Curas pederastas: Podredumbre que no cesa

Periódico Solidaridad Obrera (CNT Catalunya)

Un día si y otro también continúan apareciendo noticias de curas pederastas, parroquias, escuelas, iglesias, casas de colonias y demás lugares donde los niños siguen siendo carne de cañón para una caterva de desaprensivos, "taraos" de la especie humana y demás especímenes.

Es un tema viejo, diríamos antiguo en un paín clerical-fascista donde se intentó crear una sociedad de falsedad y misa diaria. Nadie desconocía que en las escuelas religiosas, campamentos y sitios donde la Iglesia Pederasta tenía presencia eso pasaba, pero todo el mundo lo tapaba. En muchos casos era la misma familia quien escondía un tema tabú. Y al otro lado estaban esas criaturas inocentes que desconocían qué les estaba pasando, por qué esos adultos les tocaban y metían en sus camas. Esos niños cuando pasaban a la adolescencia o ya en su vida de adultos tenían graves problemas de personalidad y los traumas de su niñez los acarreaban a lo largo de toda su vida.

De un tiempo a esta parte se van destapando casos de escuelas donde los pederastas han campado a sus anchas. El más sangrante es el de los Maristas de Sants, en Barcelona. Los mismos padres de los alumnos que han sufrido estos abusos no escapan a su parte de responsabilidad. ¿Nunca se han enterado de nada? ¿Nunca notaron rasgos de tristeza o trastornos en sus hijos? ¡Ah!, pero eso sí, la misma clase obrera llevaban a sus hijos e hijas a los curas y las monjas «porque enseñaban mejor y a la escuela pública iba la chusma y los desarrapados».

Pese al oscurantismo y la negación de los hechos de vez en cuando se destapaba a algún pederasta. En ese momento los equipos directivos tapaban los hechos y los negaban a lo largo de los años. El caso más sangrante es el del profesor de los Maristas que incluso reconociendo que era un problema que lo superaba, y al cual no podía hacer frente, la dirección de la escuela lo apartó de la docencia y lo mandó a una casa de colonias. Absolutamente pasmoso. Es como si tienes un corral de gallinas al que ataca el zorro de vez en cuando, ¿y qué hace la dirección de la escuela religiosa? No se le ocurre otra cosa que poner al pederasta al frente de una casa de colonias, donde los niños tendrán que dormir, ducharse, alejados de sus casas y viviendo esa terrible experiencia sin saber ni lo que les está pasando.

Muchos años después, cuando se destapa el escándalo, salen "pringados en el affaire" seis o siete maestros y monitores, subdirector incluido. Y el fin de semana donde se publica a lo grande lo que ha estado pasando durante más de veinte años el AMPA de la escuela y la asociación de antiguos alumnos se moviliza rápidamente en forma de cadena humana para defender y salvaguardar el prestigio de su escuela. Eso sí que es una vergüenza y un bochorno. No han sido capaces ni de detectar ni de defender a esa serie de víctimas pero sí de salir a la calle para seguir tapando lo que allí ha estado ocurriendo. Cualquier ser libre, no dogmático y no domesticado por el clero pederasta habría hecho lo contrario: salir a la calle pidiendo que se esclarezcan los hechos y a todo aquel culpable que se pille y aún quede vivo, talego, talego, ¡ay que dolor!

Este fin de semana un cura de Cáceres ha sido denunciado por pederastia, pero raro es el fin de semana que no sale un caso a la palestra. En el último trimestre han salido casos de pederastia en los Maristas de Sants-Les Corts, en los Maristas Inmaculada del Eixample, en los Jesuitas de Gracia, en un internado de La Salle y para acabarlo de adobar en un instituto de L’Ametlla. Un total de 40 exalumnos han denunciado a diez profesores y un monitor. Se ha dado el caso de un pederasta que después de ser denunciado hace veinte años por tres familias volvió al cabo de los años a su anterior escuela convertido en subdirector.

La pregunta clave es ¿quién ha destapado todo el escándalo? ¿Las autoridades, que como siempre no se enteran de nada excepto de apuntarse al carro de la corrupción? ¿Las escuelas pederastas católicas, que siempre han mirado para otro lado siendo cómplices de la situación? Su línea cuando había una denuncia de la familia era siempre la misma: desacreditar al menor, «eso son imaginaciones del niño», «eso debe ser un malentendido», etc. Pues quien destapa el asunto es la prensa y sobre todo los profesionales de investigación, teniendo también en cuenta que el asunto da bastante juego y los encabezamientos de páginas pueden ser espectaculares.

Para terminar es una vergüenza de país aquel que sigue subvencionando a las escuelas religiosas, algunas incluso separando niños de niñas. No importa el color del partido que gobierne, esto es como un cáncer enquistado en la sociedad al que por estas fechas hemos de sumar el resurgir de las procesiones y sus miles de acólitos, alelados auspiciados por muchas televisiones públicas que nos machacan a imágenes en las llamadas Semanas Santas. Después de lo que va saliendo y lo que saldrá, más les valdría a muchos padres buscar escuelas más libres para sus hijos y dejar de alimentar esa caterva de pervertidos meapilas y embaucadores.

[Publicado originalmente en el periódico Solidaridad Obrera # 364, Barcelona, abril 2016. Numero completo accesible en www.soliobrera.org.]