Con la tecnología de Blogger.

domingo, 8 de noviembre de 2015

Anarquismo en Chile: Sintesis histórica desde 1880 hasta nuestros días


Víctor Muñoz

En Chile periódicamente los anarquistas saltan a la tribuna siempre efímera de la opinión pública, ya sea por hechos de violencia o por cuestiones políticas. En la mayoría de los casos la vieja caricatura que les homologa con el terror y la rebeldía infantil se repite una y otra vez, impidiendo conocerles o al menos formarse una idea un poco más compleja al respecto. Con la intención de esbozar una imagen introductoria para la conversación y discusión con aquellos y aquellas a quienes la curiosidad les impulse a explorar estos parajes, tanto en este como en otros confines, nos hemos propuesto trazar a continuación una breve síntesis del desarrollo de las iniciativas anarquistas en la región chilena. Infinidad de detalles, variantes y contradicciones serán excluidos y terribles generalizaciones surgirán en honor a la brevedad, puesto que un movimiento tan múltiple e inasible es imposible de  encajar en un solo relato armónico. Por lo mismo y en el fondo no me queda más que invitarles a iniciar sus propias y libres búsquedas.

Antes de comenzar precisamos hacer una advertencia metodológica y política. El anarquismo -hoy como ayer- es un conjunto de iniciativas orientadas a construir relaciones ajenas a toda clase de autoridad. Sin embargo, “los caminos” para lograr tales planteamientos suelen ser variados e incluso contradictorios. Por lo mismo no debe resultar extraña su dispersión y la diversidad e incompatibilidad de estrategias entre sus distintos polos. Innumerables temas han generado agrias polémicas internas. Muchos no reconocen como tales a otros que, utilizando discrepantes propuestas, se reivindican como anarquistas o libertarios. La constatación de todo lo anterior, tanto en el presente como en su pasado, es vital para comprender el desarrollo de este universo ideológico.

Aún cuando actualmente pereciera ser un fenómeno juvenil y hasta un tanto exótico en relación con la tradición de la izquierda chilena, hegemonizada durante décadas por el marxismo, el anarquismo –y su multiplicidad- tiene una extensa y rica historia en los movimientos sociales criollos. Historia que se remonta hasta las últimas décadas del siglo XIX cuando algunos inmigrantes del Viejo Mundo compartieron a un puñado de inquietos e inquietas estas subversivas ideas. Conceptos y propuestas que se enfrentaron, influyeron y permearon de la peculiar realidad local.

En Valparaíso y Santiago surgieron los primeros nodos registrados fehacientemente, siendo El Oprimido de 1893, el decano del medio centenar de publicaciones anarquistas que hubo en el país. Pero fue a partir del cambio de siglo (1898-1907) cuando estas ideas comenzaron a introducirse efectivamente mediante la explosiva germinación de grupos, sindicatos, periódicos, ateneos y cuadros teatrales. Junto con animar y acompañar incontables huelgas desatadas en medio de la llamada Cuestión Social, sus diversos nodos aportaron una serie de innovaciones.

En el terreno sindical introdujeron las sociedades de resistencia (antecedentes del sindicato moderno) y la idea de que las personas debían luchar mediante la acción directa, es decir, al margen del Estado y los partidos políticos, para conquistar sus reivindicaciones.

En el espacio político y cultural difundieron con éxito una serie de “nuevas causas” tales como la solidaridad internacional de los trabajadores, la emancipación de la mujer, el naturismo, el amor libre, la autogestión, la conmemoración del 1° de Mayo, la resistencia al servicio militar, el esperanto, las colonias comunistas y las escuelas racionalistas, la educación sexual, el anticlericalismo. Por último, en un país en donde el analfabetismo alcanzaba a la mayoría de la población, y los saberes ilustrados eran privativos de las élites, los ricos circuitos culturales anarquistas –ateneos, grupos de teatro, periódicos, bibliotecas, conferencias- incentivaron con inusitada voluntad la libre exploración de conocimientos. Desde luego no todo era color de rosas, pues diversas expresiones autoritarias que hoy podríamos englobar como patriarcales, mesiánicas, eurocéntricas o cientificistas, por ejemplo, se entremezclaban en sus prácticas públicas y privadas. Intentaban obrar en forma distinta, pero no por ello eran inmunes a los valores de la sociedad en que vivían.

Una de las peculiaridades del devenir anarquista en la región chilena en sus primeras décadas es que aun cuando contaban con una amplia red de contactos e intercambios de información a nivel mundial, y con la presencia activa de algunos inmigrantes en sus filas, casi la totalidad de sus activistas más notorios eran jóvenes, hombres y mujeres, criollos.

