[Nota de El Libertario: el reporte que sigue es bastante contundente describiendo al sindicalero C. Pereira, como también lo habia sido el anterior informe de la misma fuente y sobre el mismo personaje que publicamos en http://periodicoellibertario.blogspot.com/2015/08/no-volveran-chilla-sindicalero.html. No obstante, es obligado que remediemos el olvido de un importante dato que se obvia en ambas crónicas al retratarlo: Pereira es una ficha sindical vinculada pública y reiteradamente con Marea Socialista, grupo que se proclama como la más consecuente y contestataria expresión del así llamado "chavismo crítico", con vociferante discurso sobre un nuevo modelo sindical de oposición al burocratismo y las componendas con la patronal. Para esta identificación del interfecto, basta con ver todas las notas de prensa que Marea Socialista Carabobo ha hecho circular promoviéndolo y alabándolo, muchas de ellas disponibles en el portal aporrea.org. ¡Ojalá tal omisión haya sido involuntaria!]
C-cura Carabobo
Cristian Pereira, Secretario General del Sindicato de Trabajadores de Chrysler, ha vertido sus declaraciones este martes 11 de agosto en http://www.aporrea.org/trabajadores/n275546.html, acerca de los resultados de las elecciones sindicales realizadas el pasado viernes 7 de agosto en la ciudad de Valencia.
Calificó el evento electoral como “Un proceso que comenzó a las seis de la mañana del día viernes 7 de agosto y que se caracterizó por la transparencia, participación, ejemplo de la verdadera democracia sindical”. Además el Secretario General del sindicato ha expresado que para obtener tan “resonante” triunfo o “victoria perfecta” como la califican sus compañeros de plancha, tuvieron que “luchar bajo una fuerte arremetida patronal y a una burocracia sindical de derecha” y a continuación presenta los números que según él, reflejan la contundente victoria de los candidatos de su plancha.
Desde C-cura, queremos presentar un análisis de las elecciones sindicales, que obviamente es opuesto por el vértice a la visión “triunfalista” de Christian Pereira; porque a decir verdad, las elecciones no fueron ninguna expresión de “transparencia y democracia sindical”; Cristian y su plancha no tuvieron que “enfrentar” a los patronos; es una calumnia decir que a los trabajadores que enfrentó son de “derecha” y en cuarto lugar, las cantidades de votos obtenidas aunque le conceden el triunfo, lejos están de demostrar una victoria contundente, y muy por el contrario expresan el principio del fin de un burócrata sindical, que además de entregar a los trabajadores y negociar a sus espaldas varias cláusulas del contrato colectivo, ahora se las quiere dar de comediante filmando horrendos videos con el perverso objetivo de deshonrar a los trabajadores que lo confrontan.
¿Cuál democracia sindical?
Quizás el más importante de los problemas que han reflejado las elecciones sindicales en la ensambladora Chrysler, ha sido la ausencia total, absoluta, de democracia sindical. ¿Cómo puede hablar de transparencia y democracia sindical el secretario general de un sindicato que eliminó de los listados de votación y de postulación como candidatos a los 76 padres de familia despedidos que el avaló en común acuerdo con los patronos y la inspectoría del Trabajo?
Nuestra Corriente Sindical que se ha opuesto y siempre lo hará contra la intervención del CNE en las elecciones sindicales y que hemos luchado contra la injerencia del estado, el gobierno y los patronos en la vida interna de los sindicatos, tenemos que reconocer muy a nuestro pesar que el CNE a pesar de ser una institución al servicio del gobierno, los patronos, la defensa de la propiedad privada y del estado capitalista, ha sido más “democrático” que Cristian Pereira, porque ha permitido la participación en las elecciones sindicales a los trabajadores que están bajo procedimiento de calificación de despido o sus casos esperan el fallo de los tribunales. El ejemplo más reciente de lo que decimos fueron las elecciones sindicales en la empresa Ajeven de Valencia en las que se autorizó que los 115 trabajadores despedidos, cuyos casos están en estudio por los tribunales, pudieran votar en los comicios sindicales.
