Como ha sido
anunciado por la ministra de comunicación e información venezolana, la líneainformativa oficial del Estado sobre las protestas brasileras en contra delMundial del fútbol es que son un “invento mediático”.
En la edición
del 12.06.14, día de la inauguración del Mundial, el periódico de la Alcaldía
de Jorge Rodríguez, Ciudad CCS, cumple a pie juntillas la línea emanada desde
arriba. Por un lado dedican toda una página a reportar el supuesto “ambiente
futbolista” que se respira en la ciudad de Caracas, e incluso aplauden el nada
socialista negocio del merchandising con productos alegóricos al certamen. Por
otro lado, Raul Pineda, en un artículo desplegado en otra página y titulado “Medios ocultan la pugna Rousseff-FIFA”, crea una novela de conspiranoia,
típica de la burocracia socialdemócrata madurista, alrededor de las protestas
que se realizan en el país carioca. Citamos: “Desde hace un año, y con mayor
intensidad durante los días previos al pitazo inicial de la Copa Mundial de
Fútbol FIFA-Brasil 2014, la presidenta de ese país, Dilma Rousseff ha tenido
que enfrentar una campaña mediática negativa de parte de las grandes agencias
de noticias internacionales.La magnificación de las protestas con imágenes y
textos de vieja data son las principales noticias que emanan de AFP, EFE y AP,
entre otros medios. Manifestaciones que están relacionadas más con exigencias
sociales hechas entre 2012-13 y hoy son reseñadas como problemas ligados a la
supuesta molestia que existe entre la población por la inversión que ha hecho
el gobierno de Rouseff en la Copa 2014”. Para el magno articulista, siguiendo
el pensamiento de sus patrones estatales, las protestas son 1) Antiguas 2) De
problemas que no tienen nada que ver con el Mundial 3) Su origen son las
agencias de prensa internacionales confabuladas contra el gobierno.
La orden
estatal en Venezuela es invisibilizar las protestas contra el Mundial, quizás por
dos razones: 1) Solidarizarse de gobierno a gobierno, de Estado a Estado,
contra la indignación de sus ciudadanos; 2) No generar ruido a la política
oficial de promocionar el Mundial en Venezuela, que a falta de pan por lo menos
haya circo; 3) Ni recordar ni mencionar que las protestas se realizan en
Brasil, Venezuela y en cualquier parte como mecanismo de presión contra las
autoridades. El periodista de Estado, con cada vez menos relaciones con los
movimientos sociales reales, desconoce que desde hace dos años una red de
movimientos sociales y populares vienen cuestionando la inversión millonaria
alrededor del negocio del Mundial, y que hoy son los protagonistas de la
protesta. Ellos son el “Comité Popular de la copa” y cualquier ejercicio de
mínimo periodismo hubiera llegado a sus sitios webs y sus pronunciamientos.
Pineda
insiste en la razón de Estado: “Las agencias internacionales incluso hacen
creer que las protestas no son aisladas sino que representan la expresión de
todos los sectores del país”. La lógica autoritaria de represión contra las
minorías, de desconocimiento de sus demandas, es suficiente para despacharlos
al anonimato en los reportajes oficiales. ¿Cómo saber si son minoritarias o
mayoritarias? Habría que estar en el país para corroborarlo, pues mirando
Telesur lo único que se observa es frenesí por el “jogo bonito”. Curioso para
una izquierda que hasta 1998 no superó el 5% en las votaciones presidenciales
nacionales. Siguiendo la lógica Ciudad CCS, como eran "minoría", no "representaban" a ningún sector del país. Casi que Pineda aplaude la represión de adecos y
copeyanos contra las insurgencias del pasado.
Según Pineda
el gobierno de Brasil es “víctima” de la FIFA: “Para algunos analistas –nota
nuestra: la única que conocemos es la ministra de comunicación venezolana-, la
campaña contra Rousseff es una presión de las grandes multinacionales para que
la jefa de Estado baje la guardia ante las aspiraciones comerciales de la FIFA.
Las grandes multinacionales representadas en el bloque comercial de la FIFA no
fijan límites a sus ganancias, pero sí determinan la porción de recursos que le
corresponderá al Estado brasileño. Coca Cola, Johnson & Johnson, Hyundai,
Nike y Nestlé, entre muchas otras, obtienen dividendos milmillonarios por
publicitar sus marcas. Según DeloitteToucheTohmatsuLimited, una firma británica
internacional de auditoría para clientes públicos y privados, cada selección
está patrocinada por un mínimo de 15 empresas y la publicidad mundial asociada
a Brasil 2014 se estima en 2.900 millones de dólares”. Según Pineda el gobierno
brasilero, una de las 15 economías más importantes del mundo, ha sido
chantajeado por las malas transnacionales que la han obligado, casi que en
contra de su voluntad, a ser sede de un Mundial de Fútbol. Pineda “pelotea” con
los diferentes dividendos, no sólo económicos sino políticos, que genera ser
sede de dicha contienda, para el gobierno brasilero.
No seremos
nosotros quienes desmintamos a un periodista de Estado, sino las propias
razones dadas por los manifestantes contra el Mundial, que viven en el país y
que sufren a su gobierno, quienes lo hagan. Pueden leer sus razones acá.
Por último
decimos: El periodismo de Estado es tan mentiroso como el periodismo de las
grandes corporaciones.
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