Con la tecnología de Blogger.

martes, 15 de agosto de 2017

Charlottesville y el ascenso del fascismo en los EEUU: Lo que necesitamos hacer



CrimethInc.

* Habla el anarquismjo noteamericano, que está en la calle dando la pelea contra Trump y la ola reaccionaria que le acompaña.

l viernes 11 de agosto, una amplia gama de grupos de extrema derecha de todo Estados Unidos se reunieron en Charlottesville, Virginia para realizar una marcha previa a su reunión “Unite the Right” convocada para el día siguiente. Cientos de ellos desfilaron por toda la ciudad llevando antorchas encendidas ante una tímida y poco visible presencia policial. Las calles se encontraban en gran medida vacías, gracias a una petición del gobernador de Virginia, Terry McAuliffe, quien pidió a la población no salir de sus hogares para evitar problemas. Cuando la marcha llegó a una estatua confederada cercada por unas docenas de estudiantes universitarios antifascistas que se oponían a la movilización de extrema derecha, los fascistas, portando sus antorchas encendidas, los rodearon y atacaron.

Hasta el momento, algunos de los participantes en estos tipos de movilizaciones habían sido un tanto precavidos a la hora de definir su política. Ahora, todos ellos se han unido a cantos explícitamente fascistas como “blood and soil,” mientras que muchos otros levantaron sus brazos haciendo el saludo nazi; está claro que todos ellos -la llamada Alt Right, los Proud Boys y todos los demás Milicianos y Oathkeepers y todas las bases de “trolls” que los acompañan- están abiertamente apoyando al fascismo. Su objetivo es crear una situación a través de la cual puedan aterrorizar y asesinar con impunidad con el fin de crear un Estado supremacista aún más blanco, un estado aún más totalitario.

Con esta marcha en Charlottesville, la extrema derecha ha cruzado un umbral. Hasta ahora, parecían ser una variedad heterogénea de grupos organizados en redes sociales, la mayoría de los cuales carecían del valor para identificarse abiertamente con el fascismo. Hoy en día, han logrado ser un movimiento social capaz de reunir a cientos de personas para llevar a cabo actos organizados de violencia mientras la policía observa distante. Ellos pretenden aprovecharse de la ignorancia y de la inseguridad de la precaria clase obrera blanca para engañar a los blancos pobres y lograr que estos sirvan de nuevo como carne de cañón en favor de los planes de sus propios opresores.

Pero no es demasiado tarde -no aún, por lo menos-. Los fascistas están logrando visibilidad antes de realmente tener los números o la legitimidad en la arena pública que necesitan para defender su nueva posición. Si actuamos rápida y decididamente -sin darles ni legitimidad, ni espacio- todavía hay tiempo para detenerlos antes de que avancen el reloj de 2017 a 1933.

¿Recuerdan el pasado mes de noviembre, cuando Donald Trump fue electo y parecía que todo Estados Unidos estaba a punto de convertirse en una dictadura de extrema derecha? Mientras los liberales se encontraban inmovilizados por el shock, los anarquistas inmediatamente fuimos a la ofensiva para desestabilizar el régimen de Trump antes de que todos se acostumbraran a un nuevo nivel de tiranía. Reconocimos que la extrema derecha había llegado al poder demasiado temprano, antes de que pudieran construir un amplio consenso en favor de su agenda, y esto los colocaba en una posición vulnerable. Al actuar de manera decisiva contra la toma de posesión y, más tarde, contra la prohibición de entrada al país de la población musulmana, ayudamos a demostrar que no podía haber negocios o política como de costumbre bajo la era de Trump, y esto creó fracturas dentro en los corredores del poder.

Si no fuera por estas expresiones de desafío inmediatas y masivas, los jueces podrían no haber tenido el valor para bloquear la prohibición de entrada de musulmanes, o los empleados de la Casa Blanca en filtrar información. ¡Imaginen que sería de los EE.UU. ahora si Trump gobernará plenamente con el aparato de estado que lo soporta! En cambio, hoy en día, el gobierno estadounidense parece más disfuncional que nunca. Eso puede explicar por qué Trump está amenazando con la guerra para reforzar su posición, mientras que los fascistas ya no cuentan con su gobierno para ejecutar su agenda bajo el velo de normalidad.

Ahora tenemos que usar la misma estrategia para prevenir la amenaza de un nuevo movimiento fascista generalizado en los Estados Unidos. Tenemos que responder inmediatamente, reduciendo su suministro de oxígeno y bloqueando su crecimiento. Pero, ¿cómo hacemos eso?

