Pablo Hernández Parra
El reportaje que les copio al final, hecho
recientemente al conocido neurosiquiatra José Miguel López, ilustra con
bastante claridad la relación entre las nuevas modalidades de los crímenes y
masacres horrendos y atroces que vienen ocurriendo últimamente en Venezuela, fruto de la crisis y la descomposición
de un sistema, donde el Estado venezolano a través del gobierno militar de
turno con su política de total apoyo y estímulo a la impunidad policial y
militar, ha sido una de las causas principales de impulso que ha experimentado
el crimen y en general la industria del delito en Venezuela. Desde hace más de 10 años desde Lara un grupo
de hombres y mujeres han venido denunciando sistemáticamente esta política, que
hoy está a la vista de toda la opinión pública[1].
Este reportaje me ha permitido ensayar una
breve respuesta a la permanencia en la política vernácula, de esa especie de “chavismo
vergonzante” que se ha vuelto la posición de muchos militantes de la llamada
“izquierda”, que coquetean entre apoyar al gobierno y “defender a los de abajo”
de los abusos y tropelías del mismo gobierno.[2]
Roland Denis en su último artículo, "La funcionalidad de la
muerte: de Robert Serra a José Odreman, aparecido en Internet, haciéndole el juego y guiñándole el ojo a
Diosdado y Rodríguez Torres pretende atribuirle al paramilitarismo
colombiano, a la derecha y al fascismo, el crimen de Serra y otros hechos
similares. Esta ya conocida posición de Roland, no sorprende a nadie y solo descubre una vez más, la esencia de una
pequeña burguesía atrapada y sin salida en medio de la lucha de clase entre el
capital, su Estado y gobierno militar de turno y la inmensa mayoría trabajadora
y excluida del país sobre la cual el capital descarga toda la crisis y toda la
furia de sus bandas de asesinos, como única alternativa para enfrentar el
desabastecimiento, la inflación, desempleo, miseria y garantizar el pago riguroso
de la deuda al capital financiero internacional y el envío seguro y confiable
del petróleo a los mercados mundiales.
Es inaudito que ante la
realidad de los hechos, ante más de doscientos mil homicidios cometidos en el
país, donde los cuerpos policiales y militares han ejecutado, óigase bien
ejecutado, no menos del 10% de ellos, se pretenda defender lo indefendible: A UN GOBIERNO MILITAR
POLICIACO DELICTIVO, a un verdadero Estado paralelo, forajido, donde
precisamente intelectuales y militantes de la llamada "izquierda"
ayudaron y ayudan con especial celo a establecerse y arraigar como un gobierno
de “izquierda, socialista y revolucionario”, entre un buen sector de la población
trabajadora y excluida del país[3].
Si hoy este gobierno se
lanza por el camino del “ajuste de
cuenta contra algunos líderes y colectivos”[4] que en un pasado
reciente le sirvieron para masacrar y reprimir manifestaciones y protestas, no
expresa otra cosa que la continuidad de la misma política, que el propio Chavez
estableció contra todos aquellos de “izquierda o de derecha”, civiles o militares
que osaron cuestionar o criticar sus política o sencillamente no fueron
corrompidos por las dadivas y limosna del tesoro público.
Lo ocurrido con Odreman
y los asesinados en el edificio Manfredir, es la misma política guardando las
distancias, niveles y escenario que lo ocurrido con Baduel, Giordani,
Navarro y tantos otros expulsados y denigrados por el fallecido comandante, política que ahora
continúan sus herederos políticos Maduro y Cabello[5]..
Roland, entre
delincuentes no hay lucha ideológica, ni principios que defender, solo pase de
factura y ajuste de cuenta.
Una banda que ha
saqueado al país, en no menos de 200.000 millones de dólares, solo entre
CADIVI, SITME Y FONDEN, no tiene ni programa, ni principios, ni ideología solo
tiene intereses y sobre todo ningún escrúpulo a la hora de sostenerse en el
poder y en la fuente de su riqueza, como es la administración de la Renta
Petrolera.
