Periódico CNT
[Nota previa de El Libertario: reunimos aquí la sección final del artículo "Hacktivismo contra la represión y el control" y la entrevista al colectivo Autodefensa Digital, textos publicados por separado en el periódico CNT N° 411, mayo 2014.]
La red no es solo un espacio donde los Estados y las grandes corporaciones pueden ejercer control y dominación, sino también un lugar donde se puede cuestionar y atacar al sistema. El cierre de Twitter en Turquía por orden del Gobierno demostraba que las redes sociales pueden tener un papel importante en las movilizaciones, siempre que se usen de forma segura. Para evitar ser rastreados por el Gobierno, los activistas turcos comenzaron a difundir formas de ocultar la IP, sobre todo mediante el programa TOR y las VPN (redes privadas que permiten navegar de forma anónima en internet). Ante la imposibilidad de difundirlo abiertamente por la red, las calles de Estambul se llenaron de pintadas con enlaces a páginas donde se explicaba cómo instalar y utilizar estos programas.
Entre la mayoría de activistas, aún existe poca concienciación sobre las posibilidades de la red para atacar al sistema, aunque iniciativas como Anonymous están contribuyendo a que se conozcan. Por poner solo un ejemplo, después de la violencia ejercida por la policía durante las Marchas de la Dignidad, activistas españoles de Anonymous publicaron los nombres y la dirección de correo electrónico de decenas de miembros de la UIP [Unidades de Intervención Policial, cuerpo represivo del Estado Español], advirtiéndoles de que, si seguían actuando así, sus próximas acciones irían mucho más lejos. Además, cada vez son más los talleres sobre software libre y seguridad informática para activistas que se dan en los centros sociales, vitales para extender una cultura de seguridad cuando navegamos. Otro hecho importante es la creación, en esos mismos centros sociales, de hacklabs en los que aprender y compartir conocimientos sobre encriptamiento, hacktivismo, seguridad y software libre.
Entrevista a Autodefensa Digital
El colectivo Autodefensa Digital, afiliado al Sindicato de Telecomunicaciones y Servicios Informáticos de CNT, trabaja para compartir y desarrollar conocimientos informáticos que puedan ser útiles para defendernos de la maquinaria represiva del Estado y de los intereses de las empresas.
Pregunta.— Hasta hace poco, internet era un espacio donde no llegaban las leyes de los gobiernos, pero eso está cambiando. La red está cada vez más regulada y controlada y las grandes corporaciones tienen un poder cada vez más grande ¿hacia dónde creéis que va el futuro de internet? ¿Se puede hacer algo para cambiarlo?
Respuesta.— El mundo de Internet y de las tecnologías digitales avanza y se transforma muy rápido. Su desarrollo y funcionamiento se basa en los principios capitalistas y autoritarios que gobiernan la sociedad en la cual vivimos, así que dentro de esta red se reproducen los mismos mecanismos de explotación y represión que encontramos en la vida cotidiana. Los gobiernos la usan para mantener su poder con el control y la vigilancia, las empresas para sacar sus beneficios y los demás para disfrutar de los servicios. Su futuro todavía no está escrito, y creemos que nosotras como usuarios y trabajadoras del ramo podemos jugar un papel fundamental para poderla cambiar y quizá subvertirla.
P.— En estos últimos meses hemos visto varias detenciones por publicar comentarios en Facebook o tuitear ¿cómo funciona la policía en todo lo que tiene que ver con la vigilancia y el control de la red? ¿Ejerce un control y un seguimiento real de los activistas?
R.— La policía y todas las organizaciones con fines represivos están dedicando cada vez más atención a Internet, porque nosotras la usamos a diario para comunicarnos y compartir información con los demás. Generamos una gran cantidad de datos y construimos nuestro perfil social en Internet que está a la vista de todo el mundo. El uso de estos datos está llevando a una transformación del control y del seguimiento, que se limita cada vez menos a las activistas, y que se extiende cada vez más a las masas. La policía pone sus medios para poder vigilar y controlar, pero hay que tener en cuenta que en muchos casos se deja ayudar por las empresas para realizar su trabajo, en general pidiéndole información personal de los usuarios de la empresa. Por otro lado, hay empresas que colaboran con la policía de manera activa, facilitándole sistemas automáticos para acceder a los datos de los usuarios y desarrollando herramientas de control y vigilancia específicas para ella.
