Margarita López Maya
Prodavinci.com
Retorna febrero, mes que despierta temores en unos, expectativas en otros. Febrero ha sido en nuestra historia mes de protestas emblemáticas, que eventualmente han desencadenado procesos de cambio político.
El carnaval de febrero de 1928 vio emerger un movimiento estudiantil contra el dictador Juan Vicente Gómez, cuyos líderes convertidos después en dirigentes políticos protagonizaron el Trienio Adeco. En febrero de 1936, la huelga de medios de comunicación y la movilización popular conducida por las autoridades de la Universidad Central y un liderazgo emergente del movimiento estudiantil exigieron del Presidente López Contreras el derecho a la libertad de expresión y otros derechos civiles y políticos. Esa jornada abrió el camino hacia la modernización económica y la democratización política de Venezuela.
En medio de agudas escaseces de bienes básicos y de una incontrolada inflación, en febrero de 1989 estalló el Caracazo. Esta revuelta popular fue antesala del ocaso de la democracia representativa y del ascenso de una nueva élite política liderada por el teniente coronel Hugo Chávez. En febrero de 1992, un fallido golpe de estado liderado por este mismo militar y su Movimiento Bolivariano Revolucionario 200, sumergió al gobierno de Carlos Andrés Pérez en una crisis política de la cual ya no pudo recuperarse. El Presidente fue removido de su cargo en 1993, abriéndose un período de recomposición del sistema político venezolano.
En febrero de 2014, Venezuela una vez más en crisis, volvió a presenciar un movimiento estudiantil en la calle liderando protestas de descontento popular. Convergieron con los estudiantes actores políticos disidentes de las directrices de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), la plataforma de partidos con que las fuerzas opositoras al “socialismo del siglo XXI”, buscan impulsar un cambio político. El mes fue convulsionado y las protestas se volvieron virales, promediando en marzo más de cuarenta diarias, prolongándose hasta mayo, cuando se apagó el fuego. Quedaron como saldos más de cuarenta muertos, decenas de heridos y torturados, miles de ciudadanos, mayoritariamente jóvenes, sometidos a procesos judiciales, decenas de presos. Las pérdidas materiales fueron cuantiosas. El gobierno de Maduro sobrevivió sin abrirse a ninguna negociación, ni modificar su programa político. Sin embargo, la popularidad del Presidente ha venido decayendo desde entonces sostenidamente.
En este ensayo reflexionamos sobre los impactos políticos del “ciclo de protestas” del año pasado. Buscamos, por una parte, evaluar qué tan factible es su repetición y por otra, si es conveniente un año después, que las fuerzas opositoras vuelvan a centrarse en acciones colectivas de calle como principal instrumento para presionar por el cambio político.
1. ¿Puede repetirse un ciclo de protestas como el de 2014?
Siempre resulta riesgoso dar una respuesta inequívoca a esta pregunta. Las revueltas populares o los “ciclos de protesta”, concepto donde mejor encaja el fenómeno del año pasado, son en general impredecibles. Sin embargo, creo que se puede negar esa posibilidad. Argumento por qué.
Cambió el entorno político e institucional.La intensa beligerancia de calle se da cuando convergen varios factores además del malestar socioeconómico. Si bien la crisis económica que hoy padece la sociedad ha empeorado y constituye, sin duda, un sustancioso combustible para alimentar la protesta masiva, no garantiza per se que suceda. Otro ingrediente necesario que también permanece y ha crecido con relación al año pasado, es la existencia de una “conciencia insurgente” o, dicho en palabras de Barrington Moore, de sentimientos de “indignación moral” en sectores significativos de la población. Vale decir, una conciencia que indica que la situación es profundamente injusta y con movilización es posible modificarla. Cuando la religión o la ideología inculcan resignación ante las penalidades e injusticias de la vida, o nos dicen que los males de ahora son sacrificios necesarios en persecución de un paraíso a futuro, en el cielo o la tierra, grupos, comunidades, sociedades permanecen aletargadas. No es ésta la situación de la mayoría de los venezolanos hoy. Al contrario, además de la efervescencia popular que se constata en espacios públicos, las encuestas señalan un creciente y consciente malestar con la situación que se vive y la convergencia de la mayoría en asignarle la principal responsabilidad a Maduro y su gobierno. Protestas que se viven a diario en las colas, saqueos, abucheos, violencia social, indican que existen niveles importantes de indignación moral, base para la desobediencia y la rebeldía. Sin embargo, convocatorias para movilizaciones políticas masivas han arrojado pocos resultados y la posibilidad de una conmoción simultánea a lo largo de las urbes del país como el Caracazo no parece probable. ¿Por qué?