Bajo estas condiciones impidiendo que 76 trabajadores despedidos pudiesen desplegar una campaña al interior de la empresa y defender en igualdad de condiciones sus proyectos sindicales, difícilmente puede hablarse de transparencia y mucho menos de democracia sindical. Parece ser que las lecciones de “inhabilitar” políticamente a los adversarios la han venido de maravilla al secretario general.
Cristian Pereira no enfrenta a los patronos, son sus aliados
Se llena la boca Cristian Pereira diciendo que en estas elecciones debieron enfrentar a los patronos. Nada más falso. ¿A quién pretende engañar? Los hechos son más contundentes que los discursos.
La Junta Directiva del sindicato encabezado por Cristian Pereira aceptó el laudo arbitral y en ese procedimiento consintió a modificación de cláusulas contractuales y convalidó el despido de 76 trabajadores. Todo mundo ya sabe que fue él quien hizo la lista final con los nombres de los trabajadores a despedir, por supuesto, todos aquellos que estaban en contra de su gestión como dirigente sindical.
Esos despidos contaron con la firma mancomunada de la empresa, el sindicato y la inspectoría del trabajo. Pero si alguien aún tiene duda de que existe una alianza entre el dirigente de la junta directiva del sindicato y la empresa, es que a pesar de que varios trabajadores con su lucha han logrado imponer a la inspectoría que declare sin lugar los despidos arbitrarios y ordene el reenganche, ha sido la propia empresa y Cristian Pereira quienes se niegan a reincorporarlos a sus puestos de trabajo.
Es falso entonces que los despedidos sean aliados de la empresa, cuando precisamente es la empresa quien no acepta sus reenganches y no por casualidad Cristian Pereira en el cierre de campaña electoral gritara a todo pulmón en contra de los despedidos diciéndoles: ¡¡No volverán!! Mayor prueba de complicidad y alianza entre la junta directiva del sindicato y la empresa no puede haber. No mientas Cristian Pereira, tu eres aliado de la patronal porque nunca has movido un dedo por los despedidos. ¡¡O demuestra lo contrario!!
¿Enfrentando a trabajadores de “derecha”?
Con esta retorcida aseveración estamos seguros que Cristian Pereira llegó al nivel máximo de deshonra a la que puede aspirar un burócrata sindical anti-obrero. Ya demostramos en el punto anterior que es Cristian Pereira y su corriente quienes son los aliados de los patronos y se niegan al reintegro de los despedidos. Pero hay más.
Este falso dirigente que se disfraza de rojo-rojito y se vanagloria de ser cabecilla sindical del Psuv, arremete contra los trabajadores que opinan distinto a él. Utiliza el ruin argumento de que son de “derecha” para encubrir su traición a la clase trabajadora al acordar con los patronos y el gobierno el despido de 76 trabajadores y utiliza el chantaje político para presionar a los trabajadores para que no expresen la solidaridad con quienes luchan por su reintegro. Aquí se le ven las costuras a Cristian, dejándolo al descubierto como un enfermizo burócrata que ya perdió toda consideración sobre los nobles principios de la lucha sindical y hará todo lo que sea necesario para mantenerse en el control del aparato sindical, así sea a costa de seguir entregando a los trabajadores, sus derechos y sus luchas.
El sindicato es una herramienta de defensa y lucha de los trabajadores. Sus dirigentes están obligados a defender sin excepción todos los reclamos y los derechos que como clase social explotada tiene la clase trabajadora venezolana y mundial, especialmente el derecho al trabajo, a la organización sindical, a la negociación contractual y protección laboral contra los riesgos en el trabajo. Esta es la base fundamental de los sindicatos y Cristian Pereira la desconoce al aliarse con los patronos para ignorar los sagrados derechos de la clase trabajadora.