Qué Tenemos Que Hacer

En primer lugar, no podemos otorgar legitimidad a los fascistas. En los últimos días varios medios de comunicación los han descrito como “activistas blancos.” Tales eufemismos son inapropiados para las personas que visten como nazis, sostienen un discurso nazi, hacen el saludo nazi y se identifican a sí mismos como nazis. Debe quedar claro para todos que estos grupos no están tratando de entablar un diálogo, sino que buscan iniciar una guerra.

Por la misma razón, no debemos acudir a la policía ni a ninguna otra instancia del estado para la buscar la liberación. La complicidad de la policía al apoyar una iniciativa fascista tras otra está ya bien establecida.  Además, podemos estar seguros de que cualquier acción que el estado lleve a cabo en contra de la extrema derecha se duplicaría si fuese en contra de nosotros. Sería un error creer que la intervención estatal podría resolver este problema sin crear problemas aún mayores. Si la historia es una guía, cualquier poder que se conceda al estado acabará eventualmente en manos de los fascistas.

Tampoco podemos obedecer a autoridades como el gobernador McAuliffe cuando nos dicen que debemos responder a este tipo de situaciones ocultándonos en nuestras casas. En efecto, esto significa ceder las calles a los fascistas para hacer lo que quieran a quién quiera que se encuentre en ellas. Al recomendar esta estrategia, el Gobernador McAuliffe actúa como complice en el ascenso del fascismo. Escondernos de los problemas no significa que estos vayan a desaparecer.

Igualmente, no ayudará reunirse en iglesias como algunos lo hicieron en Charlottesville, felicitándonos por lo no-violentos que somos mientras los fascistas patrullan las calles. El 11 de agosto, cuando la iglesia cerró sus puertas con llave, dejó a muchos fuera, rodeados y superados en número por los fascistas. Este tipo de comportamiento es también otra forma de complicidad.

Es esencial construir células de combate capaces de enfrentarse a la violencia de extrema derecha. A los fascistas les encanta hacerse las víctimas para reclamar el derecho de violentar a otros; toda su narrativa se construye en torno a la contradicción de que son una raza superior pero que tiene todas las de perder, que son victoriosos y la vez perseguidos. Ellos ven cualquier resistencia a su programa como una afrenta a su dignidad y una violación de su espacio seguro. Sin embargo, tenemos que ser capaces de detenerlos en sus calles, porque están en el proceso de realizar sus fantasías de venganza. Cualquier imagen que puedan grabar de ataques exitosos perpetrados por ellos, por cobardes que sean, les ayudará a reclutar gente para continuar construyendo sus bases de matones y sádicos. Debido a esto, es preferible no entrar en conflicto con ellos excepto cuando estemos preparados, pero a toda costa, no debemos dejar que ellos tomen el control de las calles.

En gran medida no es una cuestión de confrontación física. Necesitamos gente que ponga carteles, personas que distribuyan folletos y que formen organizaciones locales y coordinen equipos de respuesta en los barrios. Necesitamos organizar el apoyo legal para quienes sean detenidos luchando contra los fascistas e instituciones como la Border Patrol, que ya están cumpliendo sus metas anunciadas sobre detenciones y deportaciones. Necesitamos infiltrarnos en sus grupos, establecer cuentas falsas en redes sociales con las cuales vigilarlos o difundir desinformación sobre sus luchas. Necesitamos identificar las debilidades mediante las cuales se pueden dividir sus alianzas y abrir espacios entre ellos y el resto de la derecha. Uno puede hacer mucho para luchar contra el fascismo sin entrar en un gimnasio.

Como en nuestros esfuerzos contra la administración Trump, no podemos luchar contra el fascismo solos. Tenemos que asegurarnos de que somos parte de un movimiento mucho más amplio, pero que nuestros esfuerzos no se diluyan ni se reduzcan a un mínimo común denominador.

Pero sobre todo, tenemos que popularizar otro conjunto de valores, de modo que las narrativas baratas de victimización y las fantasías de autoridad que ofrecen los fascistas no puedan ganar atención entre el público en general. Tenemos que demostrar lo satisfactorio que es tratar a lxs demás como iguales, en lugar de servir simultáneamente como un peón y un pequeño tirano en una cadena de mando. Debemos distinguir la verdadera autodeterminación de la supuesta autodeterminación de “naciones” o “pueblos,” que siempre se reduce a ser dominado por alguien de su propia etnia o religión. Tenemos que fomentar un sentido de autoestima que no se basa en la pertenencia a categorías inventadas, sino en nuestras relaciones personales, virtudes, habilidades y logros.