P.— ¿El hacktivismo hace daño de verdad al sistema? ¿Es una buena herramienta de lucha? ¿Qué opináis de los hacklabs?
R.— El hacktivismo es un universo de individuos y colectivos diferentes que se mueven según sus principios y objetivos. En los últimos 20 años hemos visto nacer hacklabs, meeting internacionales de hackers, comunidades de software libre, el movimiento de Anonymous y mucho más. Nosotras consideramos este universo un fenómeno intrínseco del mundo digital, que representa el conflicto social generado por los mecanismos de explotación y represión que dominan. Como sindicato revolucionario lo evaluamos positivamente y nos empeñamos a diario para añadir nuestros principios y objetivos a este universo. Hemos empezado en octubre del año pasado, con la publicación de unos apuntes de autodefensa digital [http://issuu.com/cntmadridstsi/docs/documentoa5?e=9279375/6621446] y hemos seguido con su difusión gracias a charlas y talleres en Madrid y en Granada.
P.— ¿Por qué deberíamos usar software libre?
R.— El software simplemente son órdenes que un ordenador ejecuta. El movimiento del software libre propugna un desarrollo comunitario de dicho conocimiento y conjuntos de órdenes. Esto tiene ventajas tanto en nuestra privacidad, porque no es tan fácil introducir puertas traseras en algo que todo el mundo puede observar y modificar, como en nuestro desarrollo autogestionario de la sociedad, puesto que se proproporcionan de una manera colectiva, cooperativa y no competitiva de necesidades que todos tenemos, como comunicarnos o redactar nuestros trabajos literarios o como este periódico.
P.— ¿Cómo nos controlan las grandes corporaciones a través de internet?
R.— El control por Internet se realiza a través del análisis de los datos publicados (como documentos, fotos y vídeos) y con otros datos que los equipos que usamos generan de forma automática (como las IP). Estos últimos datos no suelen ser públicos y solo el proveedor del servicio tiene acceso a ello. Empresas de todo tipo están muy interesadas en estos datos, porque pueden sacar beneficio de su estudio. Las redes sociales y la gran mayoría de los servicios gratuitos de Internet son un ejemplo claro de este mecanismo. Detrás de ello hay empresas que invierten mucho dinero para ofrecer el servicio y a cambio usan los datos de los usuarios para proporcionarle publicidad específica, hacer estudios de mercado o vender estos mismos datos a otras empresas u organizaciones que puedan estar interesadas en ello.
P.— ¿Los activistas siguen buenas medidas de seguridad en la red? ¿Qué se puede hacer para mejorarla? ¿Se deberían hacer más charlas y talleres que trabajasen sobre esto?
R.— La seguridad es un término medio en el riesgo de los peligros y las medidas de defensa que se toman. No podemos estar totalmente seguros de todos los peligros, tanto en cuestiones informáticas como en otras cuestiones. Todas sufrimos constantemente ataques en la red, ya sean para identificarnos, perfilarnos o espiarnos. Dejar atrás el miedo, conocer las tecnologías y tener un poco de sentido común, deberían ser las líneas que nos guíen para el desarrollo de nuestras medidas de defensa. Las charlas y talleres pueden ser buenas herramientas para tratar el tema de la seguridad informática y difundir conceptos de defensa, pero hay que tener en cuenta que no encontraremos nunca un programa que salvará nuestra seguridad en la red.
[Fuente: http://cnt.es/sites/default/files/Peri%C3%B3dico%20CNT%20411%20-%20Mayo%202014.pdf.]
[Nota previa de El Libertario: reunimos aquí la sección final del artículo "Hacktivismo contra la represión y el control" y la entrevista al colectivo Autodefensa Digital, textos publicados por separado en el periódico CNT N° 411, mayo 2014.]