De otra parte, Cristian no puede hablar muy alto de la “derecha”, porque en su calidad de dirigente sindical del Psuv ahora le tocará explicar y convencer a sus compañeros de trabajo para que voten por las listas del Psuv en la que se encuentran figuras como la del ex gobernador represivo de Aragua Didalco Bolívar acusado en el pasado por dirigentes del Psuv como relacionado con las mafias del narcotráfico, o Roger Cordero quien participó en una operación conjunta para bombardear los cerros de Cantaura masacrando a 24 jóvenes, o las “rutilantes” figuras de William Ojeda quien apoyara la campaña presidencial de Manuel Rosales y militara en su partido Un Nuevo Tiempo y Ricardo Sánchez, eximio dirigente de la derecha fascista que ahora es el gran aliado del gobierno y es su candidato en Miranda.
Cristian Pereira, no tiene mucha estatura moral y política para defenestrar a los trabajadores que le adversan calificándolos como de derecha, cuando él como dirigente sindical del Psuv apoya a un gobierno que ejecuta un plan anti-obrero y promueve como candidatos a la Asamblea Nacional a parlanchines de reconocida trayectoria de derecha y ultra-derecha.
Las matemáticas no mienten
Por último, Cristian Pereira y los integrantes de su plancha hablan de un triunfo contundente o una victoria perfecta. Pero los resultados electorales no son tales.
No hubo democracia sindical, ni campaña en igualdad de condiciones, ni posibilidad de que los despedidos pudiesen participar en la votación lo que impidió armar una plancha alternativa completa en tan poco tiempo. Y a pesar de estas adversidades los datos publicados en aporrea.org, son bien dicientes.
a. El Secretario General sacó menos votos que otros candidatos de la plancha 2, a pesar de que no competía contra nadie porque el reglamento electoral impidió la participación de los despedidos.
b. Si los 76 despedidos hubiesen participado, según los resultados con toda seguridad la Plancha Alternativa habría disputado y hasta ganado las secretarías de Finanzas; la de Recreación, Cultura y Deporte; la de Reivindicaciones Sociales y la de Higiene y Seguridad Industrial. Es decir habrían tenido la posibilidad de ocupar los cargos de 4 secretarías
c. Si hubiesen votado y participado en igualdad de condiciones los despedidos, como mínimo se habría sacado un cargo adicional por lista.
d. Obviamente, también la plancha alternativa habría podido tener representación en el Tribunal Disciplinario
Por todo lo anterior, no es cierto que la Plancha 2 obtuvo la victoria perfecta. Lo que hubo fue una “trampa” perfecta que les permitió a varios candidatos de la plancha 2 no tener un candidato alternativo que le disputara los votos.
Queremos recordarle a Cristian que en las primeras elecciones en las que él salió electo, obtuvo 72 votos, muchos menos de los que obtuvo la Plancha 76 el pasado viernes. Y a pesar de que en esa época fueron muy pocos votos los obtenidos por Cristian Pereira, no dudamos en afirmar en aquel momento que ese era el principio del fin del reinado sindical de Alberto Longa.
Ese pronóstico lo reiteramos en esta fecha, porque se palpa en el ambiente que los trabajadores de Chrysler están cansados de la manipulación, sufren por la pérdida de importantes conquistas contractuales y sobre todo observan que la junta directiva sindical perdió su norte. Que ahora le interesan más las reuniones de cúpula con funcionarios del CNE, del Ministerio del Trabajo, de diputados de la Asamblea Nacional. Que se olvidaron de los trabajadores fijos y los tercerizados, que no defiende a los despedidos, que pactan con los patronos y hasta promocionan proyectos productivos anti-nacionales, anti-obreros y al servicio de las multinacionales para solventar la crisis del sector automotriz, como la famosa fórmula que proponen de que las ensambladoras vendan su producido en el exterior en dólares. Es decir que las multinacionales sobre-exploten a la clase trabajadora venezolana con salarios de hambre por debajo de 60 dólares mensuales y que obtengan grandes beneficios vendiendo en el exterior y por supuesto quedándose con los dólares. Con revolucionarios como estos… para qué enemigos.
