Desde febrero pasado y en medio de la
agudización de la crisis que en todo sentido padece Venezuela, este blog ha
recibido (y continúa recibiendo) un alud de cientos de miles de visitas por
parte de quienes han buscado en Internet información alternativa sobre tal
situación.
Para la mayoría – o al menos un
porcentaje importante de esa gente – éste ha sido su primer contacto con El Libertario, que como vocero impreso
existe desde 1995 y se divulga en parte o por completo en el ciberespacio desde
1998. También para esas personas suele ser la primera vez que se leen
materiales escritos por anarquistas, o que desde un vocero de esta tendencia se
difunden como afines a nuestras acciones, ideas, propuestas y opiniones. Por lo
tanto, es de suponer que se hagan las preguntas arriba anotadas, de modo que
les interesaría la respuesta que demos.
Por supuesto, para satisfacer tal
inquietud, lo más sencillo para nosotr@s es remitir a la extensa documentación,
tanto impresa como accesible vía Internet (por ejemplo en este mismo blog y en
nuestra web www.nodo50.org/ellibertario), donde se esclarece la teoría y
práctica del anarquismo, e igualmente a las múltiples explicaciones que ha dado
nuestro grupo sobre su postura desde 1995. Pero entendemos que se agradecería
si respondemos de una manera que sea todavía más clara, precisa y,
especialmente, resumida, en comparación a lo que hay en dicha documentación.
Por eso hemos preparado este breve
compendio, reuniendo 7 textos particularmente precisos y didácticos que se han
publicado en diversas ediciones de nuestro periódico, con los cuales estimamos
se atiende de modo apropiado y en pocas palabras a esas complejas preguntas
sobre qué es el anarquismo y por qué aquí y ahora asumimos ese ideal. Para
simplificar aún más las cosas los distribuiremos entre 4 posts, de modo que no
sea tan agobiante la lectura en pantalla
que se haga de estos escritos.
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Actualidad
del movimiento libertario
Josefa Martín
Luengo - [El Libertario # 40, noviembre/diciembre
2004]
Si partimos de la idea de que “el
anarquismo, en todas sus modalidades, es una afirmación de la dignidad y de la
responsabilidad humanas, un acto de autodeterminación social y no un programa
de cambios políticos” (Colin Ward. Esa anarquía nuestra de cada día...
Ed.Tusquets. Barcelona. 1982), la actualidad del pensamiento libertario difiere
escasamente del anarquismo de ayer o del de mañana.
A lo largo de toda la historia de la
humanidad, siempre han existido importantes grupos humanos disidentes ante su estructura
social y enfrentados a los poderes instituidos. La anarquía como pensamiento
humano, filosofía colectiva y utopía deseada, tiene carácter universal, y por
ello plantearnos su situación actual, pasa por profundizar un poco en esta
manera de desear nuestro paso por este mundo.
El anhelo humano ha sido es y será
siempre el mismo: la búsqueda de la felicidad y la consecución de este objetivo
tiene mucho que ver con la forma y manera de construirnos como personas libres.
Parece que es imposible podernos plantear
en estos momentos, una revolución colectiva y popular en la consecución de una
sociedad ácrata, porque la realidad nos evidencia que en este mundo
insensibilizado, desculturizado y altamente sometido a relaciones de
poder-autoridad-dependencia, la concientización personal es difícil que se
pueda dar, por esa aparente irrealidad de impotencia que asola a tantos
colectivos humanos. La manipulación de la información, la educación adaptativa
a los sistemas autoritarios, las estructuras familiares jerarquizadas y la
disciplina que conduce hacia el consumo, han creado tantos paraísos
artificiales, que en la actualidad, una gran masa humana asume, sustenta y
trata de perpetuar una vida que no les pertenece y mucho menos le satisface.
Pero si nos paramos a considerar que toda
sociedad que soñemos puede ser posible, la anarquía lo es. Pero debemos tener
muy en cuenta y reflexionar profundamente sobre lo que dijo Alexander Herzen
hace más de un siglo: “Una meta infinitamente remota no es una meta, es una
decepción”, y la obviedad sobre este pensamiento está consiguiendo que se
establezca una situación de decepción hacia la única posible utopía del futuro.
Debemos olvidarnos de movimientos de
masas capaces de hacer la revolución, porque las revoluciones y sus intentos a
lo largo del siglo XIX y XX, nos han demostrado adónde han llegado, Porque
desde nuestro punto de vista todo cambio copernicano en esta sociedad, debe
pasar primero por un cambio personal interno Para poderse realizar
posteriormente el externo; es decir, cada persona debe realizar su revolución
interior y de esta manera podrá unirse a las demás personas bajo los mismos
valores, los mismos principios y por lo tanto, alcanzar los mismos objetivos:
una sociedad diferente. Con esta exposición, lo que queremos evidenciar es que
la educación y la cultura libertarias son imprescindibles para conseguir la
utopía de la anarquía, que supone una constante en la historia de la humanidad.