En la creciente popularidad del fascismo, podemos ver el fracaso del anti-racismo y el anti-sexismo basados en la culpa; meros privilegios políticos que nos han fallado. Tenemos que mostrar lo que cada uno puede ganar con la abolición de la blanquitud y el patriarcado y presentarlo como un paso positivo, en vez de como simplemente la eliminación de privilegios injustos. Por más injusto que sea un privilegio, alguien está dispuesto a querer conservarlo, tenemos que decir que no hay nada que la blanquitud o la dominación masculina puedan ofrecer en comparación con la auténtica intimidad y cuidado que son posibles cuando nos acercamos entre nosotrxs como iguales, sin fronteras o criterios abstractos de pertenencia.

Esto es lo opuesto de complacer a la supuesta ignorancia o interés propio de “la clase obrera blanca,” como si se tratara de una sola entidad. Por el contrario, significa apelar a lo que es más sabio y más honorable en todas las personas.

El anarquismo es una de las formas más profundas de oposición al fascismo, ya que implica oposición a la jerarquía misma. Prácticamente todos los marcos que apoyan la jerarquía, ya sea democracia o “liberación nacional,” permiten que viejos desequilibrios de poder como la supremacía blanca y el patriarcado permanezcan en su lugar, ocultos dentro de la legitimidad de las estructuras predominantes. Bajo la democracia, la supremacía blanca no ha desaparecido; se ha disfrazado. Si queremos acabar con el fascismo de una vez por todas, tenemos que cortar las cosas de raíz.

En este sentido, podemos ver la lucha contra el fascismo como una oportunidad para desafiar no sólo la violencia de un grupo marginal radical, sino a la sociedad y a nosotros mismos. A medida que la sociedad se polariza y la situación empeora, no debemos simplemente dejarnos atraer por un violento enfrentamiento con nuestros enemigos agrupados en la extrema derecha, sino buscar las vías a través de las cuales toda la humanidad pueda escapar de esta larga pesadilla.

[Tomado de https://subversiones.org/archivos/130135.]

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nos interesa el debate, la confrontación de ideas y el disenso. Pero si tu comentario es sólo para descalificaciones sin argumentos, o mentiras falaces, no será publicado. Hay muchos sitios del gobierno venezolano donde gustosa y rápidamente publican ese tipo de comunicaciones.

Ser gobernado es...

