Boletín ANIH (Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat)
El Ejecutivo nacional sostiene que el modelo económico y productivo que ha desarrollado en los últimos 11 años es exitoso. Pero, en materia agroalimentaria, son escasos los logros que hasta ahora puede exhibir.
Desde 2004 el Gobierno ha tejido una enorme infraestructura agrícola e industrial que poco aporta al mercado nacional. A los ministerios de Alimentación y Agricultura están adscritas más de 122 agroindustrias para la producción de alimentos: 59 silos, más de 22 000 puntos de comercialización en el país, y casi 7 M ha agrícolas. Pero, la producción de estas industrias, cuya infraestructura tiene capacidad para producir 40% de la demanda de alimentos del país, es poco notable en el mercado.
De acuerdo con los datos presentados en la Memoria y Cuenta 2013 del Ministerio de Alimentación, la producción de las empresas del Estado estuvo en el orden de 550.000 t, mientras que la distribución osciló en torno a las 450 000 t. Sólo el consumo anual de la red Mercal, tomando en cuenta la meta de 140.000 t/mes, suma 1.680.000 t/año.
La producción de harina precocida de maíz -cuyas cifras no aparecen en los resultados de gestión en la Memoria y Cuenta- es deficitaria y en las redes del Estado, donde se distribuyen, tiene poca presencia. El Ministerio de Agricultura y Tierras no ha logrado detallar cuánto es la producción de las tierras que han sido expropiadas desde 2004; ni cuánto aportan al mercado los modelos socialistas como los Fundos Zamoranos.
El Gobierno está consciente de la baja producción en las empresas del Estado. Es por ello que en el año en curso han exhortado a los funcionarios gubernamentales a revisar el modelo productivo, con el objetivo de hacerlas más eficientes y productivas.
El vicepresidente del Área Económica, Rafael Ramírez, en el taller "Máxima Eficiencia Socialista" realizado en febrero, reconoció la baja productividad de las industrias y agregó que en la construcción del nuevo orden económico socialista las empresas públicas de alimentos "tienen un rol fundamental", por lo que "tienen que ser capaces de producir los bienes que necesitamos".
En tal sentido, invitó a optimizar los presupuestos, expandir las líneas de producción, plantear metas y comprometerse a alcanzarlas para contribuir al abastecimiento y equilibrar el mercado.
Según datos oficiales, el Gobierno atiende las necesidades alimentarias de 64% de la población. La importación de alimentos y materias primas, a través de CASA creció 51,4% en 2013. En contraposición, la producción de las empresas socialistas estuvo afectada por escasez de insumos, materiales y equipos; déficit de financiamiento; exceso de personal en nómina; conflictividad laboral y, en algunos casos, corrupción.
Balance de 6 empresas públicas de alimentos
PEDRO CAMEJO. Tiene como objetivo prestar servicios de mecanización y transporte a pequeños y medianos productores; y proveer servicios técnicos de mantenimiento para la producción. La empresa tuvo limitaciones técnicas y financieras que le impidieron alcanzar las metas en 2013. Planificó prestar el servicio de transporte a 126.978 t de rubros agrícolas y ejecutó 101.701 t. La nómina supera en 10% el personal autorizado.
AVÍCOLA DEL ALBA. Las metas de producción de la empresa socialista se vieron afectadas por falta de alimento balanceado para el engorde de aves, debido a que no hubo estabilidad en la materia prima para su elaboración, lo que trajo como consecuencia que la meta de producción de pollos de engorde se cumpliera en 17%, 1.075 t de las 6.180 previstas. Asimismo, la producción de pollo beneficiado para consumo se alcanzó en 19,5%, al cumplir con 1.039 t de las 5.315 estimadas. La producción de huevos también tuvo problemas, por no contar con la cantidad de gallinas necesarias; en abril del año pasado perdieron 11.900 cabezas y no hubo remplazo a tiempo.
CORPORACIÓN VENEZOLANA DE ALIMENTOS (CVAL). Los proyectos agrícolas y pecuarios estuvieron limitados en 2013 por la escasez de insumos, que no fueron suministrados a tiempo. La escasez de materia prima en la producción de alimento concentrado para bovinos, influyó directamente en las ABA (Alimento Balanceado para Animales) de la Corporación. El financiamiento a destiempo afectó las metas programadas en el plan de siembra 2013. Logró el intercambio, distribución y abastecimiento de 5.086 t de las cosechas de vegetales, hortalizas y víveres, cumpliendo la meta en 48,62%.