Existen varios factores que inhiben y frenan ahora la acción de calle. El primero es que hay una percepción negativa generalizada sobre los resultados de esfuerzos colectivos anteriores. Como lo señalamos arriba, en 2014 hubo demasiadas muertes, detenciones, vejámenes. Y lo conseguido no satisfizo las expectativas, lo que hace ver el costo de salir a la calle muy alto y con escasos resultados. Las consecuencias de intensas movilizaciones pasadas, como en 2002 y 2004 tampoco estuvieron a la altura de lo esperado por sus participantes.
Por otra parte, se ha reducido lo que se conoce como la “estructura de oportunidades políticas”, es decir, factores externos a los actores que los puedan favorecer. Por ejemplo, las elites civiles chavistas y altos mandos militares se muestran ahora más cohesionadas en torno al Presidente que antes. Sostenido por este apoyo, el gobierno de Maduro viene exhibiendo una cara cada vez más represiva, militarizada y cruel. Las ciudades y carreteras más importantes del país están altamente militarizadas. Hay una clara estrategia de amedrentamiento bajo la política de “Patria Segura”. Se publicitan compras de armas, equipos antimotines, creación de nuevos “comandos” estratégicos, se repite hasta el cansancio lo de la “alianza cívico-militar”. Se hace declarar a altos oficiales impúdicamente su apoyo al madurismo. Se dejan impunes crímenes de grupos armados civiles prochavistas, mientras los castigos a quienes protestan son ejemplarizantes. Señala la ONG que hace seguimiento del sector militar, Control Ciudadano, en su página web, que la reciente resolución 008610 emanada del Ministerio del Poder Popular para la Defensa que regula la conducta de la FANB en las manifestaciones y autoriza en casos extremos el uso de armas de fuego “mortales”, “constituye un reconocimiento de los excesos cometidos por los cuerpos de seguridad durante las protestas del año pasado, pero al mismo tiempo emerge como una amenaza ante el previsible aumento de la conflictividad social en 2015.”
En síntesis, los agravios y demandas que impulsaron la protesta del año pasado permanecen y aún se han profundizado y extendido a una porción cada vez mayor de la sociedad. Sin embargo, el contexto político institucional es más hostil, el gobierno logra mostrarse sin fisuras que lo debiten, y estar más dispuesto a usar los instrumentos de la represión. En estas condiciones, los actores sociales y políticos se enfrentan a un ambiente más complejo que el año pasado para expresar su malestar y desarrollar estrategias de lucha eficientes y de menor costo. Un desafío que debe ser evaluado y estudiado para encontrar las formas más seguras y efectivas.
2. ¿Cómo acertar en las mejores y más seguras formas de protesta?
Constatamos la existencia de un malestar social y político extenso e in crescendo, que requiere estrategias creativas y seguras de expresión para encauzar su energía y que fortalezca sus posibilidades de incidir sobre el actual bloque hegemónico, para que modifiquen sus políticas, o para que surja una opción alternativa que la desplace.
Las protestas de 2014 prendieron por motivaciones concretas y legítimas: inseguridad, escasez, desabastecimiento, represión. Una vez iniciada por el movimiento estudiantil, fueron incorporándose múltiples actores con aspiraciones y demandas muy disímiles, unos protestaban la inseguridad, mientras otros pretendieron la renuncia del Presidente. La excesiva fragmentación de actores y dispersión de demandas, la falta de organización y coordinación entre ellos, debilitó el potencial de la protesta, facilitando su estigmatización por parte del gobierno, y su aprovechamiento por parte de intereses particulares. En las últimas semanas del ciclo la protesta se derivó hacia situaciones cada vez más caóticas, y con aspiraciones temerarias e irreales. La desproporcionada y en varios casos brutal e ilegal represión del gobierno, que se hizo además acompañar sin pudor de grupos civiles armados, sirvió para dejar en la calle a actores radicales con estrategias violentas, ahuyentando a pacíficos y facilitando con ello la criminalización de la protesta, debilitando todo el proceso y contribuyendo a sus magros resultados.