Antes de avanzar en el tiempo recordaremos que el horizonte libertario estuvo muy presente en las grandes manifestaciones obreras de aquellos días: Valparaíso (1903), Santiago (1905), Antofagasta (1906) e Iquique (1907). Varias sociedades de resistencia se gestaron por su iniciativa entre panaderos, obreros de ferrocarriles, de imprentas, zapateros y aparadoras, carpinteros y trabajadores portuarios, principalmente. En 1906 fundaron la Federación de Trabajadores de Chile, una de sus primeras centrales obreras.

Claramente no estaban solos. Otras corrientes reformistas y revolucionarias como el Partido Democrático (1887) o el Partido Obrero Socialista (1912) -transformado en Partido Comunista en 1922- también alentaban los conflictos sociales y fomentaban el desarrollo cultural de los sectores populares.

La segunda década del siglo XX estuvo llena de sucesos que periódicamente ponían a los anarcos en las portadas de la prensa. El doble homicidio político de Efraín Plaza Olmedo, en julio de 1912, dividió a los anarquistas en torno al uso de la violencia, al mismo tiempo en que la élite justificaba nuevas medidas represivas. Mientras tanto y con la excusa de desbaratar “planes explosivos” frecuentemente la policía arremetía con prisión, tortura y juicios criminales contra los grupos y periódicos libertarios.

No obstante, la actividad ácrata, descentralizada y muchas veces efímera, pujaba con fuerza. Existían, por ejemplo, interesantes iniciativas funcionando en Antofagasta, Punta Arenas y otras ciudades. En Valparaíso colaboraron en la victoriosa huelga general de 1913 contra el retrato forzoso (Huelga del Mono). Fundaron allí la Federación Obrera Regional Chilena, la FORCH (1913-1917), organización sindicalista libertaria afín a sus pares en Argentina, Uruguay y Perú. Colaboraron también en las grandes manifestaciones de arrendatarios y en contra del alza de los precios de la locomoción colectiva. Y no faltaron las huelgas y campañas en solidaridad con los presos y perseguidos políticos en Chile y el mundo.

A nuestro juicio, entre 1917 y 1925 se desarrolló el periodo en que los anarquistas y los sindicatos que hegemonizaban (zapateros, tipógrafos, panaderos, estibadores y obreros de la construcción), impactaron con mayor fuerza en la sociedad chilena. Por algunos años la central obrera IWW (Industrial Workers of The World), fundada en 1919, aglutinó a varios gremios libertarios en todo el país, especialmente en Iquique, Valparaíso, Santiago, Rancagua, Talca, Concepción y Talcahuano, y en los puertos desde Arica hasta Punta Arenas.  La influencia cultural y política de los anarquistas se hacía sentir también con mucha fuerza en la Federación de Estudiantes de Chile, en la Asociación General de Profesores y en la Federación Obrera de Magallanes.

Con todo, tampoco estaban exentos de conflictos internos. A mediados de la década de 1920 los gremios libertarios se dividieron en dos polos casi irreconciliables. Por una parte estaban los IWW que proponían organizarse por industrias (uniendo a varios oficios), y por otro lado se posicionaban los llamados sindicatos autónomos, que preferían relacionarse entre oficios (independientes) y de forma más descentralizada y federalista que los IWW. En 1926, estos últimos, que ya eran mayoría en el mundo anarquista, refundaron la FORCH.

El espectro libertario era tan conflictivo que el Estado y los comerciantes debieron recurrir a diferentes estrategias para detenerlo, desde la persecución a su prensa hasta la prisión de los activistas más visibles. La Ley de Residencia de 1918, creada para expulsar a extranjeros subversivos, es una de las tantas muestras de ese ánimo cada día más represivo. En 1920, sin ir más lejos, agentes de la policía de Valparaíso elaboraron un montaje dinamitero para detener a la IWW. En el bullado “Proceso de los subversivos”, en donde se les acusó de “agitadores pagados por el gobierno peruano”, fue encarcelado más de un centenar de sindicalistas. El joven poeta José Domingo Gómez Rojas murió tras las rejas el 29 de septiembre. La farsa quedó al descubierto en 1921.