Este es nuestro balance. Esperamos que todos los trabajadores de Chrysler y de la clase trabajadora venezolana lo conozcan y reflexionen sobre él.
[Tomado de http://web.laclase.info/content/balance-de-las-elecciones-sindicales-en-chrysler.]
C-cura Carabobo
Cristian Pereira, Secretario General del Sindicato de Trabajadores de Chrysler, ha vertido sus declaraciones este martes 11 de agosto en http://www.aporrea.org/trabajadores/n275546.html, acerca de los resultados de las elecciones sindicales realizadas el pasado viernes 7 de agosto en la ciudad de Valencia.
Calificó el evento electoral como “Un proceso que comenzó a las seis de la mañana del día viernes 7 de agosto y que se caracterizó por la transparencia, participación, ejemplo de la verdadera democracia sindical”. Además el Secretario General del sindicato ha expresado que para obtener tan “resonante” triunfo o “victoria perfecta” como la califican sus compañeros de plancha, tuvieron que “luchar bajo una fuerte arremetida patronal y a una burocracia sindical de derecha” y a continuación presenta los números que según él, reflejan la contundente victoria de los candidatos de su plancha.
Desde C-cura, queremos presentar un análisis de las elecciones sindicales, que obviamente es opuesto por el vértice a la visión “triunfalista” de Christian Pereira; porque a decir verdad, las elecciones no fueron ninguna expresión de “transparencia y democracia sindical”; Cristian y su plancha no tuvieron que “enfrentar” a los patronos; es una calumnia decir que a los trabajadores que enfrentó son de “derecha” y en cuarto lugar, las cantidades de votos obtenidas aunque le conceden el triunfo, lejos están de demostrar una victoria contundente, y muy por el contrario expresan el principio del fin de un burócrata sindical, que además de entregar a los trabajadores y negociar a sus espaldas varias cláusulas del contrato colectivo, ahora se las quiere dar de comediante filmando horrendos videos con el perverso objetivo de deshonrar a los trabajadores que lo confrontan.
¿Cuál democracia sindical?
Quizás el más importante de los problemas que han reflejado las elecciones sindicales en la ensambladora Chrysler, ha sido la ausencia total, absoluta, de democracia sindical. ¿Cómo puede hablar de transparencia y democracia sindical el secretario general de un sindicato que eliminó de los listados de votación y de postulación como candidatos a los 76 padres de familia despedidos que el avaló en común acuerdo con los patronos y la inspectoría del Trabajo?
Nuestra Corriente Sindical que se ha opuesto y siempre lo hará contra la intervención del CNE en las elecciones sindicales y que hemos luchado contra la injerencia del estado, el gobierno y los patronos en la vida interna de los sindicatos, tenemos que reconocer muy a nuestro pesar que el CNE a pesar de ser una institución al servicio del gobierno, los patronos, la defensa de la propiedad privada y del estado capitalista, ha sido más “democrático” que Cristian Pereira, porque ha permitido la participación en las elecciones sindicales a los trabajadores que están bajo procedimiento de calificación de despido o sus casos esperan el fallo de los tribunales. El ejemplo más reciente de lo que decimos fueron las elecciones sindicales en la empresa Ajeven de Valencia en las que se autorizó que los 115 trabajadores despedidos, cuyos casos están en estudio por los tribunales, pudieran votar en los comicios sindicales.
Bajo estas condiciones impidiendo que 76 trabajadores despedidos pudiesen desplegar una campaña al interior de la empresa y defender en igualdad de condiciones sus proyectos sindicales, difícilmente puede hablarse de transparencia y mucho menos de democracia sindical. Parece ser que las lecciones de “inhabilitar” políticamente a los adversarios la han venido de maravilla al secretario general.
