Gerardo Zavarce
[Nota
previa de El Libertario: Nos llegan
estas líneas remitidas por un viejo amigo y redactadas con motivo del lanzamiento
del libro que anunciáramos en http://periodicoellibertario.blogspot.com/2017/02/caracas-11217-presentacion-del-libro.html.
Con todo gusto las reproducimos, ya que para este blog, Nelson Garrido es de la
casa.]
Desde
hace 12 años acompaño a Nelson Garrido en un diálogo cómplice buscando
respuestas a dilemas de nuestra sociedad. Trabajar junto a Nelson en la
selección de las imágenes de su trabajo para la edición de la editorial La
Cueva ha sido uno de los espacios de aprendizaje mas enriquecedores de mi
carrera como curador. Así como realizar un breve texto para esta publicación me
llena profundamente de orgullo, regocijo que comparto con ustedes con la mayor
humildad y responsabilidad.
Este
trabajo editorial realizado bajo la motivación atenta de la Editorial La Cueva
contó con un equipo destacado de profesionales y con los cuidados especiales de
Gala Garrido para la edición de cada una de las imágenes y una cronología
realizada por la investigadora Nany Goncalves.
A
través del proceso de selección curatorial de los trabajos que conforman la
edición asumimos junto a Nelson Garrido los riesgos de incluir imágenes que
corresponden a los inicios de la construcción de su lenguaje personal.
Intuiciones sensibles de un joven Garrido que ya arrastraba una mirada
escéptica desde su paso por el taller parisino de Carlos Cruz Diez donde
trabajó como aprendiz. Pero, a pesar del carácter iniciático están impregnados
del ADN de la obra futura y madura de Muertos en vía, Estética de la Bio-lencia
y "Todos los Santos están Muertos", por mencionar algunos ejemplos.
Igualmente la publicación recoge muchas imágenes de sus indagaciones recientes
que, hasta la fecha, habían permanecido inéditas.
Quedan
muchas cosas por mostrar, por decir, por cruzar y transitar. Queda todavía
pendiente una publicación que integre las voces de muchos autores que han
recorrido el trabajo de Nelson Garrido. Queda pendiente la tarea de realizar
una muestra retrospectiva en Venezuela. También, integrar mediante el diálogo
empático el trabajo de Garrido como fotógrafo antropológico, su trabajo como
fotógrafo editorial y su labor propiamente como editor y pensador.
Ahora
bien, su obra es una práctica y una militancia de la libertad, actos visuales
portadores de un horizonte ético esgrimido desde las formas y la experiencia.
Por lo tanto, otra tarea será sumar a la obra de Nelson Garrido lo que
representa la ONG como construcción colectiva, plataforma para el escepticismo
activo desde la pedagogía de la imagen, esa ecología de la resistencia creativa
que nos ha permitido responder críticamente a los contextos de crisis de los
últimos años.
Insisto,
porque así lo he aprendido junto a Nelson Garrido, que toda pretensión totalitaria
requiere ejercicios individuales y colectivos de insubordinación para
subvertirlos, transformarlos y trascenderlos. Es decir, experiencias que deben
proponerse desde formas rituales que no escapen del conflicto y lo inestable,
formas rituales liberadoras de actos y deseos transformadores. Experiencias que
contribuyan a transitar en una continuidad cíclica de lo sagrado a lo profano
como una unidad integradora en permanente proceso y movimiento.
Lo
vital de esta publicación es que nos muestra un trabajo centrado en el
ejercicio de derrocar la dictadura del "pensamiento único" a través
de imágenes que se incrustan en el cuerpo para transformarlo y hacerlo resistir
la aventura de su tiempo (...) son imágenes vitales, sangrantes como la ciudad
de Caracas en permanente guerra sin nombre, imágenes que deviene en actos y,
por sobre todo, imágenes que proponen una alternativa práctica a la deriva de
una sociedad cuya tragedia deviene de la nave de los locos a las múltiples
formas contemporáneas de la balsa de la medusa (...)
Gracias
estimado Nelson por generar siempre dudas, por enseñarnos a ocupar los espacios
vacíos, por permitirnos acompañarte en la solidaridad creadora, en la
autogestión, en la libertad que brinda el compromiso con las formas del lenguaje,
por hacer que las imágenes movilicen actos y palabras (...)
Escribo
desde el Caribe Insular de la República Dominicana. Ayer descubrimos que no
contar con nuestra casa amarilla [color de las paredes del local de la ONG] en
Santo Domingo nos genera un vacío enorme. Por suerte logramos la familia entera:
Zinnia, Lucía y Joaquín seguir la transmisión en línea. Pero, como todo vacío
es un espacio para ser llenado (Buntinx) ya pronto tendremos a la ONG generando
propuestas insulares, sumando esfuerzos junto a la ONG Caracas y Buenos Aires.
Saludos,
nos vemos pronto para seguir trabajando
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