Frida Méndez
Se supone que en Venezuela un policía, en cualquiera de sus presentaciones: CICPC, PNB o municipal, debe velar por la seguridad de los ciudadanos... Sin embargo, todos sabemos, o por lo menos una gran mayoría, que esta ley es, por ahora, letra muerta. Y es letra muerta porque de una u otra forma todos hemos sido victimas de estos funcionarios, a tal punto que muchos de nosotros cuando sabe que un policía esta cerca nos ataca la ansiedad, nos aterramos y queremos que dicho trance se termine pronto, nos sentimos inseguros y vulnerables.
Como ejemplo hay mucho que contar, seguro el lector también tiene su historia, pero necesitaría muchas páginas, porque amigos cercanos, hermanos, hermanas, vecinos han sido victimas de estos personajes. Historias que siempre quise hacer públicas, pero tenía miedo de ponerme en evidencia y ser una victima más que dejaría huérfanos, pero ya me cansé de ser cómplice a través de mi silencio. Por ahora solo dos historias, una de ellas esta ocurriendo en este momento. Un estudiante de ultimo año en la universidad, su primo, padre de dos niños de 5 y 6 años y un amigo de éstos fueron detenidos (07 de julio) por el CICPC en los alrededores del edificio (Bloque 5) donde viven en Casalta III, el estudiante iba a llevar a un amigo en su moto a hacer una diligencia y el primo estaba esperando que abrieran el centro de copiado para sacarle copia a la partida de nacimiento de sus hijos porque estaba en proceso de inscripción en la escuela. Los policías que trabajan en la cede de la CICPC de Propatria se acercaron y les dijeron que los acompañaran, uno de ellos le pidió la llave de la moto al estudiante, la prendió y se la llevó, los otros los condujeron a otro edificio y se llevaron a otro muchacho, en total son cuatro. Al enterarse los familiares fueron inmediatamente al CICPC de Propatria a reclamar la arbitrariedad y por su puesto a solicitar les entregaran a sus muchachos. Para sorpresa de los asistentes, los muchachos estaban siendo acusados de vendedores de drogas y de asesinato; no hubo razón que convenciera al jefe de que todo aquello era un error, quien se mostró escéptico del perfil de los presuntos delincuentes. No obstante, hubo negociación los "protectores de la comunidad" pidieron a los familiares 200.000 Bs. para soltar a los muchachos, de los contrario serían llevados tribunales, cosa que sería la opción, pues estamos hablando de familias humildes que en estos momentos consumen estrictamente lo necesario y muy difícilmente puedan contar con esa cantidad de dinero.
Otro caso sucedió el año pasado con mi hermano, un hombre de 40 años con seis hijos, quien trabajando duro ha construido una pequeña empresa de transporte radicada en la Guaira, él venía subiendo a Caracas en su carrito y fue detenido por la PNB, dos efectivos, le revisaron el carro, en un maletín tenía sus documentos y unas prendas que le había acabado de entregar una compañera en el trabajo para venderlas. Los efectivos le ordenaron que colocara todo el contenido del bolso en el capo del carro, cuando vieron la pequeña bolsa con las prendas comenzaron a comunicarse por radio y lo acusaron de ser el Narcotraficante del puerto de la Guaira, mi hermano se sorprendió y les dice que están equivocados y que revisen su carro, que investiguen su cedula que él no es quien dicen. En un momento determinado la bolsita con las prendas se desapareció y mi hermano perdió la calma y los acusó, hubo intercambio fuerte y mi hermano se tuvo que ir robado, cuando va en el camino percibe que en el asiento de adelante en el piso hay un paquete extraño, lo revisó y se da cuenta que es droga, lamentablemente se devolvió hacia los policías a reclamarles que como era posible que le hicieran eso, lo estaban perjudicando a él y a su familia, total que terminó robado y detenido, lo golpearon, lo interrogaron y lo obligaban a confesar que era un narcotraficante, en este punto mi hermano gritaba, les decía que tuvieran piedad, que sus hijos lo necesitaban, pero no había razón que cambiara aquella situación, después de pasar largas horas detenido, uno de ellos, imaginamos que el jefe fue a hablar con él. Allí mi hermano alegó que él tenía seis hijos, que era el pilar de su casa, que si le imputaban aquellos delitos quien iba a velar por su familia. Este hombre decidió soltarlo, no por su derecho, parece que tenía algo de conciencia.
Hay otro modus operandi de los delincuentes con licencia ahora: a un vecino de mi abuela en el Cafetal, un PNB le quitó la moto y le pidió 20.000 Bs. para devolvérsela, el muchacho que cuenta con ese medio de transporte buscó el dinero y hoy tiene su moto, pero se dañó pocos días después porque en el transcurso que pasó para conseguir el dinero el policía usó la moto e imagino que sin el cuidado de algo que no te pertenece. A un compañero de la universidad de mi otro hermano un policía le pidió el celular y 1000 Bs. para no llevárselo preso.
Como vemos se trata de gente inocente que es victima de los mismos órganos de seguridad, quien nos protege?, cual es el perfil de quienes ingresan a estos organismos? Como se seleccionan? Cual es el perfil de los supervisores? Quienes modelan el comportamiento para los nuevos ingresos?
Estamos a expensas de los delincuentes tanto con licencia como sin licencia. A quien acudimos? Esperamos que todos seamos victimas para reaccionar como sociedad?
[Versión resumida de artículo originalmente publicado en http://www.aporrea.org/contraloria/a210475.html.]
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