Cristian Pereira no enfrenta a los patronos, son sus aliados
Se llena la boca Cristian Pereira diciendo que en estas elecciones debieron enfrentar a los patronos. Nada más falso. ¿A quién pretende engañar? Los hechos son más contundentes que los discursos.
La Junta Directiva del sindicato encabezado por Cristian Pereira aceptó el laudo arbitral y en ese procedimiento consintió a modificación de cláusulas contractuales y convalidó el despido de 76 trabajadores. Todo mundo ya sabe que fue él quien hizo la lista final con los nombres de los trabajadores a despedir, por supuesto, todos aquellos que estaban en contra de su gestión como dirigente sindical.
Esos despidos contaron con la firma mancomunada de la empresa, el sindicato y la inspectoría del trabajo. Pero si alguien aún tiene duda de que existe una alianza entre el dirigente de la junta directiva del sindicato y la empresa, es que a pesar de que varios trabajadores con su lucha han logrado imponer a la inspectoría que declare sin lugar los despidos arbitrarios y ordene el reenganche, ha sido la propia empresa y Cristian Pereira quienes se niegan a reincorporarlos a sus puestos de trabajo.
Es falso entonces que los despedidos sean aliados de la empresa, cuando precisamente es la empresa quien no acepta sus reenganches y no por casualidad Cristian Pereira en el cierre de campaña electoral gritara a todo pulmón en contra de los despedidos diciéndoles: ¡¡No volverán!! Mayor prueba de complicidad y alianza entre la junta directiva del sindicato y la empresa no puede haber. No mientas Cristian Pereira, tu eres aliado de la patronal porque nunca has movido un dedo por los despedidos. ¡¡O demuestra lo contrario!!
¿Enfrentando a trabajadores de “derecha”?
Con esta retorcida aseveración estamos seguros que Cristian Pereira llegó al nivel máximo de deshonra a la que puede aspirar un burócrata sindical anti-obrero. Ya demostramos en el punto anterior que es Cristian Pereira y su corriente quienes son los aliados de los patronos y se niegan al reintegro de los despedidos. Pero hay más.
Este falso dirigente que se disfraza de rojo-rojito y se vanagloria de ser cabecilla sindical del Psuv, arremete contra los trabajadores que opinan distinto a él. Utiliza el ruin argumento de que son de “derecha” para encubrir su traición a la clase trabajadora al acordar con los patronos y el gobierno el despido de 76 trabajadores y utiliza el chantaje político para presionar a los trabajadores para que no expresen la solidaridad con quienes luchan por su reintegro. Aquí se le ven las costuras a Cristian, dejándolo al descubierto como un enfermizo burócrata que ya perdió toda consideración sobre los nobles principios de la lucha sindical y hará todo lo que sea necesario para mantenerse en el control del aparato sindical, así sea a costa de seguir entregando a los trabajadores, sus derechos y sus luchas.
El sindicato es una herramienta de defensa y lucha de los trabajadores. Sus dirigentes están obligados a defender sin excepción todos los reclamos y los derechos que como clase social explotada tiene la clase trabajadora venezolana y mundial, especialmente el derecho al trabajo, a la organización sindical, a la negociación contractual y protección laboral contra los riesgos en el trabajo. Esta es la base fundamental de los sindicatos y Cristian Pereira la desconoce al aliarse con los patronos para ignorar los sagrados derechos de la clase trabajadora.
De otra parte, Cristian no puede hablar muy alto de la “derecha”, porque en su calidad de dirigente sindical del Psuv ahora le tocará explicar y convencer a sus compañeros de trabajo para que voten por las listas del Psuv en la que se encuentran figuras como la del ex gobernador represivo de Aragua Didalco Bolívar acusado en el pasado por dirigentes del Psuv como relacionado con las mafias del narcotráfico, o Roger Cordero quien participó en una operación conjunta para bombardear los cerros de Cantaura masacrando a 24 jóvenes, o las “rutilantes” figuras de William Ojeda quien apoyara la campaña presidencial de Manuel Rosales y militara en su partido Un Nuevo Tiempo y Ricardo Sánchez, eximio dirigente de la derecha fascista que ahora es el gran aliado del gobierno y es su candidato en Miranda.