Las dramáticas expresiones de la pobreza urbana, la Revolución Rusa, la crisis del salitre y la consiguiente cesantía, el aumento del costo de la vida, la consolidación del sindicalismo revolucionario, las incontables huelgas y otros factores locales y extranjeros incidieron en un continuo auge de la conflictividad social. La necesidad de frenar esta situación, sumada al ascenso de los grupos mesocráticos a los espacios políticos formales derivó en una paulatina transformación del Estado y su relación con los movimientos sociales. Desde algunas iniciativas parlamentarias aisladas, se derivó, no sin contratiempos, a la promulgación de las llamadas Leyes Sociales (1924-1925), proceso que modificó para siempre el mundo sindical chileno. El viejo discurso antiestatal de los libertarios, que tuvo bastante eco en los años del Estado ausente, perdió atractivo en este nuevo escenario. Muchos obreros y obreras prefirieron luchar al alero de las instituciones gubernamentales en lugar de preservar la autonomía que exigían los gremios ácratas. La transformación de la política estatal en materia laboral explica en gran parte la posterior crisis del anarquismo. Otra razón notable fue el auge de los partidos de izquierda, sobre todo el Comunista y el nuevo Partido Socialista (1933).

Contrario a lo que se tiende a pensar, el movimiento libertario no desapareció con la represiva Dictadura del General Carlos Ibáñez del Campo (1927-1931), aun cuando la persecución, la cárcel, el exilio, la tortura y el asesinato habían mermado sus filas. De hecho, según nuestros estudios, ocurrió un fenómeno bastante peculiar que hemos denominado “de crisis hacia afuera y auge hacia adentro”. El anarquismo y el sindicalismo libertario de los años treinta fue mucho más diverso, numeroso y efectivo, aunque menos influyente para la sociedad chilena, que el existente en la década anterior. El desarrollo y la consolidación nacional de la Confederación General de Trabajadores, la CGT (1931-1953) y de sus conflictivos sindicatos (imprentas, estucadores, electricistas, pintores, gasfíteres, canteros, marmolistas, hojalateros, sastres, zapateros, camineros, carpinteros, ladrilleros), el auge de iniciativas culturales, la generación de una decena de sindicatos campesinos y de innumerables grupos de propaganda en todo el país, testimonian este hecho. Activos núcleos se desarrollaban en Arica, Iquique, Antofagasta, Tocopilla, Copiapó, La Serena, Coquimbo, Valparaíso, Viña del Mar, San Antonio, Santiago, Rancagua, Talca, Curicó, Linares, Chillán, Concepción, Talcahuano, Temuco, Valdivia, Osorno y Puerto Montt, especialmente.

En esa década, además de las tradicionales disputas económicas (reducción de jornadas laborales, aumentos de sueldos, convenios colectivos), los gremios y grupos libertarios se movilizaban por el cese de las legislaciones represivas de turno: libertad de prensa y organización; mejores condiciones de vivienda, cultura, educación y salud; fin del latifundio y cese de atropellos al pueblo mapuche; campañas antifascistas locales y en solidaridad con sus afines en la Guerra Civil Española (1936-1939). Por último, los IWW contaban con un activo Policlínico autogestionado (1923-1954) y los grupos de teatro libertario se desplegaban animosos por toda la geografía (hubo más de cincuenta).

Pero la historia caminaba en otra dirección. Todas las razones antes expuestas, unidas ahora a la descoordinación y a las divisiones internas de la CGT y de los ácratas en general (motejándose de “puristas” o “economicistas” según la trinchera), así como la pérdida de hegemonía en sus oficios históricos, aceleraron la marginación del anarquismo de los movimientos sociales chilenos. Los bastiones en donde su impronta permaneció por más tiempo fueron la Unión en Resistencia de Estucadores (1917-1973), la Federación de Obreros de Imprenta de Chile (1921-1973) y en grado importante en la Federación Obrera Nacional del Cuero y del Calzado (1949-1973), todas con filiales en varias ciudades del país.

Quizás los últimos episodios de trascendencia nacional en donde algunos gremios libertarios tuvieron activa participación fueron la fundación de la Central Única de Trabajadores (CUT) en 1953 y la ejecución de la Huelga General del 7 de Julio de 1955. No obstante, pronto serían marginados de la principal organización obrera por los partidos políticos de izquierda que allí existían.

Desde luego, la participación en estas y otras iniciativas también eran motivo de polémicas internas. El devenir y la valoración de la Federación Anarquista Internacional (1947-1960), que por un tiempo aglutinó a la mayoría de los libertarios, la Revolución Cubana y la política de alianzas con partidos marxistas de algunos sectores, motivaban también ácidas discusiones.

Para los años sesenta, la presencia antiautoritaria se reducía a un puñado de individualidades, grupos y a unos pocos sindicatos de estucadores, metalúrgicos, comerciantes de pescado, obreros gráficos y del calzado. Un amplio espíritu revolucionario recorría el Continente, pero los ácratas, carentes de recambio generacional y sin mayores lecturas actualizadas de la realidad, poco entusiasmaban. La izquierda marxista –en sus varias vertientes- les arrebataba sus sindicatos y se desarrollaba con mucha fuerza, sobre todo entre la juventud.

