Daniel Di Negri
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Nota previa del autor: Saludos herman@s de Idea, les envio este texto como un humilde aporte a la memoria sobre los felices sucesos relacionados con la vindicación de Antonio Ramon Ramon el 14 de Diciembre de 1914, con el asesino General Roberto Silva Renard culpable directo de la masacre de la escuela Santa María de Iquique (1907) . Esperamos poder realizar una buena conmemoración ... en el lugar y hora de los hechos. Cualquier tipo de palabras agradecemos contactarla por aca. Se agradece su difusion y aviso sobre la utilizacion por ahi.... siempre es bueno saber por donde andan las letras. Un Abrazo y salud herman@s.
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Escribir -y compilar- un texto en homenaje a Antonio Ramón Ramón (1879-1924), a su heroica gesta vindicadora por los ametrallados y rematados huelguistas de la escuela Santa María de Iquique, entre los cuales se hallaba su hermano Manuel Vaca, es una necesidad histórica que el pensamiento ácrata de la región chilena debe solucionar... porque el pensamiento ácrata ha vuelto a caminar en las calles y plazas del continente latinoamericano. La protesta social ha regresado al corazón del oprimido en estrecho y eterno abrazo. Cada día nuevas generaciones, en búsqueda de mayor conocimiento, recorren todas las páginas que contagien el pensamiento que nace en la lucha por la emancipación, toman conocimiento sobre los métodos de lucha de anteriores generaciones...
A más de 100 años de la masacre de Iquique y a punto de conmemorarse los 100 desde la gesta de Ramón, el anarquismo -en la región chilena- es fuertemente criminalizado con "bombas" dudosas y montajes mediáticos al por mayor. Es el enemigo interno desde el año 2004 -oficialmente- y se ha creado una burda manipulación de la sociedad sobre hechos que el pensamiento ácrata teoriza y practica algunas poquísimas veces: elproblema de la autodefensa y su utilización como herramienta en la lucha por la liberación.
Es justo reconocer que en la historia de la región chilena muy pocos hermanos de idea han practicado esta metodología de acción, cuando ha sido utilizada, han sido sinónimo de apoyo y solidaridad. Cuando realmente "un anarquista" actúa, lo ha hecho con un buen análisis de la sociedad en la que vive y golpea donde "duele". Tal es la historia que analizamos y homenajeamos en este texto, la de Antonio Ramón Ramón (el vengador de la escuela Santa María).
Podríamos hablar de muchísimos textos que han tratado sobre la masacre del 21 de Diciembre de 1907... Hace poco hubo una "fiebre" de estas publicaciones y muchos datos fueron recopilados desde los archivos del ministerio del interior, descendientes de sobrevivientes, testimonios desconocidos, etc., lo que ha permitido tener un conocimiento más detallado sobre los sucesos y su desarrollo. Muchos de estos textos estaban escritos bajo la "pluma marxista" e interpretaban la situación desde ángulos contrarios y erróneos. No se les podía pedir a los pampinos -102 años después- que tuvieran "un partido de defensa" que en la práctica no hubiera servido de nada debido a la cobardía de sus propios dirigentes -cosa demostrada en 1973- o que no practicaran la autogestión obrera haciendo producir ellos las industrias, porque en ese tiempo las industrias casi no existían en esta región y esas "posibilidades" de lucha no habían sido desarrolladas ni en la teoría ni en la acción en el pensamiento del huelguista chileno de 1907. El pensamiento Marxista era minoritario en comparación con el Anarquismo y se reducía a sectas de pocas personas que no participaban cotidianamente en acciones, sino que discurseaban y escribían fardos de páginas “importantes” sobre lo que se debía hacer, sin estar ellos ahí, "donde las papas queman".
El pensamiento ácrata chileno no ha desarrollado -hasta el momento- una "visión antiautoritaria de la historia" y ese es un error que debemos solucionar entre todos. El pensamiento autoritario ha copado, redireccionado y silenciado el verdadero desarrollo de la protesta en la historia de la región Chilena para usufructuar de poderes patéticos en determinada administración estatal, para justificar que "solo ellos" han estado presentes y que los anarquistas siempre han sido "los malos y violentos", "los acelerados y viscerales", los "terroristas pone-bombas", "los no científicos y utópicos". Es hora de poner fin a este tipo de discurso desarrollando NOSOTROS COMO ÁCRATAS un discurso propio ajustado a nuestra realidad, difundido profusamente y practicado según nuestras posibilidades reales de hacer las cosas irreversibles.
