Lucía
Volten
Creyendo ser libre y rebelde, la mayoría
sirva asiduamente a amos indignos.
J. M. Briceño
Guerrero
Ha
muerto la noche del 31 de octubre José Manuel Briceño Guerrero, autor de uno de
los más esclarecedores estudios acerca de la laberíntica identidad venezolana.
Animada y conmovida por la partida de este gran autor, quisiera hacer una
reflexión acerca de la imaginería característica de la revolución bolivariana a
la luz del cuádruple camino.
En
el capítulo 30 de El laberinto de los tres minotauros, Briceño desarrolla con
satírica agudeza el camino cuádruple de la constitución del venezolano:
rebeldía, sumisión, astucia y retorno al país natal. El primer camino, la
rebeldía, es otorgado por la raza: en tanto indio, negro y zambo la
predisposición a la revuelta violenta, más que naturaleza es reacción frente a la opresión. El segundo
camino, la sumisión, demuestra que en ocasiones el buen esclavo agradece su
condición porque le otorga un lugar en el mundo: Quién acepta amo y señor
afirma su existencia (…) garantiza su identidad cultural y salvaguarda los
canales de su creatividad. El tercer
camino, la astucia, relata a capacidad de asimilar la cultura occidental y de
apropiársela, transformándola a necesidad sin destruirla. El cuarto camino es
el retorno al país natal: es la nostalgia al paraíso perdido en la conquista,
nostalgia que no es perceptible más que por el ojo del mestizado, occidentalizado.
Son estas pues, las ideas que nos iluminarán el análisis de algunos trabajos
gráficos del llamado Ejército Comunicacional de Liberación, o ECL.
En
principio quisiera aclarar cuál es el oficio del llamado ECL: se autodenominan ejército
y puñado de jóvenes armados con armas de papel. La alusión militarista
no es casual: deriva de la herencia colonial de una corroída esclavitud que
resultó, luego del 4F, en la subordinación a una figura que no es más que una
caricatura del buen amo: aquel que proporciona seguridad al afirmar,
mediante su existencia paternal, la identidad de los subordinados.
El
personaje de Chávez se puede analizar perfectamente, al igual que la imaginería
creada por el ECL, a la luz del llamado cuádruple camino1desarrollado por
Briceño Guerrero en El
laberinto de los tres minotauros: en su discurso se encuentra intrínseca la esperanza
del retorno al país natal con políticas y reivindicaciones indigenistas.
También, en su constitución coexiste la imagen del zambo agitador y los arquetipos
occidentales del personaje marcial y del dirigente político. Chávez representa
un rico ejemplo para nuestro análisis, sin embargo, no nos detendremos
demasiado porque nos interesa en tanto y cuanto es el buen amo de los
sumisos integrantes del ECL (y de muchos otros).
El ECL
establece sus líneas de acción en agitación, formación y sustentabilidad.
Estos tres principios son perfectamente asociables con el camino cuádruple:
la agitación como rebeldía, la formación como herencia de la estructura
europea: fundada en el conocimiento de verdades racionales, y la
sustentabilidad como la vuelta a los orígenes: el viaje es hacia la tierra,
de ella salimos, de ella estamos hechos. El último camino lo reclama Hugo
Chávez con la sumisión, pues es a éste a quién dedican gran parte de su
creación: en la promoción y divulgación de su proyecto. Hasta cierto
punto es una sumisión inconsciente, creen luchar por una independencia, por un
cambio y no hacen más que atornillar el status quo de un gobierno
conservador y ser instrumentos del poder opresor, arrollador y omnipotente.
Dice Briceño: Creyendo ser libre y rebelde, la mayoría sirva asiduamente a
amos indignos.
A continuación expondré ejemplos del manejo de la
imagen del ECL a la luz del esclarecedor capítulo Discurso Salvaje de
Briceño. Me permito la libertad de divagar un poco en el mensaje contradictorio
que aqueja a estas imágenes, ya que es la contradicción el principio intrínseco
en el cuádruple camino.
Negra pero no esclava: La Habana, Cuba 2012. La
imagen nos presenta una mujer altiva con la cara roja y el cabello compuesto
por cadenas. Evidentemente responde al camino primero que refiere a la
naturaleza rebelde de los indios, negros y zambos. Es una declaración de principios
y una amenaza latente: no volveremos ser sumisas del amo blanco ¿Es esta
una declaración pertinente en pleno siglo XXI, a más de un siglo de la
abolición de la esclavitud en Cuba? ¿es ésta una declaración pertinente en
pleno siglo XXI, cuando la marca indiscutible del ser latinoamericano es la
mezcla racial? Este tipo de declaraciones anacrónicas están presentes en toda
la imaginería del ECL, pienso que podría ser una estrategia de desviación de la
atención del verdadero y actual opresor para mitigar el violento alzamiento, o
la revuelta armada que es inherente a una porción de nuestra constitución
cultural.