Como aprendizaje debiera quedar claro que no es prudente ahora colocar la movilización de calle como centro de las estrategias de los sectores que están luchando por un cambio en las políticas del Estado-gobierno. Pero ciertamente, tampoco ellas deben ser desechadas o minimizadas por actores políticos opositores, que buscan un camino pacífico, institucional y eficiente para el cambio político y de políticas. La protesta de calle debe complementar las luchas electorales, como un poderoso brazo de concientización política y empoderamiento ciudadano.
Existe la responsabilidad y la obligación de los políticos y de los partidos, que aspiran a cargos de representación este año, de reconocer y acompañar con estrategias de articulación el fragmentario pero enérgico mundo de los actores sociales con sus propias agendas y acciones de carácter más institucional. Urge encontrar espacios para discutir y proponer diseños frescos y novedosos de acción colectiva, así como multiplicar espacios para el intercambio de ideas y propuestas. Acompañar y aportar en la evaluación en torno a la idoneidad de ciertas modalidades de desobediencia civil ante un Estado cada vez más intolerante, autoritario, represor. Y persuadir de la prudencia a la hora de poner sobre la mesa metas que la protesta de calle no puede alcanzar. El uso de la calle para forzar una renuncia del Presidente, o para incitar a su derrocamiento, como han sido las aspiraciones de algunos actores en estos tres lustros de la era chavista, han terminado no sólo siendo derrotados, sino produciendo el efecto inverso al buscado, fortaleciendo al mandatario al presentarse como víctima de intereses antidemocráticos, minoritarios y/o mezquinos.
Nada fácil es la tarea de que converjan actores políticos y sociales en objetivos y acciones, por la tradicional desconfianza mutua entre los movimientistas y los políticos. La construcción de vasos comunicantes entre ambos pasan por el desarrollo de capacidades en sus dirigentes y miembros para trascender intereses particulares, identitarios o de protagonismo político, enfocándose en lo que es el bien común para todos como nación: la construcción de una institucionalidad que garantice la igualdad política en la diversidad y la diferencia, mediante el respeto a los derechos civiles y políticos propios de la democracia.
Ante los insuficientes resultados de las acciones callejeras del 2014, no pareciera haber duda en que las condiciones sociopolíticas privilegian ahora la estrategia electoral como el recurso más eficiente para canalizar el descontento expresando de manera transparente y fuerte la voluntad popular de desandar el camino autoritario y patrimonialista en curso.
Para sintetizar, la movilización popular es importante porque crea conciencia política, solidaridades, identidades e impulsa el empoderamiento de los ciudadanos. Pero la fuerte deriva represiva del gobierno y las constantes fallas de la movilización en los años recientes debe convencer a los fans de la política de la calle de la improcedencia en los actuales momentos de colocarla en el centro de las estrategias políticas. No se trata de desecharla sino de ponerla al servicio de un instrumento más fuerte, contundente: el sufragio universal, directo y secreto. Ha sido un mecanismo irrebatible para salir de férreas dictaduras, como sucedió en la Uruguay de 1980 y en la Chile de 1988.
Para que la estrategia electoral sea exitosa, debe contar no sólo con el soporte de la calle, sino con partidos políticos fuertes, responsables, con coraje. Un gran desafío para los actuales partidos de oposición y para la MUD, que hasta la fecha se exhiben débiles y fragmentados por pleitos internos, falta de preparación de muchos dirigentes, y centrados la mayor parte del tiempo en reaccionar a las declaraciones y acciones cada vez más surrealistas de Maduro y los chavistas en todos las instancias de poder. Sólo superando estas fallas comenzaremos los venezolanos a ver con más claridad un futuro alternativo.
jueves, 12 de febrero de 2015
Debate: De Febrero 2014 a Febrero 2015: ¿cómo politizar lo social?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Ser gobernado es...