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Nota previa del autor: Saludos herman@s de Idea, les envio este texto como un humilde aporte a la memoria sobre los felices sucesos relacionados con la vindicación de Antonio Ramon Ramon el 14 de Diciembre de 1914, con el asesino General Roberto Silva Renard culpable directo de la masacre de la escuela Santa María de Iquique (1907) . Esperamos poder realizar una buena conmemoración ... en el lugar y hora de los hechos. Cualquier tipo de palabras agradecemos contactarla por aca. Se agradece su difusion y aviso sobre la utilizacion por ahi.... siempre es bueno saber por donde andan las letras. Un Abrazo y salud herman@s.
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Escribir -y compilar- un texto en homenaje a Antonio Ramón Ramón (1879-1924), a su heroica gesta vindicadora por los ametrallados y rematados huelguistas de la escuela Santa María de Iquique, entre los cuales se hallaba su hermano Manuel Vaca, es una necesidad histórica que el pensamiento ácrata de la región chilena debe solucionar... porque el pensamiento ácrata ha vuelto a caminar en las calles y plazas del continente latinoamericano. La protesta social ha regresado al corazón del oprimido en estrecho y eterno abrazo. Cada día nuevas generaciones, en búsqueda de mayor conocimiento, recorren todas las páginas que contagien el pensamiento que nace en la lucha por la emancipación, toman conocimiento sobre los métodos de lucha de anteriores generaciones...
A más de 100 años de la masacre de Iquique y a punto de conmemorarse los 100 desde la gesta de Ramón, el anarquismo -en la región chilena- es fuertemente criminalizado con "bombas" dudosas y montajes mediáticos al por mayor. Es el enemigo interno desde el año 2004 -oficialmente- y se ha creado una burda manipulación de la sociedad sobre hechos que el pensamiento ácrata teoriza y practica algunas poquísimas veces: elproblema de la autodefensa y su utilización como herramienta en la lucha por la liberación.
Es justo reconocer que en la historia de la región chilena muy pocos hermanos de idea han practicado esta metodología de acción, cuando ha sido utilizada, han sido sinónimo de apoyo y solidaridad. Cuando realmente "un anarquista" actúa, lo ha hecho con un buen análisis de la sociedad en la que vive y golpea donde "duele". Tal es la historia que analizamos y homenajeamos en este texto, la de Antonio Ramón Ramón (el vengador de la escuela Santa María).
Podríamos hablar de muchísimos textos que han tratado sobre la masacre del 21 de Diciembre de 1907... Hace poco hubo una "fiebre" de estas publicaciones y muchos datos fueron recopilados desde los archivos del ministerio del interior, descendientes de sobrevivientes, testimonios desconocidos, etc., lo que ha permitido tener un conocimiento más detallado sobre los sucesos y su desarrollo. Muchos de estos textos estaban escritos bajo la "pluma marxista" e interpretaban la situación desde ángulos contrarios y erróneos. No se les podía pedir a los pampinos -102 años después- que tuvieran "un partido de defensa" que en la práctica no hubiera servido de nada debido a la cobardía de sus propios dirigentes -cosa demostrada en 1973- o que no practicaran la autogestión obrera haciendo producir ellos las industrias, porque en ese tiempo las industrias casi no existían en esta región y esas "posibilidades" de lucha no habían sido desarrolladas ni en la teoría ni en la acción en el pensamiento del huelguista chileno de 1907. El pensamiento Marxista era minoritario en comparación con el Anarquismo y se reducía a sectas de pocas personas que no participaban cotidianamente en acciones, sino que discurseaban y escribían fardos de páginas “importantes” sobre lo que se debía hacer, sin estar ellos ahí, "donde las papas queman".