Como la solución es, evidentemente,
difícil y conflictiva, pensamos, junto con otr@s estudios@s del tema, que la
forma más idónea es la de que se expresen y dinamicen colectivos
autogestionarios que funcionen día a día manifestando una forma de vivenciar la
realidad opuesta a la establecida, desprendiéndose del proteccionismo estatal,
desarticulando la familia autoritaria, y liberando la represión sexual de la
juventud (W.Reich), motivando un cambio interno que supone desprenderse de una
estructura mental de base autoritaria (Mendel), y analizando y destruyendo la
influencia fascista del ejercicio del poder y de sus formas de introyección:
escuelas y cárceles. (Foucault).
La revolución anarquista ha de realizarse
en la base, a base de pequeños grupos de oposición práctica y efectiva,
demostrando con su experiencia cotidiana que la anarquía es una realidad “aquí
y ahora” y no una utopía–decepción para el futuro.
Uno de los mayores errores que hemos
cometido y cometemos, es el de pensar que en la realidad cotidiana nada podemos
hacer porque necesitamos número y lo que hacemos o intentamos hoy dará sus
frutos en el futuro, ya que esto pasa por obviar la realidad y el presente,
añorar el pasado y fantasear en el futuro.
El pensamiento libertario en la
actualidad debe revolucionar sus planteamientos, debe manifestar día a día su
pensamiento con una manera de vivir acorde con él y debe olvidarse de buscar
mecanismos de defensa para aniquilar su libertad por la compensación de la
imposibilidad. Cada ser humano revolucionado desde sí mism@, vive y actúa de
forma contraria a la impuesta y esa actitud activa, mueve positivamente esta
sociedad agonizante.
No hay, por lo tanto desesperanza, no
hay, por ello decepción, ya que mientras YO individualidad lucho cada día, el
futuro está lleno de esperanza, porque mi verdadera responsabilidad social como
ser humano y pensante es responder a mi compromiso personal que como anarquista
debe formar parte, de la esencia más intima de mi identidad y de mi vida.
Ahora bien, si nos preguntamos por ¿cuáles
son las probabilidades de aumentar el pensamiento anarquista en el mundo
actual?, debemos reflexionar sobre la forma en que se viene manifestando en las
últimas décadas, teniendo en cuenta que nunca más que hoy el poder centralizado
en los gobiernos y el capitalismo de las grandes multinacionales, ha sido
mayor, las formas en las cuales se ha evidenciado el pensamiento anarquista ha
sido a través de compromisos de multitud de grupos discordantes con los valores
impuestos: okupas, insumisión, ecologismo, organizaciones paralelas, colectivos
alternativos, que tienen como objetivo la dignidad personal, social y la defensa
de los valores individuales.
En mi país, donde se frustró la
revolución anarquista en 1936-39 por la dictadura militar con el apoyo no
intervencionista de la Europa “civilizada”, la dictadura que se mantuvo durante
cuarenta años, consiguió la involución de nuestra sociedad unos cien años, pero
lo más terrible ha sido que, el condenar a la ausencia de ideología y a la
implantación de los valores fascistas a cuatro generaciones; la dictadura
silenció y eliminó el término anarquista de su propaganda, de tal forma y
manera que recuperarlo en su esencia está resultando altamente dificultuoso, ya
que cuando finaliza la dictadura en este país no se realiza una ruptura, al
menos para retomar y reestablecer una sociedad evolucionada, sino que se
canaliza hacia una transición, que supone y nos ha supuesto el aceptar con
bastante docilidad una democracia liberal–burguesa, que elimina un pasado
glorioso.
Para
retroceder un siglo
Por lo que el panorama quedó de esta
manera: un resurgimiento de las ideologías -mal formadas conceptualmente-,
asunción del sistema de partidos políticos en busca del poder, y una campaña
desarticuladora del resurgir anarquista apoyándose en el miedo hacia una
historia desconocida y a la aceptación sin paliativos de: Anarquismo=caos=
violencia=confrontación=guerra, por medio de la realización de actos violentos
y desarticuladores promovidos desde las instituciones para generalizar esta
percepción y su consiguiente represión. Por otro lado, la confrontación desde
dentro escindiendo el movimiento anarquista, que apoyado por la gente del
exilio, aglutinaba a un número muy amplio de personas que se manifestaban en
este pensamiento. En pocos años se generó la escisión dentro del sindicato
anarcosindicalista (C.N.T.), detenciones por supuestos atentados protagonizados
por anarquistas, confrontaciones internas promovidas por personas infiltradas,
iniciándose así un intento progresivo de descomposición de la ideología
libertaria.
