
Las compas van y vienen acarreando tuppers y recipientes colmados con guiso de lentejas sin carne, en el Foro todo se discute y hasta la necesidad de una opción vegana fue un punto del temario. En simultáneo con el almuerzo se desarrollan los talleres de Ciberactivismo y Cartografía de la lucha social. Huele aguarrás y pintura y salen como choripanes de plaza los parches con la estampa del logo del Foro. Promedia la tarde y por un momento el área de la Feria transmuta en una ronda para que sesione el panel sobre Educación, donde se mezclan militantes universitarios, docentes de bachilleratos populares, estudiantes secundarios que se escaparon de las ocupaciones que están protagonizando en sus escuelas.
En el primer piso están los Feminismos, hasta allí llegaron las compañeras de Casa Karacol de la ciudad de Córdoba –uno de los locales allanados en la redada del 31 de agosto- que evocarán emocionadas lo que le hubiera alegrado a la querida compañera Maite Amaya el Foro. La Consejería Pre y Post de Villurka que crea redes y materiales para acompañar interrupciones del embarazo seguras en los colectivos de personas discapacitadas. La Juanito Laguna relata día a día los 48 que tomaron la Universidad Nacional de Arte para evitar los recortes en la educación artística pública, gratuita y de calidad y en ese marco aplicar la ley de Educación Sexual Integral, luchas que también forjan afectos –y nuevamente presente el anarquismo y sus posibilidades de explorar la potencia política de la amistad-. En la atmosfera del aula queda flotando la sentencia de la compañera de Madreselva: “el kirchnerismo pretendió borrar toda la lucha lgbt anterior, nosotras impulsamos y escribimos esas leyes”.
En el plenario sindical, trayectorias tan disímiles como la de las compañeras de Científicos precarizados comparten el mate por ejemplo, con la de los choferes de la línea 60 de ómnibus o las trabajadoras que recuperaron sus puestos en el diario Hoy! de La plata, con la FORA de Lomas de Zamora y lxs trabajadorxs municipales de la ciudad de Lanus. El salón principal ahora es testigo del plenario de Derechos Humanos y lucha antirrepresiva que abre Nilda Eloy de la Asociación de ex Detenidos Desaparecidos. Vanesa Orieta sostiene la voz como un estandarte y, otra vez, el Foro queda en silencio en el medio de un aplauso porque está caminando, despacito, con una sonrisa que no disimula su alegría, su confianza y su esperanza: Nora. Norita Cortiñas se va a sentar ahí, como una más y en la semipenumbra alguien suelta una lágrima como quien da un beso. En el espacio de discusión de las luchas territoriales se amuchan las compañeras de la Federación de Organizaciones de Base, del Frente de Organizaciones en Lucha, militantes que han hecho su experiencia en el Frente Popular Darío Santillán, y la referente mapuche Moira Millán que no deja de contagiar su júbilo.
La tarde deja caer la persiana de la noche y los teléfonos no se callan. Los rumores de la barricada dicen que es probable que de un momento a otro los manifestantes detenidos recuperen la libertad. Da inicio la lectura de un documento, que oficiará de despedida de la jornada, donde se destaca que el Foro buscaba propiciar el encuentro para que el anarquismo cobre protagonismo como fuerza social.
Nuevamente los aplausos son como el toque de mil tambores repiqueteando en el pecho y no es posible desoír los gritos de ¡libertad! y ¡presente! a los caídos. La banda está ahora sobre el escenario y demuestra que se puede subir la temperatura un par de grados más. A las barricadas, el cierre que eligió el Club Artístico Libertad es como una frutilla para el postre, valga el lugar común. Ya se está barriendo el local y plegando las mesas. Las paradas de colectivo reciben a los que van a regresar a casa mascando ideas, anécdotas y conspiraciones.
El Foro Libertario fue, por una tarde, esa zona temporalmente autónoma de las que habla Bey, una frontera donde los diferentes territorios de lo horizontal, lo antiautoritario, lo anarquista, lo rebelde, lo indomable se dio cita sin pasaportes, se confundió, se aceptó y hasta se estrechó en besos, abrazos y risotadas. El Foro Libertario mostró que el movimiento anarquista, antagonista, autónomo y libre se hace de sumar las diferencias, de hablar en otras lenguas, de habitarnos en prácticas comunes sin diluir nuestras particularidades, asumiéndolas, potenciándolas.
