Diógenes Libertario
Las sociedades industrializadas llevan siglos luchando entre naciones por el control de territorios y sus recursos, y en última instancia, por el dominio sobre sus habitantes-considerados recursos-. Las sociedades industrializadas definen el paisaje de un territorio en base a la capacidad manipuladora de la materia y los límites a los cuales ha llegado la insaciable y destructora voluntad dominadora de las élites de sociedades industrializadas y tecnológicas, que se encuentran bajo el control e influencia de élites despiadadas, cuya única finalidad es un insaciable ánimo de lucro y dominio, en detrimento de la mayoría de la sociedad: la clase trabajadora, las/os oprimidas/os, creadores de la cultura al ser quienes trabajan la materia.
En este análisis vamos a demostrar que los patriotismos son una herramienta de las élites para conseguir sus propósitos inhumanos. También vamos a denunciar el uso que se hace del patriotismo para dividir -aún más si cabe- a las/os trabajadores del mundo, que consideran enemigo a su igual y obedecen ciegamente a sus explotadores y auténticos culpables de la desdicha humana. Los “patriotas” suelen ser internacionalistas cuando se trata de negocio tal y como vamos a ver a continuación.
Las sociedades industrializadas llevan siglos luchando entre naciones por el control de territorios y sus recursos, y en última instancia, por el dominio sobre sus habitantes-considerados recursos-. Las sociedades industrializadas definen el paisaje de un territorio en base a la capacidad manipuladora de la materia y los límites a los cuales ha llegado la insaciable y destructora voluntad dominadora de las élites de sociedades industrializadas y tecnológicas, que se encuentran bajo el control e influencia de élites despiadadas, cuya única finalidad es un insaciable ánimo de lucro y dominio, en detrimento de la mayoría de la sociedad: la clase trabajadora, las/os oprimidas/os, creadores de la cultura al ser quienes trabajan la materia.
En este análisis vamos a demostrar que los patriotismos son una herramienta de las élites para conseguir sus propósitos inhumanos. También vamos a denunciar el uso que se hace del patriotismo para dividir -aún más si cabe- a las/os trabajadores del mundo, que consideran enemigo a su igual y obedecen ciegamente a sus explotadores y auténticos culpables de la desdicha humana. Los “patriotas” suelen ser internacionalistas cuando se trata de negocio tal y como vamos a ver a continuación.
¿Patriarcado o matriarcado?
La Historia nos enseña que el sentimiento patriótico arrastra masas de individuos dispuestos a matar o morir por el llamamiento de lo que consideran “patria”, que en realidad es el deseo dominador de las élites de un territorio-Estado. Élites compuestas por las clases dominadoras y autoritarias de carácter religioso, político, militar y sobre todo, económicas o financieras. El patriotismo, con la connotación misógena que conlleva el concepto de “patria”, o lugar de procedencia del padre, acentúa una clara utilización machista de la existencia humana sobre la Tierra, pero como toda persona sabe -incluso misógenos-, es que para procrear hacen falta células de ambos géneros. Desde aquí no vamos a defender una postura que conlleve cambiar un patriarcado por un matriarcado, porque consideramos que no solucionaría el problema de raíz, sino que lo cambiaría de bando sin solucionar la manipulación que conlleva el ideario de tener que matar o morir por órdenes del padre o la madre.
Patriotismo e intereses
Serían innumerables los ejemplos históricos sobre la realidad oculta del patriotismo, pero un caso llamativo es la familia Krupp, de origen judío y sin remilgos a la hora de abastecer de armamento al ejército nazi para exterminar judíos. Evidentemente, a esta familia “emprendedora” no le tembló el pulso a la hora de hacer uso de su auténtico patriotismo, el del dinero. A día de hoy, herederos de Krupp siguen lucrándose con la manufactura de armamento en todo el mundo, demostrando así un internacionalismo sin parangón, el internacionalismo del dinero.
