Embarcado Anónimo
La Ciudad Comunal El Laberinto, se ubica en el sector El Diluvio, municipio Jesús Enrique Lossada del estado Zulia, un poco más allá de La Concepción. Esa Ciudad Comunal, fue una especie de colectividad piloto autosustentable que inauguró y promovió el propio Chávez, quien trajo como padrino de bautismo a “Lula” Da Silva. En este lugar, se creó toda una infraestructura que se anunció como dotada con todos los servicios, incluyendo centro educativos, transporte público, áreas recreacionales y culturales y mercados solidarios donde se expenderían los productos de la red Mercal. Las viviendas distribuidas en manzanas y adecuadas a las condiciones climatológicas de esta zona y entrelazadas por amplias e iluminadas calles y avenidas. Pero lo más importante, todo este urbanismo rodeado por una planicie surcada por anchos canales con abundante agua para regadío y con un parque bien dotado de maquinarias, equipos, pivotes para riego, almacén de insumos y una vastedad de tierra fértil para la producción. Todo un sueño, hecho realidad.
La Ciudad Comunal El Laberinto, se ubica en el sector El Diluvio, municipio Jesús Enrique Lossada del estado Zulia, un poco más allá de La Concepción. Esa Ciudad Comunal, fue una especie de colectividad piloto autosustentable que inauguró y promovió el propio Chávez, quien trajo como padrino de bautismo a “Lula” Da Silva. En este lugar, se creó toda una infraestructura que se anunció como dotada con todos los servicios, incluyendo centro educativos, transporte público, áreas recreacionales y culturales y mercados solidarios donde se expenderían los productos de la red Mercal. Las viviendas distribuidas en manzanas y adecuadas a las condiciones climatológicas de esta zona y entrelazadas por amplias e iluminadas calles y avenidas. Pero lo más importante, todo este urbanismo rodeado por una planicie surcada por anchos canales con abundante agua para regadío y con un parque bien dotado de maquinarias, equipos, pivotes para riego, almacén de insumos y una vastedad de tierra fértil para la producción. Todo un sueño, hecho realidad.
Entonces el sueño dio paso a un adverso despertar. Por eso, mi anterior párrafo está redactado en pretérito condicional, ya que la realidad actual de esta inmensa inversión humana y material no se corresponde en nada a la propuesta inicial y el derrotero socio-productivo que se esperaba de ella y que con mucha fanfarria expresaba Chávez. Hoy, gran parte de estas instalaciones y equipos están estropeados, las calles y avenidas enmontadas, los postes de luz sin lámparas y muchas casas desmanteladas. Toda la inversión para la producción como la maquinaria agrícola (sembradoras, tractores con sus implementos, rociadotas de agroquímicos, cosechadoras y vehículos para transporte de personas y carga) y las áreas de cosecha como los viveros e invernaderos y la tierra de labranza están prácticamente abandonadas e improductivas. Solo está en uso un pivote que riega unas 50 hectáreas de maíz que será destinada a una empresa local para la producción de alimentos concentrados y pequeñas superficie abonadas, de los extensos invernaderos que están en un lamentable desuso. Muchas de las originarias familias dejaron sus emociones ahí y salieron a buscar sus esperanzas en diferentes sitios. Otros no se preocuparon por hacer mas allá de lo que les pagaba su jornada laboral y esta situación de crear empleados sin arraigo al terruño en vez de un colectivo comunal real, sentenció el fin desde el principio de esta propuesta. Diferentas causas de tal situación habrá que buscarlas, pero creo que son comunes en otras iniciativas que no dieron fruto. El caso es que resulta dudoso que haya cómo rescatar la Ciudad Comunal, pues las posibilidades de hacerlo deberían sustentarse en corregir los yerros cometidos - para lo que no vemos ninguna posibilidad ni voluntad - y en darles las condiciones para su necesaria activación.
Según algunos habitantes que moran en este complejo, actualmente las áreas destinadas y todos los implementos e insumos para la producción están bajo la administración de la empresa agropecuaria de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. Pero, la comunidad desconoce algún plan de reactivación que comprometa en conjunto a este componente castrense y los habitantes de esta localidad, y lo que si se atisba cuando hay que relacionarse con ciertos individuos de uniforme es la soberbia en el trato con los civiles, pues parecen no comprender que la mayoría de nuestro pueblo no se encuadra en “orden cerrado” de formación para recibir órdenes gritadas y pararse firme sin resuello.
Se pretende ahora con la militarización impuesta por decreto y desde arriba, a través de la Gran Misión Abastecimiento Soberano, garantizar la producción y distribución de alimentos. Por esa vía, supuestamente áreas como Ciudad Laberinto deben salir de la incertidumbre improductiva no solo en bienes para consumo, sino en lo social y que sea parte importante de ese abastecimiento soberano. Se crería que allí ya está todo hecho, y sólo falta la voluntad de hacer las cosas bien. Pero ya teniendo conocimiento cercano con quienes ahora se presentan como salvadores y solucionadores del gigantesco problema que ellos mismos crearon, mucho me temo que seguiremos extraviados en ese idem.
[Nota final de El Libertario: Otro proyecto, tambien un enorme fracaso, intimamente asociado con la C.C. El Laberinto es la "Empresa Socialista de Riego Planicie de Maracaibo". Vease al respecto http://periodicoellibertario.blogspot.com/search/label/Empresa%20Socialista%20de%20Riego%20Planicie%20de%20Maracaibo.]
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