Hay una bestia afuera del territorio casa, barrio, centro social, sindicato, que se alimenta de la especulación y del terror. Y otra bestia en el territorio cuerpo, que del miedo a perder la libertad hace su fiesta del egoísmo. Ambas bestias mordieron el polvo durante el Foro.
Mientras se iban, muchas compas preguntaban al pasar ¿cómo sigue esto? Sigue como empezó, porque este viaje es circular, a terminarse para empezar. Salúd y Revolución social y ¿Por qué no? Hasta la victoria siempre.
Anexo: Documento final del Foro Libertario
Compañeras, compañeros, compañeres:
Antes que nada les agradecemos a todes por acercarse a debatir e intercambiar en esta larga jornada llena de tareas, experiencias, perspectivas nuevas, acercamientos y soluciones colectivas a los grandes problemas que atraviesan a nuestra clase.
Este Foro se organizó con el esfuerzo conjunto de algunas organizaciones militantes y libertarias, sobre la base de encontrarnos para debatir los ejes referidos a la resistencia y lucha contra el patriarcado; a las duras peleas que damos en el mundo sindical; al complejo espacio educativo y estudiantil; para reflexionar sobre la experiencia de nuestra intervención territorial; en las luchas por los DD. HH. en un contexto de avanzada represiva estatal y de ajuste económico.
En el pasado nos encontramos en varias oportunidades y trayectorias poniendo sobre la mesa la necesidad de discutir los elementos fundamentales de nuestra militancia. Sin embargo, la imaginación para trascender la barrera del debate intelectual o la práctica accidental de la unidad no fue suficiente. Debemos, compañeras y compañeros, aunar y redoblar nuestros esfuerzos para convertirnos en una fuerza social. Tan potentes como los sueños que albergamos en nuestros corazones.
La reciente historia del movimiento libertario está marcada por la desconexión entre nuestras aspiraciones organizativas y sus resultados. Aunque mucha es la entrega, la militancia, las luchas que cientes de libertaries dimos y damos en piquetes y fábricas; en asambleas y cortes de ruta; en movilizaciones estudiantiles o en la resistencia contra el avance de la reacción, poco pudimos canalizar organizativamente. Como libertaries, somos parte de una tradición que le dió al movimiento popular muchas herramientas para el combate. Fuimos parte activa de la resistencia piquetera, de la construcción de experiencias en el mundo sindical que ayudaron a la conformación de delegades y comisiones internas antiburocráticas, de luchas históricas en las universidades y los espacios de investigación, en la lucha contra el patriarcado tan arraigado en nuestra clase y en la necesidad urgente de la apropiación del feminismo. En las últimas décadas construimos buenas ideas, grandes compañeres, acertadas críticas a la etapa y al campo popular, sin embargo la traducción material de un periodo es el “volver a empezar” constante. Muches fueron también les compañeres que se alejaron por falta de respuestas, por sectarismos o autoconstrucciones, porque la torre de marfil es inalcanzable para nuestra clase.
Nos proponemos, les proponemos, aprendamos a reconstruirnos como militantes libertaries, a recuperar la confianza de que nuestra corriente ideológica no es una pieza de museo en la lucha de clases. Aprender es mirar a cada trabajador y a cada trabajadora como una aliada; es saber convivir en la contradicción permanente y buscar los métodos adecuados para resolverlas y aumentar nuestra fuerza popular; es aprender que nuestra ideología es fundamentalmente antidogmática y jamás debemos convertirnos en iglesias que dan carnets de pureza doctrinaria: nuestra ideología es la liberación de las fuerzas opresivas del Capital, el Estado y el Patriarcado.