Cristian Pereira, no tiene mucha estatura moral y política para defenestrar a los trabajadores que le adversan calificándolos como de derecha, cuando él como dirigente sindical del Psuv apoya a un gobierno que ejecuta un plan anti-obrero y promueve como candidatos a la Asamblea Nacional a parlanchines de reconocida trayectoria de derecha y ultra-derecha.
Las matemáticas no mienten
Por último, Cristian Pereira y los integrantes de su plancha hablan de un triunfo contundente o una victoria perfecta. Pero los resultados electorales no son tales.
No hubo democracia sindical, ni campaña en igualdad de condiciones, ni posibilidad de que los despedidos pudiesen participar en la votación lo que impidió armar una plancha alternativa completa en tan poco tiempo. Y a pesar de estas adversidades los datos publicados en aporrea.org, son bien dicientes.
a. El Secretario General sacó menos votos que otros candidatos de la plancha 2, a pesar de que no competía contra nadie porque el reglamento electoral impidió la participación de los despedidos.
b. Si los 76 despedidos hubiesen participado, según los resultados con toda seguridad la Plancha Alternativa habría disputado y hasta ganado las secretarías de Finanzas; la de Recreación, Cultura y Deporte; la de Reivindicaciones Sociales y la de Higiene y Seguridad Industrial. Es decir habrían tenido la posibilidad de ocupar los cargos de 4 secretarías
c. Si hubiesen votado y participado en igualdad de condiciones los despedidos, como mínimo se habría sacado un cargo adicional por lista.
d. Obviamente, también la plancha alternativa habría podido tener representación en el Tribunal Disciplinario
Por todo lo anterior, no es cierto que la Plancha 2 obtuvo la victoria perfecta. Lo que hubo fue una “trampa” perfecta que les permitió a varios candidatos de la plancha 2 no tener un candidato alternativo que le disputara los votos.
Queremos recordarle a Cristian que en las primeras elecciones en las que él salió electo, obtuvo 72 votos, muchos menos de los que obtuvo la Plancha 76 el pasado viernes. Y a pesar de que en esa época fueron muy pocos votos los obtenidos por Cristian Pereira, no dudamos en afirmar en aquel momento que ese era el principio del fin del reinado sindical de Alberto Longa.
Ese pronóstico lo reiteramos en esta fecha, porque se palpa en el ambiente que los trabajadores de Chrysler están cansados de la manipulación, sufren por la pérdida de importantes conquistas contractuales y sobre todo observan que la junta directiva sindical perdió su norte. Que ahora le interesan más las reuniones de cúpula con funcionarios del CNE, del Ministerio del Trabajo, de diputados de la Asamblea Nacional. Que se olvidaron de los trabajadores fijos y los tercerizados, que no defiende a los despedidos, que pactan con los patronos y hasta promocionan proyectos productivos anti-nacionales, anti-obreros y al servicio de las multinacionales para solventar la crisis del sector automotriz, como la famosa fórmula que proponen de que las ensambladoras vendan su producido en el exterior en dólares. Es decir que las multinacionales sobre-exploten a la clase trabajadora venezolana con salarios de hambre por debajo de 60 dólares mensuales y que obtengan grandes beneficios vendiendo en el exterior y por supuesto quedándose con los dólares. Con revolucionarios como estos… para qué enemigos.
Este es nuestro balance. Esperamos que todos los trabajadores de Chrysler y de la clase trabajadora venezolana lo conozcan y reflexionen sobre él.
[Tomado de http://web.laclase.info/content/balance-de-las-elecciones-sindicales-en-chrysler.]
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