Atrás quedaban los varios aportes que los libertarios habían transmitido a los trabajadores y trabajadoras del país. Las conmemoraciones del Primero de Mayo, las sociedades de resistencia, los primeros contratos colectivos, la conquista de las jornadas laborales de 8 y 6 horas (1917 y 1931, respectivamente), la redondilla de los estibadores, los policlínicos y grupos teatrales auto-gestionados, la influencia en escritores y artistas (Manuel Rojas, José Santos González Vera, Óscar Castro), y otras manifestaciones de la diversidad ácrata parecían fantasmas de un pasado bien distante.

El anarquismo que llegó a los años de la Unidad Popular (1970-1973) era extremadamente marginal. Su lucha por extender las transformaciones sociales de forma autónoma y más allá del Estado, planteándose en contra de la derecha y de los partidos de izquierda al mismo tiempo, no tuvo mayor eco. Por lo mismo cuando vino el Golpe de 1973 la violencia estatal no se desató directamente sobre ellos, pues no eran mayor amenaza, o no al menos en comparación a los partidos de izquierda. En todo caso algunos libertarios fueron encarcelados y otros tantos se vieron obligados a abandonar el país. La antigua compañera Flora Sanhueza falleció producto de las torturas.

Paradójicamente el contexto de aguda represión de la Dictadura Militar (1973-1989) fue testigo del paulatino resurgir del movimiento libertario en el país, en tanto la rearticulación en el interior, sumada a la solidaridad internacional que los anarquistas chilenos exiliados en Europa ayudaban a coordinar, acabaron con la crisis de iniciativas que arrastraba el movimiento desde los años cuarenta. Con fachadas de clubes deportivos, centros naturistas, y por medio de sindicatos, organismos de derechos humanos, talleres barriales y cooperativas, algunos intentaban operar en la clandestinidad. También hubo quienes se concentraron en actos de sabotaje y lucha armada.

Tras el retorno a la Democracia en los años noventa continuó ese auge, facilitado gracias al “retorno” de activistas desde Europa, la porfiada propaganda de antiguos compañeros, y sobre todo mediante una nueva ola de interés juvenil por este “extinto ideario”, interés favorecido también por la crisis de los llamados socialismos reales y del propio discurso autoritario. Algunos primeros núcleos eclosionaron en la capital, en Concepción y en Temuco. Más tarde y de forma paralela, se han creado y han desaparecido iniciativas en toda la región. La música punk, la subcultura, el ecologismo radical, la lucha anti-carcelaria, los grupos armados, la autodeterminación del pueblo mapuche, fueron algunas de las vertientes de las que bebieron estos nuevos anarquismos. Todo acompañado de mucha creatividad, virtudes, miserias y disputas internas, desde luego.

Anarquistas de hoy

Durante años el resurgir de sus diversas expresiones se estaba desarrollando sin mayor ruido mediático en poblaciones, universidades, circuitos contraculturales y en casas okupadas. Innumerables talleres, foros, libros y publicaciones, fanzines y periódicos, colectivos y grupos de música punk, emprendían luchas contra el servicio militar, la vía electoral, el progreso depredador, el sistema carcelario, el especismo, el patriarcado. Temas de discusión interna eran la unidad, el salir de sus guetos, el tipo de participación en los movimientos sociales y el uso de la violencia contra las instituciones autoritarias. Por cierto que no existía acuerdo general. De hecho, este último punto, hoy, al igual que en toda su peculiar historia, ha sido el que finalmente les sacó del anonimato.

Se podría indicar que más o menos desde el 2006 el anarquismo ha vuelto a llamar la atención de los grandes medios de comunicación y de la opinión pública de forma sistemática. El coctel molotov arrojado a La Moneda (palacio de Gobierno) en septiembre de ese año actuó como una señal premonitoria. Ya empezaba a relacionarse directamente los desórdenes callejeros con los llamados violentistas, capuchas y lumpen, englobados todos finalmente con el genérico mote de anarquistas. Paralelo a ello cientos de atentados explosivos contra cajeros y edificios representativos del poder se han ejecutado en el país.

Ciertamente existen algunos sectores afines a esos métodos que se reclaman antiautoritarios e insurreccionalistas, y otros que apoyan este tipo de actos de forma parcial y crítica, pero es un error atribuir esos caminos a todos los anarquistas, aun cuando las campañas de solidaridad sobrepasan muchas veces el campo de las plenas afinidades. Con todo, actualmente hay varios anarquistas y antiautoritarios encarcelados o siendo procesados judicialmente.