El pensamiento ácrata chileno no ha desarrollado -hasta el momento- una "visión antiautoritaria de la historia" y ese es un error que debemos solucionar entre todos. El pensamiento autoritario ha copado, redireccionado y silenciado el verdadero desarrollo de la protesta en la historia de la región Chilena para usufructuar de poderes patéticos en determinada administración estatal, para justificar que "solo ellos" han estado presentes y que los anarquistas siempre han sido "los malos y violentos", "los acelerados y viscerales", los "terroristas pone-bombas", "los no científicos y utópicos". Es hora de poner fin a este tipo de discurso desarrollando NOSOTROS COMO ÁCRATAS un discurso propio ajustado a nuestra realidad, difundido profusamente y practicado según nuestras posibilidades reales de hacer las cosas irreversibles.
El problema es aún mayor... muy poca gente lee y los textos tienen elevados precios que hacen aún más prohibitivo el acceso a la cultura. La multiplicación mediática de la ignorancia ha surtido efecto, al extremo de manipular de forma indefinida a la sociedad para mantenerla bajo control policial. Se criminaliza a sectores pequeños de la población para "aplastarlos" fácilmente y ganar prestigio entre la audiencia ciudadana.
El paralelo puede ser trazado -guardando las proporciones- con el norte salitrero de principios del siglo XX. Una literal ocupación militar protegiendo las empresas de multimillonarios europeos, administradas por chilenos serviles y trabajadas por cualquiera que soportase ese tipo de explotación. El hambre es mal consejero y muchos aceptaban todo sin reclamos para tener un trozo de comida "asegurado". También existieron personas que no continuaron replicando esta conformidad y lucharon por revertirla, pagando con sus vidas el costo de la rebelión humana, de la protesta contra la esclavitud. La respuesta fue simple y directa: 3.000 asesinados con ametralladoras y tropas de ejército en casi 4 minutos de infernalbalacera sobre un grupo de no menos de 12.000 personas. En eso terminó la buena fe de los obreros salitreros que siempre guardaron el más absoluto orden con los elementos de la burguesía y sus propiedades, que evitaron choques con la policía, que no atendieron el llamado de "jinetes" a saquear Iquique mientras desembarcaban al mismo tiempo las tropas represivas. Crearon y administraron comités donde se organizó el abastecimiento, la salubridad, el transporte de la ciudad mientras esta era la sede de la protesta pampina. Eso fue lo que ametralló el Estado de Chile y sus dueños, los multimillonarios chilenos capataces de los negocios europeos y norteamericanos: La posibilidad de que los oprimidos vivieran bajo sus propios parámetros.
La vindicación como respuesta popular
La protesta ha sido -históricamente sofocada a sangre, fuego y traición de parte del estado. Bastante ilustrativo resulta el hecho de que el Presidente de la República Pedro Montt (1905-1910) hubiera decidido el asesinato de los huelguistas el 15 de diciembre de 1907, casi una semana antes de su macabra realización, aún antes de iniciar las conversaciones para solucionar el conflicto, incluso antes de que los trabajadores expusieran sus legítimas demandas frente al precario estado en el que sobrevivían apenas algunos pocos años. Frente a la respuesta ASESINA del Estado -respuesta que se repite CONSTANTEMENTE en la historia de Chile- es justo preguntarse por el lugar en el cual descansa la justicia cuando los asesinos detentan el poder con majestuosidad monárquica y qué posibilidades tienen los oprimidos que han sufrido el asesinato de un ser querido -como Ramón Ramón- para satisfacer esa necesidad de justicia con los responsables.
Justo es pensar en otro momento de la historia donde otros militares -con el mismo uniforme prusiano de la muerte pero con distintos rostros- asesinaron a mansalva a cualquier persona que no estuviera bajo sus órdenes sociales. El AJUSTICIAMIENTO de algunos torturadores y sicarios por organizaciones autoritarias insurgentes (como la Vop, el Mir, el Fpmr, el Mjl) logró satisfacer en algo esa necesidad inquebrantable de hacer justicia de alguna forma con los asesinos. Muchos de esos torturadores aún están vivos. Si alguno de los torturados lo AJUSTICIARA ¿Sería un error, un crimen sobre un "indefenso viejo"?
