Alejandro Álvarez
Cuarenta días no es un tiempo para nada largo, pero en ese tiempo muchas cosas pueden aparecer y mostrar los verdaderos rostros de las máscaras con que festejamos el carnaval previo al tiempo de cuaresma.
El 31 de diciembre pasado desapareció el Ministerio del Poder Popular para el Ambiente (MINAMB) y sus funciones fueron asumidas por el nuevo Ministerio de Ecosocialismo, Vivienda y Hábitat, que a su vez incorpora las funciones del antiguo Ministerio del Poder Popular para la Vivienda y Hábitat. Cuando la decisión fue anunciada el año pasado diversos funcionarios y ambientalistas cercanos al gobierno declararon que ahora, bajo una ética ecosocialista, la gestión ambiental del país, finalmente, estaría orientada hacia la protección de nuestro patrimonio ambiental y la eliminación de los oscuros intereses económicos y políticos que han llevado al deterioro acelerado de nuestro ambiente y la explotación depredadora de nuestra riqueza ambiental.
Han pasado sólo un poco más cuarenta días desde que tenemos nuevo ministerio. En este tiempo las señales que están comenzando a aparecer son alarmantes. Da la impresión que está en marcha una renovada ofensiva dirigida a establecer una política de explotación masiva de nuestros recursos naturales en el mejor estilo del extractivismo depredador de períodos que creíamos superados de la historia de Venezuela. Parece que iniciamos unos nuevos "años del bulldozer", como Ocarina Castillo bautizó el período de la dictadura perezjimenista. Quizás para mucha más gente represente un monstruo destructor, quizás a algo parecido a Godzilla. Como muestra de esta situación veamos algunos de las informaciones recientes aparecidas en los medios de comunicación nacionales:
El 2 de febrero pasado el diario regional falconiano Primera Noticia informó que los miembros de la comunidad de San José de Cocodite, localizada en la Península de Paraguaná se oponen a las intenciones de funcionarios militares de la aviación con apoyo del gobierno chino de instalar un radar en la zona de Montecano. (Ver https://primeranoticia.net/comunidad-rechaza-instalacion-de-radar-dentro-de-montecano/). La zona de Montecano en la Península de Paraguaná en el Estado Falcón es de extraordinaria diversidad biológica y ha sido considerada por investigadores, grupos ambientalistas, su comunidad y otras organizaciones y personas como un tesoro viviente que debería ser preservado por su valor ecológico, turístico y educativo. A pesar de ello, desde hace años se conoce de la existencia de diversos proyectos de explotación minera y desarrollo petroquímico cuyo efecto final sería la destrucción de esta importante zona. Hasta este momento no se han concretado estos proyectos por la firme resistencia de la comunidad que se han negado a dejarse comprar por nuevos “espejitos” del desarrollismo depredador.
El 8 de febrero el periódico El Universal nos presentó un importante trabajo de investigación donde se denuncia la presencia de grupos armados irregulares en el Estado Bolívar. A estos grupos se les atribuye estar dedicados a la extracción del coltán. Este mineral de alto valor económico por su uso en la fabricación de componentes tecnológicos, ha atraído muchos intereses, tanto legítimos como ilegítimos. En este caso estos grupos no solo ejercen ilegalmente la minería en el país, sino que hacen tomas de fincas y amenazan a los pobladores y empleados de las fincas obligando a los mismos a abandonar sus tierras (Ver http://www.eluniversal.com/nacional-y-politica/150208/la-guerrilla-tras-el-coltan)
Esta situación es parte de la muy difícil situación ambiental y social presente en la Guayana venezolana donde la delincuencia organizada, grupos irregulares, mineros ilegales y, otros sectores, participan en una especie de acción de “tierra arrasada” para apropiarse de los recursos mineros del país, desplazando y afectando comunidades indígenas y criollas, destruyendo y contaminando ecosistemas y generando graves violaciones a los derechos humanos de los pobladores.