La homologación de la violencia y hasta del terrorismo con el anarquismo que realiza continuamente la prensa de masas en Chile es una clara expresión de persecución política. El Caso Bombas (2009-2012), proceso que llevó a la cárcel a 14 personas bajo la acusación de pertenecer a una agrupación ilícita de carácter terrorista, vino a ser la expresión judicial de una cruzada política que hace tiempo venía operando en términos mediáticos.

Pero hoy como ayer existen varias tendencias y otros espacios de manifestación. Desde el 2012 se han realizado versiones anuales de la Feria del Libro y la Propaganda Anarquista en Santiago a la que han acudido miles de personas de todo el país. Y otras tantas jornadas libertarias se han desatado en el norte y en el sur. La proliferación y vida de espacios okupados y centros sociales, publicaciones, editoriales, la generación de encuentros y talleres, la exploración de áreas relacionadas con la salud, la ruralidad, la sexualidad, el muralismo, la música, la autoeducación, el cooperativismo, así como la misma participación en distintos conflictos sociales y ambientales locales ejemplifican un tanto esa notoria variedad en que se difumina y proyecta el quehacer ácrata. La mayoría de estos esfuerzos se manifiestan de forma autónoma entre sí. En ocasiones se coordinan para iniciativas de más envergadura tales como campañas anti-carcelarias, acciones de solidaridad, intercambio de experiencias o giras de propaganda.

Otra muy visible vertiente, heredera en parte de las llamadas tendencias neo-plataformistas, sin reivindicarse muchas veces como anarquista y utilizando el más amplio término “libertario” cumple ya una década de activo trabajo a nivel regional en sindicatos, centros de estudiantes, unidades muralistas, grupos feministas y otros espacios sociales y políticos. Una de sus organizaciones, el Frente de Estudiantes Libertarios, tiene presencia en varias federaciones universitarias del país.

Proyecciones

Muchos jóvenes tuvieron contacto con el anarquismo al calor de las movilizaciones estudiantiles de los últimos años. Quién sabe si la misma figuración –aún distorsionada- en la prensa de masas sirvió para difundir estas ideas. Ello, así como la propia consolidación del universo orgánico ácrata (grupos, lugares, publicaciones) han permitido la irrupción de nuevas generaciones. Todo atravesado con problemas típicos a los espacios y colectivos políticos (caudillos, auto-referencias, luchas de egos, intolerancias).

Hoy las expresiones del anarquismo son bien diversas y hasta excluyentes unas de otras y ciertamente son distintas a las que un día orientaron sus antecesores. No obstante perviven algunas ideas fuerza que caracterizan a este ideario y que en definitiva son las que de una u otra forma han ido aportando a los movimientos sociales chilenos. Porque aunque no sean conceptos exclusivos a ellos, pocos les han ido en zaga en la difusión y radicalización de las ideas de acción directa, autogestión, abstencionismo politizado, luchas anti-carcelarias y otras tantas reivindicaciones enmarcadas en el viaje hacia la completa autodeterminación.

Producto de algunos atentados explosivos, atribuidos en la prensa automáticamente a los anarquistas, nuevas medidas represivas se han aprobado en los últimos años. Es probable que esto siga ocurriendo y que las distintas tendencias libertarias continúen desplegando su variada actividad, tanto en sus circuitos como hacia el resto de la población. La historia, ellas y ellos mismos responderán finalmente si este peculiar contexto es moda o primavera.

[Tomado de http://metiendoruido.com/2015/10/anarquismo-en-chile-una-sintesis-historica-desde-1890-hasta-nuestros-dias/.]


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nos interesa el debate, la confrontación de ideas y el disenso. Pero si tu comentario es sólo para descalificaciones sin argumentos, o mentiras falaces, no será publicado. Hay muchos sitios del gobierno venezolano donde gustosa y rápidamente publican ese tipo de comunicaciones.

Ser gobernado es...

