Pableysa Ostos (Correo del Caroní)
No es la primera vez que funcionarios del Grupo Antiextorsión y Secuestro (GAES) van a una sede policial para detener a efectivos implicados en algún delito. Hace cinco meses llegaron a Patrulleros de Caroní, la Policía municipal de Ciudad Guayana con un fiscal para aprehender a seis uniformados señalados en un caso de extorsión.
Al revisar el libro de novedades, los implicados no apuntaron la detención de tres sujetos que capturaron en un allanamiento en una casa de la urbanización Manoa, en San Félix. Les exigían a los parientes de los detenidos 400 gramas de oro para ponerlos en libertad. Para ese entonces los funcionarios del GAES detuvieron a Urabac Córdoba Hirossky, José Gómez Palomo, Carlos Andarcia Amarista y Orlando Ortega Gaspoil. Y horas más tarde a Daniel Suárez Cotua y Dalwin Villalba Pereira, todos funcionario de Patrulleros de Caroní; así como a un civil identificado como Rafael Perales. Durante esas aprehensiones no hubo tiros, golpes, ni insultos, a diferencia del martes 9 de agosto cuando castrenses llegaron a la Comisaría Simón Bolívar, en San Félix, para proceder con un caso de extorsión dentro de la sede policial.
No es la primera vez que funcionarios del Grupo Antiextorsión y Secuestro (GAES) van a una sede policial para detener a efectivos implicados en algún delito. Hace cinco meses llegaron a Patrulleros de Caroní, la Policía municipal de Ciudad Guayana con un fiscal para aprehender a seis uniformados señalados en un caso de extorsión.
Al revisar el libro de novedades, los implicados no apuntaron la detención de tres sujetos que capturaron en un allanamiento en una casa de la urbanización Manoa, en San Félix. Les exigían a los parientes de los detenidos 400 gramas de oro para ponerlos en libertad. Para ese entonces los funcionarios del GAES detuvieron a Urabac Córdoba Hirossky, José Gómez Palomo, Carlos Andarcia Amarista y Orlando Ortega Gaspoil. Y horas más tarde a Daniel Suárez Cotua y Dalwin Villalba Pereira, todos funcionario de Patrulleros de Caroní; así como a un civil identificado como Rafael Perales. Durante esas aprehensiones no hubo tiros, golpes, ni insultos, a diferencia del martes 9 de agosto cuando castrenses llegaron a la Comisaría Simón Bolívar, en San Félix, para proceder con un caso de extorsión dentro de la sede policial.
Ninguna fuente oficial ha querido explicar. Ni de la Policía del estado Bolívar, ni del GAES y tampoco del Ministerio Público (MP). A pesar de las reiteradas llamadas realizadas por el equipo reporteril de Correo del Caroní, la respuesta sigue siendo la misma: el silencio.
Versiones
Fuentes policiales y militares aseguran que ya el procedimiento había culminado. Tres policías de la PEB fueron arrestados en flagrancia por cobrar una vacuna a un hombre para devolverle una moto retenida en un punto de control. Cuando la comisión del GAES se retiraba de la comisaría llegaron más oficiales de la PEB y comenzó la discusión que terminó con la patrulla del GAES tiroteada, con un caucho y un vidrio roto y chocada.
Ese día, un oficial de la PEB explicó la reacción de la Policía regional al rescatar sus compañeros acusados de extorsión: el “GAES violentó nuestra sede. Lo más lógico era notificarnos el procedimiento que ellos estaban realizando y de esa forma entregarle a los implicados. Cuando un funcionario ha estado implicado en algún delito siempre se han puesto a derecho”. Tras una semana de ese incidente, las órdenes de captura no fueron emitidas hasta el miércoles por necesidad y urgencia.
Funcionarios en hechos delictivos
Venezuela está en el puesto 10 (de 168 países estudiados) de los países con más corrupción, según el balance anual de la ONG Transparencia Internacional para 2015. Una de las razones por las que Venezuela esté en la zona más oscura en percepción de corrupción tiene nombre: la Policía.
Durante 2015 la cifra de efectivos relacionados con delitos fue de 76 (cuatro más que en 2014): 33 de la Policía del estado Bolívar (PEB); 32 de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB); seis de Patrulleros de Caroní; tres, del Ejército, uno de la Policía Área; y uno, del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).
En el menú de delitos cometidos: simulación de hecho punible (homicidio frustrado), robo, extorsión, secuestro, uso indebido de arma de reglamento, femicidio, hurto agravado en grado de complicidad necesaria, asociación para delinquir, facilitador en el funcionamiento de establecimientos ilegales de máquinas traganíqueles, robo y venta de armas, legitimación de capitales y fuga de detenidos. En lo que va del año, según cifras de Correo del Caroní, han sido detenidos 36 efectivos policiales o militares: 13 de la PEB, seis de la Policía municipal, seis del Ejército, cuatro de la GNB y uno del Cicpc.
Algunos casos
20 de abril de 2016: Cinco efectivos de la Policía del estado Bolívar fueron detenidos en la zona industrial Los Pinos, de Puerto Ordaz, por el delito de extorsión; habían retenido un camión de azúcar y le pedían al dueño de la mercancía un dinero para liberársela. Los señalados fueron aprehendidos por funcionarios de la PEB y Patrulleros de Caroní.
13 de junio de 2016: Carlos Javier López Marcano, de 44 años; José de Jesús Martínez García, de 42; Alexander José Luna Hernández, de 39, y Elías Jeremías Guarisma Reyes, de 27, fueron arrestados en una panadería ubicada en la Invasión de 25 de Marzo, en San Félix. Los funcionarios de la PEB les exigían 500 mil bolívares a las víctimas para no quitarles 17 cajas de mantequilla. Fueron detenidos por efectivos del Destacamento de Seguridad Urbana (Desur).
26 de julio de 2016: Cuatro funcionarios de la Policía del estado Anzoátegui tenían la costumbre de detener a personas para cobrarles por su liberación. Allanaron una vivienda en Soledad, municipio Independencia, del estado Anzoátegui. Se los señala de sembrar droga y de pedir 120 mil bolívares en efectivo para liberarlos. Un castrense estaba dentro de la comisaría simulando la denuncia del robo de una moto. Cuando uno de los policías tomó el dinero, los uniformados del GAES capturaron a los oficiales de la Policía de Anzoátegui.
11 de septiembre de 2015: Cuatro policías estadales de la comisaría Cachamay fueron detenidos por dejar escapar cinco reclusos de ese recinto penitenciario. Los fugados fueron identificados como: Jesús Alejandro Franco Fermenal, de 22 años: Leomar Velásquez Hernández, de 21; Víctor Antonio Lárez Alfonso, de 28, Daniel José Jiménez Guzmán, de 21, y Leiker Manuel Astudillo, de 29.
11 de octubre de 2015: Cuatro sujetos ingresaron a una vivienda ubicada en Manoa, frente al Instituto de Previsión y Asistencia Social del Personal del Ministerio de Educación (Ipasme), en la avenida Gumilla, San Félix. Los sospechosos eran funcionarios de la Policía Municipal de Caroní, y los otros tres, sus homólogos del municipio Casacoima. Fueron arrestados por funcionarios de Patrulleros de Caroní y del Cicpc.
[Tomado de http://www.correodelcaroni.com/index.php/sucesos/item/48579-policias-de-la-peb-lideran-lista-de-funcionarios-implicados-en-hechos-delictivos.]
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