Carlos Díaz (La Razón)
“La política monetaria del Banco Central de Venezuela ha sido realmente negativa, muy nociva para la salud de la economía”, afirma Manuel Sutherland, economista, director del Centro de Investigación y Formación Obrera, y articulista de medios internacionales, en entrevista con “La Razón”. “En este 2016, se ha impreso dinero inorgánico de manera grosera, se ha triplicado con respecto a 2015, de manera innecesaria”, agrega. Sostiene, asimismo, que estas medidas no están frenando la caída de la economía y solo han inundado al mercado de papel moneda que solo ha contribuido a elevar los precios de los productos, bienes y servicios. “Es un dinero que no tiene respaldo, que no se corresponde con las necesidades de pago de la población, por tanto, es inflacionario”, señala.
“La política monetaria del Banco Central de Venezuela ha sido realmente negativa, muy nociva para la salud de la economía”, afirma Manuel Sutherland, economista, director del Centro de Investigación y Formación Obrera, y articulista de medios internacionales, en entrevista con “La Razón”. “En este 2016, se ha impreso dinero inorgánico de manera grosera, se ha triplicado con respecto a 2015, de manera innecesaria”, agrega. Sostiene, asimismo, que estas medidas no están frenando la caída de la economía y solo han inundado al mercado de papel moneda que solo ha contribuido a elevar los precios de los productos, bienes y servicios. “Es un dinero que no tiene respaldo, que no se corresponde con las necesidades de pago de la población, por tanto, es inflacionario”, señala.
Una de las principales consecuencias es la destrucción del salario real, asegura. “Sin embargo, es algo que le sirve al Gobierno para justificar los incrementos de salarios nominales que no se ven reflejados en el poder adquisitivo. Son, simplemente, una ilusión monetaria para engañar a la gente humilde que ve como se deprime su poder adquisitivo. Estos incrementos, no obstante, son menores que el incremento en los precios que causan”, explica. “Hay un desastre, un caos monetario debido a estas políticas económicas que no se corresponden con la realidad concreta del país”, destaca. “Aunque la actualización del cono monetario era necesaria, la misma se está realizando de manera apresurada, brusca, tosca y con niveles alarmantes de improvisación. Preocupan las dificultades absurdas e innecesarias que les hacen pasar a millones de venezolanos”, señala.
Mafias reciclan el efectivo
- ¿Cómo impactará sobre la economía la renovación del cono monetario?
No habrá una consecuencia a nivel macro, salvo mayor facilidad y rapidez en las transacciones, y cierta normalidad con los cajeros automáticos. Sí me preocupa el desastre monetario en cuanto a la obligación de cambiar más de 6 mil millones de piezas de a cien bolívares en diez días, es un plazo corto, extremadamente forzado. La banca nacional, por lo general, está atestada de miles de personas durante la época navideña y con este cambio se está creando un caos monetario sumamente grande.
- ¿Esta medida acabará con las mafias que especulan con el dinero en efectivo?
No. La mayor parte de ese dinero es administrado por mafias armadas que reciclan rápidamente su dinero efectivo para hacer negocios. El cambio del cono monetario no impedirá que esto siga ocurriendo, por el contrario, podría facilitarlo porque permitiría simplificar las operaciones. Sin embargo, pienso que es exagerada la importancia que se le da a esa gente. Es estúpido creer que hay gente que atesora bolívares (billetes de 100 Bs.) cuando estos sufren la inflación más alta del planeta por cuarto año consecutivo.
- ¿El nuevo cono contribuye a solucionar los problemas que enfrenta la economía?
Es una decisión racional y necesaria, el problema es que ha llegado muy tarde y de manera muy improvisada; además, se ha aplicado de manera atropellada y ha habido poca información y detalles. Inclusive, el tiempo para el depósito y canje debe ser mucho mayor para que las personas tengan más facilidad tal y como se previó en el año 2008 con la reconversión monetaria, que resultó mejor organizada.
- ¿Esta medida impactará sobre el índice inflacionario?