Cuando, ¿el afán de
dinero, de ganancias ha detenido a la burguesía y el capital para asesinar y desatar
guerras, epidemias? Y el disfraz de esta política, muchas veces, Chavez
imitando a Bush se lo vistió: “o se está
conmigo o contra mí, y punto”. Roland, no recuerdas las tantas veces que el
fallecido presidente, repetía “dentro de
la constitución todo, fuera de la constitución nada”. Y sin embargo gobernó
a través de leyes habilitantes, decretos y arbitrariedades que dejaron a
adecos, copeyanos y dictadores militares del pasado como verdaderos niños de
pecho,[6]
y al final ha sumido a Venezuela en la mayor crisis de toda su historia y que
abarca todos los órdenes de la sociedad.
Roland, los asesinatos
de Odreman, son “legales, ajustados a la
ley” son “enfrentamiento” como
han sido los 12.000 ejecutados en este periodo por esos mismos cuerpos
policiales y ante los cuales tú has callado y adoptaste la posición del
avestruz. Le vas a pedir al Estado, al gobierno de donde partió la orden de
ejecución de Odreman que investigue a sus secuaces y asesinos, Vamos Roland, no
seas ingenuo.
Ningún Estado, óyelo
bien, ningún Estado permite que sus mercenarios y asesinos, encargados del
trabajo sucio, sean juzgado. Le vas a pedir a Luisa Ortega o a la defensora del
puesto, que investigue estos crímenes, perdona Roland ellas están “puestas en
sus puestos” solo para DEFENDER AL ESTADO Y GOBIERNO DEL CAPITAL Y A SUS
REPRESENTANTES DE TURNO, no para hacer justicia, proteger derechos y menos
libertades.
Roland, bajo este
sistema, la justicia no existe, existe solo la venganza, la represión, la
opresión de los de arriba contra los de abajo. El Estado y sus leyes es la
legalización de la desigualdad y la injusticia a nombre precisamente de la
igualdad y la justicia.
Para los pobres, como
Odreman y los miles de caídos, eso que se llama justicia, igualdad, democracia
y derecho son ilusiones, alucinaciones como en la religión donde la gente cree
que existe en el cielo un dios que todo lo ve, vigila y nos “protege de todo
mal”. Lo mismo sucede con la creencia en el papel del Estado y la constitución.
Muchos creen que bajo el capital y su Estado
existe eso que se llaman justicia, derecho e igualdad. Roland precisamente con
tus escritos y análisis has ayudado a alimentar esa ilusión y engaño.
Odreman creyó hasta minutos antes de su muerte[7],
que el “presidente Obrero”, no sabía nada de lo ocurría y como veras murió como
mueren los creyentes, con la ilusión y la fe que Maduro no sabía nada y lo que
es peor creyendo que si Chavez viviera otro gallo cantaría. Total Roland, todo fanático
político y religioso muere creyendo que ira’ al cielo, se ganara el perdón de
los pecados y el paraíso eterno. Total no solo la religión es el opio del
pueblo, la politiquería, el populismo, la demagogia, el doble discurso son tan
dañinos como la más potente droga.
En definitiva Roland,
lo que estamos viendo es solo el comienzo de una nueva época de tinieblas y
dictaduras a nivel mundial, donde Venezuela es solo un experimento que hasta
hoy le ha resultado tan exitoso, que fallecido el comandante, dos personajes grises, sin discurso y con la
mayor orfandad política e ideológica, siguen al frente del gobierno y aun hoy,
personas como tú, creen que el enemigo es el fascismo de la oposición y que
luchar por que no vuelva, es la única consigna valida que le vendes a la
población chavista como línea política.
Perdona Roland, la derecha, la reacción, eso que tú llama el fascismo NUNCA SE HAN IDO
DE VENEZUELA Y NUNCA HAN DEJADO DE SER GOBIERNO.