CVA AZÚCAR. Los 11 ingenios adscritos al Ministerio de Agricultura -Santa Elena, Santa Clara, Venezuela, Sucre, Cariaco, Cazta, Guanare, Pío Tamayo, Trujillo y Ezequiel Zamora (Caaez)- procesan alrededor del 20% del azúcar que se consume en el país. Los ingenios públicos se mantienen fundamentalmente con la importación de azúcar crudo para refinación. En octubre del año pasado, el Gobierno ordenó la liquidación de la CVA-Azúcar, por los numerosos problemas que registraban los centrales azucareros, situación que acentuó la conflictividad laboral.
AGROPATRIA. De acuerdo con el Ministerio de Agricultura y Tierras, la empresa incrementó 16%la distribución de insumos, maquinaria y semillas. En 2013 comercializó 15% y 20% más fertilizantes que el año previo. Incrementó 12,5% la entrega de semillas. La estatal adquirió 2.500 tractores, 35 cosechadoras de maíz y 35 de arroz. A los silos de Agropatria fueron arrimadas 373.607 t de cereales, un alza de 58%. A pesar de estos resultados, los agricultores reportaron que la disponibilidad de insumos, fertilizantes, semillas e implementos fue deficitaria y extemporánea.
LÁCTEOS LOS ANDES. La producción disminuyó 15%, entre productos lácteos, yogures y jugos de frutas pasteurizados. La Memoria y Cuenta señala que "la calidad se vio afectada por no contar los proveedores de reactivos y equipos de laboratorio con todo el material requerido, debido a los problemas de falta de divisas, que afectaron sus inventarios y existencias". La empresa enfrentó obstáculos financieros y déficit de presupuesto. No cumplió con los planes de mantenimiento. Los precios de venta, tanto en la leche pasteurizada como en los jugos, afectaron la operatividad de la empresa, pues no cubren los costos de producción. Tanto los trabajadores de la estatal, como los distribuidores de productos lácteos han manifestado que los productos de Lácteos Los Andes duran poco y muchos se vencen antes de ser distribuidos.
[Tomado del boletín electrónico NOT-ING 3-256, del 5/5/2014.]
El Ejecutivo nacional sostiene que el modelo económico y productivo que ha desarrollado en los últimos 11 años es exitoso. Pero, en materia agroalimentaria, son escasos los logros que hasta ahora puede exhibir.
Desde 2004 el Gobierno ha tejido una enorme infraestructura agrícola e industrial que poco aporta al mercado nacional. A los ministerios de Alimentación y Agricultura están adscritas más de 122 agroindustrias para la producción de alimentos: 59 silos, más de 22 000 puntos de comercialización en el país, y casi 7 M ha agrícolas. Pero, la producción de estas industrias, cuya infraestructura tiene capacidad para producir 40% de la demanda de alimentos del país, es poco notable en el mercado.
De acuerdo con los datos presentados en la Memoria y Cuenta 2013 del Ministerio de Alimentación, la producción de las empresas del Estado estuvo en el orden de 550.000 t, mientras que la distribución osciló en torno a las 450 000 t. Sólo el consumo anual de la red Mercal, tomando en cuenta la meta de 140.000 t/mes, suma 1.680.000 t/año.
La producción de harina precocida de maíz -cuyas cifras no aparecen en los resultados de gestión en la Memoria y Cuenta- es deficitaria y en las redes del Estado, donde se distribuyen, tiene poca presencia. El Ministerio de Agricultura y Tierras no ha logrado detallar cuánto es la producción de las tierras que han sido expropiadas desde 2004; ni cuánto aportan al mercado los modelos socialistas como los Fundos Zamoranos.
El Gobierno está consciente de la baja producción en las empresas del Estado. Es por ello que en el año en curso han exhortado a los funcionarios gubernamentales a revisar el modelo productivo, con el objetivo de hacerlas más eficientes y productivas.
El vicepresidente del Área Económica, Rafael Ramírez, en el taller "Máxima Eficiencia Socialista" realizado en febrero, reconoció la baja productividad de las industrias y agregó que en la construcción del nuevo orden económico socialista las empresas públicas de alimentos "tienen un rol fundamental", por lo que "tienen que ser capaces de producir los bienes que necesitamos".
En tal sentido, invitó a optimizar los presupuestos, expandir las líneas de producción, plantear metas y comprometerse a alcanzarlas para contribuir al abastecimiento y equilibrar el mercado.