Charla: El Anarquismo en América Latina
Seguidores
Etiquetas
@kRata (comic)
`Sabino Romero
10deLuluncoto
18 años El Libertario
1º de Mayo
27 de febrero
4 de febrero
Aana Wainjirawa
abajo los muros de las prisiones
Abdicación del rey de España
abolicionismo
Aborto
abstencion
Abstención
abstención electoral
abuso militar en Venezuela
abuso policial
abuso sexual niños
Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat
acampada
Acampadas
acción directa anarquista
Acción Directa Autogestiva
Accion directa no violenta
Acción Ecológica
Acción Libertaria
actividades
activismo
actualidad del anarquismo
Acuerdo Venezuela China
adecos chavistas
agresiones en Venezuela
agresiones a sindicalistas en Venezuela
agroecología
Agustín García Calvo
Alan Furth
Alan Moore
Albert Camus
Alberto Acosta
Alcedo Mora
Alejandro Álvarez
Alentuy
Alexander Luzardo
Alfonso "el Set@"
Alfredo Bonanno
Alfredo Vallota
Alí Moshiri
Alí Primera
Alí Rodríguez Araque
alternativa
Alternativa Antimilitarista
Alto costo de la vida
Alvaro García Linera
Amador Fernández-Savater
América Latina
Américo Alejandro Balbuena
Aministía Internacional
Amnistía Internacional
Amnistía Internacional Venezuela
Amor
amor libre
Amor y Rabia
análisis
análisis anarquista sobre Venezuela
análisis asamblea nacional
análisis conflicto con Colombia
análisis de izquierda Venezuela
análisis de la revolución bolivariana
análisis económico
análisis reformas en Cuba
análisis sobre Venezuela
anarchico
anarchism
anarchism kurdistan
anarchism venezuela
anarcofeminismo
anarcopunk venezuela
anarquismo a la venezolana
anarquismo básico
anarquismo caracas
Anarquismo en América Latina
anarquismo en Argentina
anarquismo en barquisimeto
anarquismo en Francia
Anarquismo en México
anarquismo en Perú
anarquismo en rusia
anarquismo en Uruguay
Anarquismo en Venezuela
Anarquismo es movimiento
anarquismo hoy
anarquismo ilegalista
Anarquismo social
anarquismo suiza
anarquismo venezuela
anarquismo vs. Estado
anarquismo y cárceles
anarquismo y comunicación
anarquismo y derecho
anarquismo y ecología
anarquismo y educación
anarquismo y literatura
anarquismo y luchas sociales
anarquismo y marxismo
anarquismo y nacionalismo
anarquismo y planificación urbana
Anarquismo y política
Anarquismo y Postestructuralismo
anarquismo y religión
anarquismo y violencia
anarquismo zulia
anarquistas
anarquistas caracas
Anarquistas contra el muro
anarquistas de Alemania
anarquistas de Brasil
anarquistas de Chile
anarquistas de Cuba
anarquistas de México
Anarquistas de Temuco
anarquistas de Turquía
anarquistas en Bolivia
anarquistas en Colombia
anarquistas en Costa Rica
anarquistas en Cuba
anarquistas en El Salvador
anarquistas en Paraguay
anarquistas en Venezuela
anarquistas presos
anarquistas solidarios con los yukpa
anarquistas ucv
anarquistas y prisiones
Andreas Speck
Ángel Cappelletti
anonymous venezuela
antiimperialismo
antimilitarismo
antimilitarismo anarquista
Antonio Ledezma
Antonio Pasquali
Antonio Serrano
antropología
Antulio Rosales
Anzoátegui
apagones
apoyo a El Libertario
apoyo internacional al chavismo
apoyo internacional al madurismo
APPO
Archivo Histórico del Anarquismo en Venezuela
armamentismo
Armando Chaguaceda
Armando Guerra
Armando Investiga
Armando la Resistencia
arte callejero
arte y anarquismo
artistas
asesinato de estudiantes
asesinatos de manifestantes
Asier Guridi
Asilo y refugio
ataques contra defensores de derechos humanos
ataques contra defensores de derechos humanos en Venezuela
ataques contra el movimiento anarquista
ataques contra el movimiento popular en Venezuela
ataques libertad de expresión
autodefensa
autogestion
autogestión
Autonomía
autonomía de los movimientos sociales
autonomía universitaria
autoritarismo burocratico en Cuba
Barquisimeto
Bernhard Heidbreder
biblioteca anarquista
bicentenario bakunin
bicicletas
biciescuela urbana