Aprender desde una práctica libertaria es también estar a la altura de la construcción a corto y mediano plazo para la clase trabajadora, de meternos de lleno a consensuar estrategias, de superar lo reivindicativo y llamar a organizarnos a construir ese mundo nuevo hoy, a emprender con los cuerpos una lucha desde la autodefensa frente a los violentos ataques del capitalismo y del patriarcado, pero también de repensarnos colectivamente, hacer de las organizaciones espacios donde se cuestione, se separe a los violentos y abusadores. Los machos no pueden ser la prioridad en nuestras organizaciones, ni las prácticas homolesbotrans-odiantes, ni de la competencia entre compañeras. Ahí donde no estamos cotidianamente generando formación, problematizando, concientizando para prevenir, repudiando y denunciando a lo intolerable, gana el patriarcado, gana el machismo, gana la opresión y la autoexclusión de las compañeras. Nos queremos vivas y libres. Nos queremos organizadas.
La actualidad nos marca la desigualdad de fuerzas: desde el Plan Cóndor y el genocidio a les 30 mil, los sectores dominantes emprendieron la avanzada más despiadada sobre les trabajadores, quebrando la solidaridad, atravesando los cuerpos y las mentes con individualismo y consumismo, precarizando estructuralmente las vidas de millones de personas.
Los de arriba buscan desterrar la idea del cambio y consagrar la lógica capitalista, la idea de que el capitalismo y el Estado no pueden reemplazarse. Buscan destruir cualquier tipo de resistencia. Muestra de esto es la represión, el despojo de los pueblos originarios y la construcción de estos como enemigos internos, como terroristas.
Si entendemos que la actualidad está marcada por la fragmentación, nuestra principal tarea es reconstruir la solidaridad, la posibilidad del cambio social y la idea de Revolución.
Las organizaciones sociales no mienten, la lucha da resultados y seguiremos demostrando que tenemos la capacidad de gestionar nosotres mismes la organización de la vida que hoy tiene el Estado. Ejemplo de esto son las valiosas experiencias que compartimos en los paneles y debates el día de hoy. Si el Estado prohíbe y niega políticas públicas a las mujeres que decidimos abortar, poniendo en riesgo nuestras vidas, nosotras creamos Consejerías; si el Estado no genera políticas públicas efectivas ni asigna presupuesto contra la violencia de género nosotras les plantamos un acampe, hacemos protocolos de actuación, concientizamos, prevenimos femicidios, actuamos colectivamente; si apuntan a flexibilizar aún más las condiciones de trabajo, a retroceder un siglo de conquistas laborales, a rebajar nuestros sueldos para hacer la economía regional más rentable con la Reforma Laboral, seguiremos apuntalando la resistencia y organización en la más amplia unidad; si quieren hacer de la desaparición forzada moneda corriente, mensaje de miedo, excusa para salvaguardar los intereses de los terratenientes y las multinacionales extractivistas ahí estaremos construyendo la digna autodefensa y la lucha por la aparición con vida. No queremos que nos saquen de las manos ni una compañera, ni un compañere más.
Para eso, es necesario anteponerse a los hechos, preveer, discutir estratégicamente como nos vamos a parar de cara a los conflictos, para no ir corriendo atrás del próximo femicidio, de las próximas 10 medidas de ajuste. No se trata de estar a la izquierda de la izquierda. Se trata de analizar profundamente y de manera colectiva cuáles son las tácticas a desarrollar más efectivas para la resistencia y la acumulación del poder desde abajo. Resistir no es quedarse quieto o simplemente a la defensiva. Debemos buscar en la creatividad política como sumar paciente pero firmemente a la desestabilización de los sectores dominantes. La actual etapa de rearme de la clase trabajadora tiene un alto componente preparatorio y nos requiere tareas concretas: en los lugares de laburo y los sindicatos fortaleciendo la conciencia obrera, desde abajo, una perspectiva combativa y participativa; en los movimientos sociales no debemos aceptar reducir nuestras luchas a lo meramente reivindicativo, rompiendo con las lógicas punteriles, construyendo poder popular. Somos trabajadores desocupades y precarizades y nos propondremos avanzar en retomar con seriedad el debate programático de nuestro sector y del desarrollo del poder en lo local; desde el feminismo haremos todo para seguir profundizando la acción directa y la autogestión, junto al movimiento de mujeres que creen en la combatividad callejera por reivindicaciones urgentes y sentidas en lo público para combatir la violencia machista y la cultura heteronormativa. La tristeza y la rabia, no deben cegarnos.