Los nuevos billetes y monedas no incrementarán ni reducirán la inflación, no impactará en la fijación de precios, no mejorará la economía porque es simplemente un cambio nominal.
2017 Hiperinflacionario
- ¿Cómo evalúa la política monetaria del Gobierno?, ¿A cuáles sectores ha enriquecido?
La política monetaria del gobierno estimula el crecimiento de los niveles de precios, desafortunadamente, no se prevén medidas para recoger la liquidez del mercado, ni de venta en bonos en bolívares (u otras operaciones de mercado abierto para "enfriar" el ritmo inflacionario), por el contrario se ha disminuido el encaje legal. Por otra parte, las políticas para disminuir el gasto público no han sido suficientemente acertadas se han mantenido muchos presupuestos derrochadores aunque ahora tengan un poder adquisitivo mucho menor. La caída de los ingresos ha sido cubierta con una desorbitada impresión de dinero inorgánico. La base monetaria fue expandida en más de 90 mil por ciento entre el período de 1999-2016 (diciembre). Otra propuesta en la cual se ha afincado el Gobierno es el control de precios dirigido por la SUNDDE (Superintendencia Nacional de Precios Justos): esta ha fracasado de manera rotunda y drástica. La SUNDDE no ha tenido éxito en ningún momento y se ha convertido en un gran elefante blanco, significa un gran gasto para el Estado venezolano ya que se encarga de fiscalizar precios que suben y suben, sin ellos poder hacer nada. Ese organismo no tiene una herramienta real para disminuir los precios y, por el contrario, sus presiones suelen causar mayor escasez, es decir, empeora las cosas.
- ¿Hay signos en la economía que alertan que nos acercamos a la hiperinflación?
Hay quienes sostienen que se puede hablar de hiperinflación en Venezuela. Hay quienes aseguran que se puede hablar de hiperinflación cuando supera el 50 % mensual, es decir, más de 1.000 % anual. Es posible que este año estemos muy cerca de esos cuatro dígitos. Algunos calculan que la inflación podría ubicarse en 700 % uo 800 %. Si tomamos estos valores, podríamos decir que el año que viene podría ser hiperinflacionario. Debemos recordar que la inflación más alta que hemos tenido en nuestra historia, antes del año 2015 –cuando fue de 180 %-, fue aproximadamente 100 %, en 1994. En 2016 podría superar ocho veces la inflación más alta de nuestra historia previa. Es una subida tremenda de precios que ha destruido por completo el poder adquisitivo de los venezolanos. La principal consecuencia es que habrá menos posibilidad para producir, implica despidos, menor cantidad de ventas y significa el cierre de fuentes de empleos. El 2017 puede ser peor en este sentido, ya que los problemas económicas se han agudizado, y las malas decisiones económicas se han profundizado. Medidas de disciplina fiscal ortodoxas, que podrían ser urgentes para evitar una bancarrota estatal, pueden acarrear siderales aumentos en servicios públicos que los pueden convertir en impagables y atizar más la pobreza galopante que nos azota.
Manufactura cae drásticamente
- ¿Es necesario unificar el tipo de cambio para la divisa?
La unificación es una necesidad. Porque 10 bolívares por cada dólar es un tipo de cambio absurdo e irreal, solo ha traído corrupción, robo y fraude que ha enriquecido a mafias paraestatales y privadas. Ese dólar debería subir al menos a la cotización DICOM (660 bolívares) de manera obligatoria y comenzar a flotar de manera que el BCV pueda intervenir y desarrollar una política monetaria seria. A partir de allí el Gobierno podría comenzar a atraer los capitales extranjeros (como dice tratar de hacer) con una seria formalización del mercado de divisas, y entonces destruir a Dólar Today si, en efecto, se deja que el bolívar flote.
- ¿Ha aumentado el nivel de productividad del país o persiste la política de importación?