bienes comunes
brutalidad policial
Buenaventura Durruti
Buenos Aires
calentamiento global
Cambiar el mundo sin tomar el poder
Cambio Climático
cambio social
Campaña contra la Criminalización del Anarquismo
capitalismo y medio ambiente
caracas
Carlos Crespo
Carlos Crespo Flores
Carmen García Guadilla
Casa de la Mujer "Juana la Avanzadora" de Maracay
Casa de la Mujer Juana la Avanzadora de Maracay
Centro de Derechos Humanos UCAB
chavismo y religiosidad popular
chile
ciberactivismo
ciclismo urbano
ciclo guerrilla urbana
ciencia y tecnología en Venezuela
Civetchi
CNT
Coalicion Anarquista y Libertaria de Porto Alegre
Coalición Venezolana de Organizaciones LGBTI
Colombia
comercio de armas
comic
comics
comida vegetariana
Comitê Popular da Copa 2014
Comites de Defensa de la Revolución
compra de armas
concretera caracas
concretera de chuao
Concretera la carlota
conflicto universitario
conflicto yukpa
consecuencias ambientales explotación petrolera en Venezuela
contaminación ambiental
contaminación PDVSA
Cooperativismo
cooptación de movimientos sociales
cooptación medios alternativos Venezuela
CORPOELEC
Correo A
coyuntura mexicana 2012
coyuntura venezolana 2010
coyuntura venezolana 2012
coyuntura venezolana 2013
coyuntura venezolana 2014
coyuntura venezolana 2015
coyuntura venezolana 2016
criminalización de la protesta en Colombia
criminalización de la protesta en Venezuela
Criminalización de los pueblos indígenas
crisis agropecuaria en Venezuela
crisis económica en Venezuela
crisis economica venezuela
crítica anarquista al marxismo
crítica de izquierda al chavismo
críticas de izquierda al madurismo
críticas revolucionarias a Rafael Ramírez
Cuba Libertaria
Cuba Libertaria 22
Daniel Ortega
Daniel Pinos
deforestación
delimitación de tierras indígenas
demarcación de territorios indígenas
demarcación de tierras en Venezuela
deporte y anarquia
deporte y capitalismo
derecho a la manifestación
derecho a la protesta
desabastecimiento
desaparecidos en Argentina
desaparecidos en México
desaparecidos en Venezuela
desarrollo científico-tecnológico
desencanto en el chavismo
despidos injustificados
detenciones
difusión anarquista
Douglas Bravo
ecologismo
ecologismo en Venezuela
economía
educación en Venezuela
Ejército Venezolano
Eliseo Reclus
Emma Goldman
endeudamiento
Enfermedad Hugo Chávez
equidad de género en Venezuela
Erick Benítez
Escritos de Domingo Alberto Rangel
Espacio Público
Estado y corrupción en Venezuela
Estado y economía en Venezuela
Esteban Emilio Mosonyi
ética y práctica médica
Europa
Eva Golinger
Evo Morales
extractivismo
EZLN
falso socialismo
Fanzine Exilio Interior
FARC
fascismo
Federación Anarquista Centroamericana y Caribeña
Federación Anarquista Centroamericana y del Caribe
Federación Anarquista de México
Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH)
Felipe Pérez Martí
Feria del libro anarquista
Feria del Libro Independiente y Autogestionario
Ferrominera
Ferrominera Orinoco
FIFA
Filosofía
Filosofía en la Ciudad
Francisco Flaco Prada
Frente Clasista Argimiro Gabaldón
futbol brasil
Gadafi
Galsic
Género
Genocidio
GLBIT
Global Voices
globalizacion en Venezuela
golpe de Estado en Venezuela
Grupo de Estudio y Trabajo Jesús Alberto Márquez Finol
Guardia Nacional Bolivariana
Guardianas de Chávez
Gustavo Godoy
Gustavo Rodríguez
hacktivismo
Heinz Dieterich
Henrique Capriles
hiperinflación
Historia de Venezuela
historia del anarquismo
homicidios
Homofobia
Humano Derecho
Humberto Decarli
Humberto Márquez
Humor
ilustraciones
imágen El Libertario
indigenas ecuador
indígenas en Argentina
indígenas en Bolivia
indígenas en Brasil
indígenas en México
indígenas en Perú
indigenas en venezuela
indígenas en Venezuela
indígenas presos en Venezuela
Indígenas Venezuela
indìgenas y revolución bolivariana
individualismo y anarquismo
industria forestal en Chile
industria petrolera