Como libertaries, partimos de que el Estado como tal, siempre implica una relación social histórica de dominación de clase, una jerarquización y por eso no concebimos que el objetivo para conformar una sociedad sin privilegios, sin explotadores ni explotados, sin machismo heteropatriarcal sea a través de la conformación de un “Estado proletario”. Como libertarias feministas y clasistas apostamos a una estrategia de Poder Popular con intenciones revolucionarias. Consideramos que el momento histórico actual encuentra entre sus principales tareas la de generar niveles de conciencia feminista, disidente y de clase. Una instancia de rearme organizativo y político de nuestra clase, donde no podemos hablar estrictamente de construcción u órganos de Poder Popular, pero que es un momento imprescindible para su apuntalamiento.
Este Foro intenta promover una orientación estratégica, la tarea pedagógica de desarrollar una potente influencia del pensamiento libertario en el seno de la lucha de clases, del movimiento disidente y de mujeres. Sin estar organizades en lo social, sin contundencia y claridad no podemos influir. Entonces desaprovechamos posibilidades de avanzar en el desarrollo de algún conflicto o de la lucha de clases en general, definitivamente relegamos la tarea fundamental de la orientación e incidencia.
Este Foro Libertario lo vemos como un puntapié hacia la profundización de nuestros debates y de nuestras prácticas. Todes les presentes somos parte activa de estos debates y estamos invitades a enfatizar la necesidad de construir espacios de articulación entre las experiencias libertarias, donde podamos dotarnos del respeto por la militancia de le otre; donde las etiquetas las discutamos; donde entendamos quienes son los enemigos.
Nuestros desafíos son enormes: pensar y actuar; organizarnos y aprender. Debemos hacer el esfuerzo de ser coherentes con nuestra idea socialista libertaria de brindar y fortalecer por él: de cada quien según sus posibilidades, a cada quien según sus necesidades. Debemos, en definitiva, ayudar a hacer crecer el anarquismo desde las bases.
¡Por la construcción de una herramienta extraparlamentaria clasista, feminista y libertaria!
¡Vivan les que resisten, se organizan y luchan!
Acción Socialista Libertaria // Matanza VIVA // Juanito Laguna // Madreselva Editorial Virginia Bolten: Sociedad de Resistencia Zona Oeste
[Tomado de http://www.alasbarricadas.org/noticias/node/38876.]
Antes que nada les agradecemos a todes por acercarse a debatir e intercambiar en esta larga jornada llena de tareas, experiencias, perspectivas nuevas, acercamientos y soluciones colectivas a los grandes problemas que atraviesan a nuestra clase.
Este Foro se organizó con el esfuerzo conjunto de algunas organizaciones militantes y libertarias, sobre la base de encontrarnos para debatir los ejes referidos a la resistencia y lucha contra el patriarcado; a las duras peleas que damos en el mundo sindical; al complejo espacio educativo y estudiantil; para reflexionar sobre la experiencia de nuestra intervención territorial; en las luchas por los DD. HH. en un contexto de avanzada represiva estatal y de ajuste económico.
En el pasado nos encontramos en varias oportunidades y trayectorias poniendo sobre la mesa la necesidad de discutir los elementos fundamentales de nuestra militancia. Sin embargo, la imaginación para trascender la barrera del debate intelectual o la práctica accidental de la unidad no fue suficiente. Debemos, compañeras y compañeros, aunar y redoblar nuestros esfuerzos para convertirnos en una fuerza social. Tan potentes como los sueños que albergamos en nuestros corazones.
La reciente historia del movimiento libertario está marcada por la desconexión entre nuestras aspiraciones organizativas y sus resultados. Aunque mucha es la entrega, la militancia, las luchas que cientes de libertaries dimos y damos en piquetes y fábricas; en asambleas y cortes de ruta; en movilizaciones estudiantiles o en la resistencia contra el avance de la reacción, poco pudimos canalizar organizativamente. Como libertaries, somos parte de una tradición que le dió al movimiento popular muchas herramientas para el combate. Fuimos parte activa de la resistencia piquetera, de la construcción de experiencias en el mundo sindical que ayudaron a la conformación de delegades y comisiones internas antiburocráticas, de luchas históricas en las universidades y los espacios de investigación, en la lucha contra el patriarcado tan arraigado en nuestra clase y en la necesidad urgente de la apropiación del feminismo. En las últimas décadas construimos buenas ideas, grandes compañeres, acertadas críticas a la etapa y al campo popular, sin embargo la traducción material de un periodo es el “volver a empezar” constante. Muches fueron también les compañeres que se alejaron por falta de respuestas, por sectarismos o autoconstrucciones, porque la torre de marfil es inalcanzable para nuestra clase.