Los asesinatos contra el pueblo no caducan, no son olvidados ni silenciados por quienes construyen un universo social distinto, direccionado a la construcción de una nueva sociedad, donde personas de este tipo no tengan la posibilidad de existir jamás. Supuestamente, hay una institución que "imparte" justicia de forma imparcial, con los ojos vendados. Ese poder que creó el sistema burocrático opresivo en la región, SIEMPRE ha actuado de acuerdo a los intereses de grandes grupos económicos y su cacareada INDEPENDENCIA es tan ficticia como su honestidad y transparencia. Durante toda su historia, el poder "judicial" ha sido la guarida de asesinos -como Silva Renard por citar UN ejemplo- y ha funcionado estrechamente ligado a los intereses sociales del gobierno de turno. Solo durante la Unidad Popular (1970-1973) la "justicia" se rebeló y bloqueó lo más posible detenciones y sentencias contra conspiradores fascistas direccionados en la creación de un clima social que hiciera "incuestionable" un golpe de estado militar.
Esta realidad y su desarrollo lógico en el tiempo, es algo perfectamente conocido por los habitantes de la región en esta época del siglo XXI. Si un suceso de aquellas características ocurriera -que el poder militar vuelva a decidir la vida o la muerte de las personas- ¿Sería válida, justa, una acción de reivindicación como la de Ramón Ramón, como la de los fusileros de Pinochet? Cada cual ha de tener una respuesta (a favor, en contra) pero no es un tema que deje indiferente. Justo es su análisis y el estudio de sus posibilidades por cada individuo, como un "problema" del movimiento en un momento específico de la historia.
Montajes y masacres como herramientas de control social
Podríamos trazar una línea desde los tiempos en que esta historia tiene sus inicios, al ser invadido el sur de la región Boliviana el 14 de febrero de 1879 por tropas chilenas hasta el año 2014, donde está siendo escrito este texto, y podremos ver claramente que el montaje social es una característica en la estrategia estatal de dominación de la sociedad, en el posterior aniquilamiento de un sector social, en la entronización de un sector específico de los acomodados de turno.
En 1891 el golpe de estado contra Balmaceda -presidente que asesinó a los huelguistas de 1890- se hizo posible gracias a un montaje burdo de los salitreros ingleses y sus socios, los capataces chilenos. Al plantearse una posible nacionalización de las salitreras, el congreso entró en una abierta pugna de poderes para salvar estos intereses. Se le negó el presupuesto a Balmaceda y Balmaceda contestó con un decreto que repetía el presupuesto del año anterior. La oligarquía económica movió sus piezas: La Marina (declaradamente partidaria de los ingleses), el congreso, los periódicos de más alta circulación y los sicarios de siempre. Estalló la guerra civil y las salitreras, llenas de oro blanco siguieron engrosando las cifras de consorcios europeos. El montaje desarrollado permitió el asesinato de la gran mayoría de partidarios balmacedistas, dejando desarmado el proyecto en un periodo de años en el cual ellos instalaron su poder (el parlamentarismo 1891-1920) y donde la única solución a las demandas sociales era el asesinato a mansalva.
En 1973 ocurre algo similar. La necesidad de un montaje constante se hace parte del ideario pinochetista (desarrollado por Jaime Guzmán) y se mantiene una manipulación mediática permanente en todos los medios, con el horrendo fin de ocultar la realidad de la región: Asesinatos, torturas, violaciones como "política de Estado".
A la hora de reprimir las protestas contra tan nefastos crímenes, el montaje de situaciones permite que se "decida" de alguna forma la contradicción que existe dentro de los oprimidos, poniéndolos a favor o en contra del sistema impuesto. El sistema ha de tomar nota detallada sobre los partidarios y opositores para ver la correlación de fuerzas, el real apoyo "ciudadano", etc.
El montaje se ha transformado así, en un recurso de los medios de comunicación del sistema a la hora de criminalizar y "culpar" a un grupo político-social determinado, avanzará a su identificación, la difundirá constantemente para "convencer" a la sociedad sobre las supuestas "ventajas" al reprimir a ese sector... llegará la hora de la "acción" para las cámaras... el ciudadano que recibe este mensaje, reaccionará según sus conocimientos sobre la materia... los cuales ya han sido introducidos por los medios del sistema... se crea una respuesta natural en apoyo del sistema, en contra de los "malignos". Si un sector político reivindicativo determinado "agarra vuelo", rápidamente sufrirá un montaje que mutilará gravemente a la organización.