La producción en el área de la manufactura ha caído drásticamente. Los cálculos más moderados hablan de una caída del 30 % o 40 % (1997-2016), es difícil precisarlo por la falta de cifras oficiales. Esta caída tan marcada y severa ocurre en momentos cuando hay más tecnología y mayor desarrollo industrial a nivel mundial. La caída de la producción y la productividad impulsa la inflación, destruye los salarios y precariza el trabajo. Hay que hacer un gran plan de industrialización nacional y de inversiones que permitan rescatar del pozo donde se encuentra la economía venezolana.
- ¿Los Comité Locales de Abastecimiento y Producción y las políticas de agricultura urbana están elevando el abastecimiento de alimentos?
Los Clap son una pésima forma de distribuir alimentos, es atrasada, poco eficiente y eficaz. Son los alimentos que hace dos o tres años se conseguían con facilidad en los supermercados pero que ahora los envuelven en una bolsa que entregan cada 20, 30 o 40 días. Además, exigen muchas veces pago en efectivo, listas, censos, colas, es decir, es un mecanismo engorroso. Por su parte, la agricultura urbana es prácticamente un chiste, no es una política seria, no se desarrolla en ninguna parte, no tiene sentido práctico, representa un gasto administrativo que no permite impulsar la productividad.
- ¿Qué pasó con la inversión extranjera en Venezuela?, ¿por qué se ha detenido?
Mientras exista la Ley de Precios Justos y la Ley Contra los Ilícitos Cambiarios, es muy difícil que los inversionistas deseen colocar sus divisas en el país, ya que existe una fuerte incertidumbre en la forma de repatriación de los capitales previamente invertidos. Sin un mecanismo fluido de venta de divisas, no habrá inversiones importantes en la economía nacional. Si el Gobierno quiere que haya inversiones extranjeras no puede tener esa normas y leyes que dificultan de tal forma el comercio más sencillo. Obviamente, no creo que las inversiones extranjeras sean la panacea que nos vas a rescatar de la crisis, hay muchos que tienen esa ilusión lamentable.
- ¿Es favorable la decisión de la Opep de reducir la producción petrolera?, ¿hay una esperanza para el crudo venezolano?
Es positivo, sin embargo, insuficiente ante el ritmo de gastos del Gobierno. El Gobierno necesita que el barril supere los 100 dólares y es muy difícil que el barril se vuelva a ubicar a ese precio.
- ¿El Arco Minero acabará con el rentismo petrolero?
La renta petrolera es más útil para el desarrollo aguas abajo y la industrialización que la minería. Es una locura pensar que la minería podrá sustituir a la renta petrolera. El Arco Minero, es un ecocidio criminal, un acto de privatización grotesco, de un territorio del tamaño de Cuba entera, y en el mejor de los casos puede generar hasta 8 mil millones de dólares anuales y eso equivale al 10 % de las exportaciones petroleras durante un buen año (ej. 2008, 2011). Los daños ecológicos que ahí se causarán serán 100 veces más costosos que lo que se pueda obtener de ahí. La destrucción de bosques y reservas de agua dulce causará terribles estragos y dejará un dinero que no servirá para cubrir ese daño.
- ¿Quién hace la guerra económica?
La "guerra económica" es una teoría disparatada, propia de personas que aseguran que el Banco de la República de Colombia secuestró la mitad de todo el efectivo de Venezuela en sus bóvedas y que luego las envió a Suiza, Ucrania, Alemania etc. Aquí lo que ha habido es un derroche doloroso de la renta petrolera. Si se hubiera ahorrado el 10 % de las exportaciones tuviéramos 90 mil millones de dólares en reservas internacionales,de ahorrar el 20 % tuviéramos 180 mil millones de dólares en reservas, 7 años de importaciones -no fraudulentas- garantizadas sin problemas.