Pero, como, con todo, es imposible anular
los deseos humanos, han ido apareciendo multitud de grupos de influencia
libertaria que bajo diferentes objetivos constantemente están haciéndose
efectivos en nuestra sociedad: El movimiento de insumisión ha sido muy fuerte
hasta que el gobierno lo ha despenalizado estableciendo penas civiles en lugar
de penales, a pesar de todo, sigue manifestándose, l@s ecologistas, que los han
institucionalizado y comprado con subvenciones, , el sindicato que
constantemente están desmantelando, el movimiento de okupas que a pesar de los
ataques y desalojos se sigue manteniendo, el sindicato, que lucha por su
supervivencia a pesar de las confrontaciones promovidas por infiltraciones y
desconocimiento de la cultura libertaria, y la proliferación de grupos
autónomos, ateneos y publicaciones ácratas que de una manera constante son
atacados y vuelven a resurgir.
Parece una lucha por la supervivencia de
un pensamiento, pero esa lucha indica que no está muerto, que sigue vivo y que
busca maneras de comunicarse con esta sociedad para proporcionar una
alternativa lo suficientemente peligrosa como para combatirla de una forma tan
constante y radical.
Lo que esto nos viene a demostrar es que
la lucha por la libertad permanece y trata de manifestarse, y la represión que
se ejerce sobre ella nos ilumina y clarividencia que somos sus auténticos
enemigos. Porque, lo queramos o no, nos guste o nos incomode, la estructura
social que de forma universal nos asola, los poderes que se nos imponen tienen
un único enemigo: la anarquía, porque ella y únicamente ella ataca la base de
su estructura; es decir: autoridad–no/autoridad, sociedad piramidal-sociedad
autogestionaria. Y eso, como nos viene sucediendo a lo largo de la historia, no
lo pueden consentir y por ello, su intento de aniquilamiento no tiene pausa.
Todo esto nos indica, que la lucha sigue
vigente y que la anarquía es un deseo tan natural como el hecho mismo de
existir.
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Chávez y
el anarquismo
Pedro Pablo - [El Libertario # 53, mayo/junio 2008]
Con esa liberalidad para parlotear propia
de militar rico, poderoso e irresponsable que no tiene que darle cuentas a
nadie, mucho menos a la cultura y al conocimiento, el Presidente ha esgrimido
una curiosa tesis ante recientes reclamos de participación de sus seguidores.
En una mezcla que reúne de todo como en botica, denunció a aquellos que,
inducidos desde la derecha y el imperialismo, lanzan lemas como no queremos que
nos gobiernen, queremos gobernar lo cual resulta una tesis que sin duda es
anarquista. Este absurdo merece atención, así que citemos la página oficialista
Aporrea:
«El Presidente afirma que, alentados por
la derrota del 2 de diciembre, algunos grupos han opinado que los que están en
el poder ya no son el poder constituyente sino el poder constituido, y que ya
no merecen estar en el seno del debate del poder popular. Opina que este es un
discurso inducido desde la derecha y el imperialismo, y que usa lemas como
"no queremos que nos gobiernen, queremos gobernar". "Quiero
dirigirme al pueblo que nos está oyendo", dijo Chávez, "para debatir
este asunto y le salgamos al paso a esta tesis que sin duda es anarquista y que
trata de sembrar divisionismo en nuestras filas." "Quizás yo, por mi
formación militar pensada para la guerra, estoy acostumbrado a que tiene que
haber un plan, una jefatura y tiene que haber un liderazgo y una disciplina,
que no tiene que ser militar, pero tiene que ser revolucionaria. Y cuadros
revolucionarios, y reconocimiento a un liderazgo revolucionario y a un programa
revolucionario, y la autocrítica revolucionaria." A pesar de esto, explicó
que él es "el primer defensor de la libertad de opinión y de la
autocrítica responsable y revolucionaria, verdaderamente constructiva"».
De
ignorancias e incongruencias
Dejamos de lado a quienes se dirige la
diatriba porque los asuntos internos del PSUV son harina de otro costal. Lo
cierto es que luego del 2-D hay malestar dentro del chavismo - en particular
contra la boligarquía multimillonaria en dólares y en fracasos- y se ha abierto
una lata de lombrices que será difícil de volver a meter dentro. Aparecen
quienes pretenden el turno al bate para aprovechar estos últimos años y
reclaman: no queremos que nos gobiernen, queremos gobernar. Vale aclarar que
esa consigna no es anarquista, como dice el Gran Animador Televisivo. Sin duda
los anarquistas no queremos que nos gobiernen, pero tampoco queremos gobernar.
