En medio de la compleja situación económica que
afecta a millones de venezolanos, debido a factores como la baja en el precio
del petróleo, el descenso de las reservas internacionales y el endeudamiento
externo progresivo, continúa el secuestro, tortura y/o asesinato de ciudadanos con
ideas y formas de vida diferentes a lo que propone el perverso capitalismo, Se
trata de personas pobres en su gran mayoría (y una que otra de clase media), algunas
de las cuales manifestaban públicamente su inconformidad por la prevalencia del
Estado burgués, justo en un país donde el Gobierno central insiste en hacer
creer que es antiimperialista y anticapitalista, siendo en realidad lo
contrario.
En dicho contexto se enmarca la desaparición del
activista merideño Alcedo Mora (27 de febrero del presente año), posiblemente a
manos del SEBIN, de acuerdo a un mensaje de texto enviado por él horas antes de
lo ocurrido con su persona, en el que advirtió que dicho cuerpo de inteligencia
lo buscaba. Mora, conocido luchador procomunista, venía denunciando las
alianzas del Gobierno nacional con el gran capital local y foráneo y con
diversas mafias, la corrupción en diversas instituciones y organismos, y otras
acciones e irregularidades impropias de quienes se supone son servidores
públicos, más aún si se trata de individuos que aseguran ser socialistas,
antiimperialistas y bolivarianos. ¿Será por esto que hay un silencio cómplice
en funcionarios gubernamentales que antes de la llegada de Chávez al poder eran
tan combativos como Alcedo Mora (¿o aparentaban?), y luego envilecieron?
La “extraña” desaparición de Alcedo Mora, ciudadano
común con una clara visión anticapitalista (según el análisis de algunos de sus
escritos), y con numerosos años de lucha real (no encerrado en cuatro paredes)
por los más necesitados, sufriendo incluso la brutal represión cuartorepublicana, demuestra
en parte que en Venezuela sigue mandando la burguesía local e internacional, y
evidentemente arremete contra todos aquellos que se atreven a denunciar al
capitalismo y sus efectos perversos contra la humanidad. Quienes conocen la
trayectoria de Mora, saben bien que su crítica al poder económico y sus
aliados, había sido directa y contundente, sin medias tintas; un verdadero
desafío a la minoría dominante en Venezuela, y un motivo más que suficiente
para proceder contra el merideño.
Hasta el momento no ha habido un pronunciamiento
oficial importante sobre el caso de Alcedo Mora, y es bien posible que no pase
absolutamente nada en lo que a esclarecimiento del mismo respecta, considerando
que no hay siquiera una investigación policial en curso. La impunidad
prevalecerá, tal como sucedió tras el asesinato de Sabino Romero y otros
humildes luchadores antisistema; una vez más la Justicia desempeñará cabalmente
su papel de defensora del Statu Quo capitalista. Tiene razón el amigo Yuri
Valecillo cuando señala que si Mora fuera diputado, “Ahora estarían buscando por
cielo, mar y tierra y Maduro estaría saliendo por Cadena Nacional colocando al
Compañero Mora a la altura de los héroes del Olimpo y comparándolo con algún
personaje de la historia patria del siglo XIX” (¿Si Alcedo Mora fuera
diputado a la Asamblea Nacional?, http://www.aporrea.org/actualidad/a205617.html).
Tristemente otro venezolano común inconforme con el
capitalismo, ha sido presa de las garras burguesas y su aparato represivo en la
nación suramericana, y familiares y amigos de Alcedo Mora sólo esperan que no
haya corrido la misma suerte trágica de otros, y aparezca sano y salvo.
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