inflación en Venezuela
informática libertaria
Informe situación indígenas en Venezuela
Inseguridad Ciudadana en Venezuela
Instituto de Prensa y Sociedad Venezuela
Irak
Iris Varela
Isbel Díaz Torres
Israel
izquierda antiautoritaria en Cuba
izquierda antichavista
izquierda en Venezuela
James C. Scott
Javier Gárate
John Holloway
Jorell Meléndez
Jorge Videla
jornadas de diversidad sexual
Jornadas Magonistas
Jose Manuel Delmoral
Jose María Korta
José María Korta
José Quintero Weir
José Rafael López Padrino
Juan Carlos La Rosa
la Justicia y los Derechos Humanos
Laura Vicente
LEEME CARACAS
legado del chavismo
Lexys Rendón
Ley Antiterrorista
Liber Forti
Líber Forti
liberacion animal
liberación animal
liberación humana
libertad a los presos anarquistas
libertad Bernhard Heidbreder
libertad de expresión
libertad de expresión en Venezuela
libertad para detenidos en Lulea
los Salarios y los Sindicatos
lucha indígena en Colombia
lucha indígena en Venezuela
lucha revolucionaria
lucha socio-ambiental
luchas ambientales Venezuela
luchas de los pueblos indígenas
luchas de los trabajadores
luchas de los trabajadores Venezuela
luchas de mujeres
luchas estudiantiles
luchas indígenas en Venezuela
luchas obreras
luchas populares en Venezuela
luciano pitronello
Luis Carlos Díaz
Luis Fuenmayor Toro
Luis Rafael Escobar Ugas
Luis Reyes Reyes
Madres de Plaza de Mayo
Madrid
madurismo
maestros
manifestaciones
manifestaciones en Venezuela
manipulación mediática
manipulación religiosa
Manuales
Manuel Castells
Marc Saint-Upéry
Marcela Masperó
Marea Socialista
María Esperanza Hermida
Mario Antonio López
mario gonzalez
masa crítica
Masacre de Cantaura
Masacre de El Amparo
Masacre de Haximú
Masacre de Loma de León
Masacre de Monte Oscuro
masacre de San Vicente
Masacre de Uribana
medio ambiente
medios comunitarios y alternativos de Venezuela
medios de transporte alternativos
megaminería
Mercosur
Mérida
Mijaíl Martínez
minería
mineria en Venezuela
minería en Venezuela
Misiones Sociales
MOC
movilizacion en la planta
muerte de neonatos en Venezuela
mujeres anarquistas
Mujeres Libres
Mundial de Fútbol 2014
narcotráfico
neoliberalismo
Nicaragua
nicolas maduro
Nicolás Maduro
Niñas y Adolescentes
no a la concretera
no a la extradicion de Bernhard Heidbreder
no a las corridas de toros
Nu-Sol
objeción de conciencia
Observatorio Venezolano de Conflictividad Social
Occupy Wall Street
Octavio Alberola
organizacion nelson garrido
Organización Nelson Garrido
Origen de las Fuerzas Armadas en Venezuela
Orlando Chirino
Pablo Hernández Parra
Paquete económico
paramilitarismo
paro universitario
Parque Verde La Carlota
patriarcado
patriotismo
Pedro Pablo Peñaloza
Pelao Carvallo
pelea de almohadas
periódico anarquista
Periódico Apoyo Mutuo
periodico Bandera Negra
periódico CNT
Periódico El Amanecer
Periódico El Libertario
periódicos
petróleo venezolano
Picnic urbano
poder y política en Latinoamérica
poder y política en Venezuela
poesía libertaria
polarización en Venezuela
Policía Nacional Bolivariana
policías corruptos en Venezuela
práctica anarquista
prensa anarquista
preso anarquista
presos anarquistas
presos políticos en Venezuela
prision venezuela
prisiones en venezuela
proceso bolivariano
producción agrícola
protesta creativa
protesta pacífica
protestas contra el Mundial 2014
protestas en venezuela
proyecto de reforma de la Ley de Conscripción y Alistamiento Militar
pueblos originarios
pugnas internas del chavismo
Punk Latinoamericano
punk veneziuela
Quiteria Franco
Rafael Ramírez
Rafael Uzcátegui
Raisa Urribarri
Ramón Álvarez
Ramón Carrizales
Ramón Rodríguez Chacín
Raúl Zibechi
rebelion en venezuela
recursos
Red Latinoamericana Antimilitarista
red Observatorio Crítico
Red por los Derechos Humanos de Niños
Red Protagónica Observatorio Crítico (OC) de la Revolución Cubana
Regeneración Radio
relaciones Cuba-EE.UU.