Para evitar seguir cavando el foso de la miseria extrema es urgente plantear una moratoria en el pago de la deuda externa, no podemos pagar más deudas mientras la gente se muere de hambre, inanición o por falta de medicinas que cuestan menos de dos dólares. Otros gobiernos como Rusia, Argentina y Ecuador han tenido renegociaciones de deuda exitosas… es vital hacerlo. Igualmente el gobierno tiene que entender que el socialismo se construye desarrollando fuerzas productivas, es decir, aplicando la ciencia y tecnología más avanzadas a la producción. Lamentablemente insiste en financiar a la pequeña-burguesía, a la propiedad mercantil comunitaria y a la gran burguesía que ha sido corresponsable de fugar alrededor de 500 mil millones de dólares en algo más de un decenio. Desgraciadamente el gobierno no tiene confianza en emprender grandes proyectos productivos dirigidos por la clase obrera de manera democrática, abierta y transparente. Se podrían hacer muchas cosas, pero el gobierno insiste en escuchar sólo a "economistas" e ideólogos que lo alaban y con fervor acrítico aplauden cualquier medida estatal, de derecha o izquierda. Con esa receta se llegó hasta acá, y no se saldrá de acá.
[La entrevista original fue publicada en diciembre de 2016. Esta es una versión ampliada difundida vía e-mail por M. Sutherland un mes después.]
- ¿Cómo impactará sobre la economía la renovación del cono monetario?
No habrá una consecuencia a nivel macro, salvo mayor facilidad y rapidez en las transacciones, y cierta normalidad con los cajeros automáticos. Sí me preocupa el desastre monetario en cuanto a la obligación de cambiar más de 6 mil millones de piezas de a cien bolívares en diez días, es un plazo corto, extremadamente forzado. La banca nacional, por lo general, está atestada de miles de personas durante la época navideña y con este cambio se está creando un caos monetario sumamente grande.
- ¿Esta medida acabará con las mafias que especulan con el dinero en efectivo?
No. La mayor parte de ese dinero es administrado por mafias armadas que reciclan rápidamente su dinero efectivo para hacer negocios. El cambio del cono monetario no impedirá que esto siga ocurriendo, por el contrario, podría facilitarlo porque permitiría simplificar las operaciones. Sin embargo, pienso que es exagerada la importancia que se le da a esa gente. Es estúpido creer que hay gente que atesora bolívares (billetes de 100 Bs.) cuando estos sufren la inflación más alta del planeta por cuarto año consecutivo.
- ¿El nuevo cono contribuye a solucionar los problemas que enfrenta la economía?
Es una decisión racional y necesaria, el problema es que ha llegado muy tarde y de manera muy improvisada; además, se ha aplicado de manera atropellada y ha habido poca información y detalles. Inclusive, el tiempo para el depósito y canje debe ser mucho mayor para que las personas tengan más facilidad tal y como se previó en el año 2008 con la reconversión monetaria, que resultó mejor organizada.
- ¿Esta medida impactará sobre el índice inflacionario?
Los nuevos billetes y monedas no incrementarán ni reducirán la inflación, no impactará en la fijación de precios, no mejorará la economía porque es simplemente un cambio nominal.
2017 Hiperinflacionario
- ¿Cómo evalúa la política monetaria del Gobierno?, ¿A cuáles sectores ha enriquecido?
La política monetaria del gobierno estimula el crecimiento de los niveles de precios, desafortunadamente, no se prevén medidas para recoger la liquidez del mercado, ni de venta en bonos en bolívares (u otras operaciones de mercado abierto para "enfriar" el ritmo inflacionario), por el contrario se ha disminuido el encaje legal. Por otra parte, las políticas para disminuir el gasto público no han sido suficientemente acertadas se han mantenido muchos presupuestos derrochadores aunque ahora tengan un poder adquisitivo mucho menor. La caída de los ingresos ha sido cubierta con una desorbitada impresión de dinero inorgánico. La base monetaria fue expandida en más de 90 mil por ciento entre el período de 1999-2016 (diciembre). Otra propuesta en la cual se ha afincado el Gobierno es el control de precios dirigido por la SUNDDE (Superintendencia Nacional de Precios Justos): esta ha fracasado de manera rotunda y drástica. La SUNDDE no ha tenido éxito en ningún momento y se ha convertido en un gran elefante blanco, significa un gran gasto para el Estado venezolano ya que se encarga de fiscalizar precios que suben y suben, sin ellos poder hacer nada. Ese organismo no tiene una herramienta real para disminuir los precios y, por el contrario, sus presiones suelen causar mayor escasez, es decir, empeora las cosas.