La red no es solo un espacio donde los Estados y las grandes corporaciones pueden ejercer control y dominación, sino también un lugar donde se puede cuestionar y atacar al sistema. El cierre de Twitter en Turquía por orden del Gobierno demostraba que las redes sociales pueden tener un papel importante en las movilizaciones, siempre que se usen de forma segura. Para evitar ser rastreados por el Gobierno, los activistas turcos comenzaron a difundir formas de ocultar la IP, sobre todo mediante el programa TOR y las VPN (redes privadas que permiten navegar de forma anónima en internet). Ante la imposibilidad de difundirlo abiertamente por la red, las calles de Estambul se llenaron de pintadas con enlaces a páginas donde se explicaba cómo instalar y utilizar estos programas.
Entre la mayoría de activistas, aún existe poca concienciación sobre las posibilidades de la red para atacar al sistema, aunque iniciativas como Anonymous están contribuyendo a que se conozcan. Por poner solo un ejemplo, después de la violencia ejercida por la policía durante las Marchas de la Dignidad, activistas españoles de Anonymous publicaron los nombres y la dirección de correo electrónico de decenas de miembros de la UIP [Unidades de Intervención Policial, cuerpo represivo del Estado Español], advirtiéndoles de que, si seguían actuando así, sus próximas acciones irían mucho más lejos. Además, cada vez son más los talleres sobre software libre y seguridad informática para activistas que se dan en los centros sociales, vitales para extender una cultura de seguridad cuando navegamos. Otro hecho importante es la creación, en esos mismos centros sociales, de hacklabs en los que aprender y compartir conocimientos sobre encriptamiento, hacktivismo, seguridad y software libre.
Entrevista a Autodefensa Digital
El colectivo Autodefensa Digital, afiliado al Sindicato de Telecomunicaciones y Servicios Informáticos de CNT, trabaja para compartir y desarrollar conocimientos informáticos que puedan ser útiles para defendernos de la maquinaria represiva del Estado y de los intereses de las empresas.
Pregunta.— Hasta hace poco, internet era un espacio donde no llegaban las leyes de los gobiernos, pero eso está cambiando. La red está cada vez más regulada y controlada y las grandes corporaciones tienen un poder cada vez más grande ¿hacia dónde creéis que va el futuro de internet? ¿Se puede hacer algo para cambiarlo?
Respuesta.— El mundo de Internet y de las tecnologías digitales avanza y se transforma muy rápido. Su desarrollo y funcionamiento se basa en los principios capitalistas y autoritarios que gobiernan la sociedad en la cual vivimos, así que dentro de esta red se reproducen los mismos mecanismos de explotación y represión que encontramos en la vida cotidiana. Los gobiernos la usan para mantener su poder con el control y la vigilancia, las empresas para sacar sus beneficios y los demás para disfrutar de los servicios. Su futuro todavía no está escrito, y creemos que nosotras como usuarios y trabajadoras del ramo podemos jugar un papel fundamental para poderla cambiar y quizá subvertirla.
P.— En estos últimos meses hemos visto varias detenciones por publicar comentarios en Facebook o tuitear ¿cómo funciona la policía en todo lo que tiene que ver con la vigilancia y el control de la red? ¿Ejerce un control y un seguimiento real de los activistas?
R.— La policía y todas las organizaciones con fines represivos están dedicando cada vez más atención a Internet, porque nosotras la usamos a diario para comunicarnos y compartir información con los demás. Generamos una gran cantidad de datos y construimos nuestro perfil social en Internet que está a la vista de todo el mundo. El uso de estos datos está llevando a una transformación del control y del seguimiento, que se limita cada vez menos a las activistas, y que se extiende cada vez más a las masas. La policía pone sus medios para poder vigilar y controlar, pero hay que tener en cuenta que en muchos casos se deja ayudar por las empresas para realizar su trabajo, en general pidiéndole información personal de los usuarios de la empresa. Por otro lado, hay empresas que colaboran con la policía de manera activa, facilitándole sistemas automáticos para acceder a los datos de los usuarios y desarrollando herramientas de control y vigilancia específicas para ella.
