Para dar sonado escarmiento a culpables del desastre que vivimos

Redacción

Como quienes gobiernan este país aman mucho más dar espectáculo que ejecutar soluciones efectivas ante los problemas, no es nada extraño que por estos días anden atareados publicitando el show montado por el Alcalde chavomadurista de Puerto Cabello, quien ordenó la captura de algunos bachaqueros de poca monta para, luego de vestirlos con bragas de humillante colorido y rótulo, ponerlos a barrer calles y plazas de esa ciudad.

La idea, por cierto, no es original; ya la había aplicado Hitler contra judios, homosexuales y demás enemigos de su nacionalsocialismo, por no hablar de otros antecedentes igualmente ilustres, como la picota de tiempos medievales. Sin embargo, ha parecido tan atractiva en estos tiempos de campaña electoral donde, a falta de pan, hay que dar circo, que está ganando imitadores. Así, ya el gobernador de Aragua anuncia que dispondrá una medida similar para su jurisdicción, y sin duda otros sátrapas locales andarán en parecida tónica, pues si el refrán popular sentencia: "pa' bachaco, chivo", ¡no hay mejor chivo expiatorio que un bachaquero del perraje!

Pero nunca faltan quienes (como la gente de El Libertario y afines) buscamos la quinta pata del gato (o del chivo, o del bachaco), asomando alguna maliciosa sugerencia sobre la manera en que podrían aplicarse estas sanciones. En tal sentido, aclaramos que esta vez la idea insidiosa no es nuestra, sino de la columnista de Aporrea Amaranta Díaz, que en lo publicado en http://www.aporrea.org/actualidad/a211784.html, propone lo siguiente:

«Así como el alcalde de Puerto Cabello recogió a los bachaqueros y los puso a barrer las calles porque estaban complicándole la vida a la gente de Puerto Cabello; el proceso debe ponerle una braga anaranjada, o amameyada como decíamos en Margarita, a Nelson Merentes [presidente del BCV], Carlos Osorio [ministro de Alimentación] e Iván Gil [ministro de Agricultura y Tierras] y los pongamos a barrer las calles del centro de Caracas porque nos han complicado la vida y están complicándole la vida al proyecto de Chávez.»

Las razones que da doña Amaranta para propinarles esa cuota de público y notorio escarnio son expuestas así [previa corrección de errores ortográficos y de redacción, que sobran en el escrito]:

«El Banco Central de Venezuela, con Merentes a la cabeza tiene la firme intención de hacernos un paro petrolero peor del que nos hizo la oposición con aquella meritocracia de PDVSA, porque están descapitalizando a PDVSA y la obligan a vender sus divisas a precios de gallina flaca para que, a su vez, el gobierno oferte dólares baratos y al final (¡que negoción!) compramos todo o casi todo al dólar caro. Este mecanismo, es como echarle gasolina al fogón. Merentes acaba con PDVSA y acaba con el salario de los Venezolanos y venezolanas...

Hace cosa de dos meses, el Camarada Maduro estuvo en Anzoátegui y como producto de esa visita, se tomó la decisión de meter presos a unos funcionarios y funcionarias del supermercado Bicentanario: ¡Los "chinitos" del Bicentenario! Osorio, como el que no ha roto un plato, sacó su rabo como diciendo: "yo no fui. Yo no mando ahí." Hoy los Bicentenarios de Anzoátegui continúan desmantelados. Osorio, que es parte del bachaqueo y de la escasez y de unos Bicentenarios destartalados, continúa en el cargo. Debería estar barriendo calles en Caracas y con una braga que diga: Por mi culpa, por mi gran culpa.

[En cuanto a I. Gil] A pesar de los camiones de dólares que el gobierno le ha tirado a los productores del campo, para hacer viable la seguridad alimentaria, todavía esa seguridad no ha dado un leve saltico, pero si hemos sido efectivos haciendo bulla con los millones de dólares que se ofrecen. La agricultura que ha recibido camiones de miles de millones de dólares, aún su PIB no pasa del 4% y debería hoy estar por sobre el 11% del PIB.»

¡Vaya que la misia zumba con fuerza!... Pero sospechamos que -a causa de su prurito chavomadurista- se queda corta en la propuesta de nominados a empuñar la escoba urbana, por lo cual nos permitimos agregar otras postulaciones. Lo haremos a través de las fotos que siguen, pues ya es sabido que una imagen dice más que mil palabras.