Con mucho menos impacto en los grandes medios de comunicación nacionales, el pasado 10 de febrero el Ejecutivo Nacional autorizó la explotación de carbón en un lote de tierras localizadas en la Sierra de Perijá, específicamente en la Zona Protectora del Embalse del Guasare, con una superficie cercana a las 24 mil hectáreas. (Ver http://noticiasvenezuela.org/2015/02/mpetromin-explorara-y-explotara-de-forma-directa-minas-de-carbon-en-zulia/). Este caso, y según una información difundida a través de redes ambientales y sociales, la organización “Homo et Natura” ha determinado que “desde 1987 se han explotado en la cuenca del Guasare 1.763 hectáreas para extraer carbón. La nueva extensión para extracción sería 13 veces más territorio que lo explotado en casi 30 años. Si eso ocurre estaría gravemente amenazada el agua de Maracaibo” (Puede revisarse la Gaceta Oficial en http://www.gacetaoficialdelarepublicabolivarianadevenezuela.com/descarga/40599.pdf).
Simultáneamente a estas noticias, de la nueva mentalidad de “Bulldozer” o "Godzilla" que impera en ciertos niveles de gobierno, otras nos muestra el deterioro del ambiente y la calidad de vida de las personas en las ciudades. Así, según una noticia reciente, en zonas de Caracas los habitantes pueden pasar hasta 45 días sin recibir agua, contradiciendo los avances publicitados por el Gobierno Nacional en relación con las Metas del Milenio, específicamente con respecto al acceso al agua potable. Por otra parte, aunque no es novedad, parece haber una escalada en el uso de temas ambientales como armas políticas para intentar destruir la gestión de “adversarios”. Esto sin que medie ninguna consideración ética sobre el daño que generan estas acciones sobre la población, en particular la de menores recursos. Esta situación aparece otra vez con la reciente destrucción de camiones compactadores de desechos urbanos pertenecientes a la Alcaldía del Municipio Sucre del Estado Miranda. Otros casos como la destrucción del cerro La Trinidad patrimonio ambiental y cultural del Municipio Mario Briceño Iragorry del estado Aragua no ha tenido cabida en ningún medio ¿Cuántos más estarán ocultos en este momento?
Mientras tanto desde el resto del mundo nos llegan noticias como estas: Las energías alternativas avanzan cada vez más a cubrir una mayor proporción de la demanda de las naciones; En algunos países gobiernos y organizaciones se aprestan a trabajar juntos enfrentar las complejas negociaciones para llegar a acuerdos en la próxima reunión sobre cambio climático en París; Algunos países de América Latina avanzan a través del diálogo democrático hacia enfoques de minería responsable; Algunos países trabajan para coordinar los esfuerzos de toda la sociedad en búsqueda de ciudades sustentables; El gobierno colombiano acaba de lanzar la propuesta de un corredor ecológico que conectaría los Andes, la Amazonía y la costa Atlántica de Suramérica (Sólo por dar unos pocos ejemplos). Mientras tanto no hay la menor información de que exista vida dentro del nuevo Viceministerio de Ecosocialismo Ambiental.
La cuaresma se inicia en conmemoración de la pasión y muerte de Jesús ¿En este caso habrá resurrección? Yo creo que siempre la habrá, es parte de los ciclos de la naturaleza, a la muerte sigue un renacimiento, una primavera, una pascua. Pero a diferencia de la naturaleza, en asuntos humanos, el renacimiento no ocurre en tiempos cíclicos naturales, sino en tiempos de la decisión y acción humana. Habrá un nuevo reverdecer ambiental en Venezuela cuando dejemos de creer en Godzillas y en huevos de Pascua ni soluciones mágicas y comencemos todos juntos a crear el país de la diversidad productiva y responsable.
[Tomado de http://notiambienteve.blogspot.com/2015/02/godzilla-la-cuaresma-y-el-ambiente.html.]
