Carlos Carcione
Cuando
“socialismo” es sinónimo de zonas económicas especiales para desarrollar el más
despiadado capitalismo. Cuando se habla de “minería ecológica” y se instaura un
ministerio con ese nombre para designar a la barbarie extractivista del Arco
Minero del Orinoco. Cuando “democracia” es igual a manipulación autoritaria por
parte del ejecutivo, de todos los poderes públicos contemplados en la actual y
vigente Constitución de Chávez. Cuando “poder popular” significa, en el
lenguaje de la cúpula, órganos administrativos locales de control clientelar
social y político y distribución de la miseria por medio de los CLAPs, cuando
sólo se realizan elecciones en los espacios, cada vez más reducidos, donde el
PSUV se asegura el triunfo. Los nombres y los contenidos de las cosas que
señalan han perdido toda correspondencia.
Esto
sucede con la convocatoria de Maduro a la Asamblea Constituyente “Popular”. Una
Asamblea Constituyente sin partidos, sin referendo para aprobar la convocatoria
y sin referendo para sancionarla, como si ocurrió con la Constitución del 99.
Una “Constituyente” donde los constituyentistas serán elegidos por mitades,
entre unos organismos del “poder popular” dedicado como decíamos, a cumplir las
tareas que les asigna el Estado, Burgués por cierto, y el Partido Único de
Venezuela, y un espacio “territorial” para cumplir la cuota que corresponde a
gobernadores y alcaldes psuvistas.
Una
“Constituyente” para que menos de la mitad del país apruebe la supuesta
“radicalización” de un “socialismo” como el que señalamos al inicio de esta
nota. Una “Constituyente” con la que se terminan de suspender las elecciones,
se elimina toda posibilidad de legalizar partidos excepto el PSUV, y se
eterniza el control alimentario del país, los salarios miserables, el desabastecimiento
programado o no, el desfalco continuado a la nación y el pago de una deuda
externa a todas luces ilegitima. Una Constituyente que “superará” la
dependencia del petróleo, podemos imaginar cómo y a que costo, y sin ninguna
duda podemos afirmar que será con la liquidación y descuartizamiento de PDVSA.
Ya se ha dado el primer paso en este camino habiendo hipotecado CITGO para
pagar deuda externa.
Una
Constituyente cuya parte económica la escribirá sin dudas el capital
transnacional de la Barrick Gold y las grandes petroleras, y los Cisneros y los
Vollmer en nombre de la mafia burguesa local. En la que la decadente
nomenclatura deposita su vana ilusión de permanencia, en el reparto y
administración de la renta nacional y el control del Estado. Y lo peor una
Constituyente que legitima de manera desgraciada a la oposición neoliberal de
la MUD y a sus sectores más extremos y foquistas como si se estuviera buscando
provocar una conmoción, un desastre. Y que brinda una excusa de oro para que el
mismo gran capital y sus gobiernos imperialistas extorsionen a esa nomenclatura
pusilánime para repartirse el país en las mejores condiciones.
La
izquierda del GPP, la de Latinoamérica y la mundial que apoya este esperpento
en el que se ha convertido la cúpula del PSUV, y que se alegran con la “buena
noticia” de la “Constituyente Popular”, esa izquierda boba, stalinoide,
autoritaria, correrá a felicitar a un gobierno que acaba de clavarle el puñal
por la espalda a la obra mejor de Chávez, y que lo hace justo en el momento en
que es más necesaria que nunca, para evitar una escalada de violencia que puede
convertirse en imparable. Esa izquierda quedará manchada por siempre con el
estigma de la indignidad y la ignorancia.
Sin
embargo el futuro no está escrito. Nunca lo ha estado. Con esta convocatoria
del gobierno se abre un nuevo capítulo en la lucha por el rescate de las
conquistas del Proceso Bolivariano y por la refundación de una izquierda
verdadera y no domesticada por la defensa de sus miserables “espacios” de poder.
Será una lucha desigual y difícil, pero no se ha podido demostrar nunca qué
difícil sea sinónimo de imposible. Confiemos en la voluntad de un pueblo que
venció adversidades mayores, que se levantó cuando todo parecía perdido, que
arriesgó a pesar de las dificultades. Confiemos en el pueblo de Bolívar.
[Tomado
de http://www.sinpermiso.info/textos/venezuela-una-respuesta-desde-la-izquierda-a-la-pseudoconstituyente-de-maduro.]
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nos interesa el debate, la confrontación de ideas y el disenso. Pero si tu comentario es sólo para descalificaciones sin argumentos, o mentiras falaces, no será publicado. Hay muchos sitios del gobierno venezolano donde gustosa y rápidamente publican ese tipo de comunicaciones.