Nos proponemos, les proponemos, aprendamos a reconstruirnos como militantes libertaries, a recuperar la confianza de que nuestra corriente ideológica no es una pieza de museo en la lucha de clases. Aprender es mirar a cada trabajador y a cada trabajadora como una aliada; es saber convivir en la contradicción permanente y buscar los métodos adecuados para resolverlas y aumentar nuestra fuerza popular; es aprender que nuestra ideología es fundamentalmente antidogmática y jamás debemos convertirnos en iglesias que dan carnets de pureza doctrinaria: nuestra ideología es la liberación de las fuerzas opresivas del Capital, el Estado y el Patriarcado.
Aprender desde una práctica libertaria es también estar a la altura de la construcción a corto y mediano plazo para la clase trabajadora, de meternos de lleno a consensuar estrategias, de superar lo reivindicativo y llamar a organizarnos a construir ese mundo nuevo hoy, a emprender con los cuerpos una lucha desde la autodefensa frente a los violentos ataques del capitalismo y del patriarcado, pero también de repensarnos colectivamente, hacer de las organizaciones espacios donde se cuestione, se separe a los violentos y abusadores. Los machos no pueden ser la prioridad en nuestras organizaciones, ni las prácticas homolesbotrans-odiantes, ni de la competencia entre compañeras. Ahí donde no estamos cotidianamente generando formación, problematizando, concientizando para prevenir, repudiando y denunciando a lo intolerable, gana el patriarcado, gana el machismo, gana la opresión y la autoexclusión de las compañeras. Nos queremos vivas y libres. Nos queremos organizadas.
La actualidad nos marca la desigualdad de fuerzas: desde el Plan Cóndor y el genocidio a les 30 mil, los sectores dominantes emprendieron la avanzada más despiadada sobre les trabajadores, quebrando la solidaridad, atravesando los cuerpos y las mentes con individualismo y consumismo, precarizando estructuralmente las vidas de millones de personas.
Los de arriba buscan desterrar la idea del cambio y consagrar la lógica capitalista, la idea de que el capitalismo y el Estado no pueden reemplazarse. Buscan destruir cualquier tipo de resistencia. Muestra de esto es la represión, el despojo de los pueblos originarios y la construcción de estos como enemigos internos, como terroristas.
Si entendemos que la actualidad está marcada por la fragmentación, nuestra principal tarea es reconstruir la solidaridad, la posibilidad del cambio social y la idea de Revolución.
Las organizaciones sociales no mienten, la lucha da resultados y seguiremos demostrando que tenemos la capacidad de gestionar nosotres mismes la organización de la vida que hoy tiene el Estado. Ejemplo de esto son las valiosas experiencias que compartimos en los paneles y debates el día de hoy. Si el Estado prohíbe y niega políticas públicas a las mujeres que decidimos abortar, poniendo en riesgo nuestras vidas, nosotras creamos Consejerías; si el Estado no genera políticas públicas efectivas ni asigna presupuesto contra la violencia de género nosotras les plantamos un acampe, hacemos protocolos de actuación, concientizamos, prevenimos femicidios, actuamos colectivamente; si apuntan a flexibilizar aún más las condiciones de trabajo, a retroceder un siglo de conquistas laborales, a rebajar nuestros sueldos para hacer la economía regional más rentable con la Reforma Laboral, seguiremos apuntalando la resistencia y organización en la más amplia unidad; si quieren hacer de la desaparición forzada moneda corriente, mensaje de miedo, excusa para salvaguardar los intereses de los terratenientes y las multinacionales extractivistas ahí estaremos construyendo la digna autodefensa y la lucha por la aparición con vida. No queremos que nos saquen de las manos ni una compañera, ni un compañere más.