En España, el reciente gobierno de Mariano Rajoy, que alardea de patriotismo extremo, no tuvo ningún recato en entregar de por vida bases militares al ejército estadounidense, permitiendo así que soldados extranjeros campen a sus anchas en su querida “patria”. A cambio, Obama recibió al rey en la Casa Blanca y le invitó a tomar café y a su vez, le ofreció contratos de venta de armas para manufacturas españolas. En cuanto terminó la reunión, el jefe no elegido del Estado español se subió los pantalones como buenamente pudo y regresó a su querida “patria”, donde ha introducido de por vida un ejército extranjero con el cual España mantuvo una corta y desastrosa guerra hace poco más de 100 años. Sin abandonar el patriotismo de los Borbones-procedentes de Francia-, el primer Borbón en reinar España, tuvo la patriota ocurrencia de regalar Gibraltar a Inglaterra. Patriotismo español puro el de los Borbones(franceses), que anteponen su deseo de poder absoluto al deseo popular imponiendo su autoridad militar con soldados extranjeros, como los “100.000 hijos de San Luis” que fueron tropas francesas que invadieron España en 1823 para restaurar la monarquía nuevamente en contra de la voluntad popular.
Élites patriotas y medio ambiente
Toda élite abandera el patriotismo económico como justificación para llevar a cabo acciones criminales medioambientales como la empresa Río Tinto en España o Bougainville(empresa inglesa que adoptó el nombre del río donde comenzaron sus andanzas de crimen medioambiental); Chevron-Texaco(USA) en Ecuador; el gobierno colombiano al permitir aviones yanquis fumigando la selva y tanto otros ejemplos, donde se observa cómo las élites del país permiten a empresas privadas contaminar y echar a perder por miles de años biotopos en pos del enriquecimiento corporativo y en detrimento irreversible para generaciones futuras, destrozando de forma crónica el territorio que tanto afirman amar. ¿Es patriotismo dejar que corporaciones privadas contaminen el medioambiente ?, ¿comparten los beneficios con la población local? ¿hay algún beneficio al contaminar sin cesar un territorio para hacer negocio? Ninguna de las preguntas requiere respuesta ni justificación.
Patriotismo y guerra
En la guerra mueren soldados y civiles, por otro lado, quienes arrastran a las masas a matar y morir están resguardados de todo peligro en palacios y parlamentos. Se protege más y mejor a élites de avanzada edad que a niños/as del pueblo. La gente adulta del pueblo obedece las consignas patriotas y ofrecen sus vidas para que la desigualdad y la injusticia se mantenga por lo largo y ancho de los siglos, todo para que élites psicópatas mantenga, refuercen o amplíen su poder, todo con sangre del pueblo, hablen sus miembros el idioma que hablen, las guerras las declaran las élites, pero quien mata y muere es el pueblo y todos/as lo sabemos, preguntamos: ¿hasta cuando?
Nacionalismo y burguesía
A lo largo de la Historia reciente hay casos evidentes de manipulación de la voluntad popular en base a una idea de pertenencia a etnia o nación, pero ¿cómo se llega a un sentimiento nacionalista extremo? Un factor decisivo es la educación y los medios de comunicación, en manos de los dueños de latifundios y medios de producción, antes conocidos como burgueses. La educación institucional aparece con la aparición de las “Revoluciones” burguesas del siglo XIX. Educación institucional en Estados dominados por la burguesía, que comienza a moldear la mente del pueblo, que agradece que les enseñen matemáticas básicas para ser capaces de trabajar en la fábrica y contar la munición que haga falta para matar trabajadores/as de otro Estado, todo para beneficio de su élite económica.
Divide y vencerás
En todos los Estados industrializados se adoctrina al pueblo para odiar y matar a sus iguales por pertenecer a otra etnia y hablar otro idioma, sin percatarse los mismos de la misma condición de miseria y precariedad de sus supuestos oponentes. El día en que los pueblos del mundo, o al menos la mayoría de los individuos/as que conforman la mayoría aplastante de las sociedades industrializadas, despierten y se organicen, quizá lleven a cabo la única guerra que existe: La guerra entre opresores y oprimidos. El diferente, hable el idioma que hable, tenga el color que tenga y crea lo que crea, no es el enemigo; el enemigo es el opresor y puede ser que hable el mismo idioma y comparta credo, quizá algún día despertemos…
[Tomado de https://naturalezalibertaria.org/2016/04/08/guerra-de-clases-no-de-naciones.]
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