La consigna anarquista es ni gobernantes ni gobernados, muy lejos de esta burla
que bien leída quiere decir Quítate tú para ponerme yo, como hizo esta pandilla
tras deshacerse de AD y COPEI. Los que están ya tuvieron lo suyo y ahora nuevos
grupos van en pos de sus afanes (de afanar=robar, según el lunfardo y Cristina
Kirschner), pero muy lejos del anarquismo, que aspira a disolver el gobierno,
no a apropiárselo.
En su perorata, Chávez hace de la
diferencia de ideas la simiente de la división. Tampoco esta perspectiva es de
anarquistas, para quienes la diferencia es condición para la unión. Es como
pensar que en un equipo de fútbol lo mejor es tener 10 arqueros y uno solo
pateando. Todo colectivo funda su riqueza en la diversidad de ideas, funciones,
capacidades y perspectivas en la formulación del plan y en el reconocimiento de
la autoridad para la conducción. Los anarquistas vemos las cosas más en el
sentido de coordinación consensuada y no como la obediencia automática que
arrastra a las hormigas al agujero en beneficio de su reina.
No puede entender al anarquismo quien
confiesa estar acostumbrado a que tiene que haber un plan, una jefatura, un
liderazgo y una disciplina. Tal manera de pensar, como bien dice, es propia de
militares, pero de los que organizan desfiles, porque la guerra de hoy es
bastante más complicada. Recordemos que por pensar así falló su golpe de Estado.
Basta ver la manera en que el Comandante de Pantalla concibe planes y jefatura
cuando ordenó por TV, 10 batallones a la frontera y el subalterno dijo si, y se
sentó, como diciendo “Ya vamos p’allá” ante el absurdo de una jefatura que
ignora qué son planes. El liderazgo debe surgir de acuerdos concertados y los
anarquistas pensamos que disciplina no es sinónimo de sumisión a jefaturas
impuestas y totalitarias sino consecuencia de unidad de metas, propósitos y del
acuerdo de medios para lograrlos, surgidos de la diversidad que enriquece
opciones.
Por otra parte, es gracioso cuando
propone liderazgo y una disciplina, que no tiene que ser militar, pero tiene
que ser revolucionaria. Si a esta altura nadie, ni él mismo, sabe qué c... es
esta revolución, ¿cómo saber qué es el liderazgo y la disciplina
revolucionaria? Después de 10 años, la estentórea disciplina revolucionaria
parece limitarse a decir sí a lo que dice el Locutor Bolivariano según se le
ocurra en el momento, sin plan ni metas más allá de las suyas personales:
disciplina hoy es prepararse para Boyacá II en Colombia, pero mañana es correr
a una reunión presidencial para salir en la foto con Uribe; hoy es amenazar
cortar el petróleo a los gringos, mañana pedirles por favor que nos vendan
arroz y caraotas. Si entendemos que la única disciplina que conoce es la
militar de desfile, está muy de acuerdo con ella venir con la recta a 90 millas
cuando alguien se sale de la fila. Es claro lo qué dicta a los miembros de su
partido, para quienes la consigna es: "De frente, march..."
Lo de la autocrítica revolucionaria es
otra muestra de barullo mental porque el reclamo a los suyos se origina,
precisamente, en una crítica surgida desde el interior del movimiento, es
decir, una autocrítica. Sin embargo, después de regañar a los críticos, llamar
a la disciplina, prohibir lanzamientos de candidatos a destiempo (para poder
controlarlos), enviar mensajes de obediencia represora, afirma ser el primer
defensor de la libertad de opinión y de la autocrítica responsable y
revolucionaria. Pareciera que lo típico de un presidente es ser contradictorio
o mentiroso, y el personaje es excelente en esto.
Por otro lado, que esta rebelión interna
anarquista sea inducida por la derecha y el imperio insulta la inteligencia.
Por lo que todos sabemos, si en Venezuela hay una derecha esta derecha endógena
es chavista. Es la que se enriquece con las importaciones y recibe dólares de
CADIVI, la que aprovecha para comprar fincas baratas con la amenaza de la
invasiones, la que hace negocios con los bonos, la de los banqueros, la que se
beneficia de los contratos de todo tipo, la que se favorece de la explotación
petrolera y minera, la que motoriza la corrupción internacional. Que esta
derecha quiera cambiar el estado de cosas es impensable, cuando tiene a Chávez
como parachoques controlando a la gente y nunca terminará de agradecerle los perjuicios
que recibe cualquier ideal socialista razonable a cuenta de los fracasos de
este socialismo bolivariano televisivo y grotesco.
