Mérida: Alto burócrata de los "precios justos" vino por aplausos pero encontró quejas y abucheos

Alguien que se coleó

William Contreras se llama el personaje que ostenta ese cargo bautizado con humor negro: Superintendente Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos, También conocido como "Superintendente de Precios Justos". El fulano vino a esta ciudad al final de la pasada semana a explicar ante una reunión, que se suponía "cuadrada"por la oficina a su cargo, para darse uno de esos arreglados baños de popularidad y de contacto con la gente que los asesores de imagen suelen recomendar a los que tienen por el mango la sartén gubernamental.

El encuentro se realizó el pasado viernes 18/11 en la Concha Acústica del Parque la Isla de Corpoandes. El funcionario llegó precedido de abundante fanfarria por su cacareada "lucha frontal contra las mafias bachaqueras", combate donde por cierto recibe la gran paliza. Allí fue recibido por una nutrida concurrencia -que se suponía "filtrada" y del todo favorable- integrada por voceros de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) y  por voceros de los Consejos Comunales del municipio Libertador, quienes se salieron del libreto, pues virtualmente bombardearon al azorado W.C. con denuncias e irregularidades que se presentan en la ciudad, sin que autoridad alguna intervenga para frenarlo.

Arrinconado por ese aguacero, el Superintendente solo atinó a preguntar para eludir su propia responsabilidad: "¿Qué hace el gobernador?"... Fue tal el listado de irregularidades presentadas por la concurrencia, que Contreras apenas pudo evadirse apuntando hacia las autoridades locales y el mandatario regional. La respuesta de la frutrada audiencia fue una chifla ensordecedora.

Las denuncias continuaron y salpicaron hasta el comportamiento de los funcionarios de la oficina de la Sundee-Mérida; la cual muy pocas veces se ve en actuaciones sobre aquellos comerciantes especuladores, que todos conocen y tienen identificados. Los voceros comunales del municipio Libertador, además de denunciar acerca de las irregularidades que se presentan en la capital del estado, hicieron mención de lo que ocurre en otros municipios, en donde no hay quien haga cumplir con las normas comerciales y las regulaciones supuestamente emitidas por la Sundee.

Por supuesto y como se acostumbra en estos casos, W.C. prometió a los voceros que su objetivo es atender los planteamientos y denuncias canalizadas a través de las Órdenes Populares de Inspección (OPI), que resulten de la conformación de los 39 Espacios Populares de Investigación e Inspección (EPII-Centros) correspondientes al estado Mérida. Los susodichos OPI y EPII son los nuevos sortilegios demágógicos con que la burocracia chavomadurista pretende embaucar a una población que es testigo de su patente y descomunal fracaso en lo que concierne al abastecimiento de bienes de primera necesidad.

Despúes, el tercio se escabulló de la díscola asamblea para ejecutar un show publicitario en la Avenida 16 de septiembre, donde lo fotografiaron y filmaron ejecutando las bien ponderadas OPI acordadas desde las mentadas EPII, por supuesto acompañado del inevitable despliegue militar y al son de originalísimas, inmortales e imperecederas palabras que reproducimos a continuación:
<<Con este despliegue, atendemos las Órdenes Populares de Investigación (OPI) relacionadas con los comercios de venta de repuestos y autopartes de vehículos, luego que fueron denunciados por la comunidad en una asamblea para la conformación de los OPI.>>
<<Ante las reiteradas denuncias de ciudadanos estafados en comercios y establecimientos. La Sundee anuncia que se tomarán fuertes medidas contra aquellas personas que incurran en el bachaqueo virtual, bachaqueo de efectivo y condiciones de uso para las tarjetas de cestatickets en los establecimientos...>>
<<Con los Infocentros vamos a combatir a los bachaqueros que están a través de las redes sociales.>>

En la Facultad de Economía de la ULA

Aunque en lo personal no nos consta, se dice que el sujeto en cuestión, inspirado en el ideario de Marx (no Karl, sino Groucho, más el latinoamericano toque de Cantinflas), también se apareció en las instalaciones de la Facultad de Economía y Ciencias Sociales de la Universidad de Los Andes, nada menos que para disertar sobre los "Aspectos que debemos conocer sobre Los Precios Justos". Allí se supone explicó (¡vaya Ud. a saber cómo!) "las razones políticas relacionadas a la herencia del rentismo importador monopólico independiente, los factores que influyeron en la reducción del ingreso petrolero, efectos de dólar de guerra, ingreso o riqueza artificial generada por la vía cambista o del mercado paralelo de divisas";  todo esto haciendo los habituales malabarismos retóricos para obviar que el chavomadurismo está en el poder desde 1999, lapso en el que ha contado (y malbaratado) recursos financieros mayores a la suma de todo lo recibido por el Estado venezolano desde su creación. Asimismo, no faltó el cuentico de la "guerra económica" y otras importantes aportaciones al conocimiento que se imparte en nuestra Alma Mater, donde con certeza deben haber quedado deslumbrados y anonadados ante la enjundia y el saber que W.C. desplegó frente a quienes  se calaron ese verbo preclaro.