- ¿Hay signos en la economía que alertan que nos acercamos a la hiperinflación?
Hay quienes sostienen que se puede hablar de hiperinflación en Venezuela. Hay quienes aseguran que se puede hablar de hiperinflación cuando supera el 50 % mensual, es decir, más de 1.000 % anual. Es posible que este año estemos muy cerca de esos cuatro dígitos. Algunos calculan que la inflación podría ubicarse en 700 % uo 800 %. Si tomamos estos valores, podríamos decir que el año que viene podría ser hiperinflacionario. Debemos recordar que la inflación más alta que hemos tenido en nuestra historia, antes del año 2015 –cuando fue de 180 %-, fue aproximadamente 100 %, en 1994. En 2016 podría superar ocho veces la inflación más alta de nuestra historia previa. Es una subida tremenda de precios que ha destruido por completo el poder adquisitivo de los venezolanos. La principal consecuencia es que habrá menos posibilidad para producir, implica despidos, menor cantidad de ventas y significa el cierre de fuentes de empleos. El 2017 puede ser peor en este sentido, ya que los problemas económicas se han agudizado, y las malas decisiones económicas se han profundizado. Medidas de disciplina fiscal ortodoxas, que podrían ser urgentes para evitar una bancarrota estatal, pueden acarrear siderales aumentos en servicios públicos que los pueden convertir en impagables y atizar más la pobreza galopante que nos azota.
Manufactura cae drásticamente
- ¿Es necesario unificar el tipo de cambio para la divisa?
La unificación es una necesidad. Porque 10 bolívares por cada dólar es un tipo de cambio absurdo e irreal, solo ha traído corrupción, robo y fraude que ha enriquecido a mafias paraestatales y privadas. Ese dólar debería subir al menos a la cotización DICOM (660 bolívares) de manera obligatoria y comenzar a flotar de manera que el BCV pueda intervenir y desarrollar una política monetaria seria. A partir de allí el Gobierno podría comenzar a atraer los capitales extranjeros (como dice tratar de hacer) con una seria formalización del mercado de divisas, y entonces destruir a Dólar Today si, en efecto, se deja que el bolívar flote.
- ¿Ha aumentado el nivel de productividad del país o persiste la política de importación?
La producción en el área de la manufactura ha caído drásticamente. Los cálculos más moderados hablan de una caída del 30 % o 40 % (1997-2016), es difícil precisarlo por la falta de cifras oficiales. Esta caída tan marcada y severa ocurre en momentos cuando hay más tecnología y mayor desarrollo industrial a nivel mundial. La caída de la producción y la productividad impulsa la inflación, destruye los salarios y precariza el trabajo. Hay que hacer un gran plan de industrialización nacional y de inversiones que permitan rescatar del pozo donde se encuentra la economía venezolana.
- ¿Los Comité Locales de Abastecimiento y Producción y las políticas de agricultura urbana están elevando el abastecimiento de alimentos?
Los Clap son una pésima forma de distribuir alimentos, es atrasada, poco eficiente y eficaz. Son los alimentos que hace dos o tres años se conseguían con facilidad en los supermercados pero que ahora los envuelven en una bolsa que entregan cada 20, 30 o 40 días. Además, exigen muchas veces pago en efectivo, listas, censos, colas, es decir, es un mecanismo engorroso. Por su parte, la agricultura urbana es prácticamente un chiste, no es una política seria, no se desarrolla en ninguna parte, no tiene sentido práctico, representa un gasto administrativo que no permite impulsar la productividad.
- ¿Qué pasó con la inversión extranjera en Venezuela?, ¿por qué se ha detenido?