RECORRE A VENEZUELA Y
VERAS QUE JUNTO A LOS VIEJOS BANCOS Y COMPAÑIAS DE LA LLAMADA OLIGARQUIA Y DEL
CAPITAL INTERNACIONAL ANGLO-SAJON, HOY LOS ACOMPAÑAN LAS COMPAÑIAS, BANCAS Y
GOBIERNOS DE RUSIA, CHINA, BRASIL Y ARGENTINA Y TODOS ELLOS COMO AYER, LOS
REYES Y LA NOBLEZA DE ESPAÑA SIGUEN SIENDO LOS REALES Y VERDADEROS FACTORES DE
PODER EN VENEZUELA.
Que los Sres. Maduro,
Diosdado, Rodríguez Torres se proclamen “revolucionarios, socialistas” y se
pongan una boina y vistan camisas rojas, no te debe extrañar. Recuerda Roland,
que hubo un rey francés, Enrique IV, que siendo protestante se convirtió al
catolicismo para acceder al trono y pronuncio aquella célebre frase: “Paris, bien vale una misa”, no crees
que el petróleo venezolano que en los últimos 15 años ha producido más de
BILLON DE DOLARES, bien vale una franela
y boina roja. Paris está muy lejos, pero Miraflores está en el centro de
Caracas.
Pablo Hernández Parra
0910/2014
Anexo
“Nuevas modalidades del
crimen hablan del deterioro social del país”
Agosto
30, 2014
Las
enfermedades mentales se han quintuplicado desde hace 10 años
Para el neurosiquiatra José Miguel López, los
venezolanos parecieran estar insensibilizándose ante el crimen.
“Teníamos
un corazón grande, un valor propio basado en la solidaridad, y eso se está
perdiendo”, dice el exjefe de Psiquiatría del Hospital Vargas, un departamento
que al igual que el del Hospital Militar fue “insólitamente” eliminado.
Señala que en los últimos 5 años han aumentado en 71.85% los trastornos
mentales y de comportamiento en Caracas, y mediante proyección se estiman
valores similares para el resto del país, según un estudio longitudinal para
evaluar la enfermedad mental en Venezuela.
El
profesor de postgrado y médico tratante en los hospitales Vargas, Militar y el
Psiquiátrico de Sebucán, además de especialista en el tema de violencia de
género e infantil, lanza una severa advertencia: “En Venezuela han aumentado
los trastornos mentales, y las cifras de estas patologías son similares a la de
países en conflictos bélicos”.
¿Por
qué se están viendo hechos escabrosos, en los cuales se asesina y se
descuartiza a las víctimas? De unos años para acá se están registrando esos
casos de una manera frecuente, que yo diría obedece al grado de descomposición
social bajo el cual vivimos. Uno sabía de tales crímenes en otros lugares, como
Irak y ciertos países árabes resulta un hecho “natural” aplicar castigos
severos, como desprender o cortar una parte del cuerpo.
Algo
que al parecer está asociado a su cultura, y con lo cual estamos en desacuerdo.
Pero el nivel de desprotección social aquí en Venezuela es de tal magnitud que
lo describe como un tema sicosocial. Este tipo de crímenes estaba asociado a
bandas pseudoanárquicas, integradas por individuos jóvenes, con historias
clínicas muy dramáticas de abuso infantil, abandono, esclavitud, vida en la
calle, deterioro nutricional y con un promedio de vida breve. Hoy esta
modalidad la ejecutan bandas criminales organizadas, con alto nivel de
sofisticación y que emplean tales métodos, entre otras razones, para “marcar”
sus territorios. Lo lamentable además está en los niveles de tolerancia de la
sociedad, de la poca efectividad de las autoridades y del modo tan natural como
reaccionamos, que pareciera coadyudar a la imposición de estos patrones.
¿Y
cuáles serían las reales motivaciones de este fenómeno? Quizás se deba a que
la población criminal ha ido aumentando o porque no hay suficiente personal
policial. El caso es que el desequilibrio social inclina la balanza en favor de
la delincuencia. Por eso en estos crímenes subsiste un nivel de rabia que se
vuelca sobre la víctima, y que no cabe dudas se alimenta por el grado de
deterioro social.
