Laura Milano - Rosario Castelli - Milo Brown - Elena Urko - Majo Post Op.
Escribimos desde la vorágine, aún con nuestros cuerpos y nuestras ideas convulsionadas por todas las repercusiones que tuvo la acción que realizamos ayer junto a otrxs colegas artistas/activistas del posporno en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA. Escribimos luego del agotamiento de leer en los medios de comunicación masivos, en los alternativos y en las redes sociales muchas opiniones muy diferentes. Escribimos porque no queremos que nuestro discurso se manipule delante de una cámara de televisión o el aire de radio. Porque entendemos que esto ha movilizado algunas estructuras muy arraigadas sobre las que se basan nuestros imaginarios acerca de la sexualidad, el espacio público, los placeres, las corporalidades, la universidad, la relación academia/arte, los activismos feministas, los tabúes.
Escribimos desde la vorágine, aún con nuestros cuerpos y nuestras ideas convulsionadas por todas las repercusiones que tuvo la acción que realizamos ayer junto a otrxs colegas artistas/activistas del posporno en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA. Escribimos luego del agotamiento de leer en los medios de comunicación masivos, en los alternativos y en las redes sociales muchas opiniones muy diferentes. Escribimos porque no queremos que nuestro discurso se manipule delante de una cámara de televisión o el aire de radio. Porque entendemos que esto ha movilizado algunas estructuras muy arraigadas sobre las que se basan nuestros imaginarios acerca de la sexualidad, el espacio público, los placeres, las corporalidades, la universidad, la relación academia/arte, los activismos feministas, los tabúes.
La acción que realizamos el 1ro de julio en el marco
del ciclo Miércoles de Placer organizado por el Área de Géneros, Comunicación y
Sexualidades de la Carrera de Ciencias de la Comunicación de la Facultad de
Ciencias Sociales (UBA) contó con la participación de otrxs artistas/activistas
del posporno local y la participación del colectivo español PostOp. Fue seguida
de un debate sobre sexualidades, disidencias, corporalidades, deseos, prácticas
sexuales normativas, diversidad funcional, espacio público, cuerpo en la
universidad, conocimiento, aprendizaje y agencia, alianzas transfeministas,
medios de comunicación, cultura de masas y pornografia, géneros, entre otros
temas. En resumen: fue una jornada sobre posporno con una intervención y un
debate.
Entendemos al posporno como una plataforma
artístico-política que permite experimentar, visibilizar y volver deseables
diversidades de cuerpos y prácticas sexuales no convencionales. Emerge como
crítica a la industria del porno comercial, ya no desde la censura sino desde
la creatividad y el empoderamiento de cuerpos no hegémonicos que crean su
propio porno, colectiva y autogestivamente. Creemos necesario contribuir desde
nuestras prácticas cotidianas a la ampliación de los imaginarios disponibles
sobre los modos de vivir la sexualidad desde una crítica a la heterosexualidad
obligatoria como sistema político.
Esta acción se enmarca en distintos procesos
colectivos dentro de la lucha feminista y el activismo sexopolítico
comprometidos hace décadas con el cambio cultural que implica develar y
desarmar las estructuras que sostienen al patriarcado que mata en nuestro país
una mujer cada treinta horas y visibilizar la violencia que opera sobre
nosotrxs y nuestros cuerpos. No somos unxs improvisadxs, no nos interesa la
difusión masiva ni que todo esto se personalice, porque somos un montón.
Lo abrimos a la universidad porque hace varios años activamos como estudiantes
y graduadas de estas casas de estudios, con el objetivo de instalar estos temas
dentro de la facultad, en los planes de estudios, las aulas y los pasillos. De
cuestionar la sexualizacion normativa que rige a las formas de producción de
conocimientos dentro de la universidad, la colonialidad y dependencia de los
programas de estudio, el racismo, el cisexismo, el machismo, las jerarquías de
poder. En este sentido, el posporno es una herramienta más que nos permite
cuestionar la heteronormatividad tan enraizada en un ámbito que apunta a la
construcción de pensamiento crítico y de lucha por la transformación social y
la emancipación.
Que de todo esto queden sólo un par de imágenes sueltas
descontextualizadas en los medios masivos de comunicación y un centenar de
comentarios de repudio, señalamientos y llamados al orden, nos habla sobre cómo
opera permanentemente la censura en cada unx de nosotrxs pero fundamentalmente
habla de cómo operan los medios masivos de comunicación en la búsqueda del
permanente escándalo, horror y sanciones para todes. Nos preguntamos ¿Por qué
estos cuerpos desnudos experimentando otros placeres son objeto de urgente
censura? ¿Por qué molestan tanto muchos cuerpos feminizados que disfrutan su
sexualidad? ¿se puede pensar desde la lógica argumentativa de la cosificación y
la violencia?
La sexualidad sigue siendo uno de los campos de mayor
disputa de sentidos. La incomodidad surge como efecto de las normas inscritas
en nuestros cuerpos acerca de cómo debe ser el sexo, dónde, cuándo y para qué.
Celebramos el debate que se dio en cada mesa, en cada familia, en cada oficina,
en cada barrio ayer alrededor del noticiero que por un día fue más porno que
Tinelli, celebramos más aún que se hable del porno, que se cuestione, se
desarme, se destruya y se reinvente. Que se nombre eso que nos oprime.
Celebramos cada paso que nos acerque a una sociedad en la que el placer y el
goce dejen de ser un privilegio heterosexual y destinado a los hombre
Celebramos que se sigan multiplicando espacios desde
las instituciones para realizar propuestas como esta y nos sumamos a todxs lxs
que han apoyado la acción profundizándola y alimentando el debate desde el
feminismo, los activismos de disidencia sexual, el periodismo, los centros de
investigación de las universidades, lxs estudiantes universitarios, lxs
profesores, lxs artistas posporno de aquí y allá, entre otrxs. Sin alianzas
político-afectivas, nada sería posible.
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