Charla: El Anarquismo en América Latina

Seguidores

Etiquetas

10deLuluncoto 18 años El Libertario 1º de Mayo 27 de febrero 4 de febrero @kRata (comic) APPO Aana Wainjirawa Abdicación del rey de España Aborto Abstención Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat Acampadas Accion directa no violenta Acción Directa Autogestiva Acción Ecológica Acción Libertaria Acuerdo Venezuela China Agustín García Calvo Alan Furth Alan Moore Albert Camus Alberto Acosta Alcedo Mora Alejandro Álvarez Alentuy Alexander Luzardo Alfonso "el Set@" Alfredo Bonanno Alfredo Vallota Alternativa Antimilitarista Alto costo de la vida Alvaro García Linera Alí Moshiri Alí Primera Alí Rodríguez Araque Amador Fernández-Savater Aministía Internacional Amnistía Internacional Amnistía Internacional Venezuela Amor Amor y Rabia América Latina Américo Alejandro Balbuena Anarquismo en América Latina Anarquismo en México Anarquismo en Venezuela Anarquismo es movimiento Anarquismo social Anarquismo y Postestructuralismo Anarquismo y política Anarquistas contra el muro Anarquistas de Temuco Andreas Speck Antonio Ledezma Antonio Pasquali Antonio Serrano Antulio Rosales Anzoátegui Archivo Histórico del Anarquismo en Venezuela Armando Chaguaceda Armando Guerra Armando Investiga Armando la Resistencia Asier Guridi Asilo y refugio Autonomía Barquisimeto Bernhard Heidbreder Buenaventura Durruti Buenos Aires CNT CORPOELEC Cambiar el mundo sin tomar el poder Cambio Climático Campaña contra la Criminalización del Anarquismo Carlos Crespo Carlos Crespo Flores Carmen García Guadilla Casa de la Mujer "Juana la Avanzadora" de Maracay Casa de la Mujer Juana la Avanzadora de Maracay Centro de Derechos Humanos UCAB Civetchi Coalicion Anarquista y Libertaria de Porto Alegre Coalición Venezolana de Organizaciones LGBTI Colombia Comites de Defensa de la Revolución Comitê Popular da Copa 2014 Concretera la carlota Cooperativismo Correo A Criminalización de los pueblos indígenas Cuba Libertaria Cuba Libertaria 22 Daniel Ortega Daniel Pinos Douglas Bravo EZLN Ejército Venezolano Eliseo Reclus Emma Goldman Enfermedad Hugo Chávez Erick Benítez Escritos de Domingo Alberto Rangel Espacio Público Estado y corrupción en Venezuela Estado y economía en Venezuela Esteban Emilio Mosonyi Europa Eva Golinger Evo Morales FARC FIFA Fanzine Exilio Interior Federación Anarquista Centroamericana y Caribeña Federación Anarquista Centroamericana y del Caribe Federación Anarquista de México Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) Felipe Pérez Martí Feria del Libro Independiente y Autogestionario Feria del libro anarquista Ferrominera Ferrominera Orinoco Filosofía Filosofía en la Ciudad Francisco Flaco Prada Frente Clasista Argimiro Gabaldón GLBIT Gadafi Galsic Genocidio Global Voices Grupo de Estudio y Trabajo Jesús Alberto Márquez Finol Guardia Nacional Bolivariana Guardianas de Chávez Gustavo Godoy Gustavo Rodríguez Género Heinz Dieterich Henrique Capriles Historia de Venezuela Homofobia Humano Derecho Humberto Decarli Humberto Márquez Humor Indígenas Venezuela Informe situación indígenas en Venezuela Inseguridad Ciudadana en Venezuela Instituto de Prensa y Sociedad Venezuela Irak Iris Varela Isbel Díaz Torres Israel James C. Scott Javier Gárate John Holloway Jorell Meléndez Jorge Videla Jornadas Magonistas Jose Manuel Delmoral Jose María Korta José María Korta José Quintero Weir José Rafael López Padrino Juan Carlos La Rosa LEEME CARACAS Laura Vicente Lexys Rendón Ley Antiterrorista Liber Forti Luis Carlos Díaz Luis Fuenmayor Toro Luis Rafael Escobar Ugas Luis Reyes Reyes Líber Forti MOC Madres de Plaza de Mayo Madrid Manuales Manuel Castells Marc Saint-Upéry Marcela Masperó Marea Socialista Mario Antonio López María Esperanza Hermida Masacre de Cantaura Masacre de El Amparo Masacre de Haximú Masacre de Loma de León Masacre de Monte Oscuro Masacre de Uribana Mercosur Mijaíl Martínez Misiones Sociales Mujeres Libres Mundial de Fútbol 2014 Mérida Nicaragua Nicolás Maduro Niñas y Adolescentes Nu-Sol Observatorio Venezolano de Conflictividad Social Occupy Wall Street Octavio Alberola Organización Nelson Garrido Origen de las Fuerzas Armadas en Venezuela Orlando Chirino Pablo Hernández Parra Paquete económico Parque Verde La Carlota Pedro Pablo Peñaloza Pelao Carvallo Periódico Apoyo Mutuo Periódico El Amanecer Periódico El Libertario Picnic urbano Policía Nacional Bolivariana Punk Latinoamericano Quiteria Franco Rafael Ramírez Rafael Uzcátegui Raisa Urribarri Ramón Carrizales Ramón Rodríguez Chacín Ramón Álvarez Raúl Zibechi Red Latinoamericana Antimilitarista Red Protagónica Observatorio Crítico (OC) de la Revolución Cubana Red por los Derechos Humanos de