Charla: El Anarquismo en América Latina

Seguidores

Etiquetas

@kRata (comic) `Sabino Romero 10deLuluncoto 18 años El Libertario 1º de Mayo 27 de febrero 4 de febrero Aana Wainjirawa abajo los muros de las prisiones Abdicación del rey de España abolicionismo Aborto abstencion Abstención abstención electoral abuso militar en Venezuela abuso policial abuso sexual niños Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat acampada Acampadas acción directa anarquista Acción Directa Autogestiva Accion directa no violenta Acción Ecológica Acción Libertaria actividades activismo actualidad del anarquismo Acuerdo Venezuela China adecos chavistas agresiones en Venezuela agresiones a sindicalistas en Venezuela agroecología Agustín García Calvo Alan Furth Alan Moore Albert Camus Alberto Acosta Alcedo Mora Alejandro Álvarez Alentuy Alexander Luzardo Alfonso "el Set@" Alfredo Bonanno Alfredo Vallota Alí Moshiri Alí Primera Alí Rodríguez Araque alternativa Alternativa Antimilitarista Alto costo de la vida Alvaro García Linera Amador Fernández-Savater América Latina Américo Alejandro Balbuena Aministía Internacional Amnistía Internacional Amnistía Internacional Venezuela Amor amor libre Amor y Rabia análisis análisis anarquista sobre Venezuela análisis asamblea nacional análisis conflicto con Colombia análisis de izquierda Venezuela análisis de la revolución bolivariana análisis económico análisis reformas en Cuba análisis sobre Venezuela anarchico anarchism anarchism kurdistan anarchism venezuela anarcofeminismo anarcopunk venezuela anarquismo a la venezolana anarquismo básico anarquismo caracas Anarquismo en América Latina anarquismo en Argentina anarquismo en barquisimeto anarquismo en Francia Anarquismo en México anarquismo en Perú anarquismo en rusia anarquismo en Uruguay Anarquismo en Venezuela Anarquismo es movimiento anarquismo hoy anarquismo ilegalista Anarquismo social anarquismo suiza anarquismo venezuela anarquismo vs. Estado anarquismo y cárceles anarquismo y comunicación anarquismo y derecho anarquismo y ecología anarquismo y educación anarquismo y literatura anarquismo y luchas sociales anarquismo y marxismo anarquismo y nacionalismo anarquismo y planificación urbana Anarquismo y política Anarquismo y Postestructuralismo anarquismo y religión anarquismo y violencia anarquismo zulia anarquistas anarquistas caracas Anarquistas contra el muro anarquistas de Alemania anarquistas de Brasil anarquistas de Chile anarquistas de Cuba anarquistas de México Anarquistas de Temuco anarquistas de Turquía anarquistas en Bolivia anarquistas en Colombia anarquistas en Costa Rica anarquistas en Cuba anarquistas en El Salvador anarquistas en Paraguay anarquistas en Venezuela anarquistas presos anarquistas solidarios con los yukpa anarquistas ucv anarquistas y prisiones Andreas Speck Ángel Cappelletti anonymous venezuela antiimperialismo antimilitarismo antimilitarismo anarquista Antonio Ledezma Antonio Pasquali Antonio Serrano antropología Antulio Rosales Anzoátegui apagones apoyo a El Libertario apoyo internacional al chavismo apoyo internacional al madurismo APPO Archivo Histórico del Anarquismo en Venezuela armamentismo Armando Chaguaceda Armando Guerra Armando Investiga Armando la Resistencia arte callejero arte y anarquismo artistas asesinato de estudiantes asesinatos de manifestantes Asier Guridi Asilo y refugio ataques contra defensores de derechos humanos ataques contra defensores de derechos humanos en Venezuela ataques contra el movimiento anarquista ataques contra el movimiento popular en Venezuela ataques libertad de expresión autodefensa autogestion autogestión Autonomía autonomía de los movimientos sociales autonomía universitaria autoritarismo burocratico en Cuba Barquisimeto Bernhard Heidbreder biblioteca anarquista bicentenario bakunin bicicletas biciescuela urbana bienes comunes brutalidad policial Buenaventura Durruti Buenos Aires calentamiento global Cambiar el mundo sin tomar el poder Cambio Climático cambio social Campaña contra la Criminalización del Anarquismo capitalismo y medio ambiente caracas Carlos Crespo Carlos Crespo Flores Carmen García Guadilla Casa de la Mujer "Juana la Avanzadora" de Maracay Casa de la Mujer Juana la Avanzadora de Maracay Centro de Derechos Humanos UCAB chavismo y religiosidad popular chile ciberactivismo ciclismo urbano ciclo guerrilla urbana ciencia y tecnología en Venezuela Civetchi CNT Coalicion Anarquista y Libertaria de Porto Alegre Coalición Venezolana de Organizaciones LGBTI Colombia comercio de armas comic comics comida vegetariana Comitê Popular da Copa 2014 Comites de Defensa de la Revolución compra de armas concretera caracas concretera de chuao Concretera