Podremos concluir: El montaje forma parte de una estrategia de represión constante de la sociedad, la cual es URGENTE decodificar de forma masiva y avanzar así, de una forma más segura e irreversible en el combate contra la opresión y el autoritarismo.
"Burgueses, sicarios: No se asesina impunemente al pueblo"
Recordamos las palabras de Juan Onofre Chamorro, activo dirigente portuario, fundador -entre muchas otras organizaciones anarquistas- de la IWW –región chilena- y las "contemporanizamos", sumamos alguna pequeña variación a sus históricas letras para declarar uno de los postulados básicos de la lucha por la emancipación humana: no se asesina impunemente al pueblo.
Silva Renard llegó a la locura en su hora mortuoria, obsesionado en que los familiares de la escuela se "vengarían”, Pedro Montt -presidente que ordenó la masacre- sufrió del "gorreo" de su señora esposa y murió víctima de un infarto, preocupado por lo cerca que golpeaba el anarquismo de acción de donde estaba él. El fiscal Astorquiza - el responsable del proceso a los "subversivos" de 1920- terminó sus días en un manicomio cerca de la celda que ocupara el poeta GOMEZ ROJAS, enloquecido por las torturas ordenadas en su contra por él. Podríamos seguir con lo ocurrido durante 1973-1990 pero el tema es otro... ¿De qué forma se construye la autodefensa de los oprimidos contra los constantes ataques del Estado?
Esta compilación
El copista reconoce que algunas partes de este texto están groseramente cortadas de otros textos, que otras están escritas después de muchísimos análisis y otras están entre líneas. De todas ellas y su diferenciación se disculpa el copista alegando "dificultades técnicas".
El año 2007, el Partido Comunista hegemonizó y distorsionó groseramente las "actividades de conmemoración de la escuela Santa María" y muchas publicaciones surgieron contando historias y fragmentos. Este texto empezó a escribirse ese año, al leer –desde una visión ácrata- los "comentarios de autocrítica constructiva (sic) marxista hacia el anarquismo". El copista siguió obsesivamente escribiendo los detalles de la masacre y dejó descansar sus notas al ver que la "avalancha" de textos era más fuerte que su entusiasmo. El año 2014 el copista recuerda el centenario de la acción de Ramón Ramón, se da clara cuenta que al partido comunista poco negocio puede darle hablar de este “episodio”, ve que otros compas que escriben y copian no tienen muchas intenciones de escribir algo semejante y decide desempolvar sus fragmentos para homenajear a los caídos como corresponde, tratando de desarrollar una acción directa en la difusión de una "visión anti autoritaria de la historia de Chile".
Transcurridos pocos años desde el inicio del siglo XXI, no sorprende a nadie el manto de dudas y tergiversaciones sobre el desarrollo histórico de la protesta social, sobre la continuidad histórica de la lucha por la liberación humana en la región chilena, en Suramérica, en el mundo. ¿A qué se debe la fragmentación de nuestra historia, el silencio cómplice de la “intelectualidad” sobre la metodología represiva contra la población? ¿Cuáles han sido las formas de protesta y organización que se han desarrollado para detener el accionar estatal, planificado y financiado por los grupos económicos “dueños” de la región? ¿A quién beneficia esa ignorancia? ¿Por qué se mantiene a la inmensa mayoría de la población en esa ignorancia?
La constante tergiversación de la historia desarrollada en la lucha de l@s oprimid@s por liberarse es aprovechada de dos formas por el sistema:
a- mantener sometida en la ignorancia a la inmensa mayoría de la población oprimida.
b- desarrollar discursos que alejen o acerquen intereses políticos bajo su dominio para manipular la protesta y desenfocarla.
El aparato opresivo debe contener diariamente la protesta social, no puede darse el lujo de permitir que el nivel de radicalización de la población sea cada vez mayor. Debe utilizar estrategias, tácticas y formas específicas de represión para asegurar así su existencia, su permanencia en el poder.
