El Complejo Agroindustrial Azucarero "Ezequiel Zamora" S. A. fue un proyecto bandera de nuestro comandante y líder eterno para apuntalar el desarrollo y sacar del abandono al municipio que lo vio nacer, Alberto Arvelo Torrealba, Sabaneta, Barinas. En la fase de proyecto, se planificó como uno de los más grandes y el más moderno de Venezuela, totalmente automatizado en sus procesos y con una inversión milmillonaria en dólares y en bolívares. Debía tener como mínimo 14.800 hectáreas de caña de azúcar cultivada para moler 7.000 toneladas diarias y producir el 20% de la demanda nacional de azúcar. Paralelamente, el proyecto contenía 14 industrias accesorias, entre ellas: melaza, confitería, ron, tablopán, compost (abonos orgánicos), alimentos concentrados para animales, generación de 822 MW de electricidad para autoabastecer las necesidades del ingenio y para sumar generación al sistema eléctrico nacional interconectado. Hay otras empresas accesorias que se escapan en este momento.
A pesar de la monstruosa inversión hecha en la implantación, en la puesta en marcha de este polo de desarrollo, muy pocas de estas metas se lograron. El CAEEZ S. A. está prácticamente en cierre técnico, solo está blanqueando refino traído de otros centrales azucareros del país y del exterior y todo el impulso inicial que generó en el ámbito socio – económico en la región, se perdió. Pudo más la voracidad de los corruptos, civiles y militares, el compadrazgo y la solidaridad automática de los que enquistados en las filas del chavismo, manejan proyectos como este de acuerdo a sus intereses particulares y de grupos, que la necesidad de hacer un aporte, por mínimo que sea, para convertir a Venezuela en la cacareada potencia agrícola que todos pregonan de la boca para afuera. En la práctica, palabrerío efectista para mantener mareadas y sumisas a las masas. Solo marketing y publicidad electorera, mientras, como dicen, la procesión va por dentro.
¿Que se logró?. Realmente, de las 14.800 hectáreas de caña de azúcar proyectadas, solo se sembraron 5.600. Menos, mucho menos del 50%. Desconocemos las razones del porqué las juntas directivas del ingenio, siempre proceden del estado Lara. ¿No hay en Barinas profesionales de las disciplinas científicas agrícolas formados para gerenciar una institución como esta?. ¿Quien maneja los hilos desde las sombras y cuida su parcela de poder, sus intereses económicos?. La experiencia al respecto ha sido nefasta, la corrupción y la desidia, la incapacidad manifiesta para echar a andar un proyecto de la envergadura del CAAEZ S. A. cara la hemos pagado quienes llevamos en el corazón este pedazo de tierra bendita. El ingenio languidece, muere progresivamente mientras el desempleo y la incapacidad productiva muestran su rostro más feroz.
La verdadera debacle para el complejo llegó con la ascensión a la Corporación Venezolana del Azúcar del general Wilfredo Maya Silva. Su sicario, su mano ejecutora fue el capitán (GNB) Joan Parra. Un verdadero sepulturero de las instituciones del Estado donde es colocado. Una breve revisión hemerográfica de sus andanzas por la administración pública así lo confirman. Durante su pasantía por el CAAEZ S. A. logró lo que parecía imposible: desmantelar la estructura operativa del complejo. De las 5.600 hectáreas sembradas, luego de su gestión hoy quedan aproximadamente 800, todas de mala calidad por el mal manejo agrícola recibido y el tiempo que se tarda en zafrar, caña de 3 y 4 años, que algunos tercos y valientes se niegan a demoler. Se apeló al recurso de la importación de materia prima (refino) para producir azúcar e implementar una política de inhibición de la producción local, que era la meta por la cual se construyó el CAAEZ S. A. La poca producción que se logra en base a solamente refinar, se desconoce a donde va a parar. Ninguna de las industrias accesorias ha sido culminada, perdiéndose por las inclemencias climatológicas una infraestructura que, a menos que los precios del petróleo superen nuevamente la barrera de los 100 dólares, difícilmente podamos volver a edificar. El patio de máquinas es un verdadero cementerio de vehículos, camiones de transporte de caña, cosechadoras, tractores, maquinaria pesada. En tiempo de zafra, si la hubiera, se tendría que recurrir al transporte privado, habiendo el complejo adquirido hará un máximo de 4 años 70 gandolas para tal fin. Igual pasa con las cosechadoras.
Las instalaciones del "central azucarero más moderno de Sudamérica" lucen sucias y abandonadas. Los buitres carroñeros del sector privado ya han empezado a volar en círculo alrededor de estas poderosas instalaciones. Imagino que quieren comprar a precio de gallina flaca. Era esta la intención de quienes destrozaron las bondades de este insigne proyecto?. Actuaron como quintacolumnistas para desvalorizarlo, devaluarlo y seguir dependiendo de la economía de puertos, porque continuará vigente la coima de las importaciones?. Presidente Nicolás Maduro, ministro Wilmar Castro Soteldo, esto no un rumor, es un clamor de un pueblo, de un municipio que defiende su derecho a insurgir en el siglo XXI al desarrollo y aportar al crecimiento económico nacional de la mano de las directrices emanadas de aquel que quería lo mejor para Venezuela y que muchos, por cobardía y comodidad, están saboteando impunemente.
[Tomado de http://www.aporrea.org/contraloria/a235513.html.]
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