la carlota conflicto universitario conflicto yukpa consecuencias ambientales explotación petrolera en Venezuela contaminación ambiental contaminación PDVSA Cooperativismo cooptación de movimientos sociales cooptación medios alternativos Venezuela CORPOELEC Correo A coyuntura mexicana 2012 coyuntura venezolana 2010 coyuntura venezolana 2012 coyuntura venezolana 2013 coyuntura venezolana 2014 coyuntura venezolana 2015 coyuntura venezolana 2016 criminalización de la protesta en Colombia criminalización de la protesta en Venezuela Criminalización de los pueblos indígenas crisis agropecuaria en Venezuela crisis económica en Venezuela crisis economica venezuela crítica anarquista al marxismo crítica de izquierda al chavismo críticas de izquierda al madurismo críticas revolucionarias a Rafael Ramírez Cuba Libertaria Cuba Libertaria 22 Daniel Ortega Daniel Pinos deforestación delimitación de tierras indígenas demarcación de territorios indígenas demarcación de tierras en Venezuela deporte y anarquia deporte y capitalismo derecho a la manifestación derecho a la protesta desabastecimiento desaparecidos en Argentina desaparecidos en México desaparecidos en Venezuela desarrollo científico-tecnológico desencanto en el chavismo despidos injustificados detenciones difusión anarquista Douglas Bravo ecologismo ecologismo en Venezuela economía educación en Venezuela Ejército Venezolano Eliseo Reclus Emma Goldman endeudamiento Enfermedad Hugo Chávez equidad de género en Venezuela Erick Benítez Escritos de Domingo Alberto Rangel Espacio Público Estado y corrupción en Venezuela Estado y economía en Venezuela Esteban Emilio Mosonyi ética y práctica médica Europa Eva Golinger Evo Morales extractivismo EZLN falso socialismo Fanzine Exilio Interior FARC fascismo Federación Anarquista Centroamericana y Caribeña Federación Anarquista Centroamericana y del Caribe Federación Anarquista de México Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) Felipe Pérez Martí Feria del libro anarquista Feria del Libro Independiente y Autogestionario Ferrominera Ferrominera Orinoco FIFA Filosofía Filosofía en la Ciudad Francisco Flaco Prada Frente Clasista Argimiro Gabaldón futbol brasil Gadafi Galsic Género Genocidio GLBIT Global Voices globalizacion en Venezuela golpe de Estado en Venezuela Grupo de Estudio y Trabajo Jesús Alberto Márquez Finol Guardia Nacional Bolivariana Guardianas de Chávez Gustavo Godoy Gustavo Rodríguez hacktivismo Heinz Dieterich Henrique Capriles hiperinflación Historia de Venezuela historia del anarquismo homicidios Homofobia Humano Derecho Humberto Decarli Humberto Márquez Humor ilustraciones imágen El Libertario indigenas ecuador indígenas en Argentina indígenas en Bolivia indígenas en Brasil indígenas en México indígenas en Perú indigenas en venezuela indígenas en Venezuela indígenas presos en Venezuela Indígenas Venezuela indìgenas y revolución bolivariana individualismo y anarquismo industria forestal en Chile industria petrolera inflación en Venezuela informática libertaria Informe situación indígenas en Venezuela Inseguridad Ciudadana en Venezuela Instituto de Prensa y Sociedad Venezuela Irak Iris Varela Isbel Díaz Torres Israel izquierda antiautoritaria en Cuba izquierda antichavista izquierda en Venezuela James C. Scott Javier Gárate John Holloway Jorell Meléndez Jorge Videla jornadas de diversidad sexual Jornadas Magonistas Jose Manuel Delmoral Jose María Korta José María Korta José Quintero Weir José Rafael López Padrino Juan Carlos La Rosa la Justicia y los Derechos Humanos Laura Vicente LEEME CARACAS legado del chavismo Lexys Rendón Ley Antiterrorista Liber Forti Líber Forti liberacion animal liberación animal liberación humana libertad a los presos anarquistas libertad Bernhard Heidbreder libertad de expresión libertad de expresión en Venezuela libertad para detenidos en Lulea los Salarios y los Sindicatos lucha indígena en Colombia lucha indígena en Venezuela lucha revolucionaria lucha socio-ambiental luchas ambientales Venezuela luchas de los pueblos indígenas luchas de los trabajadores luchas de los trabajadores Venezuela luchas de mujeres luchas estudiantiles luchas indígenas en Venezuela luchas obreras luchas populares en Venezuela luciano pitronello Luis Carlos Díaz Luis Fuenmayor Toro Luis Rafael Escobar Ugas Luis Reyes Reyes Madres de Plaza de Mayo Madrid madurismo maestros manifestaciones manifestaciones en Venezuela manipulación mediática manipulación religiosa Manuales Manuel Castells Marc Saint-Upéry Marcela Masperó Marea Socialista María Esperanza Hermida Mario Antonio López mario gonzalez masa crítica Masacre de Cantaura Masacre de El Amparo Masacre de Haximú Masacre de Loma de León