Ya que reconocemos una carencia de estudios para lograr tener una estrategia opresiva a lo largo del tiempo, debemos también ocuparnos de las historias, vivencias que han tenido las personas que han luchado contra las injusticias, contra el hambre y la miseria. Debemos lograr descifrar el enredo que existe al haber miles de fragmentos dispersos, contradictorios entre si algunas veces pero que tienen un pedazo de la historia que buscamos construir. Es este avance -posible en un posterior desarrollo colectivo de recuperación histórica- el capaz de poner sobre la mesa el problema de la ignorancia de la mayoría de las personas sobre luchas sociales, sirviendo como uno de los pilares de la dominación actual
El problema de contagiar conocimientos es uno de los fundamentales en la cultura autoritaria, debido al mínimo interés que demuestran los “encargados” de compartir la sabiduría social. ¿A quién le interesa conocer la historia? ¿Cuál es la intención al des-cubrir y contar la historia? ¿De qué sirve conocer la historia?
El sistema lleva años, décadas y siglos perfeccionando la forma opresiva más útil para contener a la gente. En estos momentos, es una realidad la planificación gubernamental contra las organizaciones políticas que “atentan” contra el orden. El sistema prepara las condiciones sociales con anticipación y legisla rápidamente para evitar las posibilidades que pongan en peligro el andamiaje. Si la protesta avanza, el sistema solo espera a que caiga en la trampa mal disimulada que ha puesto hace tiempo. Muchas movilizaciones, protestas han terminado así y ya es hora de ponerle freno a nuestra cacería.
La necesidad de desarrollar una comunicación constante entre los grupos afines que luchan por la emancipación es un punto vital para unir fuerzas y actuar llevando la iniciativa, transformándose el movimiento en un peligro para la opresión debido a la posibilidad real de acciones simultaneas en diversos lugares de una región y de una lógica disgregación de las fuerzas represivas.
El desarrollo de un pensamiento popular antiautoritario es una necesidad que habita en el sentir de la región. A medida que avanza la estrategia opresiva del sistema (la clase alta manda a clase media a reprimir la protesta de la clase oprimida) crece la necesidad de multiplicar la desobediencia social a gran escala, única y efectiva respuesta a los problemas de las mayorías. Es la desobediencia social, practicada de una forma novedosa, la única capaz de derrotar la estrategia de la opresión. El proceso de pérdida del miedo, del respeto, de estar sometidos a los mandados de la autoridad, es un proceso que avanza rápidamente por nuestras calles, por nuestras voces y no podrá detenerse hasta lograr su objetivo o ser ahogada por la represión cruenta, asesina, que se acostumbra utilizar contra las personas que se rebelan para conquistar su libertad.
La protesta y la revuelta popular son herramientas en la lucha de liberación del oprimido. El nivel de fuerza demostrado en la acción directa es equivalente al nivel de necesidad de las personas en revuelta. Es lógico que en todo momento de la “historia” oficial se omitan rebeliones, protestas, enfrentamientos, masacres y esto es debido a la forma específica que asume la opresión en el momento de frenar el avance de la organización popular. Este “diario de vida” (de la conducta social coercitiva planificada de antemano con causas y efectos, permitiéndose el normal desempeño del sistema opresor) no es posible encontrarlo en alguna librería, ya que está fragmentado, manipulado y oculto por el enorme manto de dudas y mitificaciones que han creado nuestros “intelectuales historiadores” para defender de forma dogmática una historia ilusoria de la élite social, dueña del poder para siempre, desde siempre.
El conocimiento de instancias organizativas en determinado momento histórico permite ir avanzando y evolucionando el pensamiento teórico. Entonces ¿Debería existir una comprensión individual sobre ese hecho histórico? y, si el/la individuo/a está de acuerdo en apoyar el proceso de emancipación ¿Saldrá en la participación este conocimiento en el momento que sea útil, como si fuera una experiencia asumida por un colectivo, se sabrá de antemano cual fue el tipo de resultados que tuvo en la práctica y cuál fue su posterior efecto en la sociedad? Un gran sector ideologiza sobre este problema de la comprensión histórica y dictan leyes sobre las cuales se regula la sociedad mercantilista o la revolución oficial y la dirigen ideológicamente a donde les conviene. La historia de los capataces mestizos (o supuestos patrones) dice como se ha repartido el poder entre un selecto grupo de personas; la historia marxista dice como las organizaciones tradicionales marxistas respondieron a determinado momento histórico para asegurar un sector social utilizable como peones en una elección o en una “protesta” para lograr alguna reforma ¿Dónde está la historia de la protesta humana en la región chilena que permita enfrentar el presente momento, que nos ilustre sobre los errores y aciertos que ha tenido el movimiento social al enfrentarse al sistema?