Según datos oficiales, el Gobierno atiende las necesidades alimentarias de 64% de la población. La importación de alimentos y materias primas, a través de CASA creció 51,4% en 2013. En contraposición, la producción de las empresas socialistas estuvo afectada por escasez de insumos, materiales y equipos; déficit de financiamiento; exceso de personal en nómina; conflictividad laboral y, en algunos casos, corrupción.
Balance de 6 empresas públicas de alimentos
PEDRO CAMEJO. Tiene como objetivo prestar servicios de mecanización y transporte a pequeños y medianos productores; y proveer servicios técnicos de mantenimiento para la producción. La empresa tuvo limitaciones técnicas y financieras que le impidieron alcanzar las metas en 2013. Planificó prestar el servicio de transporte a 126.978 t de rubros agrícolas y ejecutó 101.701 t. La nómina supera en 10% el personal autorizado.
AVÍCOLA DEL ALBA. Las metas de producción de la empresa socialista se vieron afectadas por falta de alimento balanceado para el engorde de aves, debido a que no hubo estabilidad en la materia prima para su elaboración, lo que trajo como consecuencia que la meta de producción de pollos de engorde se cumpliera en 17%, 1.075 t de las 6.180 previstas. Asimismo, la producción de pollo beneficiado para consumo se alcanzó en 19,5%, al cumplir con 1.039 t de las 5.315 estimadas. La producción de huevos también tuvo problemas, por no contar con la cantidad de gallinas necesarias; en abril del año pasado perdieron 11.900 cabezas y no hubo remplazo a tiempo.
CORPORACIÓN VENEZOLANA DE ALIMENTOS (CVAL). Los proyectos agrícolas y pecuarios estuvieron limitados en 2013 por la escasez de insumos, que no fueron suministrados a tiempo. La escasez de materia prima en la producción de alimento concentrado para bovinos, influyó directamente en las ABA (Alimento Balanceado para Animales) de la Corporación. El financiamiento a destiempo afectó las metas programadas en el plan de siembra 2013. Logró el intercambio, distribución y abastecimiento de 5.086 t de las cosechas de vegetales, hortalizas y víveres, cumpliendo la meta en 48,62%.
CVA AZÚCAR. Los 11 ingenios adscritos al Ministerio de Agricultura -Santa Elena, Santa Clara, Venezuela, Sucre, Cariaco, Cazta, Guanare, Pío Tamayo, Trujillo y Ezequiel Zamora (Caaez)- procesan alrededor del 20% del azúcar que se consume en el país. Los ingenios públicos se mantienen fundamentalmente con la importación de azúcar crudo para refinación. En octubre del año pasado, el Gobierno ordenó la liquidación de la CVA-Azúcar, por los numerosos problemas que registraban los centrales azucareros, situación que acentuó la conflictividad laboral.
AGROPATRIA. De acuerdo con el Ministerio de Agricultura y Tierras, la empresa incrementó 16%la distribución de insumos, maquinaria y semillas. En 2013 comercializó 15% y 20% más fertilizantes que el año previo. Incrementó 12,5% la entrega de semillas. La estatal adquirió 2.500 tractores, 35 cosechadoras de maíz y 35 de arroz. A los silos de Agropatria fueron arrimadas 373.607 t de cereales, un alza de 58%. A pesar de estos resultados, los agricultores reportaron que la disponibilidad de insumos, fertilizantes, semillas e implementos fue deficitaria y extemporánea.
LÁCTEOS LOS ANDES. La producción disminuyó 15%, entre productos lácteos, yogures y jugos de frutas pasteurizados. La Memoria y Cuenta señala que "la calidad se vio afectada por no contar los proveedores de reactivos y equipos de laboratorio con todo el material requerido, debido a los problemas de falta de divisas, que afectaron sus inventarios y existencias". La empresa enfrentó obstáculos financieros y déficit de presupuesto. No cumplió con los planes de mantenimiento. Los precios de venta, tanto en la leche pasteurizada como en los jugos, afectaron la operatividad de la empresa, pues no cubren los costos de producción. Tanto los trabajadores de la estatal, como los distribuidores de productos lácteos han manifestado que los productos de Lácteos Los Andes duran poco y muchos se vencen antes de ser distribuidos.
[Tomado del boletín electrónico NOT-ING 3-256, del 5/5/2014.]
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nos interesa el debate, la confrontación de ideas y el disenso. Pero si tu comentario es sólo para descalificaciones sin argumentos, o mentiras falaces, no será publicado. Hay muchos sitios del gobierno venezolano donde gustosa y rápidamente publican ese tipo de comunicaciones.