relaciones de Venezuela con China
relaciones de Venezuela con Colombia
relaciones de Venezuela con Cuba
relaciones de Venezuela con U$A
relaciones entre la banca y chávez
represión
represión antianarquista
represión en Colombia
Represión en Cuba
represion en Venezuela
represión en Venezuela
represión policial
represion policial en Venezuela
Repsol YPF
resistencia indígena
resistencia venezuela
revista AL MARGEN
revolución bolivariana
Revolución ciudadana
robert serra
Roberto Yépez
Rodolfo Montes de Oca
Rodolfo Rico
Roger Cordero Lara
Rubén González
Rubèn González
Rusia
Sacudón
salario en venezuela
salario mínimo en Venezuela
San Cristóbal
sanciones
sancocho
Santiago de Chile
secuestro
seguridad industrial
semana pro presos anarquistas 2014
Servicio Militar Obligatorio
sexismo
sexualidad libre
sicariato
Sidor
Sierra de Perijá
Simón Rodríguez Porras
sindicalismo
situación agraria latinoamericana
situación de la salud
situación de los trabajadores en Venezuela
situación del periodismo en Venezuela
situación del sindicalismo en Argentina
situación del sindicalismo en Venezuela
situación político-social en Brasil
situación político-social en la península ibérica
situación político-social mexicana
situación venezolana
situation in Venezuela 2014
soberanía alimentaria en Venezuela
Soberanía energética bolivariana
Sociedad Homo et Natura
Sociedad Homoetnatura
Sofía Comuniello
Sofía Esteves
software libre
solidaridad con Cuba
Subcomandante Marcos
Taller Libertario Alfredo López
Tamoa Calzadilla
Tarek William Saab
tercerización en Venezuela
terrorismo
terrorismo cotidiano
terrorismo de Estado en Colombia
Testimonio represión
Testimonios de la revolución cubana
Todo por Hacer
toma yukpa del TSJ
Tomás Ibáñez
torturas en Venezuela
totalitarismo
Trabajadores de la Chrysler
trabajadores del Estado
trabajadores en Argentina
Transexuales
Transfobia
Transformando información en acción
transición
transnacionales chinas
Transparencia Venezuela
Transportes Camila
Trasnacionales
Tribunal Supremo de Justicia
turquia
Turquía
tweets anarquistas
Twitter
UBV
UCV
ULA
UNETE
UNEY
universidad central de venezuela
Uribana
Uruguay
utopía
Valles del Tuy
Vaticano
vegetarianismo
Venevisión
venezuela
Venezuela bolivariana
Venezuela protests in February 2014
Víctor Muñoz
vidas anarquistas
viento sin fronteras
vigilia frente al TSJ
violaciones a los derechos humanos
violencia contra la mujer
violencia contra niños
Vivienda
Vladimir Aguilar
Williams Sanguino
Wladimir Pérez
Yaracuy
Yendri Sánchez
Zaida García
Zapatistas
Zara
zona temporalmente autónoma
Zulia
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nos interesa el debate, la confrontación de ideas y el disenso. Pero si tu comentario es sólo para descalificaciones sin argumentos, o mentiras falaces, no será publicado. Hay muchos sitios del gobierno venezolano donde gustosa y rápidamente publican ese tipo de comunicaciones.