La
cara de la mujer es roja porque hace referencia al color utilizado por todos
los movimientos comunistas en reverencia a la bandera de la desaparecida Unión
Soviética. Nos parece de vital importancia, porque de no utilizarse ese color,
el stencil podría interpretarse como
subversivo al gobierno totalitario de los Castro y ocasionar una terrible
e indeseada confusión para el ECL. Para el ejército es importante
mantener ciertos símbolos o links que hagan directa e inequívoca la
lectura del mensaje, por eso se utilizan recurrentemente puños alzados, color rojo,
estrellas de cinco puntas, la hoz y el martillo, banderas ondeantes, entre
otras. Paradójicamente, tanto la técnica del stencil como la estética de la
pinta corresponden a un estilo más urbano y contemporáneo, heredado del
graffiti que se fundó en los Estados Unidos en la década los 60.
La muerte no puede
tocarte, estás por encima del tiempo: Bellas Artes, Caracas 2013. La
imagen nos presenta un Chávez vestido de militar sostenido por una multitud como
una estrella de rock, el puño alzado de Bolívar simbolizando la aprobación del
libertador al proyecto comunista, un verso poético que evoca la inmortalidad
del personaje y un sol resplandeciente como metáfora de su ascensión al cielo.
Esta imagen es particularmente rica en alusiones, pero nos interesa más la
manera de representar al amo indigno: un tercio de héroe militar, otro estrella
de pop y otro de figura religiosa. No es más que uno de los placebos cancerígenos
llamado dirigente político, jefe revolucionario, gerente, comisario (…)[1]
sustituto indigno en añoranza del buen
amo, hecho evidente en el quehacer político y en el venezolano, al
relacionarnos de manera afectiva con el poder y los funcionarios. El mural congrega
todos los poderes hegemónicos presentes en nuestra cultura: el militar, el
religioso y la cultura pop. Así, los agotadores intentos del ECL por parecer insurgentes
y rebeldes los hacen ahogarse en la orilla.
India con mapa: La
Habana, Cuba 2012. Esta imagen podría corresponder al camino del retorno al
país natal. En la imagen podemos ver una mujer indígena y su cabello formando
el mapa geográfico de Venezuela y el de la isla de Cuba. De fondo, un entramado
inspirado en la cestería, práctica común en los pueblos nativos
latinoamericanos. Pienso que trata de decirnos que en condición de nativos los
venezolanos y los cubanos somos los mismos, es un argumento que se adapta
perfectamente al cuarto camino: Emprendo el retorno montado en canciones,
cabalgando estudios científicos, manejando proyectos políticos[2].
La imagen pretende unir dos naciones por lo nativo, en apariencia: dos naciones
que no serían naciones sin la intervención de los ideales republicanos
heredados de la Revolución Francesa, dos países en unión por su afinidad en los
proyectos ideológicos y políticos heredados de otras latitudes. Es una vuelta a
lo nativo pero con la asimilación de principios ajenos. Es un deseo de unión
utópica, las ansias y el trabajo por retomar un rumbo perdido. Así, las
herramientas, la estética y el modo de representación son asimilados: pintura
en aerosol, moldes de acrílico e imitación a las piezas de artistas urbanos
como el inglés Banksy, el francés Blek le Rat o el newyorkino John Fekner. Sin
embargo, vale acotar una diferencia fundamental del ECL con estos activistas
del antipoder clandestino: el ECL es uno de los principales colectivos encargados
de proporcionar el servicio de diseño gráfico a los entes gubernamentales del
chavismo, no es clandestino, no es libertario, es una herramienta más del
poder.
Así,
la imaginería realizada por el ECL podría llamarse la estética lave-y-listo
de la Revolupop. No es más que ideología ready to wear, un
paquete de imaginería evocadora, no contextualizada ni construida en un
discurso coherente. Revolupop porque busca únicamente promocionarse como
producto de compra y venta, como objeto deseable que se obtiene solamente con
un voto. Es la política tradicional y conservadora disfrazada de vanguardia
para los incautos o adolescentes.
El camino cuádruple está tan
presente en los productos generados por el ECL como en nuestra particular
concepción de política. Por esa razón es un colectivo que ha tenidorelativo
éxito, han sabido elaborar en conjunto con la maquinaria goebbeliana del
chavismo, imágenes en consonancia con la naturaleza del venezolano.
Bibliografía
1.
Briceño Guerrero, J. M. (2007) El laberinto de los tres
minotauros. Monte Ávila editores. Venezuela.
3.
Ejército comunicacional de liberación (2011) Mural y Luces.
MINCI. Venezuela
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