Cuarenta días no es un tiempo para nada largo, pero en ese tiempo muchas cosas pueden aparecer y mostrar los verdaderos rostros de las máscaras con que festejamos el carnaval previo al tiempo de cuaresma.
El 31 de diciembre pasado desapareció el Ministerio del Poder Popular para el Ambiente (MINAMB) y sus funciones fueron asumidas por el nuevo Ministerio de Ecosocialismo, Vivienda y Hábitat, que a su vez incorpora las funciones del antiguo Ministerio del Poder Popular para la Vivienda y Hábitat. Cuando la decisión fue anunciada el año pasado diversos funcionarios y ambientalistas cercanos al gobierno declararon que ahora, bajo una ética ecosocialista, la gestión ambiental del país, finalmente, estaría orientada hacia la protección de nuestro patrimonio ambiental y la eliminación de los oscuros intereses económicos y políticos que han llevado al deterioro acelerado de nuestro ambiente y la explotación depredadora de nuestra riqueza ambiental.
Han pasado sólo un poco más cuarenta días desde que tenemos nuevo ministerio. En este tiempo las señales que están comenzando a aparecer son alarmantes. Da la impresión que está en marcha una renovada ofensiva dirigida a establecer una política de explotación masiva de nuestros recursos naturales en el mejor estilo del extractivismo depredador de períodos que creíamos superados de la historia de Venezuela. Parece que iniciamos unos nuevos "años del bulldozer", como Ocarina Castillo bautizó el período de la dictadura perezjimenista. Quizás para mucha más gente represente un monstruo destructor, quizás a algo parecido a Godzilla. Como muestra de esta situación veamos algunos de las informaciones recientes aparecidas en los medios de comunicación nacionales:
El 2 de febrero pasado el diario regional falconiano Primera Noticia informó que los miembros de la comunidad de San José de Cocodite, localizada en la Península de Paraguaná se oponen a las intenciones de funcionarios militares de la aviación con apoyo del gobierno chino de instalar un radar en la zona de Montecano. (Ver https://primeranoticia.net/comunidad-rechaza-instalacion-de-radar-dentro-de-montecano/). La zona de Montecano en la Península de Paraguaná en el Estado Falcón es de extraordinaria diversidad biológica y ha sido considerada por investigadores, grupos ambientalistas, su comunidad y otras organizaciones y personas como un tesoro viviente que debería ser preservado por su valor ecológico, turístico y educativo. A pesar de ello, desde hace años se conoce de la existencia de diversos proyectos de explotación minera y desarrollo petroquímico cuyo efecto final sería la destrucción de esta importante zona. Hasta este momento no se han concretado estos proyectos por la firme resistencia de la comunidad que se han negado a dejarse comprar por nuevos “espejitos” del desarrollismo depredador.
El 8 de febrero el periódico El Universal nos presentó un importante trabajo de investigación donde se denuncia la presencia de grupos armados irregulares en el Estado Bolívar. A estos grupos se les atribuye estar dedicados a la extracción del coltán. Este mineral de alto valor económico por su uso en la fabricación de componentes tecnológicos, ha atraído muchos intereses, tanto legítimos como ilegítimos. En este caso estos grupos no solo ejercen ilegalmente la minería en el país, sino que hacen tomas de fincas y amenazan a los pobladores y empleados de las fincas obligando a los mismos a abandonar sus tierras (Ver http://www.eluniversal.com/nacional-y-politica/150208/la-guerrilla-tras-el-coltan)
Esta situación es parte de la muy difícil situación ambiental y social presente en la Guayana venezolana donde la delincuencia organizada, grupos irregulares, mineros ilegales y, otros sectores, participan en una especie de acción de “tierra arrasada” para apropiarse de los recursos mineros del país, desplazando y afectando comunidades indígenas y criollas, destruyendo y contaminando ecosistemas y generando graves violaciones a los derechos humanos de los pobladores.