P.— ¿El hacktivismo hace daño de verdad al sistema? ¿Es una buena herramienta de lucha? ¿Qué opináis de los hacklabs?
R.— El hacktivismo es un universo de individuos y colectivos diferentes que se mueven según sus principios y objetivos. En los últimos 20 años hemos visto nacer hacklabs, meeting internacionales de hackers, comunidades de software libre, el movimiento de Anonymous y mucho más. Nosotras consideramos este universo un fenómeno intrínseco del mundo digital, que representa el conflicto social generado por los mecanismos de explotación y represión que dominan. Como sindicato revolucionario lo evaluamos positivamente y nos empeñamos a diario para añadir nuestros principios y objetivos a este universo. Hemos empezado en octubre del año pasado, con la publicación de unos apuntes de autodefensa digital [http://issuu.com/cntmadridstsi/docs/documentoa5?e=9279375/6621446] y hemos seguido con su difusión gracias a charlas y talleres en Madrid y en Granada.
P.— ¿Por qué deberíamos usar software libre?
R.— El software simplemente son órdenes que un ordenador ejecuta. El movimiento del software libre propugna un desarrollo comunitario de dicho conocimiento y conjuntos de órdenes. Esto tiene ventajas tanto en nuestra privacidad, porque no es tan fácil introducir puertas traseras en algo que todo el mundo puede observar y modificar, como en nuestro desarrollo autogestionario de la sociedad, puesto que se proproporcionan de una manera colectiva, cooperativa y no competitiva de necesidades que todos tenemos, como comunicarnos o redactar nuestros trabajos literarios o como este periódico.
P.— ¿Cómo nos controlan las grandes corporaciones a través de internet?
R.— El control por Internet se realiza a través del análisis de los datos publicados (como documentos, fotos y vídeos) y con otros datos que los equipos que usamos generan de forma automática (como las IP). Estos últimos datos no suelen ser públicos y solo el proveedor del servicio tiene acceso a ello. Empresas de todo tipo están muy interesadas en estos datos, porque pueden sacar beneficio de su estudio. Las redes sociales y la gran mayoría de los servicios gratuitos de Internet son un ejemplo claro de este mecanismo. Detrás de ello hay empresas que invierten mucho dinero para ofrecer el servicio y a cambio usan los datos de los usuarios para proporcionarle publicidad específica, hacer estudios de mercado o vender estos mismos datos a otras empresas u organizaciones que puedan estar interesadas en ello.
P.— ¿Los activistas siguen buenas medidas de seguridad en la red? ¿Qué se puede hacer para mejorarla? ¿Se deberían hacer más charlas y talleres que trabajasen sobre esto?
R.— La seguridad es un término medio en el riesgo de los peligros y las medidas de defensa que se toman. No podemos estar totalmente seguros de todos los peligros, tanto en cuestiones informáticas como en otras cuestiones. Todas sufrimos constantemente ataques en la red, ya sean para identificarnos, perfilarnos o espiarnos. Dejar atrás el miedo, conocer las tecnologías y tener un poco de sentido común, deberían ser las líneas que nos guíen para el desarrollo de nuestras medidas de defensa. Las charlas y talleres pueden ser buenas herramientas para tratar el tema de la seguridad informática y difundir conceptos de defensa, pero hay que tener en cuenta que no encontraremos nunca un programa que salvará nuestra seguridad en la red.
[Fuente: http://cnt.es/sites/default/files/Peri%C3%B3dico%20CNT%20411%20-%20Mayo%202014.pdf.]
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nos interesa el debate, la confrontación de ideas y el disenso. Pero si tu comentario es sólo para descalificaciones sin argumentos, o mentiras falaces, no será publicado. Hay muchos sitios del gobierno venezolano donde gustosa y rápidamente publican ese tipo de comunicaciones.