Masacre de Monte Oscuro masacre de San Vicente Masacre de Uribana medio ambiente medios comunitarios y alternativos de Venezuela medios de transporte alternativos megaminería Mercosur Mérida Mijaíl Martínez minería mineria en Venezuela minería en Venezuela Misiones Sociales MOC movilizacion en la planta muerte de neonatos en Venezuela mujeres anarquistas Mujeres Libres Mundial de Fútbol 2014 narcotráfico neoliberalismo Nicaragua nicolas maduro Nicolás Maduro Niñas y Adolescentes no a la concretera no a la extradicion de Bernhard Heidbreder no a las corridas de toros Nu-Sol objeción de conciencia Observatorio Venezolano de Conflictividad Social Occupy Wall Street Octavio Alberola organizacion nelson garrido Organización Nelson Garrido Origen de las Fuerzas Armadas en Venezuela Orlando Chirino Pablo Hernández Parra Paquete económico paramilitarismo paro universitario Parque Verde La Carlota patriarcado patriotismo Pedro Pablo Peñaloza Pelao Carvallo pelea de almohadas periódico anarquista Periódico Apoyo Mutuo periodico Bandera Negra periódico CNT Periódico El Amanecer Periódico El Libertario periódicos petróleo venezolano Picnic urbano poder y política en Latinoamérica poder y política en Venezuela poesía libertaria polarización en Venezuela Policía Nacional Bolivariana policías corruptos en Venezuela práctica anarquista prensa anarquista preso anarquista presos anarquistas presos políticos en Venezuela prision venezuela prisiones en venezuela proceso bolivariano producción agrícola protesta creativa protesta pacífica protestas contra el Mundial 2014 protestas en venezuela proyecto de reforma de la Ley de Conscripción y Alistamiento Militar pueblos originarios pugnas internas del chavismo Punk Latinoamericano punk veneziuela Quiteria Franco Rafael Ramírez Rafael Uzcátegui Raisa Urribarri Ramón Álvarez Ramón Carrizales Ramón Rodríguez Chacín Raúl Zibechi rebelion en venezuela recursos Red Latinoamericana Antimilitarista red Observatorio Crítico Red por los Derechos Humanos de Niños Red Protagónica Observatorio Crítico (OC) de la Revolución Cubana Regeneración Radio relaciones Cuba-EE.UU. relaciones de Venezuela con China relaciones de Venezuela con Colombia relaciones de Venezuela con Cuba relaciones de Venezuela con U$A relaciones entre la banca y chávez represión represión antianarquista represión en Colombia Represión en Cuba represion en Venezuela represión en Venezuela represión policial represion policial en Venezuela Repsol YPF resistencia indígena resistencia venezuela revista AL MARGEN revolución bolivariana Revolución ciudadana robert serra Roberto Yépez Rodolfo Montes de Oca Rodolfo Rico Roger Cordero Lara Rubén González Rubèn González Rusia Sacudón salario en venezuela salario mínimo en Venezuela San Cristóbal sanciones sancocho Santiago de Chile secuestro seguridad industrial semana pro presos anarquistas 2014 Servicio Militar Obligatorio sexismo sexualidad libre sicariato Sidor Sierra de Perijá Simón Rodríguez Porras sindicalismo situación agraria latinoamericana situación de la salud situación de los trabajadores en Venezuela situación del periodismo en Venezuela situación del sindicalismo en Argentina situación del sindicalismo en Venezuela situación político-social en Brasil situación político-social en la península ibérica situación político-social mexicana situación venezolana situation in Venezuela 2014 soberanía alimentaria en Venezuela Soberanía energética bolivariana Sociedad Homo et Natura Sociedad Homoetnatura Sofía Comuniello Sofía Esteves software libre solidaridad con Cuba Subcomandante Marcos Taller Libertario Alfredo López Tamoa Calzadilla Tarek William Saab tercerización en Venezuela terrorismo terrorismo cotidiano terrorismo de Estado en Colombia Testimonio represión Testimonios de la revolución cubana Todo por Hacer toma yukpa del TSJ Tomás Ibáñez torturas en Venezuela totalitarismo Trabajadores de la Chrysler trabajadores del Estado trabajadores en Argentina Transexuales Transfobia Transformando información en acción transición transnacionales chinas Transparencia Venezuela Transportes Camila Trasnacionales Tribunal Supremo de Justicia turquia Turquía tweets anarquistas Twitter UBV UCV ULA UNETE UNEY universidad central de venezuela Uribana Uruguay utopía Valles del Tuy Vaticano vegetarianismo Venevisión venezuela Venezuela bolivariana Venezuela protests in February 2014 Víctor Muñoz vidas anarquistas viento sin fronteras vigilia frente al TSJ violaciones a los derechos humanos violencia contra la mujer violencia contra niños Vivienda Vladimir Aguilar Williams Sanguino Wladimir Pérez Yaracuy Yendri Sánchez Zaida García Zapatistas Zara zona temporalmente autónoma Zulia