Niños Regeneración Radio Represión en Cuba Repsol YPF Revolución ciudadana Roberto Yépez Rodolfo Montes de Oca Rodolfo Rico Roger Cordero Lara Rubèn González Rubén González Rusia Sacudón San Cristóbal Santiago de Chile Servicio Militar Obligatorio Sidor Sierra de Perijá Simón Rodríguez Porras Soberanía energética bolivariana Sociedad Homo et Natura Sociedad Homoetnatura Sofía Comuniello Sofía Esteves Subcomandante Marcos Taller Libertario Alfredo López Tamoa Calzadilla Tarek William Saab Testimonio represión Testimonios de la revolución cubana Todo por Hacer Tomás Ibáñez Trabajadores de la Chrysler Transexuales Transfobia Transformando información en acción Transparencia Venezuela Transportes Camila Trasnacionales Tribunal Supremo de Justicia Turquía Twitter UBV UCV ULA UNETE UNEY Uribana Uruguay Valles del Tuy Vaticano Venevisión Venezuela bolivariana Venezuela protests in February 2014 Vivienda Vladimir Aguilar Víctor Muñoz Williams Sanguino Wladimir Pérez Yaracuy Yendri Sánchez Zaida García Zapatistas Zara Zulia `Sabino Romero abajo los muros de las prisiones abolicionismo abstencion abstención electoral abuso militar en Venezuela abuso policial abuso sexual niños acampada acción directa anarquista actividades activismo actualidad del anarquismo adecos chavistas agresiones en Venezuela agresiones a sindicalistas en Venezuela agroecología alternativa amor libre anarchico anarchism anarchism kurdistan anarchism venezuela anarcofeminismo anarcopunk venezuela anarquismo a la venezolana anarquismo básico anarquismo caracas anarquismo en Argentina anarquismo en Francia anarquismo en Perú anarquismo en Uruguay anarquismo en barquisimeto anarquismo en rusia anarquismo hoy anarquismo ilegalista anarquismo suiza anarquismo venezuela anarquismo vs. Estado anarquismo y comunicación anarquismo y cárceles anarquismo y derecho anarquismo y ecología anarquismo y educación anarquismo y literatura anarquismo y luchas sociales anarquismo y marxismo anarquismo y nacionalismo anarquismo y planificación urbana anarquismo y religión anarquismo y violencia anarquismo zulia anarquistas anarquistas caracas anarquistas de Alemania anarquistas de Brasil anarquistas de Chile anarquistas de Cuba anarquistas de México anarquistas de Turquía anarquistas en Bolivia anarquistas en Colombia anarquistas en Costa Rica anarquistas en Cuba anarquistas en El Salvador anarquistas en Paraguay anarquistas en Venezuela anarquistas presos anarquistas solidarios con los yukpa anarquistas ucv anarquistas y prisiones anonymous venezuela antiimperialismo antimilitarismo antimilitarismo anarquista antropología análisis análisis anarquista sobre Venezuela análisis asamblea nacional análisis conflicto con Colombia análisis de izquierda Venezuela análisis de la revolución bolivariana análisis económico análisis reformas en Cuba análisis sobre Venezuela apagones apoyo a El Libertario apoyo internacional al chavismo apoyo internacional al madurismo armamentismo arte callejero arte y anarquismo artistas asesinato de estudiantes asesinatos de manifestantes ataques contra defensores de derechos humanos ataques contra defensores de derechos humanos en Venezuela ataques contra el movimiento anarquista ataques contra el movimiento popular en Venezuela ataques libertad de expresión autodefensa autogestion autogestión autonomía de los movimientos sociales autonomía universitaria autoritarismo burocratico en Cuba biblioteca anarquista bicentenario bakunin bicicletas biciescuela urbana bienes comunes brutalidad policial calentamiento global cambio social capitalismo y medio ambiente caracas chavismo y religiosidad popular chile ciberactivismo ciclismo urbano ciclo guerrilla urbana ciencia y tecnología en Venezuela comercio de armas comic comics comida vegetariana compra de armas concretera caracas concretera de chuao conflicto universitario conflicto yukpa consecuencias ambientales explotación petrolera en Venezuela contaminación PDVSA contaminación ambiental cooptación de movimientos sociales cooptación medios alternativos Venezuela coyuntura mexicana 2012 coyuntura venezolana 2010 coyuntura venezolana 2012 coyuntura venezolana 2013 coyuntura venezolana 2014 coyuntura venezolana 2015 coyuntura venezolana 2016 criminalización de la protesta en Colombia criminalización de la protesta en Venezuela crisis agropecuaria en Venezuela crisis economica venezuela crisis económica en Venezuela crítica anarquista al marxismo crítica de izquierda al chavismo críticas de izquierda al madurismo críticas revolucionarias a Rafael Ramírez deforestación delimitación de tierras indígenas demarcación de territorios indígenas demarcación de tierras en Venezuela deporte y anarquia