Para eso, es necesario anteponerse a los hechos, preveer, discutir estratégicamente como nos vamos a parar de cara a los conflictos, para no ir corriendo atrás del próximo femicidio, de las próximas 10 medidas de ajuste. No se trata de estar a la izquierda de la izquierda. Se trata de analizar profundamente y de manera colectiva cuáles son las tácticas a desarrollar más efectivas para la resistencia y la acumulación del poder desde abajo. Resistir no es quedarse quieto o simplemente a la defensiva. Debemos buscar en la creatividad política como sumar paciente pero firmemente a la desestabilización de los sectores dominantes. La actual etapa de rearme de la clase trabajadora tiene un alto componente preparatorio y nos requiere tareas concretas: en los lugares de laburo y los sindicatos fortaleciendo la conciencia obrera, desde abajo, una perspectiva combativa y participativa; en los movimientos sociales no debemos aceptar reducir nuestras luchas a lo meramente reivindicativo, rompiendo con las lógicas punteriles, construyendo poder popular. Somos trabajadores desocupades y precarizades y nos propondremos avanzar en retomar con seriedad el debate programático de nuestro sector y del desarrollo del poder en lo local; desde el feminismo haremos todo para seguir profundizando la acción directa y la autogestión, junto al movimiento de mujeres que creen en la combatividad callejera por reivindicaciones urgentes y sentidas en lo público para combatir la violencia machista y la cultura heteronormativa. La tristeza y la rabia, no deben cegarnos.
Como libertaries, partimos de que el Estado como tal, siempre implica una relación social histórica de dominación de clase, una jerarquización y por eso no concebimos que el objetivo para conformar una sociedad sin privilegios, sin explotadores ni explotados, sin machismo heteropatriarcal sea a través de la conformación de un “Estado proletario”. Como libertarias feministas y clasistas apostamos a una estrategia de Poder Popular con intenciones revolucionarias. Consideramos que el momento histórico actual encuentra entre sus principales tareas la de generar niveles de conciencia feminista, disidente y de clase. Una instancia de rearme organizativo y político de nuestra clase, donde no podemos hablar estrictamente de construcción u órganos de Poder Popular, pero que es un momento imprescindible para su apuntalamiento.
Este Foro intenta promover una orientación estratégica, la tarea pedagógica de desarrollar una potente influencia del pensamiento libertario en el seno de la lucha de clases, del movimiento disidente y de mujeres. Sin estar organizades en lo social, sin contundencia y claridad no podemos influir. Entonces desaprovechamos posibilidades de avanzar en el desarrollo de algún conflicto o de la lucha de clases en general, definitivamente relegamos la tarea fundamental de la orientación e incidencia.
Este Foro Libertario lo vemos como un puntapié hacia la profundización de nuestros debates y de nuestras prácticas. Todes les presentes somos parte activa de estos debates y estamos invitades a enfatizar la necesidad de construir espacios de articulación entre las experiencias libertarias, donde podamos dotarnos del respeto por la militancia de le otre; donde las etiquetas las discutamos; donde entendamos quienes son los enemigos.
Nuestros desafíos son enormes: pensar y actuar; organizarnos y aprender. Debemos hacer el esfuerzo de ser coherentes con nuestra idea socialista libertaria de brindar y fortalecer por él: de cada quien según sus posibilidades, a cada quien según sus necesidades. Debemos, en definitiva, ayudar a hacer crecer el anarquismo desde las bases.
¡Por la construcción de una herramienta extraparlamentaria clasista, feminista y libertaria!
¡Vivan les que resisten, se organizan y luchan!
Acción Socialista Libertaria // Matanza VIVA // Juanito Laguna // Madreselva Editorial Virginia Bolten: Sociedad de Resistencia Zona Oeste
[Tomado de http://www.alasbarricadas.org/noticias/node/38876.]
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nos interesa el debate, la confrontación de ideas y el disenso. Pero si tu comentario es sólo para descalificaciones sin argumentos, o mentiras falaces, no será publicado. Hay muchos sitios del gobierno venezolano donde gustosa y rápidamente publican ese tipo de comunicaciones.