Mientras exista la Ley de Precios Justos y la Ley Contra los Ilícitos Cambiarios, es muy difícil que los inversionistas deseen colocar sus divisas en el país, ya que existe una fuerte incertidumbre en la forma de repatriación de los capitales previamente invertidos. Sin un mecanismo fluido de venta de divisas, no habrá inversiones importantes en la economía nacional. Si el Gobierno quiere que haya inversiones extranjeras no puede tener esa normas y leyes que dificultan de tal forma el comercio más sencillo. Obviamente, no creo que las inversiones extranjeras sean la panacea que nos vas a rescatar de la crisis, hay muchos que tienen esa ilusión lamentable.
- ¿Es favorable la decisión de la Opep de reducir la producción petrolera?, ¿hay una esperanza para el crudo venezolano?
Es positivo, sin embargo, insuficiente ante el ritmo de gastos del Gobierno. El Gobierno necesita que el barril supere los 100 dólares y es muy difícil que el barril se vuelva a ubicar a ese precio.
- ¿El Arco Minero acabará con el rentismo petrolero?
La renta petrolera es más útil para el desarrollo aguas abajo y la industrialización que la minería. Es una locura pensar que la minería podrá sustituir a la renta petrolera. El Arco Minero, es un ecocidio criminal, un acto de privatización grotesco, de un territorio del tamaño de Cuba entera, y en el mejor de los casos puede generar hasta 8 mil millones de dólares anuales y eso equivale al 10 % de las exportaciones petroleras durante un buen año (ej. 2008, 2011). Los daños ecológicos que ahí se causarán serán 100 veces más costosos que lo que se pueda obtener de ahí. La destrucción de bosques y reservas de agua dulce causará terribles estragos y dejará un dinero que no servirá para cubrir ese daño.
- ¿Quién hace la guerra económica?
La "guerra económica" es una teoría disparatada, propia de personas que aseguran que el Banco de la República de Colombia secuestró la mitad de todo el efectivo de Venezuela en sus bóvedas y que luego las envió a Suiza, Ucrania, Alemania etc. Aquí lo que ha habido es un derroche doloroso de la renta petrolera. Si se hubiera ahorrado el 10 % de las exportaciones tuviéramos 90 mil millones de dólares en reservas internacionales,de ahorrar el 20 % tuviéramos 180 mil millones de dólares en reservas, 7 años de importaciones -no fraudulentas- garantizadas sin problemas.
Para evitar seguir cavando el foso de la miseria extrema es urgente plantear una moratoria en el pago de la deuda externa, no podemos pagar más deudas mientras la gente se muere de hambre, inanición o por falta de medicinas que cuestan menos de dos dólares. Otros gobiernos como Rusia, Argentina y Ecuador han tenido renegociaciones de deuda exitosas… es vital hacerlo. Igualmente el gobierno tiene que entender que el socialismo se construye desarrollando fuerzas productivas, es decir, aplicando la ciencia y tecnología más avanzadas a la producción. Lamentablemente insiste en financiar a la pequeña-burguesía, a la propiedad mercantil comunitaria y a la gran burguesía que ha sido corresponsable de fugar alrededor de 500 mil millones de dólares en algo más de un decenio. Desgraciadamente el gobierno no tiene confianza en emprender grandes proyectos productivos dirigidos por la clase obrera de manera democrática, abierta y transparente. Se podrían hacer muchas cosas, pero el gobierno insiste en escuchar sólo a "economistas" e ideólogos que lo alaban y con fervor acrítico aplauden cualquier medida estatal, de derecha o izquierda. Con esa receta se llegó hasta acá, y no se saldrá de acá.
[La entrevista original fue publicada en diciembre de 2016. Esta es una versión ampliada difundida vía e-mail por M. Sutherland un mes después.]
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nos interesa el debate, la confrontación de ideas y el disenso. Pero si tu comentario es sólo para descalificaciones sin argumentos, o mentiras falaces, no será publicado. Hay muchos sitios del gobierno venezolano donde gustosa y rápidamente publican ese tipo de comunicaciones.