El
otro indicador es un alarmante nivel de prostitución infantil y de
adolescentes, del cual poco se habla, y que opera en todos los estratos, tanto
en la clase baja como en la media y alta. Cuando unimos esos indicadores
podemos medir de forma acertada cómo está funcionando la sociedad venezolana.
Un segundo aspecto es que los componentes criminales también evolucionan
socialmente.
Antes
se atracaba un banco o un robo a una joyería, o los arrebatones. Pero hoy el
modelo de perfeccionamiento de las bandas criminales y sobre todo esa ley no
escrita de lo territorial impulsa a las demostraciones crueles. Se asesina de
esa forma para advertirles a otras bandas: no se metan en mi territorio.
Un
lenguaje simbólico que saben leer las organizaciones criminales. Según un
estudio realizado con más de 345 personas incursas en tales crímenes, se pudo
comprobar que aquí se ha potenciado esto que llaman “muertes macabras”.
Asesinatos
que ni siquiera los contabiliza la policía, porque además las cifras oficiales
son pocos confiables, y algunas veces ni se registran.
¿Han
aumentado en la población los estados de ansiedad, de estrés y otras patologías
asociadas a la condición mental? Sí, eso lo vemos a diario en las consultas.
Por un lado tenemos la ansiedad y por el otro la tristeza. Antes estas
patologías se llamaban neurosis. Además han aumentado las psicosis, que son los
estados delirantes, como la esquizofrenia. Digamos que todas las enfermedades
mentales se han quintuplicado desde hace 10 años. Si algo estaba en 10%, ahora
está en el 80%.
Los
más graves son los trastornos de ansiedad, miedo y angustia que se han
incrementado de forma alarmante, porque la gente se encierra en su propio
mundo, no quiere salir, y esa incapacidad a afrontar sus problemas deviene en
trastorno. El miedo, como los ataques de pánico, se han convertido en
trastornos con efectos traumáticos, muy frecuentes en gente que está siempre
pendiente de lo que pueda suceder a su alrededor. Dentro de ese estadio el
miedo aparecen las fobias.
Con
la bipolaridad, que es muy frecuente, la persona se entristece profundamente
para de pronto llegar a un grado de euforia muy elevado. Son patologías que se han
exacerbado con la realidad actual: las protestas, la represión policial, las
colas para obtener un alimento, las guarimbas. Todo eso genera un temor
adicional. Ese miedo conduce a la inseguridad y esa inseguridad incapacita,
paraliza, no te deja tomar decisiones.
Todo
eso desequilibra a la persona. Se puede ver con el alto grado de consumo de
drogas de la población venezolana.
Sean
fármacos o drogas ilegales.
Por
suerte, estas situaciones corresponden siempre a los adultos…. No. Yo hago
psiquiatría infantil, y los trastornos en niños también han aumentado. Te hablo
de estados de fobia escolar, el buying, el aislamiento individual. Hablo de
montones de niños afectados porque no disponen de sitios de recreación; y si
los hay, deben estar pendientes porque están sujetos a que les ocurra algo. Los
secuestros y robos de niños no es un mito. Aquí ya no hay niños que jueguen una
caimanera de beisbol o fútbol. Las canchas deportivas en los barrios son
lugares donde las bandas dirimen sus disputas a tiro. Lo que más nos ha llamado
la atención es el incremento de suicidios infantiles, algo que no ocurría con
frecuencia. Ahora no. Es casi normal tratar a un niño con un alto potencial de
suicidio, al punto en que figuramos en los registros mundiales. Somos
lamentablemente los primeros en casi todo lo malo.
¿La
realidad del país influye en estos trastornos?
Desde
luego. Es lo que les digo a mis pacientes: que no vean programas televisivos
que implique violencia, que los irrite. “Cuando algo te molesta, no lo veas”,
les reitero. ¿Qué sentido tiene ver un video donde le quitan la cabeza a un
periodista? Creo que los venezolanos llegamos a un momento en que estamos
perdiendo la sensibilidad que nos caracterizaba. Teníamos un corazón abierto,
grande, éramos amables, solidarios, conversadores. No podemos terminar en una
sociedad dominada por sicópatas sociales. Una sociedad psicopática-sociopática.