Al reconocer nuestras alternativas –revolución social o tiranía - debemos definirnos de acuerdo a nuestro sentir y sus posibilidades. ¿Hace falta recordarlo? Sí, hace falta. Entonces multipliquemos los focos de revuelta y dividamos al enemigo como han tratado de hacer con nosotr@s. Como individu@s tenemos un punto de quiebre, de fuga, hasta donde llegamos sin caer en el “miedo”. Solo la unidad de sentires afines – afinidad política- permitirá que las trabas sean superadas y las personas que te rodean y comparten el sentir apoyen tu proceso de ganarle al temor y a la inacción, provocada por determinado montaje, por determinado sapeo, con la infiltración de siempre que ya no tendrá efecto, porque la estrategia es otra.
El anarquismo ha logrado llegar a este momento y nuestro sentir reconoce el llamado a participar en la acción directa. Sabemos que toda acción se mide por los efectos que produce, que no sea inútil ni sirva a la estrategia del enemigo. La hora de la redención social está cerca. El desafío que conquistamos en múltiples acciones, en múltiples revueltas se ha desnudado frente a nuestra historia. Es momento de avanzar y crear nuevas formas de organización, de boicot, de lucha que sean capaces de golpear al enemigo en el único lugar donde no ha sido golpeado: en el centro de su poder. Esperar a otros movimientos sociales significa postergar y ceder nuestra finalidad en beneficio de una estructura autoritaria; no esperemos que la liberación pase por fuera de nuestra puerta, debemos ir a su encuentro y compartirle nuestras fuerzas, nuestra vida, para que su camino no tenga obstáculos de ningún tipo.
La mejor respuesta a todos los problemas es tu pensamiento, tu sentir, tu decisión y esa acción que desarrollas – al estar segur@ que no estás equivocad@- es la pieza que falta en este rompecabezas llamado libertad. La mejor estrategia es la que habita en el sentir de las personas que piensan como tú. El momento de nuestra emancipación se abre paso por sobre la oscuridad y nuestra fuerza rebelde e indómita no se cansará de apoyar a quienes nos rodean, a quienes tienen nuestros mismos problemas.
Nos importa -desde ahora, desde ayer, desde siempre- la unión de todos los fragmentos, de los trozos dispersos donde se encuentra la verdadera historia que han desarrollado l@s oprimid@s en su lucha por la liberación. Precisamente, buscamos desarrollar un método “no universitario” para encontrar el verdadero lugar de la historia social: la vivencia y la información en determinado momento histórico como herramienta de la liberación final de las personas. Nuestra mayor fortaleza -como personas en constante rebelión- está en la historia que salta de mano en mano, de mirada en mirada, de panfleto o rayado callejero que demuestren el verdadero nivel de conciencia política en la población durante un instante histórico: ¿Qué se hizo en determinado momento de opresión social? ¿Cuál fue la respuesta de las personas frente a ese mecanismo específico de la represión?
Ese vacío sobre una posición de fuerza social y acción -como la plantea el ideario ácrata- es bastante demostrativo sobre el tipo de historia que existe sobre la protesta social. Precisamente... el anarquismo no busca glorias ni poderes. El sentir ácrata está elaborado sobre el pensamiento colectivista y su realización; el anarquismo no busca hegemonizar la historia ni manipularla... busca que cada persona esté consciente sobre las sociedades que precedieron este momento histórico, comprenda claramente cuáles han sido las formas de lucha contra el sistema y como se puede desarrollar la realización de la finalidad ácrata: lograr una revolución social antiautoritaria y colectivista hoy.
¡Salud y Anarquía!
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