Teófilo Santaella
I
Hay ministros de este gobierno que no las tienen redondas, sino cuadradas. Hablan como unos loros amaestrados de exportar: "Pronto seremos un país potencia, súper abastecidos, y podremos exportar para El Caribe, y países del Alba. ¡Qué mediocres! Creen que los venezolanos y venezolanas somos cogidos a lazos. Abren el pico, perdón la boca, para decir cosas como estas: "Estamos exportando flores, granito y pronto serán productos de la agricultura urbana. Ya tenemos un ministerio más: el de Agricultura Urbana, que se une al resto que está echando el nepe por un país autosustentable en tan sólo 100 días". ¡Tremenda burocracia, compadre! Ya el presidente no encuentra gente para tantos proyectos, para tantos cargos, aquí y allá. Hay ministros que duran tres días en la silla. Ni siquiera pueden calentarla, cuando ya se los han echado al pico. Hay desgano en los chavistas ministeriables. ¿Por qué? Porque tienen miedo de meter la "pata" y que lo raspen, como rasparon al tal Luis Salas.
II
Así es imposible. Uno aguanta, pero se desengaña ante tanta locura. Ante tantos errores y metidas de "pata". Se habla cosas sin sentidos, a nombre del comandante Chávez. Esa vaina no funciona. Las mentiras se les salen por los ojos. Las miradas y sus acciones los delata. Son simplemente, son en su mayoría, pterodáctilos, como los llama Roy Chardenton. Un pueblo no puede vivir de las mentiras. Eso no funciona en ningún país del planeta Tierra. Y algunos, como yo, defensores del proceso, tenemos que andar pá tras y palante, como el cangrejo. Hoy decimos una cosa, mañana otra. Entonces, terminamos por confundirnos y, por ende, confundimos a los lectores. Lean esto: ahora un señor de apellido Arias (funcionario del gobierno) dice que se ha denominado "La Campaña Admirable Hugo Chávez", la activación de las empresas expropiadas que están en la ruina. Él asegura que en los días que duró la Campaña Admirable, es decir, 85 días, todo estará como una pepita. ¿Quién puede creer esa locura, por no decir otra cosa?
III
El diablo se les metió en la cabeza a estos ministros y expertos en materia agrícola. No pegan una. Son candidatos únicos a integrar el record Güinness. En verdad, verdad, aunque uno quiera defender al gobierno, a uno se le hace cuesta arriba poder encontrar argumentos para la defensa. Ya el disco de la guerra económica esta rayado. El otro disco, el de los precios del petróleo, también está listo para tirarlo a la basura. Pero hay que seguir con detenimiento la acción de la joven ministra de Agricultura Urbana, Lorena Freitez. Tal vez se gane un premio en la ONU, en materia de innovación en la producción de alimentos agrícolas. Y esta misma gente cobera, le tienen el ojo metido a Guayana. Vienen por el oro (después de vender el depósito del Banco Central), por el diamante, entre otros. y de paso por las empresas llamadas básicas. Mejor dicho, lo que queda. ¡Qué desastre! No busquen a los enemigos dentro del seno de la derecha. ¡Búsquenlos dentro del propio gobierno!
[Tomado de http://www.aporrea.org/actualidad/a223807.html.]
I
Hay ministros de este gobierno que no las tienen redondas, sino cuadradas. Hablan como unos loros amaestrados de exportar: "Pronto seremos un país potencia, súper abastecidos, y podremos exportar para El Caribe, y países del Alba. ¡Qué mediocres! Creen que los venezolanos y venezolanas somos cogidos a lazos. Abren el pico, perdón la boca, para decir cosas como estas: "Estamos exportando flores, granito y pronto serán productos de la agricultura urbana. Ya tenemos un ministerio más: el de Agricultura Urbana, que se une al resto que está echando el nepe por un país autosustentable en tan sólo 100 días". ¡Tremenda burocracia, compadre! Ya el presidente no encuentra gente para tantos proyectos, para tantos cargos, aquí y allá. Hay ministros que duran tres días en la silla. Ni siquiera pueden calentarla, cuando ya se los han echado al pico. Hay desgano en los chavistas ministeriables. ¿Por qué? Porque tienen miedo de meter la "pata" y que lo raspen, como rasparon al tal Luis Salas.
II
Así es imposible. Uno aguanta, pero se desengaña ante tanta locura. Ante tantos errores y metidas de "pata". Se habla cosas sin sentidos, a nombre del comandante Chávez. Esa vaina no funciona. Las mentiras se les salen por los ojos. Las miradas y sus acciones los delata. Son simplemente, son en su mayoría, pterodáctilos, como los llama Roy Chardenton. Un pueblo no puede vivir de las mentiras. Eso no funciona en ningún país del planeta Tierra. Y algunos, como yo, defensores del proceso, tenemos que andar pá tras y palante, como el cangrejo. Hoy decimos una cosa, mañana otra. Entonces, terminamos por confundirnos y, por ende, confundimos a los lectores. Lean esto: ahora un señor de apellido Arias (funcionario del gobierno) dice que se ha denominado "La Campaña Admirable Hugo Chávez", la activación de las empresas expropiadas que están en la ruina. Él asegura que en los días que duró la Campaña Admirable, es decir, 85 días, todo estará como una pepita. ¿Quién puede creer esa locura, por no decir otra cosa?
III
El diablo se les metió en la cabeza a estos ministros y expertos en materia agrícola. No pegan una. Son candidatos únicos a integrar el record Güinness. En verdad, verdad, aunque uno quiera defender al gobierno, a uno se le hace cuesta arriba poder encontrar argumentos para la defensa. Ya el disco de la guerra económica esta rayado. El otro disco, el de los precios del petróleo, también está listo para tirarlo a la basura. Pero hay que seguir con detenimiento la acción de la joven ministra de Agricultura Urbana, Lorena Freitez. Tal vez se gane un premio en la ONU, en materia de innovación en la producción de alimentos agrícolas. Y esta misma gente cobera, le tienen el ojo metido a Guayana. Vienen por el oro (después de vender el depósito del Banco Central), por el diamante, entre otros. y de paso por las empresas llamadas básicas. Mejor dicho, lo que queda. ¡Qué desastre! No busquen a los enemigos dentro del seno de la derecha. ¡Búsquenlos dentro del propio gobierno!
[Tomado de http://www.aporrea.org/actualidad/a223807.html.]