Alguien que no sabe querer ni hace nada para que lo quieran. Esta realidad tan
fuerte puede llevarnos al síndrome de Beirut, que hoy lo notamos con los
ataques a Gaza-Israel, que la gente espera que pase la balacera para recoger a
sus muertos, o montar su tarantín para vender su mercancía, como si nada
hubiera pasado. Conmueve ver la pasividad y la impotencia con la que la gente
acude a la morgue a retirar el cadáver de su familiar asesinado.
Para
esta realidad tan fuerte, debe haber un tipo de salida, de soluciones ¿qué
aconsejan a sus pacientes?
En
principio, las personas que sufren de ansiedad, rabia, angustia u otra tipo de
patologías que no pueden controlar, deben acudir a un especialista que le ayude
a generar herramientas para seguir adelante. No niego que el yoga y otras disciplinas
basadas en la meditación posean un gran valor para el ser humano. Pero si esta
persona está desmotivada, es casi imposible que vaya a un gimnasio. La mejor
manera de curarse es acudir a un especialista. Desde hace años en Venezuela se
acabó el mito de visitar un psiquiatra significaba que “estaba loco”. Debido a
ello surgió un elemento nuevo como es el fenómeno de que la gente se vuelve
adicta a las drogas, al sexo, a los gimnasios, al chocolate, hasta por el
poder. Mientras la gente tiene más dinero quizá mal habido siente más poder.
Sigue
acumulando bienes porque es un fenómeno adictivo. Entonces te enteras que se
compran un segundo yate, otra quinta. El poder se convierte en una droga y es
una patología grave porque siempre quieren acumular más y más poder.
Peor
aun cuando ve que no les pasa nada, la cosa se vuelve preocupante. Alguien dijo
que aquí no estaba pasando nada y pasa de todo. Si lo comparamos con otros
países que no tienen los recursos naturales que poseemos este sería un país
perfecto si tuviéramos buenos e inteligentes gobernantes, pero lamentablemente
no los tenemos.
Editorial
de Tal Cual
Elizabeth
Araujo.
[1] En soberanía.org, se
encuentran dos libros donde sobre la base de hechos concretos se abunda sobre
el tema: http://www.soberania.org/Articulos/articulo_6149.htm. . http://www.soberania.org/Articulos/articulo_7540.htm.
[2] Y como todo eclecticismo,
estas posiciones terminan siendo el soporte de todo el oportunismo en política.
[3] El asesinato de Serra, ha
vuelto alimentar dentro de algunos simpatizantes del chavismo y críticos a su política,
un tácito apoyo al gobierno. Ver http://www.soberania.org/2014/10/08/un-gobierno-de-terroristas-o-una-sociedad-de-gente-aterrorizada/.
[4] Pareciera que se olvida que
desde principio de año, esta política de exterminar delincuentes simpatizantes
del gobierno, por parte del CICPC ha sido una constante, en el accionar de ese
cuerpo y otros organismos policiales.
[5] Quien no recuerda al
perdonavidas de Diosdado a raíz de la muerte de Chavez declarando "Él
era el muro de contención de muchas de esas ideas locas que se nos ocurren a
nosotros. Él imponía su liderazgo, su prudencia y su conciencia y nos evitaba
actuar en muchas ocasiones con estas ideas locas nuestras, dijo Cabello,
quien durante el conversatorio Juventud constructora de paz celebrado en
Maracay” http://elimpulso.com/articulo/cabello-chavez-era-el-muro-de-contencion-de-esas-ideas-locas-que-se-nos-ocurren#.
[6] Una dictadura no se define
por el predominio del elemento militar y la violencia en su política diarias,
sino por el ejercicio de la violencia y el poder no sometido a ley alguna, por
eso es que hablamos de una dictadura de una clase y no de dictadura en general.
Todo dominio de una clase propietaria, es de hecho democracia para la clase
dominante, en especial su núcleo hegemónico y dictadura de hecho para el resto
de la población.
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