En cuanto al imperio, poco le inquieta
Venezuela. Chávez es el gobernante mejor enrolado en el neoliberalismo global:
exporta sólo materias primas, en sociedad con transnacionales a las que cedió
parte de las riquezas de subsuelo con las empresas mixtas; mientras, anula
cualquier desarrollo interno industrial o agrícola-ganadero para comprar todo
en el mercado mundial, haciéndonos dependientes por completo del capitalismo
transnacional. Cada día hay más negocios con EE.UU., se favorece a los socios
petroleros de Bush, se les facilita la penetración militar en Colombia y en el
resto de América y parece ser el único lugar en donde a Bush y la CIA, que no
pegan una en el resto del planeta, como que les sale todo bien, desde crear
escasez de leche, hasta promover el dengue, pasando por sembrar delincuentes,
tumbarle la audiencia a TVes e infiltrarse en el chavismo. Con Chávez, la CIA
ha resucitado como fantasma de América y sin sus alabanzas ya la hubieran
cerrado por inoperante. Y cuando el imperio aprieta de verdad, como en la OEA,
el valiente de micrófono mete la cola entre las piernas y se va a la fila,
aunque deje a su secuaz Correa empantanado.
Ser
o no ser
Aporrea agrega que, según el Ministro
Rodríguez Chacín, el grupo Venceremos es anarquista, a pesar que los hechos
conocidos señalan que es otra de tantas facciones aupadas por el gobierno para
engrosar la comparsa de movimientos que lo apoyan y que confunden, siguiendo a
su líder, revolución con escándalo, grito y estruendo. Si fuese cierto lo que
dice el Ministro, sería un grupo digno de estudio porque se le califica de
pro-imperialista pero pone bombas en una organización empresarial capitalista,
integrado por anarquistas de derecha con chapas de la policía insurgente del
alcalde Barreto, indisciplinados que cuentan con apoyo público de partidarios
leales al Comandante. ¡Vaya arroz con mango ideológico!
Completa Aporrea aclarando brevemente qué
es el anarquismo, con referencia en Wikipedia, lo que agradecemos, porque
cuanto más se difunda quiénes somos y qué buscamos, probablemente más gente
termine solicitando estar junto a nosotros: Ni gobernantes ni gobernados,
personas libres asociadas. Gobernados y gobernantes son sinónimo de Estado y,
gracias a la gestión del susodicho, muchos se vienen dando cuenta que el Estado
no es otra cosa que la guarida de una pandilla que nos asalta por todos lados,
a la que debemos hacerle frente juntos para evitar que, como sucedió antes y
seguirá sucediendo, esta horda pase pero la guarida quede a la orden de
próximos pillos, como esperan los gruñones dentro del chavismo y también la
oposición electoralista.
Anarquía no es caos o desorden, sino un
orden diferente al asociado con la obediencia ciega a cualquier clase de
jerarquía autoritaria, a toda ideología opresiva, a la homogeneización del
pensamiento, al sometimiento, a la anulación individual, que pareciera es el
orden que esta seudo-revolución persigue. El supuesto desorden anarquista es el
orden de personas libres, iguales en su diversidad, que saben que el bienestar
de cada uno sólo puede lograrse con el bienestar de todos. Por supuesto que los
anarquistas somos esos radicales antichavistas que denuncia el oficialismo,
como somos radicales anti-cualquier autoritarismo político, económico y/o
cultural. Oímos las voces de todos y seguimos los consejos de quien sabe para
progresar colectivamente pero nunca para obedecer ciegamente a alguno y, por supuesto,
nos negamos a vivir bajo una disciplina militar basada en el temor a rectas de
90 millas, por más revolucionario que se diga el pitcher.
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Nota final: los otros 3 posts con los demás textos de esta serie están en
- http://periodicoellibertario.blogspot.com/2014/04/para-quien-llega-ahora-o-hace-poco-que.html
- http://periodicoellibertario.blogspot.com/2014/04/para-quien-llega-ahora-o-hace-poco-que_9.html
- http://periodicoellibertario.blogspot.com/2014/04/para-quien-llega-ahora-o-hace-poco-que_5942.html
Nota final: los otros 3 posts con los demás textos de esta serie están en
- http://periodicoellibertario.blogspot.com/2014/04/para-quien-llega-ahora-o-hace-poco-que.html
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