David Alfaro
(revista Aurora)
Entendámonos en algo,
efemelenista: Nayib es burgués, aunque no oligarca. Eso te lo concedo. Mientras
que la oligarquía es burguesa, no toda la burguesía es oligarca. Eso debes de
comprenderlo. Hay que tener cuidado con los conceptos. Fíjate que Nayib
representa a un sector de la burguesía que está en contradicción con la oligarquía
salvadoreña que hoy es oligarquía financiera y que ha devorado ya a la vieja
oligarquía cafetalera, pues en las contradicciones burguesas el pez más grande
se come al más chico.
Date cuenta que la burguesía
efemelenista es una burguesía emergente en alianza con una PARTE de la
burguesía tradicional que está en confrontación con esa oligarquía financiera.
Pero fijate efemelenista que la burguesía tradicional es tan clasista, excluyente
y racista, pues hay un linaje de familias con orígenes extranjeros, que aunque
la burguesía emergente efemelenista llegue a su mismo nivel económico, NUNCA
será aceptada como su igual y siempre serán vistos como arribistas. ¿Ves qué
desgracia para tus líderes? En la alianza del FMLN con una parte de la burguesía
tradicional, estos burgueses ven a los nuevos burgueses efemelenistas como aliados
temporarios. Para eso les sirven. Y la burguesía efemelenista, claro está, se
sirve de ellos para sus propósitos políticos y comerciales que son casi los
mismos.
Cuando el derechista FMLN
dice: ''derrotamos a la derecha'' y "llegamos al poder", eso es
contradictorio y hasta paradójico pues sólo han derrotado temporariamente y en
urnas a una representatividad política de la extrema derecha política, que es ARENA.
Pero el juego electoral garantiza la alternabilidad. Dicho de otra manera, la
extrema derecha política salvadoreña podría regresar al poder político por los
vaivenes de lo electoral. De esa alternabilidad también habla el FMLN y subraya
defenderla.
¿Y a cuál poder dice llegar
el FMLN si los partidos políticos apenas controlan el aparato de gobierno mientras
que la clase dominante controla el Estado como tal? ¿A eso le llaman
"llegar al poder"? Pero vayamos más lejos: en lugar de aspirar a que tu
partido controle el poder político, que no es otra cosa que el poder
gubernamental, y sea ejecutor de las nefastas políticas económicas del FMI,
deberías de aspirar en transformar esa democracia repre-
sentativa en la que te tienen
confundido y en la que el pueblo no tiene ningún poder, y transformarla en una
democracia participativa, con referendo y acta revocatoria. ¿Y cómo se logra
eso sino es con luchas sociales?
El FMLN se cuida mucho de
decirte a vos que la verdadera extrema derecha, la que manda a la extrema
derecha política, es el capital, y que es contra el capital que hay que entrar
en conflicto pues de él emanan todas las taras sociales, incluyendo la miseria
que es la madre de todas ellas, y que se origina en las injustas relaciones de
producción. Esto es: salarios miserables.
El FMLN impide a su
militancia transformarse en movimiento social politizado, organizado, movilizado
y reivindicativo, y hasta tiene actitudes antisindicales, pues en su militancia
sólo ven a un inmenso caudal de votos. Impedir el movimiento social para el
FMLN es garantizarle al sistema la gobernabilidad y el status-quo.
Eso debes de comprender.
[Publicado originalmente en
la revista Aurora # 12, San Salvador,
marzo 2017. Número completo accesible en https://concienciaanarquista.noblogs.org/files/2017/04/Aurora12.pdf.]
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