Con mucho menos impacto en los grandes medios de comunicación nacionales, el pasado 10 de febrero el Ejecutivo Nacional autorizó la explotación de carbón en un lote de tierras localizadas en la Sierra de Perijá, específicamente en la Zona Protectora del Embalse del Guasare, con una superficie cercana a las 24 mil hectáreas. (Ver http://noticiasvenezuela.org/2015/02/mpetromin-explorara-y-explotara-de-forma-directa-minas-de-carbon-en-zulia/). Este caso, y según una información difundida a través de redes ambientales y sociales, la organización “Homo et Natura” ha determinado que “desde 1987 se han explotado en la cuenca del Guasare 1.763 hectáreas para extraer carbón. La nueva extensión para extracción sería 13 veces más territorio que lo explotado en casi 30 años. Si eso ocurre estaría gravemente amenazada el agua de Maracaibo” (Puede revisarse la Gaceta Oficial en http://www.gacetaoficialdelarepublicabolivarianadevenezuela.com/descarga/40599.pdf).
Simultáneamente a estas noticias, de la nueva mentalidad de “Bulldozer” o "Godzilla" que impera en ciertos niveles de gobierno, otras nos muestra el deterioro del ambiente y la calidad de vida de las personas en las ciudades. Así, según una noticia reciente, en zonas de Caracas los habitantes pueden pasar hasta 45 días sin recibir agua, contradiciendo los avances publicitados por el Gobierno Nacional en relación con las Metas del Milenio, específicamente con respecto al acceso al agua potable. Por otra parte, aunque no es novedad, parece haber una escalada en el uso de temas ambientales como armas políticas para intentar destruir la gestión de “adversarios”. Esto sin que medie ninguna consideración ética sobre el daño que generan estas acciones sobre la población, en particular la de menores recursos. Esta situación aparece otra vez con la reciente destrucción de camiones compactadores de desechos urbanos pertenecientes a la Alcaldía del Municipio Sucre del Estado Miranda. Otros casos como la destrucción del cerro La Trinidad patrimonio ambiental y cultural del Municipio Mario Briceño Iragorry del estado Aragua no ha tenido cabida en ningún medio ¿Cuántos más estarán ocultos en este momento?
Mientras tanto desde el resto del mundo nos llegan noticias como estas: Las energías alternativas avanzan cada vez más a cubrir una mayor proporción de la demanda de las naciones; En algunos países gobiernos y organizaciones se aprestan a trabajar juntos enfrentar las complejas negociaciones para llegar a acuerdos en la próxima reunión sobre cambio climático en París; Algunos países de América Latina avanzan a través del diálogo democrático hacia enfoques de minería responsable; Algunos países trabajan para coordinar los esfuerzos de toda la sociedad en búsqueda de ciudades sustentables; El gobierno colombiano acaba de lanzar la propuesta de un corredor ecológico que conectaría los Andes, la Amazonía y la costa Atlántica de Suramérica (Sólo por dar unos pocos ejemplos). Mientras tanto no hay la menor información de que exista vida dentro del nuevo Viceministerio de Ecosocialismo Ambiental.
La cuaresma se inicia en conmemoración de la pasión y muerte de Jesús ¿En este caso habrá resurrección? Yo creo que siempre la habrá, es parte de los ciclos de la naturaleza, a la muerte sigue un renacimiento, una primavera, una pascua. Pero a diferencia de la naturaleza, en asuntos humanos, el renacimiento no ocurre en tiempos cíclicos naturales, sino en tiempos de la decisión y acción humana. Habrá un nuevo reverdecer ambiental en Venezuela cuando dejemos de creer en Godzillas y en huevos de Pascua ni soluciones mágicas y comencemos todos juntos a crear el país de la diversidad productiva y responsable.
[Tomado de http://notiambienteve.blogspot.com/2015/02/godzilla-la-cuaresma-y-el-ambiente.html.]
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