deporte y capitalismo derecho a la manifestación derecho a la protesta desabastecimiento desaparecidos en Argentina desaparecidos en México desaparecidos en Venezuela desarrollo científico-tecnológico desencanto en el chavismo despidos injustificados detenciones difusión anarquista ecologismo ecologismo en Venezuela economía educación en Venezuela endeudamiento equidad de género en Venezuela extractivismo falso socialismo fascismo futbol brasil globalizacion en Venezuela golpe de Estado en Venezuela hacktivismo hiperinflación historia del anarquismo homicidios ilustraciones imágen El Libertario indigenas ecuador indigenas en venezuela individualismo y anarquismo industria forestal en Chile industria petrolera indìgenas y revolución bolivariana indígenas en Argentina indígenas en Bolivia indígenas en Brasil indígenas en México indígenas en Perú indígenas en Venezuela indígenas presos en Venezuela inflación en Venezuela informática libertaria izquierda antiautoritaria en Cuba izquierda antichavista izquierda en Venezuela jornadas de diversidad sexual la Justicia y los Derechos Humanos legado del chavismo liberacion animal liberación animal liberación humana libertad Bernhard Heidbreder libertad a los presos anarquistas libertad de expresión libertad de expresión en Venezuela libertad para detenidos en Lulea los Salarios y los Sindicatos lucha indígena en Colombia lucha indígena en Venezuela lucha revolucionaria lucha socio-ambiental luchas ambientales Venezuela luchas de los pueblos indígenas luchas de los trabajadores luchas de los trabajadores Venezuela luchas de mujeres luchas estudiantiles luchas indígenas en Venezuela luchas obreras luchas populares en Venezuela luciano pitronello madurismo maestros manifestaciones manifestaciones en Venezuela manipulación mediática manipulación religiosa mario gonzalez masa crítica masacre de San Vicente medio ambiente medios comunitarios y alternativos de Venezuela medios de transporte alternativos megaminería mineria en Venezuela minería minería en Venezuela movilizacion en la planta muerte de neonatos en Venezuela mujeres anarquistas narcotráfico neoliberalismo nicolas maduro no a la concretera no a la extradicion de Bernhard Heidbreder no a las corridas de toros objeción de conciencia organizacion nelson garrido paramilitarismo paro universitario patriarcado patriotismo pelea de almohadas periodico Bandera Negra periódico CNT periódico anarquista periódicos petróleo venezolano poder y política en Latinoamérica poder y política en Venezuela poesía libertaria polarización en Venezuela policías corruptos en Venezuela prensa anarquista preso anarquista presos anarquistas presos políticos en Venezuela prision venezuela prisiones en venezuela proceso bolivariano producción agrícola protesta creativa protesta pacífica protestas contra el Mundial 2014 protestas en venezuela proyecto de reforma de la Ley de Conscripción y Alistamiento Militar práctica anarquista pueblos originarios pugnas internas del chavismo punk veneziuela rebelion en venezuela recursos red Observatorio Crítico relaciones Cuba-EE.UU. relaciones de Venezuela con China relaciones de Venezuela con Colombia relaciones de Venezuela con Cuba relaciones de Venezuela con U$A relaciones entre la banca y chávez represion en Venezuela represion policial en Venezuela represión represión antianarquista represión en Colombia represión en Venezuela represión policial resistencia indígena resistencia venezuela revista AL MARGEN revolución bolivariana robert serra salario en venezuela salario mínimo en Venezuela sanciones sancocho secuestro seguridad industrial semana pro presos anarquistas 2014 sexismo sexualidad libre sicariato sindicalismo situación agraria latinoamericana situación de la salud situación de los trabajadores en Venezuela situación del periodismo en Venezuela situación del sindicalismo en Argentina situación del sindicalismo en Venezuela situación político-social en Brasil situación político-social en la península ibérica situación político-social mexicana situación venezolana situation in Venezuela 2014 soberanía alimentaria en Venezuela software libre solidaridad con Cuba tercerización en Venezuela terrorismo terrorismo cotidiano terrorismo de Estado en Colombia toma yukpa del TSJ torturas en Venezuela totalitarismo trabajadores del Estado trabajadores en Argentina transición transnacionales chinas turquia tweets anarquistas universidad central de venezuela utopía vegetarianismo venezuela vidas anarquistas viento sin fronteras vigilia frente al TSJ violaciones a los derechos humanos violencia contra la mujer violencia contra niños zona temporalmente autónoma Ángel Cappelletti ética y práctica médica